Anti­im­pe­ria­lis­mo e internacionalismo

Ponen­cia a deba­te en Encuen­tro anti­im­pe­ria­lis­ta por la Vida, la Paz y la Sobe­ra­nía a cele­brar en Cara­cas los días 22 al 25 de enero de 2020.

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En el deba­te de fina­les de noviem­bre de 2019, cuya ponen­cia he cita­do arri­ba, ya vimos algu­nos de los aspec­tos de la estra­te­gia reli­gio­sa del impe­ria­lis­mo. Los estra­te­gas yan­quis habían ido com­pren­dien­do según se ago­ta­ba el siglo XX que nece­si­tan una «evan­ge­lio explí­ci­ta­men­te polí­ti­co» que sea la base del «impe­ria­lis­mo religioso»:

En este con­tex­to sur­gen la «Igle­sia Elec­tró­ni­ca» y su «mer­ca­do reli­gio­so» con los tele-evan­ge­lis­tas como Billy Graham, Oral Roberts, Jerry Fal­well y Jimmy Swag­gart, evan­ge­lis­ta este de cor­ta carre­ra tele­vi­si­va por fil­trar­se la infor­ma­ción de ser habi­tual de pros­tí­bu­los, y por el club 700 con su refe­ren­te Pat Rober­son, aquel que pedía en TV a Dios un fran­co tira­dor para liqui­dar a Hugo Chá­vez Frías, y que tenía como accio­nis­ta mun­dial a las petro­le­ras, y con nue­vos movi­mien­tos que tra­je­ron sus medios de comu­ni­ca­ción pro­pios y siem­pre cre­cien­do en base al evan­ge­lio de pros­pe­ri­dad lle­gan­do has­ta la polí­ti­ca, con dipu­tados veni­dos del Con­ci­lio Lati­no­ame­ri­cano en Nue­va York1.

¿Qué decía y dice el «evan­ge­lio de la pros­pe­ri­dad»?: «[…] pole­mi­za­ba y anta­go­ni­za­ba con la teo­lo­gía de la libe­ra­ción en un plano prác­ti­co, sos­te­nía que si Dios pue­de curar y sanar el alma, no hay razón para pen­sar que no pue­da otor­gar pros­pe­ri­dad. Inclu­so lle­ga­rá la nue­va expre­sión mediá­ti­ca de “pare de sufrir” como nue­va rami­fi­ca­ción pen­te­cos­tal, ponién­do­le pre­cio al mila­gro. La ben­di­ción es com­ple­ta y la con­tra­par­te de ella era el pago por la mer­can­cía reci­bi­da: el diez­mo». Lue­go se crea­ron «la doc­tri­na de la gue­rra espi­ri­tual» y «el evan­ge­lio de la redis­tri­bu­ción», que con mati­ces reafir­ma­ban lo anterior:

Cons­ti­tu­yen­do la acu­mu­la­ción de rique­za una ben­di­ción divi­na y la pobre­za una san­ción del peca­do, los cris­tia­nos dis­cí­pu­los de Cris­to, tie­nen dere­cho a la rique­za y a los bie­nes de este mun­do, inclu­so al gran lujo. El con­su­mo, es la mani­fes­ta­ción con­cre­ta y garan­tía de la ben­di­ción divi­na, per­mi­te medir la ade­cua­ción de la volun­tad divi­na. Siguien­do esta con­cep­ción, la pobre­za y la exclu­sión no serían con­si­de­ra­das como un pro­ble­ma social. En esta Teo­lo­gía de la Redis­tri­bu­ción, es al libre jue­go del mer­ca­do (neo­li­be­ra­lis­mo) al que le toca dis­tri­buir a cada uno según sus capa­ci­da­des y méri­tos, su jus­ta par­te de rique­za. Y nadie, ni el Esta­do ni nin­gún movi­mien­to social pue­den poner en tela de jui­cio esta dis­tri­bu­ción2.

