Argen­ti­na. Resu­men Gre­mial y Social. Espe­cial 8M: Tra­ba­ja­do­ras somos todas /​/​Más info

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 8 de mar­zo de 2020.-

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Comu­ni­ca­do CGT, CTA‑A, CTA‑T, Corrien­te Fede­ral, UTEP, CCC y CNCT

TRABAJADORAS SOMOS TODAS

8 DE MARZO DÍA DE LAS MUJERES TRABAJADORAS
9 DE MARZO PARO INTERNACIONAL Y MOVILIZACIÓN FEMINISTA

Las muje­res y diver­si­da­des sin­di­ca­lis­tas segui­mos cons­tru­yen­do orga­ni­za­ción, movi­li­za­ción y uni­dad. En los cua­tro años de resis­ten­cia a las polí­ti­cas de entre­ga, ajus­te y repre­sión de la Alian­za Cam­bie­mos, hemos sido pro­ta­go­nis­tas, como par­te del movi­mien­to sin­di­cal y del movi­mien­to femi­nis­ta, de la lucha que per­mi­tió a nues­tro pue­blo resis­tir, avan­zar y alum­brar un nue­vo tiem­po polí­ti­co en Argentina.

Hoy tene­mos Minis­te­rios de las Muje­res y Diver­si­da­des, com­pa­ñe­ras en la ges­tión y en el Par­la­men­to, y nues­tras deman­das his­tó­ri­cas están en el cen­tro de la agen­da polí­ti­ca. En nues­tros avan­ces nos hace­mos fuer­tes para seguir luchando.

Por­que es nece­sa­rio denun­ciar el bru­tal saqueo espe­cu­la­ti­vo que ha pro­vo­ca­do un endeu­da­mien­to que con­di­cio­na el desa­rro­llo sobe­rano que nece­si­ta­mos para ter­mi­nar con la pobre­za, el des­em­pleo y la pre­ca­ri­za­ción de la vida. Las polí­ti­cas neo­li­be­ra­les han impac­ta­do más dura­men­te sobre noso­tras, con más des­em­pleo, más pobre­za y más inse­gu­ri­dad. La orga­ni­za­ción y la movi­li­za­ción popu­lar son deci­si­vas para que quie­nes siem­pre se han enri­que­ci­do a cos­ta del sufri­mien­to de la mayo­ría empie­cen a pagar lo que nos deben.

Para que nadie pue­da igno­rar que nues­tro tra­ba­jo mue­ve al mun­do, y que debe ser jus­ta­men­te reco­no­ci­do y remu­ne­ra­do. Y que ase­gu­rar dere­chos y con­di­cio­nes para la igual­dad en el mun­do del tra­ba­jo es fun­da­men­tal para poner fin a la explo­ta­ción, las bre­chas, la dis­cri­mi­na­ción, y para luchar con­tra las vio­len­cias que el patriar­ca­do impo­ne sobre las muje­res y las diver­si­da­des. La vio­len­cia machis­ta, que tie­ne su expre­sión más bru­tal en los femi­ci­dios y tra­ves­ti­ci­dios que sufri­mos cada día, está pre­sen­te en todos los ámbi­tos de nues­tra socie­dad. Nos qui­ta liber­tad. Nos mata.

Por­que el abor­to legal, segu­ro y gra­tui­to es un dere­cho. No deja­re­mos de movi­li­zar­nos has­ta ter­mi­nar con la con­de­na de la clan­des­ti­ni­dad. Que­re­mos edu­ca­ción sexual para deci­dir, anti­con­cep­ti­vos para no abor­tar y abor­to legal para no morir.

Con­vo­ca­mos a las tra­ba­ja­do­ras a par­ti­ci­par el día 8 en las múl­ti­ples acti­vi­da­des que se rea­li­za­rán en el terri­to­rio, y a movi­li­zar­se el día 9, en el mar­co del Paro Inter­na­cio­nal Femi­nis­ta, al Con­gre­so de la Nación, y en las calles y pla­zas de todo el país. La deu­da es con noso­tras y nosotres.

Tra­ba­ja­do­ras somos todas.
Vivas, libres y des­en­deu­da­das nos que­re­mos.
Será Ley

9 DE MARZO 16 HS. CONCENTRAMOS EN AV DE MAYO Y SAN JOSÉ
MARCHAMOS A PLAZA CONGRESO


Bre­cha de géne­ro: el 55% de los hoga­res más vul­ne­ra­bles tie­ne una mujer como prin­ci­pal sos­tén económico

Brecha de género: el 55% de los hogares más vulnerables tiene una mujer como principal sostén económico

Mun­do Gre­mial – El 36% de los hoga­res argen­ti­nos tie­ne una mujer como prin­ci­pal sos­tén de hogar (PSH), una situa­ción mucho más fre­cuen­te en los sec­to­res más vul­ne­ra­bles: mien­tras que en el 10% más rico de la pobla­ción solo 1 de cada 4 hoga­res tie­ne una mujer como PSH, en el 10% de los ingre­sos más bajos, ellas enca­be­zan el 55% de los hogares.

Estos datos for­man par­te del tra­ba­jo «8M: la auto­no­mía eco­nó­mi­ca de las muje­res va más allá del mer­ca­do labo­ral» del Pro­gra­ma de Pro­tec­ción Social de CIPPEC, que ahon­da sobre los desa­fíos pen­dien­tes en mate­ria de dere­chos de las muje­res, par­ti­cu­lar­men­te en el goce de su auto­no­mía económica.

El tra­ba­jo seña­la que la inser­ción labo­ral empo­de­ra a las muje­res cuan­do es pro­duc­to de deci­sio­nes libres, se da en con­di­cio­nes decen­tes y con una redis­tri­bu­ción de las res­pon­sa­bi­li­da­des socia­les de cui­da­do que invo­lu­cre en mayor medi­da a los varo­nes y al Estado.

«En los sec­to­res más pobres, don­de la par­ti­ci­pa­ción labo­ral de las muje­res es más baja, ellas son con mayor fre­cuen­cia quie­nes rea­li­zan el mayor apor­te de recur­sos al hogar. En cam­bio, en los hoga­res más ricos, la bre­cha en la par­ti­ci­pa­ción entre varo­nes y muje­res es casi nula pero sí exis­te una dife­ren­cia de ingre­sos que favo­re­ce en mayor medi­da a los varo­nes. Así, se evi­den­cian las diver­sas des­igual­da­des y vul­ne­ra­bi­li­da­des que enfren­tan las muje­res en los dis­tin­tos nive­les socio­eco­nó­mi­cos», sos­tie­ne el tra­ba­jo, ela­bo­ra­do por José Flo­ri­to, Flo­ren­cia Caro Sachet­ti y Ale­jan­dro Bion­di, coor­di­na­do­res del Pro­gra­ma de Pro­tec­ción Social de CIPPEC.

El Prin­ci­pal Sos­tén del Hogar se iden­ti­fi­ca como el mayor pro­vee­dor eco­nó­mi­co. Este con­cep­to se dife­ren­cia de la «jefa­tu­ra de hogar», que nor­mal­men­te refie­re a la per­so­na que toma las deci­sio­nes y es una con­di­ción que se atri­bu­ye con mayor fre­cuen­cia a los varones.

