Chi­le. Camio­nas: el docu­men­tal sobre los crí­me­nes de les­bo­fo­bia en la V Región

Abril Bece­rra /​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano /​29 de febre­ro de 2020

La cin­ta abor­da los crí­me­nes con­tra María Pía Cas­tro, Nico­le Saa­ve­dra y Susa­na Sanhue­za de María, reve­lan­do cómo el sec­tor se trans­for­mó en una zona de alar­ma res­pec­to de los ataques.

Las pare­des cla­ma­ban por jus­ti­cia. Había afi­ches con men­sa­jes con­tra el fin de la vio­len­cia y foto­gra­fías de las muje­res que, duran­te los últi­mos años, habían sido víc­ti­mas de crí­me­nes de les­bo­fo­bia en el sec­tor: María Pía Cas­tro (2008), Nico­le Saa­ve­dra (2016) y Susa­na Sanhue­za (2017).

Con ese pai­sa­je se encon­tra­ron las perio­dis­tas Danie­la Con­ta­dor y Caro­li­na Milla­len, quie­nes hace casi un par de años, via­ja­ron a la V Región con el obje­ti­vo de inves­ti­gar cada uno de estos ase­si­na­tos. Bajo la excu­sa de un tra­ba­jo aca­dé­mi­co, las rea­li­za­do­ras pre­ten­dían evi­den­ciar cómo la loca­li­dad se había trans­for­ma­do en una “zona roja” res­pec­to de este tipo de violencia.

De ese via­je nació un lazo con las fami­lias de las muje­res ase­si­na­das y con las agru­pa­cio­nes loca­les. No obs­tan­te, tam­bién sur­gió el docu­men­tal Camio­nas. Crí­me­nes de Les­bo­fo­bia en la V Región, pelí­cu­la que el vier­nes pasa­do fue exhi­bi­da por la Agru­pa­ción Lés­bi­ca Rom­pien­do el Silen­cio y que duran­te los pró­xi­mos meses será pre­sen­ta­da en loca­li­da­des como Lima­che, Temu­co y Val­pa­raí­so, entre otros.

“Fue bien impac­tan­te cuan­do lle­ga­mos, por­que era un espa­cio que cru­za­ba muchas for­mas y tipos de des­igual­da­des. Por una par­te, en El Melón ya no había río y uno podía ver cómo el entorno esta­ba mer­ma­do por eso. Tam­bién había des­igual­dad eco­nó­mi­ca y cul­tu­ral”, comen­tó Caro­li­na Milla­len, quien sos­tu­vo que lo más des­con­cer­tan­te fue un raya­do en alu­sión a la muer­te de Nico­le Saa­ve­dra. El men­sa­je era dolo­ro­so y daba cuen­ta de cómo la vio­len­cia esta­ba a la vuel­ta de la esqui­na: “Mere­cía más”, decía.

“Enton­ces, per­ci­bi­mos una vio­len­cia acti­va o impu­ni­dad. Que ese men­sa­je estu­vie­ra por meses y que nadie hicie­ra algo, hace ver todo un pano­ra­ma que acen­túa esta situa­ción de la ‘zona roja’. El caso de Nico­le estu­vo pre­vis­to de un secues­tro, lo que impli­ca orga­ni­za­ción. Enton­ces, evi­den­te­men­te, hubo una impu­ni­dad com­par­ti­da por lo ins­ti­tu­cio­nal”, seña­ló Millalen.

Camio­nas reco­ge los tes­ti­mo­nios de los fami­lia­res y ami­gos de las víc­ti­mas. Del mis­mo modo, inter­ca­la peque­ñas repre­sen­ta­cio­nes y entre­vis­tas a exper­tas sobre la les­bo­fo­bia. Así, el docu­men­tal va de lo ínti­mo a cómo la socie­dad ha sido cóm­pli­ce de los crímenes.