La natu­ra­le­za reac­cio­na­ria de esta teo­lo­gía es inne­ga­ble. L. Bri­to Gar­cía ha resu­mi­do en tres pun­tos el con­ser­va­du­ris­mo de estos cre­dos protestantes:

En pri­mer lugar, muchos están afi­lia­dos a casas matri­ces situa­das en Esta­dos Uni­dos, Cana­dá o Euro­pa, cuyos gobier­nos man­tie­nen polí­ti­cas con­tra­rias a la sobe­ra­nía de lati­no­ame­ri­ca­nos y cari­be­ños. En segun­do lugar, usual­men­te defien­den en su pré­di­ca las polí­ti­cas más con­ser­va­do­ras: con­cep­ción reta­lia­do­ra y auto­ri­ta­ria de la jus­ti­cia, las medi­das neo­li­be­ra­les, el patriar­ca­lis­mo, la opo­si­ción al matri­mo­nio igua­li­ta­rio y al abor­to. En ter­cer lugar, de mane­ra cre­cien­te han asu­mi­do la ope­ra­ción como acto­res polí­ti­cos que, o bien con­quis­tan el poder, como ocu­rrió en Bra­sil, o bien repre­sen­tan por­cen­ta­jes de la pobla­ción cuyos votos, coor­di­na­dos por sus pas­to­res, podrían deci­dir elec­cio­nes3.

J. Fon­ta­na sub­su­me el reac­ti­va­do fun­da­men­ta­lis­mo cris­tiano en lo que defi­ne como «nue­vo pro­yec­to impe­rial» cuyos cimien­tos se empe­za­ron a ela­bo­rar nada menos que en 1992 sien­do más con­cre­ta­dos en 1997 y toman­do for­ma defi­ni­ti­va en un docu­men­to de sep­tiem­bre de 2000, un año antes de los aten­ta­dos de las Torres Geme­las. El pro­yec­to pre­ten­día y pre­ten­de acer­car a todas las fuer­zas polí­ti­co-reli­gio­sas den­tro del nue­vo poder nor­te­ame­ri­cano. Una vez leí­do, se nos per­do­na­rá la trans­crip­ción de este lar­go párrafo:

Esta polí­ti­ca favo­re­ció ade­más la apro­xi­ma­ción a la extre­ma dere­cha cris­tia­na, y en espe­cial a los nume­ro­sos segui­do­res del «sio­nis­mo cris­tiano», que sos­te­nía que «la tie­rra de Israel ha sido dada por Dios al pue­blo judío como una pose­sión per­pe­tua con un acuer­do eterno», creían que el apo­yo a Israel era «la polí­ti­ca exte­rior de Dios» y esta­ban con­ven­ci­dos de que en nues­tros días se esta­ban libran­do las bata­llas deci­si­vas del fin de los tiem­pos anun­cia­das en el Apo­ca­lip­sis. Según reve­la una encues­ta, un cua­ren­ta por cien­to de los habi­tan­tes de Esta­dos Uni­dos creen que la Biblia debe inter­pre­tar­se lite­ral­men­te y que todo lo que en ella se dice es ver­dad, inclu­so en el más peque­ño de los deta­lles. Esto con­du­ce a una lec­tu­ra del Apo­ca­lip­sis en tér­mi­nos de actua­li­dad, iden­ti­fi­can­do en él una des­crip­ción de lo que suce­de hoy en el mun­do y una pro­fe­cía de lo que va a ocu­rrir de inme­dia­to, lo cual ha con­du­ci­do a gru­pos de «cris­tia­nos sio­nis­tas» a con­si­de­rar que la res­tau­ra­ción de Israel en su terri­to­rio «bíbli­co» es una con­di­ción indis­pen­sa­ble del cum­pli­mien­to de las pro­fe­cías que anun­cian la cul­mi­na­ción de los tiem­pos. Un perío­do que comen­za­rá con sie­te años de tri­bu­la­ción –que se aho­rra­rán los ver­da­de­ros cre­yen­tes, pues­to que en su mis­mo comien­zo Jesús les abdu­ci­rá en cuer­po y alma al cie­lo – , al tér­mino de los cua­les los ejér­ci­tos del Anti­cris­to libra­rán la bata­lla final en el valle de Arma­ge­dón, pre­ce­dien­do la segun­da lle­ga­da del Mesías. De hecho sabe­mos que Busch le pidió al pre­si­den­te fran­cés Chi­rac, ante la estu­pe­fac­ción de este, su cola­bo­ra­ción para la inva­sión de Irak en nom­bre de su fe común, dicién­do­le que «Gog y Magog están a la obra en el Orien­te Pró­xi­mo… Las pro­fe­cías de la Biblia se están cum­plien­do… Esta con­fron­ta­ción la quie­re Dios, que desea usar este con­flic­to para eli­mi­nar a los enemi­gos de su pue­blo antes de que empie­ce la Nue­va Era»4.