Los hoga­res mono­ma­ren­ta­les de los sec­to­res más vul­ne­ra­bles son los que más seria­men­te mani­fies­tan la ten­sión que impli­ca con­ci­liar la gene­ra­ción de ingre­sos y el tra­ba­jo repro­duc­ti­vo, ante los défi­cits en la ofer­ta de polí­ti­cas de cui­da­dos adecuadas.

«De la tota­li­dad de hoga­res con hijos/​as enca­be­za­dos por muje­res que decla­ra­ron enfren­tar difi­cul­ta­des para con­ci­liar el cui­da­do de esas niñas y niños, casi tres de cada cua­tro son hoga­res mono­ma­ren­ta­les, con o sin fami­lia exten­di­da. En cam­bio, cuan­do el prin­ci­pal sos­tén eco­nó­mi­co es un varón, la inmen­sa mayo­ría de hoga­res con difi­cul­ta­des para con­ci­liar el cui­da­do tie­nen a ambos pro­ge­ni­to­res», reve­la el trabajo.

Estas cifras mues­tran que el des­cen­so de la pro­por­ción de los hoga­res tra­di­cio­na­les «mamá, papá e hijas/​os» en Argen­ti­na en los últi­mos 30 años no con­ver­ge por cla­se ni por géne­ro. En 1986, casi una de cada dos fami­lias esta­ba con­for­ma­da por madre, padre e hijos/​as; en 2018, la pro­por­ción de estas «fami­lias nuclea­res» cayó a menos del 35% del total. «Mien­tras entre las fami­lias de mayo­res ingre­sos toda­vía es más fre­cuen­te encon­trar hoga­res de este tipo enca­be­za­dos por varo­nes, al igual que hoga­res uni­per­so­na­les com­pues­tos por una sola per­so­na mayor, en el caso de las fami­lias más vul­ne­ra­bles el hogar pro­me­dio es muy dife­ren­te. Está enca­be­za­do por una mujer, que se enfren­ta mayo­ri­ta­ria­men­te sola y en con­di­cio­nes de pre­ca­rie­dad a la doble car­ga de la gene­ra­ción de ingre­sos y del tra­ba­jo domés­ti­co y de cui­da­dos no remu­ne­ra­do, lo que pone en jaque sus dere­chos y autonomía».

«Esta reali­dad seña­la la urgen­cia de gene­rar un Sis­te­ma Inte­gral y Fede­ral de Cui­da­dos que garan­ti­ce el dere­cho de todas las per­so­nas a cui­dar y ser cui­da­das. Para hacer­lo, se deben refor­mar polí­ti­cas exis­ten­tes e imple­men­tar ini­cia­ti­vas nue­vas, inclu­yen­do el reco­no­ci­mien­to del tra­ba­jo de cui­da­do, su redis­tri­bu­ción median­te una refor­ma del régi­men de licen­cias, la reduc­ción de la car­ga de cui­da­do median­te la amplia­ción de ser­vi­cios públi­cos de cui­da­do de cali­dad y la repre­sen­ta­ción y recom­pen­sa ade­cua­da de las y los trabajadoras/​es del cui­da­do. En el dise­ño del Sis­te­ma, es crí­ti­co dar cuen­ta y prio­ri­zar la situa­ción actual de los hoga­res más vul­ne­ra­bles, lide­ra­dos por muje­res», fina­li­za el estudio.


¿Cuán­to vale el tra­ba­jo que las muje­res rea­li­za­mos de for­ma gratuita?

La des­igual­dad es sexis­ta. Esta es una de las con­tun­den­tes afir­ma­cio­nes que pode­mos encon­trar en el infor­me que publi­ca­ba hace solo unos días la ONG Oxfam Inter­món sobre la des­igual­dad extre­ma en el mun­do, en el con­tex­to del Foro Eco­nó­mi­co Mun­dial de Davos 2020. Muje­res y niñas, espe­cial­men­te aque­llas que están en situa­ción de pobre­za o que per­te­ne­cen a colec­ti­vos exclui­dos, son las que más sufren las con­se­cuen­cias de estas desigualdades

Las muje­res rea­li­zan más de las tres cuar­tas par­tes del tra­ba­jo de cui­da­dos no remu­ne­ra­do en el mun­do. Cuan­do habla­mos de “tra­ba­jo de cui­da­dos” nos refe­ri­mos a todas esas tareas que son bási­cas para que el mun­do fun­cio­ne, como coci­nar, lim­piar, lavar, coser y, en los paí­ses menos desa­rro­lla­dos o en las zonas rura­les, ir en bus­ca de agua o leña. Tam­bién englo­ba el cui­da­do de per­so­nas depen­dien­tes, es decir, de niñas y niños, mayo­res y per­so­nas enfer­mas o con algún tipo de dis­ca­pa­ci­dad. Este tipo de tareas, que Oxfam defi­ne como una “res­pon­sa­bi­li­dad enor­me y des­igual”, recaen prin­ci­pal­men­te sobre las muje­res y las niñas y, a pesar de su impor­tan­cia, siguen sien­do tra­ba­jos infra­va­lo­ra­dos e invisibilizados.

A pesar de ser uno de los pila­res de una socie­dad prós­pe­ra, el tra­ba­jo de cui­da­dos no remu­ne­ra­do o mal remu­ne­ra­do es prác­ti­ca­men­te invi­si­ble. Está pro­fun­da­men­te infra­va­lo­ra­do, y tan­to los Gobier­nos como las empre­sas dan por sen­ta­do que se va a hacer. De hecho, no sue­le con­si­de­rar­se un tra­ba­jo como tal, y los recur­sos des­ti­na­dos a este tra­ba­jo sue­len con­ta­bi­li­zar­se como un gas­to, y no como una inversión.

Una de las cosas más intere­san­tes de este infor­me es que tra­du­ce a cifras el valor del tra­ba­jo de cui­da­dos no remu­ne­ra­do, con­clu­yen­do que equi­va­le a 10,8 billo­nes de dóla­res anua­les (un valor que tri­pli­ca el tama­ño de la indus­tria mun­dial de la tec­no­lo­gía). Esta can­ti­dad es una esti­ma­ción a la baja, ya que se basa en el sala­rio míni­mo y no en el sala­rio jus­to que se debe­ría per­ci­bir por rea­li­zar este tipo de tra­ba­jos, es decir, que su valor real sería toda­vía mayor.

El tra­ba­jo de cui­da­dos es el que sos­tie­ne la vida de las per­so­nas, ase­gu­ra la salud y la pro­duc­ti­vi­dad de la mano de obra y con­tri­bu­ye, por tan­to, a la pros­pe­ri­dad eco­nó­mi­ca de los paí­ses, sin embar­go, sigue sin ser reco­no­ci­do en nues­tras socie­da­des y, por tan­to, con­ti­núa sin reci­bir la remu­ne­ra­ción ade­cua­da. Cuan­do se dice que sin el tra­ba­jo de cui­da­dos el mun­do colap­sa­ría, no se tra­ta de una exa­ge­ra­ción: si nadie rea­li­za­ra las tareas coti­dia­nas, que son las que per­mi­ten que todas las demás acti­vi­da­des se desa­rro­llen, el mun­do sim­ple­men­te no funcionaría.