“Lo que a mí más me lla­mó la aten­ción es que había un silen­cio que para mí es cóm­pli­ce, por­que veía­mos afi­ches sobre jus­ti­cia rotos en las calles. Ade­más, a Nico­le le habían colo­ca­do una ani­mi­ta que lue­go, cuan­do no lle­va­ba una sema­na, la rom­pie­ron”, recor­dó Danie­la Con­ta­dor, quien ade­más sos­tu­vo que “no es lo mis­mo ser les­bia­na en la ciu­dad que en la peri­fe­ria o en regiones”. 

“Otra cosa que nos lla­mó la aten­ción fue que había ‘camio­nas’ que ya no lo eran por­que tenían mie­do. O sea, tenían mie­do a que las ase­si­na­ran, lo que no es menor”, dijo.

Nicole-Saavedra

Los ase­si­na­tos de María Pía Cas­tro, Nico­le Saa­ve­dra y Susa­na Sanhue­za reve­la­ron tam­bién cómo la Jus­ti­cia ope­ró de mane­ra patriar­cal. Esto, ya que las inves­ti­ga­cio­nes se fue­ron dila­tan­do, pro­duc­to de tra­bas en los pro­ce­sos. De ese modo, el docu­men­tal abor­da cómo las inda­ga­to­rias se desa­rro­lla­ron pau­sa­da­men­te, sin con­si­de­rar la urgen­cia de la loca­li­dad que bus­ca­ba res­pues­tas ante los crímenes.

Para Danie­la Con­ta­dor este aspec­to fue cla­ve para enten­der una de las inquie­tu­des plan­tea­das por las orga­ni­za­cio­nes lés­bi­cas y femi­nis­tas del sec­tor, es decir, cómo gene­rar una red capaz de pre­ve­nir casos simi­la­res. “No pode­mos dejar todo en manos del Esta­do”, refle­xio­nó la comunicadora. 

“Actual­men­te, La ley Zamu­dio que­da muy al debe con los casos de dis­cri­mi­na­cio­nes y con deli­tos de homo­fo­bia o les­bo­fo­bia. Fue muy vago lo que se reali­zó. Estos crí­me­nes tam­po­co están tipi­fi­ca­dos, enton­ces, hay que pen­sar en cómo pre­ve­nir por­que la con­de­na es algo reac­ti­vo. Lo que a noso­tras nos intere­sa es que las chi­cas no mue­ran, que no sean ase­si­na­das. Enton­ces, hay que tra­ba­jar para que el tema sea pre­ven­ti­vo”, añadió.

Los casos

María Pía Cas­tro falle­ció cuan­do ape­nas tenía 19 años. Vivía en el sec­tor Lo Nar­váez de Olmué y era cono­ci­da por par­ti­ci­par en un equi­po de fút­bol feme­nino local. Su ase­si­na­to fue bru­tal: fue gol­pea­da y, pos­te­rior­men­te, que­ma­da. Su caso fue cerra­do a los dos años del ini­cio de la inves­ti­ga­ción y no hubo un cul­pa­ble. Ni siquie­ra un sospechoso.

Algo simi­lar ocu­rrió con Nico­le Saa­ve­dra. Lue­go de una sema­na de des­apa­ri­ción, la joven de 23 años fue encon­tra­da en un pre­dio cer­cano al Embal­se Los Aro­mos de Lima­che. Su cuer­po evi­den­cia­ba tor­tu­ra, exhi­bien­do mar­cas de gol­pes en todo su cuer­po. Sus manos habían sido inmo­vi­li­za­das con cin­ta adhe­si­va. En octu­bre de 2019, la Fis­ca­lía de Val­pa­raí­so logró iden­ti­fi­car al pre­sun­to autor del cri­men gra­cias a una prue­ba de ADN: se tra­ta­ba de Víc­tor Pul­gar, un cho­fer del reco­rri­do El Melón- Limache.

El caso de Susa­na Sanhue­za ocu­rrió en 2017, sien­do ase­si­na­da en el Archi­vo Muni­ci­pal de San Feli­pe. Su cuer­po esta­ba envuel­to en una bol­sa de basu­ra. Actual­men­te, su caso sigue sin ser resuelto.

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