Resumen Latinoamericano*, 28 febrero 2020.
La organización exige a las autoridades mayor esfuerzo
para juzgar a los responsables de violaciones de derechos humanos
durante la dictadura.
A 35 años del retorno de la democracia, Uruguay todavía está
lejos de alcanzar la justicia, la verdad y la reparación para las
víctimas de las violaciones a los derechos humanos cometidos durante la
dictadura, concluye Amnistía Internacional en su informe anual de la
región publicado este jueves. “En otras palabras”, resume, “la impunidad
de los crímenes de lesa humanidad sigue siendo la regla en Uruguay”.
Hasta marzo de 2019, en 91% de las 187 causas judiciales abiertas por
estos crímenes “ni siquiera se había solicitado el procesamiento” de
los sospechosos, según datos de la Fiscalía Especializada en Delitos de
Lesa Humanidad relevados en el informe. Solo en 14 se dictaron
sentencias condenatorias.
Por otra parte, Amnistía Internacional denuncia que 83% de las 196
personas uruguayas detenidas desaparecidas (reconocidas oficialmente por
el Estado) aún no han sido encontradas. Y destaca que, de las 44
personas desaparecidas en territorio uruguayo, sólo ocho fueron
encontradas. El informe resalta el hallazgo de los restos de Eduardo
Bleier en agosto del año pasado, pero asegura que “podría haberse
efectuado 14 años antes si los técnicos del momento hubiesen continuado
con las excavaciones tras el hallazgo los restos de otro detenido
desaparecido, Fernando Miranda, en el mismo predio”.
La organización exige a las autoridades “que adopten de inmediato
todas las medidas necesarias para llevar ante la Justicia a todas las
personas sospechosas de responsabilidad penal por crímenes de derecho
internacional, incluidos los crímenes de lesa humanidad, sin importar la
fecha en que fueron cometidos”. Además, les recuerda “que los crímenes
de lesa humanidad son imprescriptibles, tal como lo establece la
Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de
Lesa Humanidad, de la que Uruguay es Estado parte”.
Los baches del sistema carcelario
La situación de las personas privadas de libertad es otro de los puntos en los que Amnistía Internacional pone el foco, en particular por la tasa “preocupantemente alta” de la población carcelaria de Uruguay, la segunda más alta de América del Sur después de Brasil. De acuerdo con el informe, 26% de las personas privadas de libertad del país se encuentra en prisiones donde sus “condiciones de vida son muy malas, con elevados niveles de violencia, no se cumplen estándares mínimos previstos en las Reglas Mandela y en el mandato de la Constitución” y “por lo tanto se puede decir que allí […] hay tratos crueles, inhumanos o degradantes”. A la vez, se indica que 47% de las personas privadas de libertad disponen de “insuficientes condiciones para la integración social”.
Esto demuestra que la privación de libertad en Uruguay “está lejos de
poder cumplir con sus objetivos constitucionales de rehabilitar a las
personas para la vida en sociedad y prevenir el delito”, concluye el
documento. De hecho, el efecto es el contrario, si se tiene en cuenta
que la cantidad de homicidios en prisiones viene en aumento desde 2011 y
la de suicidios prácticamente cuadruplicó la tasa nacional en 2019, de
acuerdo con datos del Comisionado Parlamentario Penitenciario.
Las autoridades “deben abordar las deficientes condiciones de vida de
las personas recluidas en establecimientos penitenciarios y garantizar
que tengan oportunidades de rehabilitación e integración, de conformidad
con las recomendaciones formuladas por organizaciones nacionales e
internacionales”, dice Amnistía Internacional, y exhorta además a
reducir al mínimo la aplicación de medidas de privación de libertad en
el sistema penal adolescente.
Más derechos para mujeres y disidencias
Una de las principales problemáticas vinculadas a los derechos de las
mujeres en Uruguay es la violencia de género. La aprobación a fines de
2017 de la Ley 19.580 supuso un avance importante en ese sentido, dice
el informe, pero –según cuestiona– “las políticas recientes no abordan
las deficiencias que requieren medidas adicionales del gobierno, más
allá de las iniciativas legislativas”. Menciona algunos “obstáculos
estructurales en la respuesta del Estado” como la falta de presupuesto
para implementar la normativa, la falta de capacitación de los
funcionarios judiciales y las deficiencias en los servicios de apoyo a
las mujeres en situación de violencia.
Sumado a esto, el informe pone en cuestión la declaración del estado
de emergencia nacional en materia de violencia de género realizada en
diciembre por el presidente Tabaré Vázquez, ya que si bien supuso una
“acción histórica”, “no se acompañó de medidas concretas, eficaces y
prácticas para mitigar la alarmante realidad de la violencia de género
contra las mujeres y en general”.
El mapeo de Amnistía Internacional también incluye un capítulo
dedicado a los derechos sexuales y reproductivos, que aparecen como
fundamentales frente “a las coyunturas políticas y a las iniciativas de
grupos antiderechos”. Esto incluye la necesidad de multiplicar las
acciones para que haya más y mejor educación sexual integral. Para la
organización, la principal barrera es la desigualdad para acceder a
información de calidad sobre la sexualidad a nivel territorial y dentro
de la educación privada.
Por otro lado, la organización hace un llamado a las autoridades
uruguayas para que garanticen la efectiva implementación de la Ley de
Interrupción Voluntaria del Embarazo en todo el territorio –incluso en
los departamentos donde la objeción de conciencia aparece como principal
obstáculo– “mediante la adecuada dotación de recursos materiales y
humanos en centros de salud”.
En el apartado sobre los derechos de las disidencias sexuales y de
género, Amnistía Internacional afirma que más allá de los avances
legislativos de los últimos años y de la reciente aprobación de la Ley
Integral para Personas Trans, “el país debe evaluar las acciones
realizadas de lucha contra la discriminación que padece la población
LGBTI y avanzar hacia políticas más articuladas e integrales”.
*la diaria