El infor­me de Oxfam, que lle­va por títu­lo Tiem­po para el cui­da­do. El tra­ba­jo de cui­da­dos y la cri­sis glo­bal de des­igual­dad, tam­bién da otros datos impor­tan­tes, como que muje­res y niñas de todo el mun­do dedi­can al tra­ba­jo de cui­da­dos no remu­ne­ra­do 12.500 millo­nes de horas dia­rias, lo que reper­cu­te en todos los demás aspec­tos de su vida, hacien­do que ten­gan menos tiem­po para rea­li­zar otras tareas, para des­can­sar, para la edu­ca­ción o para tra­ba­jar fue­ra de casa y ganar un sala­rio, con­tri­bu­yen­do así a per­pe­tuar el ciclo de la pobre­za feme­ni­na, que hace que las muje­res se que­den atra­pa­das en la par­te más baja de la pirá­mi­de económica.

En todo el mun­do, el 42% de las muje­res no pue­de acce­der a un empleo remu­ne­ra­do por­que son las res­pon­sa­bles del tra­ba­jo de cui­da­dos, en com­pa­ra­ción con tan solo el 6% de los hom­bres. El 80% de los 67 millo­nes de per­so­nas tra­ba­ja­do­ras del hogar que hay en todo el mun­do son muje­res. El 90% no tie­ne acce­so a las pres­ta­cio­nes de la segu­ri­dad social y la jor­na­da labo­ral sema­nal de más de la mitad care­ce de un lími­te de horas.

Por eso, para hacer fren­te a esta situa­ción injus­ta y des­igual, esta ONG exi­ge a los gobier­nos de todo el mun­do que tomen medi­das para cons­truir una eco­no­mía “más huma­na y femi­nis­ta, que valo­re lo que real­men­te impor­ta para la socie­dad, en vez de ali­men­tar una carre­ra sin fin por el bene­fi­cio eco­nó­mi­co y la acu­mu­la­ción de rique­za”. Com­pro­me­ter­se a inver­tir en sis­te­mas nacio­na­les de aten­ción y cui­da­dos sería un gran pri­mer paso. Espe­re­mos que tomen nota.

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#9M: La CTA Autó­no­ma con­vo­ca y adhie­re al Paro de Muje­res y Diversidades

La Cen­tral de Tra­ba­ja­do­ras y Tra­ba­ja­do­res de la Argen­ti­na Autó­no­ma con­vo­ca y adhe­rie­re al Paro Inter­na­cio­nal de Muje­res y Diver­si­da­des los días 8 y 9 de mar­zo en el mar­co del Día Inter­na­cio­nal de la Mujer Tra­ba­ja­do­ra, con movi­li­za­cio­nes a lo lar­go y ancho de todo el país.

La polí­ti­ca de endeu­da­mien­to pro­fun­di­za­da por el gobierno de Macri per­ju­di­có expo­nen­cial­men­te a las muje­res y diver­si­da­des, con aumen­to de la pre­ca­ri­za­ción labo­ral, des­ocu­pa­ción, sala­rios y jubi­la­cio­nes de pobre­za, des­pi­dos, aumen­to de la doble jor­na­da labo­ral. Por ello, la CTA Autó­no­ma con­vo­ca a paro pro­duc­ti­vo y repro­duc­ti­vo para los días 8 y 9 de mar­zo y se movi­li­za en todo el país bajo la con­sig­na “La Deu­da es con Noso­tras y Noso­tres”, en recla­mo de la sus­pen­sión de los pagos y la inves­ti­ga­ción de la deu­da externa.

La Cen­tral reite­ra las deman­das his­tó­ri­cas para ter­mi­nar con todo tipo de vio­len­cia machis­ta: Bas­ta de femi­ci­dios y tra­ves­ti­ci­dios a tra­vés de polí­ti­cas públi­cas con pre­su­pues­to acor­de para ter­mi­nar con la vio­len­cia por razo­nes de géne­ro y con la vio­len­cia y aco­so en el mun­do del tra­ba­jo: Rati­fi­ca­ción Ya del Con­ve­nio 190 de la OIT, y apli­ca­ción de Pro­to­co­los para pre­ve­nir y erradicar.

Recla­ma tam­bién un abor­da­je inte­gral del tra­ba­jo repro­duc­ti­vo o de cui­da­dos, que gene­ran inequi­da­des y des­igual­da­des per­ju­di­can­do a las muje­res y diver­si­da­des, con polí­ti­cas públi­cas que gene­ren empleo genuino, y sin repro­duc­ción de los este­reo­ti­pos hege­mó­ni­cos de género.

Ter­mi­nar con la pre­ca­ri­za­ción labo­ral y por la rein­cor­po­ra­ción de las tra­ba­ja­do­ras y tra­ba­ja­do­res des­pe­di­dos en el gobierno de Macri tam­bién debe ser una prio­ri­dad, como así tam­bién el fin de los despidos.

La Cen­tral se movi­li­za por Con­ve­nios Colec­ti­vos de Tra­ba­jo con pers­pec­ti­va de géne­ro que avan­cen en eli­mi­nar las bre­chas en detri­men­to de las muje­res y diver­si­da­des; por cupo labo­ral trans en el Esta­do y en los pri­va­dos, jun­to a polí­ti­cas de abor­da­je inte­gral para las per­so­nas trans, tra­ves­tis, les­bia­nas y no binaries.

Exi­gi­mos la crea­ción de jar­di­nes materno-pater­na­les en los luga­res de tra­ba­jo, estu­dio y en los barrios; ple­na par­ti­ci­pa­ción sin­di­cal y polí­ti­ca de las muje­res y diver­si­da­des; pari­dad en todos los car­gos y en las estruc­tu­ras del Esta­do; 82% móvil en las jubilaciones.

Deman­da­mos mayor acce­si­bi­li­dad a las pen­sio­nes por dis­ca­pa­ci­dad; cum­pli­mien­to del cupo labo­ral del 4% para per­so­nas con dis­ca­pa­ci­dad y acce­si­bi­li­dad a la edu­ca­ción inclusiva.

A par­tir de los com­pro­mi­sos asu­mi­dos por el pre­si­den­te Alber­to Fer­nán­dez en el dis­cur­so de aper­tu­ra de las sesio­nes ordi­na­rias del Con­gre­so de la Nación, y la volun­tad expre­sa­da por el Gobierno gra­cias a un colec­ti­vo femi­nis­ta que cre­ce en orga­ni­za­ción, reite­ra­mos la nece­si­dad de obli­ga­to­rie­dad en la Ley Micae­la; Edu­ca­ción Sexual Inte­gral obli­ga­to­ria; apro­ba­ción ya del pro­yec­to de ley de Inte­rrup­ción Volun­ta­ria del Emba­ra­zo pre­sen­ta­do por la Cam­pa­ña Nacio­nal por el Abor­to Legal, Segu­ro y Gra­tui­to y por una infan­cia libre de vio­len­cias: “Niñas, no madres”. En tan­to que, en el mar­co de las refor­mas judi­cia­les anun­cia­das, recla­ma­mos la for­ma­ción obli­ga­to­ria para las y los miem­bros del poder judi­cial y la des­pa­triar­ca­li­za­ción de todos los nive­les de la justicia.

Segui­re­mos cons­tru­yen­do la fuer­za orga­ni­za­da de las muje­res y diver­si­da­des en nues­tro país, con la fir­me con­vic­ción de que más tem­prano que tar­de, el patriar­ca­do se va a caer.

¡Vivas, libres y des­en­deu­da­das nos queremos!