Para com­pren­der bien el ate­rra­dor sen­ti­do de las pala­bras de Bush al estu­pe­fac­to Chi­rac es bueno ubi­car­las en su con­tex­to: jus­to cuan­do el pue­blo vene­zo­lano ven­cía el gol­pe de Esta­do de 2002 y lue­go el paro petro­le­ro has­ta 2003, etc., orga­ni­za­dos por ese mis­mo Bush que, sien­do alcohó­li­co, dejó de beber por­que habló con dios, según dijo él. Jus­to cuan­do el Coman­dan­te Chá­vez ayu­da­ba a su pue­blo a ven­cer los ata­ques, a recu­pe­rar y ampliar la edu­ca­ción inte­gral para abso­lu­ta­men­te todas las niñas y niños al mar­gen de la opi­nión socio­po­lí­ti­ca sus padres, a poner en mar­cha las tie­rras que la revo­lu­ción había entre­ga­do al pue­blo, etc.5 Jus­to cuan­do en una alo­cu­ción radio­te­le­vi­sa­da reafir­ma­ba que:

La posi­ción de Vene­zue­la en el ámbi­to inter­na­cio­nal revis­te dos prin­ci­pios sen­ci­llí­si­mos. Pri­me­ro, los pue­blos del mun­do tie­nen dere­cho a labrar­se su futu­ro, como su pro­ce­so lo deter­mi­ne, como sus leyes lo esta­blez­can; y segun­do, la sobe­ra­nía de la Repú­bli­ca Boli­va­ria­na de Vene­zue­la no se dis­cu­te en nin­gún ámbi­to, no se nego­cia en nin­gún cón­cla­ve, no se rega­tea en ins­tan­cia inter­na­cio­nal algu­na6.

Eran, por tan­to, momen­tos crí­ti­cos en los que el impe­ria­lis­mo reli­gio­so lla­ma­ba a una nue­va cru­za­da para impo­ner la Nue­va Era yan­qui. La inde­pen­den­cia de Vene­zue­la, su sis­te­ma edu­ca­ti­vo, sus coope­ra­ti­vas, las tie­rras devuel­tas al pue­blo…, este avan­ce popu­lar era y es incom­pa­ti­ble con el dios que habla­ba a Bush. Oba­ma suce­dió a Bush en 2009 incum­plien­do sus pro­me­sas elec­to­ra­les y endu­re­cien­do maquia­vé­li­ca­men­te su polí­ti­ca inter­na­cio­nal. Nada más ganar Oba­ma, los repu­bli­ca­nos movi­li­za­ron las reser­vas de irra­cio­na­lis­mo e igno­ran­cia que no habían podi­do acti­var antes de las elec­cio­nes pro­pi­nan­do una seve­ra derro­ta en 2010 a los demó­cra­tas a resul­tas de lo cual Oba­ma aban­do­nó casi todas sus pro­me­sas, y es que según una encues­ta rea­li­za­da en ese año un 67% de los repu­bli­ca­nos creían que el pre­si­den­te Oba­ma era socia­lis­ta, un 57% que era musul­mán, un 45% que no era naci­do en Esta­dos Uni­dos y un 24% que «podía ser el Anti­cris­to»7. El equi­po de D. Trump supo movi­li­zar esas reser­vas des­de antes de la cam­pa­ña elec­to­ral de 2016. Si se dijo que G. Bush era pre­si­den­te por volun­tad de dios, tam­bién aho­ra se dice lo mis­mo de Trump. La pre­po­ten­cia chu­les­ca del impe­ria­lis­mo reli­gio­so que rodea a Trump es tal, que un refor­mis­ta muy blan­do como Paul Krug­man ha teni­do que salir a la pales­tra públi­ca acu­san­do a dios de ser cóm­pli­ce de Trump8.