Tras años de lucha la Ley de Licen­cia por Vio­len­cia de Géne­ro fue reglamentada

En el salón dora­do de la Gober­na­ción se vivió ayer un momen­to his­tó­ri­co don­de com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros de la CTA Autó­no­ma y ATE acom­pa­ña­ron la regla­men­ta­ción de la Ley de Licen­cia por Vio­len­cia de Géne­ro en la pro­vin­cia de Bue­nos Aires, lue­go de años bre­gan­do por la misma.

La ini­cia­ti­va impul­sa­da des­de el Minis­te­rio de las Muje­res, Géne­ros y Diver­si­dad Sexual y el Minis­te­rio de Tra­ba­jo fue acom­pa­ña­do por dis­tin­tas enti­da­des gremiales.

“Es un triun­fo de la per­sis­ten­cia, el cora­je y la movi­li­za­ción de nues­tras com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros y de toda la orga­ni­za­ción. En el año 2013, recién asu­mi­da la con­duc­ción del sin­di­ca­to, plan­tea­mos que iba a ser una prio­ri­dad para la orga­ni­za­ción la ini­cia­ti­va polí­ti­ca que apun­te hacia la equi­dad de géne­ro e igual­dad de opor­tu­ni­da­des. En ese camino esta­mos des­de hace tiem­po, no hay libe­ra­ción de la cla­se tra­ba­ja­do­ra sin igual­dad y equi­dad de géne­ro. En este camino la Ley de Licen­cia por Vio­len­cia de Géne­ro es fun­da­men­tal para poner en el tape­te uno de los hechos más abe­rran­tes como lo es la vio­len­cia de géne­ro.”, seña­ló Oscar de Isa­si, Secre­ta­rio Gene­ral de la CTA‑A y ATE bonae­ren­ses, a poco de fina­li­za­do el acto.

Asi­mis­mo, Vani­na Rodrí­guez, Secre­ta­ria Adjun­ta de ATE indi­có que “Es una Ley que venía­mos plan­tean­do como de suma nece­si­dad ya que en el gobierno de Vidal no hubo volun­tad polí­ti­ca de regla­men­tar­la. Es fun­da­men­tal para cui­dar a nues­tras com­pa­ñe­ras y para avan­zar en dere­chos de la cla­se. Es un día de orgu­llo por­que le pusi­mos la mili­tan­cia y el cora­zón para que sea una reali­dad. En el mar­co de la sema­na del 8 de mar­zo, es una acti­vi­dad muy importante”.

Por su par­te la secre­ta­ria de Géne­ro de la CTA Autó­no­ma de Bue­nos Aires, Ali­cia Mey­nard, ase­gu­ró que este «es un hecho his­tó­ri­co por­que es una pelea que veni­mos dan­do las muje­res sin­di­ca­li­za­das». Y des­ta­có que «fue una reu­nión muy emo­ti­va por­que el hecho de que se haya regla­men­ta­do una ley tan impor­tan­te da mues­tras de que la pelea de las muje­res sin­di­ca­li­za­das hoy está tenien­do sus fru­tos, mas allá de que hay un gobierno que está tra­tan­do de lle­var ade­lan­te la con­quis­ta de dere­chos de las mujeres».

En ese sen­ti­do Mey­nard resal­tó: «Tan­tas muje­res que pasa­mos situa­cio­nes difí­ci­les y no tuvi­mos des­de el Esta­do nada que nos con­ten­ga, hoy logra­mos que estas com­pa­ñe­ras no vayan a tener pro­ble­mas, no sean per­se­gui­das, y que pue­dan hacer uso de este dere­cho con­quis­ta­do. Y que no sola­men­te ten­ga una licen­cia por 35 días al año por moti­vos jus­ti­fi­ca­dos, sino que real­men­te pue­da lle­var­se un segui­mien­to para las com­pa­ñe­ras y que nadie, ni el patrón, ni el gobierno, ni nin­gu­na auto­ri­dad pue­da per­se­guir a estas com­pa­ñe­ras ni tocar­le el sala­rio». Al mis­mo tiem­po que apun­tó: «Vamos por más con­quis­tas de dere­chos para las muje­res y diversidades».

Fuen­te: atep​ba​.org​.ar* Equi­po de Comu­ni­ca­ción de la CTA de la pro­vin­cia de Bue­nos Aires 


Muje­res, sin­di­ca­tos y nue­vas for­mas de construcción

Por Sofía Alberti *

Este 8 de mar­zo las com­pa­ñe­ras de la CTA Autó­no­ma Rosa­rio mar­cha­rán jun­to al movi­mien­to de muje­res local para gri­tar en el Día Inter­na­cio­nal de la Mujer y en el mar­co de un Paro Plu­ri­na­cio­nal de Muje­res y Disi­den­cias “La deu­da es con nosotres”.

Sobre la situa­ción de las com­pa­ñe­ras en los sin­di­ca­tos, opi­na­ron la secre­ta­ria Adjun­ta de la CTA‑A Rosa­rio, María Fer­nan­da Boriot­ti y la secre­ta­ria de Orga­ni­za­ción, Lore­na Almi­rón, ambas son las pri­me­ras muje­res en diri­gir sus gremios.

Muchas veces se defi­ne que las muje­res y aún más las disi­den­cias, tie­nen serias difi­cul­ta­des para ser par­te de las estruc­tu­ras gre­mia­les y, fun­da­men­tal­men­te, de par­ti­ci­par de los espa­cios de defi­ni­ción polí­ti­ca. La marea femi­nis­ta vino a barrer con algu­nos de los impe­di­men­tos for­ma­les, pero aún res­ta mucho por cons­truir y deconstruir.

“Esta­mos en un pro­ce­so de apren­di­za­je de des­na­tu­ra­li­za­ción de ense­ñan­zas del patriar­ca­do que atra­vie­sa a toda la socie­dad y nues­tras bases”, ana­li­zó Boriot­ti. La Bio­quí­mi­ca, actual Pre­si­den­ta de la Fede­ra­ción Sin­di­cal de Pro­fe­sio­na­les de la Salud y Secre­ta­ria Gene­ral de SIPRUS, atra­ve­só diver­sas eta­pas en su vida gremial.

A ella, pro­fe­sio­nal, en sus pri­me­ras inter­ven­cio­nes sin­di­ca­les, los varo­nes bus­ca­ban des­le­gi­ti­mar­la cali­fi­can­do: “la rubia bur­gue­sa está abu­rri­da” y por eso hace sin­di­ca­lis­mo. Ese tema de cla­se y géne­ro tam­bién lo sufrió Almi­rón, actual Secre­ta­ria Gene­ral de ATE Rosa­rio, que pro­vie­ne de uno de los sec­to­res más femi­ni­za­dos y cas­ti­ga­dos de la admi­nis­tra­ción públi­ca pro­vin­cial: asis­ten­tes escolares.

“Cuan­do reco­rría­mos hace quin­ce años como mili­tan­tes de base sec­to­res de tra­ba­jo a pie, en bici­cle­ta o colec­ti­vo, recuer­do que pedi­mos un auto del gre­mio para poder agi­li­zar la tarea. Se nos rie­ron en la cara, pero al tiem­po por pre­po­ten­cia de tra­ba­jo pudi­mos hacer una dece­na de visi­tas en vez de cin­co, sobre cua­tro rue­das”, recor­dó Almirón.

Duran­te el últi­mo pro­ce­so elec­to­ral en su gre­mio ade­más, con­tó que la opo­si­ción mas­cu­li­na para nom­brar­las, les decían “por­te­ri­tas con celu­lar” (son asis­ten­tes esco­la­res), “las locas”, “esas amas de casa con telé­fono”, “La dis­cri­mi­na­ción era de géne­ro, pero tam­bién de cla­se”, consideró.

Reali­da­des, estra­te­gias y miradas

“Las com­pa­ñe­ras de nues­tro sec­tor, pese a tener igual sala­rio que los varo­nes, plan­tean que no se valo­ra doble o tri­ple jor­na­da que hace­mos las muje­res, que no cesa­mos nun­ca y que nues­tra hora de des­can­so es cuan­do nos vamos a des­can­sar. Es fun­da­men­tal valo­ri­zar tareas de cui­da­do por fue­ra del tra­ba­jo remu­ne­ra­do.”, ase­gu­ró la diri­gen­ta de SIPRUS y FESPROSA.

El tema del abor­da­je de las tareas de cui­da­do asig­na­das cul­tu­ral­men­te a las muje­res, tam­bién son par­te de los desa­fíos de las enti­da­des gre­mia­les para garan­ti­zar una par­ti­ci­pa­ción igualitaria.

“Esa bata­lla cul­tu­ral la pre­ten­de­mos dar con herra­mien­tas como el Pro­gra­ma de Igual­dad Sin­di­cal de Opor­tu­ni­da­des que pre­sen­ta­mos con ATE Rosa­rio. Nece­si­ta­mos for­ta­le­cer las polí­ti­cas de géne­ros y diver­si­da­des como ejes trans­ver­sa­les a todos los sec­to­res del sin­di­ca­to”, ade­lan­tó la Secre­ta­ria Gene­ral de ATE. El PISO es un pro­yec­to de capa­ci­ta­ción con­ti­núa en el mar­co de la lucha por la imple­men­ta­ción de la Ley Micaela.

“Es impor­tan­te visi­bi­li­zar que las muje­res somos más vul­ne­ra­bles. En salud sufri­mos vio­len­cia de pares, supe­rio­res y pacien­tes tam­bién. Por eso des­de la CTA Autó­no­ma Rosa­rio veni­mos plan­tean­do con fuer­za la nece­si­dad de rati­fi­car el Con­ve­nio 190 de la Orga­ni­za­ción Inter­na­cio­nal de Tra­ba­jo, que es una herra­mien­ta para capa­ci­tar, resol­ver, pre­ve­nir situa­cio­nes de aco­so y vio­len­cia en el mun­do del tra­ba­jo”, dijo la Adjun­ta de la cen­tral que con­si­de­ró nodal la capa­ci­ta­ción de todes.

Ante la con­sul­ta de qué se pone en deba­te con direc­cio­nes polí­ti­cas femi­nis­tas, Almi­rón ana­li­zó: “Gana­mos las elec­cio­nes por­que nun­ca aban­do­na­mos el tra­ba­jo de base, por­que tuvi­mos el apo­yo del sec­tor mayo­ri­ta­rio del sin­di­ca­to, que es el sec­tor que mejor orga­ni­za­do está. Y por­que que­re­mos lle­var un mode­lo sin­di­cal dis­tin­to al que nos impo­ne el sis­te­ma patriar­cal. Que­re­mos cons­truir un mode­lo que no repli­que las lógi­cas que his­tó­ri­ca­men­te nos exclu­ye­ron a muje­res y disi­den­cias de los sindicatos”.

*Sofía Alber­ti, Secre­ta­ria de Comu­ni­ca­ción CTA Autó­no­ma Rosario


Cis­pren: “Habe­mus protocolo”

“Hemos dis­cu­ti­do, hemos soña­do, hemos pelea­do, hemos deba­ti­do, hemos cons­trui­do y final­men­te pode­mos decir que habe­mus pro­to­co­lo”, dijo Móni­ca Revi­glio, Secre­ta­ria de Géne­ro del Cis­pren, levan­tan­do en alto las foto­co­pias que con­tie­nen los pun­tos cen­tra­les de esta herra­mien­ta de pre­ven­ción y apli­ca­ción en las empre­sas perio­dís­ti­cas, cuan­do se pre­sen­tó el pro­to­co­lo con­tra la vio­len­cia de Géne­ro del Cis­pren, otro triun­fo de la lucha feminista.

La perio­dis­ta deta­lló el pro­ce­so de cons­truc­ción que cul­mi­nó con su apro­ba­ción duran­te el 36° Con­gre­so de Pren­sa y la Comu­ni­ca­ción, y auto­ges­tio­na­dos, rea­li­za­do en Villa Dolo­res, los pri­me­ros días de noviem­bre. “Esto se hizo de mane­ra colec­ti­va”, afir­mó. Antes hubo con­vo­ca­to­rias a deba­tes y se reali­zó el Pre Encuen­tro de Tra­ba­ja­do­ras de Pren­sa hacia el 34° Encuen­tro Nacio­nal de Muje­res, lue­go deno­mi­na­do por con­sen­so plu­ri­na­cio­nal. Duran­te las jor­na­das se deba­tió en torno a la temá­ti­ca con tra­ba­ja­do­ras de otros sin­di­ca­tos de pren­sa del país enro­la­dos en la Fede­ra­ción Argen­ti­na de Tra­ba­ja­do­res de Pren­sa (Fat­pren).

Por su par­te, la secre­ta­ria Gene­ral del Cis­pren, Maria­na Man­da­ko­vic, afir­mó que este logro “es un orgu­llo con una mez­cla de nece­si­dad, por­que los pro­to­co­los tie­nen que ser herra­mien­tas que nos sir­van para imple­men­tar en los luga­res de tra­ba­jo, para poder rever­tir las situa­cio­nes de vio­len­cia con­tra las muje­res que, coti­dia­na­men­te, sabe­mos que están pre­sen­tes en los medios de comu­ni­ca­ción, y en cual­quier momen­to de la vida”. Agre­gó que es impor­tan­te poder tra­ba­jar, poder pen­sar en otros logros como la exis­ten­cia de una dele­ga­da de género.

En ese orden recor­dó que el ori­gen que pro­mo­vió la bús­que­da de solu­cio­nes a la pro­ble­má­ti­ca sur­gió a par­tir de la agre­sión machis­ta lle­va­da a cabo por el can­tan­te Cha­que­ño Pala­ve­cino con­tra una cro­nis­ta de calle, de Canal 10. Afir­mó que a medi­da que se vaya ins­tru­men­tan­do el uso del pro­to­có­lo­go se irá cons­tru­yen­do y modi­fi­can­do en la prác­ti­ca por­que “no es algo que esté cerra­do, acabado”.

Tam­bién mani­fes­tó que en un día tan espe­cial como hoy “pen­sar en las rei­vin­di­ca­cio­nes de géne­ro es tam­bién pen­sar en más dere­chos y mejo­res con­di­cio­nes de tra­ba­jo para todos los tra­ba­ja­do­res y tra­ba­ja­do­ras. No es algo que sea sepa­ra­do. Cuan­do pelea­mos con­di­cio­nes de tra­ba­jo, cual­quie­ra fue­ran, esta­mos pelean­do tam­bién con esta impron­ta y tene­mos que sos­te­ner­lo”, afirmó.