Una gran baza en manos de Trump fue la pusi­la­ni­mi­dad socio­po­lí­ti­ca, la deja­dez de dece­nas de millo­nes de per­so­nas empo­bre­ci­das que mal­vi­ven en la pasi­vi­dad, que no pue­den votar por­que no tie­nen tra­ba­jo ni están ins­cri­tos en los cen­sos. La epi­de­mia de opioi­des que se extien­de por Esta­dos Uni­dos los enve­ne­na y para­li­za social­men­te, pero solo cuan­do han sur­gi­do nue­vas grie­tas en la ya cuar­tea­da eco­no­mía yan­qui se ha decre­ta­do la emer­gen­cia sani­ta­ria en octu­bre de 2017. El infor­me de la UNODC –ofi­ci­na de la ONU para dro­gas y deli­tos– de 2018, desig­na a Colom­bia y Afga­nis­tán, dos nar­co­es­ta­dos depen­dien­tes de Esta­dos Uni­dos, como los gran­des pro­duc­to­res del mun­do, y advier­te sobre las alar­man­tes cifras de con­su­mo en el país de Trump. A raíz del infor­me y de otros muchos datos, empie­za a ron­dar la duda sobre si Esta­dos Uni­dos es ya un nar­co­es­ta­do9.

La dro­ga es un ins­tru­men­to de uso múl­ti­ple, poli­va­len­te, del impe­ria­lis­mo des­de tiem­pos remo­tos: muchas nacio­nes indias fue­ron derro­ta­das y exter­mi­na­das con alcohol adul­te­ra­do, con gine­bra y whisky enve­ne­na­dos. Wil­bur R. Jacob deta­lla la impre­sio­nan­te resis­ten­cia de los indios de los bos­ques nor­te­ame­ri­ca­nos que se enfren­ta­ban a pode­ro­sos ejér­ci­tos, pero que no podían ven­cer «al dia­blo de dos cuer­nos: la enfer­me­dad y el alcohol»10. Las Gue­rras del Opio lan­za­das con­tra Chi­na por el impe­ria­lis­mo bri­tá­ni­co en 1839 – 1842 y 1856 – 1860 fue­ron de una inhu­ma­ni­dad tal que mucha his­to­rio­gra­fía bur­gue­sa pro­gre­sis­ta las silen­cia, como se apre­cia leyen­do el lar­go capí­tu­lo sobre la crea­ción del impe­rio bri­tá­ni­co de la Enci­clo­pe­dia Sal­vat-El País en don­de no se hace nin­gu­na men­ción a aque­lla bru­ta­li­dad cri­mi­nal11. Hay que saber que:

Los mer­ca­de­res euro­peos habían codi­cia­do las rique­zas de Chi­na des­de los via­jes de Mar­co Polo en el siglo XIII, pero Chi­na era con­ser­va­do­ra y auto­su­fi­cien­te; no nece­si­ta­ba nada de lo que los euro­peos pudie­ran ofre­cer­le. La Com­pa­ñía Bri­tá­ni­ca de las Indias Orien­ta­les resol­vió este pro­ble­ma a prin­ci­pios del siglo XIX dedi­can­do gran­des zonas de la India al cul­ti­vo de la una mer­can­cía que crea su pro­pia deman­da: el opio. En 1810, la Com­pa­ñía ven­día 350 tone­la­das de opio al año en Chi­na. Cuan­do el gobierno impe­rial chino inten­tó inte­rrum­pir el trá­fi­co, los bri­tá­ni­cos fue­ron a la gue­rra en nom­bre de la liber­tad de comer­cio. Las dos gue­rras del Opio de 1839 – 1842 y 1856 – 1860 empren­di­das por el impe­rio bri­tá­ni­co lo fue­ron en bene­fi­cio de los baro­nes de la dro­ga aso­cia­dos en la Com­pa­ñía12.

Las atro­ci­da­des bri­tá­ni­cas, la corrup­ción y desidia del gobierno chino que deja­ba que el opio des­tru­ye­ra lo mejor de la nación, y el cola­bo­ra­cio­nis­mo con el inva­sor de sec­to­res de las cla­ses domi­nan­tes, lle­va­ron a la rebe­lión Tai­ping de amplí­si­mos sec­to­res popu­la­res que en 1850 – 1864 con un cos­to apro­xi­ma­do de entre 20 y 30 millo­nes de vidas, casi todas ellas de las cla­ses explo­ta­das, cam­pe­si­nas fun­da­men­tal­men­te. Esta rebe­lión tenía un cla­ro con­te­ni­do de libe­ra­ción nacio­nal y social, y enla­za­ba con la lar­ga his­to­ria de rebe­lio­nes chi­nas que, al menos des­de del 184, se libra­ban perió­di­ca­men­te bajo la rei­vin­di­ca­ción de la Gran Paz o tai­ping: «el tér­mino evo­ca la idea de una edad de oro de igual­dad entre todos y de comu­ni­dad de bie­nes»13, o también:

[…] esta­ble­cer en la tie­rra un mun­do nue­vo, una «edad de oro de la igual­dad» […] don­de todo es de todos, la tie­rra es colec­ti­vi­za­da, se toman deci­sio­nes y se rea­li­zan comi­das comu­nes en las casas de la igual­dad […] tam­bién desa­rro­llan impor­tan­tes prác­ti­cas e ins­ti­tu­cio­nes de soli­da­ri­dad y ayu­da mutua como gra­ne­ros comu­na­les y gra­tui­tos que ali­men­tan no tan solo a los miem­bros de la comu­ni­dad, sino a todos los via­je­ros que se acer­can a ellos. Ade­más de abo­lir la pro­pie­dad pri­va­da, todo per­te­ne­ce a la comu­ni­dad14.

El capi­ta­lis­mo no había entra­do aún en la fase impe­ria­lis­ta en la déca­da de 1860, pero el empleo de la dro­ga como arma de des­truc­ción bio­ló­gi­ca de nacio­nes tra­ba­ja­do­ras que se resis­tían al colo­nia­lis­mo era un méto­do impe­ria­lis­ta cri­mi­nal. La revo­lu­ción bol­che­vi­que fue muy cons­cien­te de los terri­bles efec­tos con­tra­rre­vo­lu­cio­na­rios de la dro­ga­dic­ción masi­va de los pue­blos median­te el alcoho­lis­mo, con vod­ka de baja cali­dad. V. Ser­ge ha narra­do en su sobre­sa­lien­te capi­tu­li­to –«El alcohol»– el empleo masi­vo de esta dro­ga por el zaris­mo para des­tro­zar la con­cien­cia revo­lu­cio­na­ria de las masas con toda serie de exce­sos que «habían sido pre­me­di­ta­dos»15, gra­ve­dad que el autor qui­so recal­car escri­bien­do las tres pala­bras con letra cur­si­va. Los bol­che­vi­ques aca­ba­ron con esta arma bio­ló­gi­ca rom­pien­do las bote­llas, garra­fas, cubas y barri­cas que encontraban.