El pro­to­co­lo

Revi­glio repa­só el lar­go camino reco­rri­do para lle­gar a este pro­to­co­lo. Y des­ta­có las des­igual­da­des que exis­ten en los luga­res de tra­ba­jo don­de hom­bres y muje­res, en los pape­les, tie­nen los mis­mos dere­chos y obli­ga­cio­nes pero que en la reali­dad no se cum­plen. Por caso, des­ta­có que 10 años atrás era impen­sa­ble con­tar con esta herra­mien­ta y a la vez cues­tio­nó que haya que seguir escri­bien­do para acce­der a dere­chos que exis­ten en el Esta­tu­to del Perio­dis­ta y en la Cons­ti­tu­ción Nacional.

Por caso, recor­dó que el 70 por cien­to de los jefes son varo­nes por eso, dijo, “rela­cio­na­mos la vio­len­cia de géne­ro con la vio­len­cia labo­ral”. Otros ejem­plos fue­ron el dis­ci­pli­na­mien­to ejer­ci­do a tra­vés de cas­ti­gos como “sacár­las del aire” cosa que difí­cil­men­te ocu­rre con los varo­nes. Tam­bién se obser­va que los luga­res de menor jerar­quía les son asig­na­dos a la mujer. Lue­go, repa­só los con­te­ni­dos del pro­to­co­lo, sus espe­ci­fi­ci­da­des, los tipos de vio­len­cia, la situa­ción que deben enfren­tar las cro­nis­tas de calle, y en el piso. La vio­len­cia entre pares y las licen­cias por vio­len­cia de género.

Tam­bién se ana­li­zó qué pro­ce­di­mien­tos y accio­nes serán lle­va­dos ade­lan­te por las dele­ga­das de géne­ro y qué tipo de con­ten­ción se podría imple­men­tar de acuer­do a cada caso. Otro pun­to impor­tan­te que sub­ra­yó se refie­re a la incor­po­ra­ción de las dele­ga­das de géne­ro y la capa­ci­ta­ción. En rela­ción a los medios alter­na­ti­vos y auto­ges­tio­na­dos se dijo que tam­bién es un tema de agen­da a considerar.

Invi­ta­da por la Secre­ta­ria de Géne­ro, Clau­dia Mar­tí­nez tomó la pala­bra y recor­dó que varias perio­dis­tas se habían acer­ca­do al Polo de la Mujer a pedir ayu­da para sí mis­mas y que a veces se lle­ga tar­de para pre­ve­nir cuan­do los hechos suce­die­ron y hubo vio­len­cia machis­ta. “Creo que (el hecho de que) apa­rez­ca hoy este pro­to­co­lo del Círcu­lo Sin­di­cal de la Pren­sa le pone un para­guas a un mon­tón de situa­cio­nes don­de ya no se podrá seguir actuan­do de la mis­ma mane­ra. Don­de la natu­ra­li­za­ción de la vio­len­cia tie­ne que empe­zar a tener nom­bre y ape­lli­do lo mis­mo que las accio­nes y medi­das de pro­tec­ción y empe­zar a des­en­tra­ñar los luga­res don­de ir a bus­car las dis­tin­tas violencias”.

Asi­mis­mo des­ta­có que la sema­na pasa­da «la Cáma­ra de Dipu­tados de la Nación incor­po­ró den­tro de las dife­ren­tes cate­go­rías de vio­len­cia a la vio­len­cia polí­ti­ca y creo que en este caso se tra­ta de eso. Por­que se ejer­ce con quie­nes recla­man dere­chos”, seña­ló, y se com­pro­me­tió des­de su fun­ción a cola­bo­rar en este pro­ce­so que se inicia.

Al final de la reu­nión las muje­res pre­sen­tes se reti­ra­ron para par­ti­ci­par de la movi­li­za­ción que se esta­ba rea­li­zan­do por las calles cén­tri­cas de la ciu­dad y que fue con­vo­ca­da por dife­ren­tes orga­ni­za­cio­nes feministas.

*Pren­sa Cispren

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Vuel­ven a pre­sen­tar el pro­yec­to de cupo labo­ral trans para garan­ti­zar­le el acce­so al empleo a ese colectivo 

Vuelven a presentar el proyecto de cupo laboral trans para garantizarle el acceso al empleo a ese colectivo

Se tra­ta de un pro­yec­to de ley que esta­ble­ce que el sec­tor públi­co debe reser­var un cupo labo­ral de 1,5% del total de emplea­dos para per­so­nas trans y tra­ves­tis y bene­fi­cios impo­si­ti­vos para el sec­tor pri­va­do en caso de que tomen a per­so­nas de ese colec­ti­vo, fue vuel­to a pre­sen­tar por dipu­tados nacio­na­les del Fren­te de Todos, lue­go de que no se tra­ta­ra el pro­yec­to en los años 2016 y 2018.

La ley, que se deno­mi­na Loha­na Ber­kins, la acti­vis­ta tra­ves­ti que luchó por los dere­chos del colec­ti­vo y fue la pri­me­ra en tener un empleo públi­co, ade­más de estar al fren­te de la Ofi­ci­na de Iden­ti­dad de Géne­ro y Orien­ta­ción Sexual por­te­ña, bus­ca «garan­ti­zar el dere­cho al tra­ba­jo a la pobla­ción de per­so­nas trans y tra­ves­tis en todo el terri­to­rio nacional».

El pro­yec­to, cuya auto­ra es la dipu­tada ofi­cia­lis­ta Gabrie­la Esté­vez des­ta­ca que el sec­tor públi­co debe­rá garan­ti­zar una pro­por­ción no infe­rior al 1,5% para per­so­nas trans y tra­ves­tis que reúnan las con­di­cio­nes de ido­nei­dad para el cargo.

Tam­bién esta­ble­ce «un sis­te­ma de incen­ti­vos impo­si­ti­vos para las empre­sas pri­va­das», de un 40% para micro­em­pre­sas, 30% para las peque­ñas, 20 para las media­nas y 10 para las gran­des firmas.

El pro­yec­to, que había sido pre­sen­ta­do en 2016 y en 2018 cali­fi­ca como trans y tra­ves­tis a todas aque­llas per­so­nas con una iden­ti­dad de géne­ro que difie­re de la asig­na­ción sexo-gené­ri­ca que se reali­zó sobre ellas al nacer.

Entre sus obje­ti­vos están el con­tri­buir al pleno goce de los Dere­chos Huma­nos de las per­so­nas trans y tra­ves­tis; faci­li­tar­les el desa­rro­llo del pro­pio pro­yec­to de vida y garan­ti­zar­les el acce­so a un tra­ba­jo regis­tra­do y a un nivel de vida adecuado.

El tex­to dis­po­ne que se tomen todas las medi­das y accio­nes nece­sa­rias para pre­ve­nir, san­cio­nar y erra­di­car la escla­vi­tud, la tra­ta y la ser­vi­dum­bre de per­so­nas trans y travestis.

Dis­po­ne tam­bién la emer­gen­cia labo­ral en la pobla­ción de per­so­nas trans y tra­ves­tis por un pla­zo de 18 meses, por la cual se prohí­be des­pe­dir sin jus­ta cau­sa a cual­quier per­so­na de esa con­di­ción tan­to en el ámbi­to públi­co como privado.

El pro­yec­to crea en el ámbi­to del Minis­te­rio de Desa­rro­llo Social de la Nación una línea de sub­si­dios para el finan­cia­mien­to de micro­em­pren­di­mien­tos pro­duc­ti­vos, comer­cia­les y/​o de ser­vi­cios, indi­vi­dua­les o aso­cia­ti­vos, des­ti­na­dos espe­cí­fi­ca­men­te a la pobla­ción trans y travesti.

Crea, ade­más, en el ámbi­to del Ban­co de la Nación una línea de cré­di­tos sin inte­rés para el finan­cia­mien­to de empren­di­mien­tos pro­duc­ti­vos, comer­cia­les y/​o de ser­vi­cios, indi­vi­dua­les o aso­cia­ti­vos, des­ti­na­dos espe­cí­fi­ca­men­te a la pobla­ción de per­so­nas trans y travestis.

El pro­yec­to lle­va la fir­ma de Ceci­lia Moreau, Móni­ca Macha, Jime­na López, Lucia Mas­sin y Gabrie­la Cerruti.


Los docen­tes pri­va­dos para­li­za­rán las escue­las el lunes para sumar­se a la huel­ga inter­na­cio­nal de mujeres

Los docentes privados paralizarán las escuelas el lunes para sumarse a la huelga internacional de mujeres

Los docen­tes pri­va­dos se suman al paro inter­na­cio­nal de muje­res del lunes y con­vo­can a dete­ner las acti­vi­da­des esco­la­res. Des­de el gre­mio advier­ten que ese día no habrá clases.06/03/2020 00:07:00

La con­duc­ción nacio­nal del Sin­di­ca­to Argen­tino de Docen­tes Pri­va­dos (Sadop) con­vo­có a un paro en todo el país para el pró­xi­mo lunes, en el con­tex­to de la con­me­mo­ra­ción del Día Inter­na­cio­nal de la Mujer Trabajadora.

Por la deter­mi­na­ción ese día no habrá cla­ses en los esta­ble­ci­mien­tos edu­ca­ti­vos de ges­tión pri­va­da, según con­fir­mó la orga­ni­za­ción gremial.

El 8 de mar­zo fue ins­ti­tui­do por el gre­mio como Día Inter­na­cio­nal de la Mujer Tra­ba­ja­do­ra en repu­dio de «la vio­len­cia, el mal­tra­to y el abu­so» y en recla­mo de «mejo­res con­di­cio­nes de tra­ba­jo y medio ambien­te labo­ral de las docen­tes pri­va­das argen­ti­nas», seña­la­ron los secre­ta­rios gene­ral y de Comu­ni­ca­ción y Pren­sa, Jor­ge Kalin­ger y Gerar­do Alzamora. 

Ade­más, los diri­gen­tes infor­ma­ron esta tar­de que el sin­di­ca­to, que reúne a más de 70.000 afi­lia­dos en todo el país, res­pal­da­rá todas «las accio­nes que deci­dan rea­li­zar sus sec­cio­na­les el 8 y el 9 de mar­zo en cada dis­tri­to para acom­pa­ñar el paro nacional».


El Sin­di­ca­to de Per­so­nal del Ser­vi­cio Domés­ti­co y la lucha que no cesa

Por Inés Hayes 

La sema­na pasa­da, días antes de un nue­vo 8 de mar­zo, el Sin­di­ca­to de Per­so­nal del Ser­vi­cio Domés­ti­co, orga­ni­za­do den­tro de la CTA Autó­no­ma, recha­zó la deci­sión uni­la­te­ral del Gobierno nacio­nal, a tra­vés del Minis­te­rio de Tra­ba­jo, de actua­li­zar el sala­rio de las tra­ba­ja­do­ras en un 10%.

En un comu­ni­ca­do de pren­sa fir­ma­do por su secre­ta­ria Gene­ral, Sonia Kop­prio, el sin­di­ca­to de tra­ba­ja­do­ras de casas par­ti­cu­la­res expre­só que «sien­do que la infla­ción del año pasa­do superó el 50%, las tra­ba­ja­do­ras de casas par­ti­cu­la­res dije­ron que un 10 por cien­to no es aumen­to, sino reduc­ción sala­rial. Des­de el Gobierno bus­can cerrar la pari­ta­ria por deba­jo de lo que ofre­cían ini­cial­men­te las cáma­ras emplea­do­ras, que era un 16%».

“Las tra­ba­ja­do­ras de casas par­ti­cu­la­res ya que­da­mos por fue­ra del aumen­to de $ 4 mil por decre­to, y aho­ra bus­can tam­bién qui­tar­nos el ítem de zona des­fa­vo­ra­ble, una con­quis­ta alcan­za­da por Ley en el año 2016, pero que des­de hace más de un año no se actua­li­za.”, sos­tu­vie­ron en un comu­ni­ca­do de pren­sa fir­ma­do por su secre­ta­ria Gene­ral Sonia Kopprio.

Ade­más agre­ga­ron que: “Denun­cia­mos el vacia­mien­to de las pari­ta­rias en nues­tro sec­tor, un ámbi­to alcan­za­do por la lucha de las tra­ba­ja­do­ras de casas par­ti­cu­la­res orga­ni­za­das, y reco­no­ci­das por la legis­la­ción argen­ti­na al haber rati­fi­ca­do el Con­ve­nio 189 de la OIT. Lla­ma­mos a movi­li­zar de mane­ra con­jun­ta en defen­sa de nues­tros salarios”.

Las emplea­das en casas par­ti­cu­la­res se orga­ni­zan des­de el 2013 den­tro de la CTA Autó­no­ma. Des­de su naci­mien­to, han logra­do que se reco­noz­ca el pago de las indem­ni­za­cio­nes al 100%; así como el pago de vaca­cio­nes, agui­nal­dos, licen­cias por mater­ni­dad; que el 3 de abril sea reco­no­ci­do como su día y cuen­te para ellas como un feria­do y que se las con­vo­que a paritarias.

Tra­ba­jo precario

“Es un tra­ba­jo que no ter­mi­na nun­ca. O sea, noso­tras no ter­mi­na­mos nun­ca. lim­piás doble: lle­gás a tu casa y tenés que lavar, coci­nar, cui­dar a los chi­cos”. Las pala­bras de Nor­ma son una reali­dad que las atra­vie­sa a todas. Según la Encues­ta Per­ma­nen­te de Hoga­res, el tra­ba­jo en casas es, jun­to con el Comer­cio, la labor que más muje­res ocu­pa en nues­tro país. Sin embar­go, recién des­de 2013 exis­te la Ley 26.844 que equi­pa­ra los dere­chos de las emplea­das en casas par­ti­cu­la­res (así se lla­man lue­go de esta legis­la­ción) al del res­to de los y las tra­ba­ja­do­ras. Y aun des­pués de la ley, el 65% de las tra­ba­ja­do­ras no tie­nen obra social, licen­cia por mater­ni­dad, ART, días por enfer­me­dad, ni días de estu­dio, tam­po­co indem­ni­za­ción por des­pi­do, ni vaca­cio­nes y aguinaldo.

Según datos de la Orga­ni­za­ción Inter­na­cio­nal del Tra­ba­jo (OIT), hacia media­dos de 2016, en Argen­ti­na, esta fuer­za de tra­ba­jo repre­sen­ta­ba el 5,6% del total de ocu­pa­dos del país, el 12,4% de las muje­res ocu­pa­das y el 15,7% de las muje­res asa­la­ria­das. Pero, a pesar del enor­me con­tin­gen­te de tra­ba­ja­do­ras que tie­ne el sec­tor, se ha tra­ta­do his­tó­ri­ca­men­te de un colec­ti­vo labo­ral rele­ga­do. En este sen­ti­do, cues­tio­nes tales como los bajos sala­rios, la ines­ta­bi­li­dad labo­ral, las situa­cio­nes de sobre­ex­plo­ta­ción (cuan­do no de abu­so y mal­tra­to), así como el acce­so res­trin­gi­do a la for­ma­li­za­ción labo­ral y, por ende, a la pro­tec­ción social, son algu­nos de los pro­ble­mas más acu­cian­tes que tra­di­cio­nal­men­te afec­tan a estas trabajadoras.

En efec­to, en el año 2011 la OIT adop­tó el Con­ve­nio sobre las tra­ba­ja­do­ras y los tra­ba­ja­do­res domés­ti­cos que se trans­for­mó en una herra­mien­ta inter­na­cio­nal de suma uti­lil­dad en tér­mi­nos de los prin­ci­pios bási­cos y de los están­da­res de tra­ba­jo míni­mos para la acti­vi­dad. En par­ti­cu­lar, el Con­ve­nio bus­ca que quie­nes se desem­pe­ñan en esta acti­vi­dad gocen de con­di­cio­nes labo­ra­les no menos favo­ra­bles que las del res­to de los y las tra­ba­ja­do­ras en cada con­tex­to nacional.

En la últi­ma déca­da, el nivel de regis­tro del sec­tor en el país expe­ri­men­tó avan­ces que, si bien fue­ron modes­tos, resul­ta­ron muy sig­ni­fi­ca­ti­vos en tér­mi­nos rela­ti­vos. Según núme­ros de la Encues­ta Per­ma­nen­te de Hoga­res (EPH), el por­cen­ta­je de tra­ba­ja­do­ras regis­tra­das pasó de nive­les que osci­la­ban his­tó­ri­ca­men­te en torno al 5% a prin­ci­pios de la déca­da pasa­da a valo­res de alre­de­dor del 25% en la actualidad.

Otro de los fac­to­res que con­fi­gu­ran las con­di­cio­nes labo­ra­les del sec­tor es que las tra­ba­ja­do­ras domés­ti­cas tie­nen una inser­ción subor­di­na­da en un sis­te­ma de cui­da­dos inequi­ta­ti­vo. Sin duda, en paí­ses como la Argen­ti­na, las tra­ba­ja­do­ras domés­ti­cas –mal remu­ne­ra­das y con acce­so res­trin­gi­do a sus dere­chos labo­ra­les– sos­tie­nen las nece­si­da­des de cui­da­do de una impor­tan­te pro­por­ción de hoga­res, con­tri­bu­yen­do a su bien­es­tar y a libe­rar tiem­po para la par­ti­ci­pa­ción de otras muje­res y hom­bres en el mer­ca­do labo­ral. No obs­tan­te, y para­dó­ji­ca­men­te, cuan­do se tra­ta de cubrir sus pro­pias nece­si­da­des de cui­da­do fami­lia­res, estas tra­ba­ja­do­ras, que en fun­ción de sus magros sala­rios depen­den de la ofer­ta públi­ca de este tipo de ser­vi­cios, encuen­tran con­si­de­ra­bles dificultades.

Son fre­cuen­tes los arre­glos infor­ma­les que impli­can dele­gar el cui­da­do de sus pro­pios hijos e hijas en otros miem­bros del hogar –casi siem­pre muje­res – , que pue­den ver com­pro­me­ti­da su capa­ci­dad de con­ti­nuar estu­dios o par­ti­ci­par ple­na­men­te en el mer­ca­do de trabajo.

Eso que lla­man amor, es informalidad

Según dife­ren­tes estu­dios sobre tra­ba­jo domés­ti­co remu­ne­ra­do, como los de Valen­zue­la y Mora, otra de las cues­tio­nes seña­la­das con fre­cuen­cia como poten­cial obs­tácu­lo a la hora del reco­no­ci­mien­to de dere­chos de las tra­ba­ja­do­ras se rela­cio­na con la com­ple­ji­dad de los víncu­los labo­ra­les del sec­tor, muchas veces atra­ve­sa­dos por la dimen­sión afec­ti­va. La pelí­cu­la mexi­ca­na Roma, gana­do­ra de varios pre­mios Oscar, ilus­tra ínti­ma­men­te esta relación.

Así, cuan­do las rela­cio­nes labo­ra­les pros­pe­ran en el tiem­po, sue­le sur­gir en for­ma recu­rren­te la refe­ren­cia a la figu­ra de la tra­ba­ja­do­ra como “alguien de la fami­lia”. La des­crip­ción de la rela­ción en tér­mi­nos afec­ti­vos y fami­lia­res (sin des­co­no­cer que los sen­ti­mien­tos pue­den exis­tir) con­tri­bu­ye a des­di­bu­jar la efec­ti­va exis­ten­cia de una rela­ción labo­ral, cuan­do no a dis­fra­zar­la o negar­la). En efec­to, este tipo de con­cep­cio­nes res­pec­to de la tra­ba­ja­do­ra en casas par­ti­cu­la­res sue­len ser el ámbi­to en el que se plan­tean como váli­dos muchos arre­glos labo­ra­les infor­ma­les, por fue­ra del mar­co regu­la­to­rio de la acti­vi­dad. Ejem­plo de ellos son el reem­pla­zo de pagos (como el agui­nal­do) por rega­los, el cam­bio de días y hora­rios a últi­mo momen­to en nom­bre de la “con­fian­za”, no regis­trar la rela­ción por­que se con­si­de­ra una for­ma­li­dad inne­ce­sa­ria entre quie­nes saben que “no se van a fallar”, etc.

La lucha y los logros de la formalidad

Por otra par­te, en una ocu­pa­ción en la que no exis­tía la nego­cia­ción colec­ti­va, la legis­la­ción de 2013 bus­có brin­dar un pri­mer impul­so a la gene­ra­ción de este pro­ce­so, esta­ble­cien­do la crea­ción de una comi­sión nego­cia­do­ra de sala­rios y con­di­cio­nes de tra­ba­jo, con repre­sen­tan­tes de las orga­ni­za­cio­nes de tra­ba­ja­do­ras, de los emplea­do­res y del Poder Eje­cu­ti­vo. La con­for­ma­ción y pues­ta en mar­cha de esta comi­sión se pro­du­jo a fines de 2015, lue­go de las nego­cia­cio­nes para deter­mi­nar qué orga­ni­za­cio­nes par­ti­ci­pa­rían. En el caso de las tra­ba­ja­do­ras, se debió selec­cio­nar entre las orga­ni­za­cio­nes ya exis­ten­tes, mien­tras que, en el caso de los emplea­do­res, quie­nes pre­vi­si­ble­men­te no con­ta­ban con orga­ni­za­cio­nes pre­exis­ten­tes, fue nece­sa­rio optar por enti­da­des cuyo per­fil les per­mi­tie­ra cum­plir este rol.* Perio­dis­ta de la Secre­ta­ría de Comu­ni­ca­ción de la CTA Autónoma

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