Siem­pre se ha sabi­do de las cone­xio­nes inter­nas entre el ham­pa de la eufe­mís­ti­ca­men­te deno­mi­na­da «eco­no­mía cri­mi­nal» –como si el capi­ta­lis­mo no lo fue­ra– y los ser­vi­cios secre­tos impe­ria­lis­tas apli­can­do el terro­ris­mo den­tro y fue­ra de sus res­pec­ti­vos Esta­dos. El empleo de la dro­ga­dic­ción como arma de exter­mi­nio bio­po­lí­ti­co de las cla­ses y nacio­nes «peli­gro­sas» es tan vie­jo como la exis­ten­cia de la lucha por la liber­tad, a la vez que un sucu­len­to nego­cio capi­ta­lis­ta16. W. Blum nos infor­ma que en la Fran­cia de 1947 a 1951:

Los sin­di­ca­tos cri­mi­na­les cor­sos y la Mafia de Mar­se­lla, Sici­lia y Cór­ce­ga, bene­fi­cián­do­se de las armas, el dine­ro y la gue­rra sico­ló­gi­ca de la CIA, asfi­xia­ron huel­gas y bata­lla­ron por qui­tar el con­trol de los sin­di­ca­tos al Par­ti­do Comu­nis­ta. A cam­bio, la CIA faci­li­ta­ba el modo para que los pan­di­lle­ros no fue­ran moles­ta­dos ni pro­ce­sa­dos judi­cial­men­te, y para res­ta­ble­cer el nego­cio ile­gal de la heroí­na que había sido refre­na­do duran­te la gue­rra, la famo­sa «cone­xión fran­ce­sa», que iba a domi­nar el trá­fi­co de dro­gas por más de dos déca­das y que fue res­pon­sa­ble de la mayor par­te de la heroí­na que entra­ba a los Esta­dos Uni­dos17.

Un hecho que escan­da­li­zó a la cíni­ca doble moral bur­gue­sa tuvo lugar en la demo­crá­ti­ca Norue­ga, en 1978, cuan­do la poli­cía se topó con un arse­nal de armas de orga­ni­za­cio­nes secre­tas per­te­ne­cien­tes a la OTAN, cuan­do bus­ca­ba un alma­cén de alcohol ile­gal18. En Eus­kal Herria, rigu­ro­sas inves­ti­ga­cio­nes demos­tra­ron cómo el Esta­do espa­ñol emplea­ba a las mafias rela­cio­na­das con diver­sas poli­cías no solo en el terro­ris­mo de los GAL sino tam­bién en el empleo de la dro­ga ile­gal como arma de con­tra­in­sur­gen­cia19. Gra­cias a estas y otras inves­ti­ga­cio­nes, a las luchas de toda índo­le con­tra dicha moda­li­dad de gue­rra bio­ló­gi­ca del impe­ria­lis­mo espa­ñol para aplas­tar la lucha vas­ca, debi­do a esto aho­ra ya es ver­dad incues­tio­na­ble que tam­bién la uti­li­zó la bur­gue­sía espa­ño­la con­tra el movi­mien­to obre­ro20 en su con­jun­to. L. Ocam­po reali­zó en 2006 una bási­ca pero esen­cial crí­ti­ca teó­ri­ca de la fun­ción del nar­co­trá­fi­co como sis­te­ma de con­trol social den­tro de la eco­no­mía cri­mi­nal capi­ta­lis­ta, en base a las luchas popu­la­res en Cas­ti­lla con­tra seme­jan­te ins­tru­men­to opre­sor21.

Josep Fon­ta­na ha dedi­ca­do varias pági­nas de su obra mag­na a la «eco­no­mía polí­ti­ca de la dro­ga» que tie­ne su ori­gen recien­te en 1972 con el pre­si­den­te Nixon, que fue amplia­da por Car­ter en 1978 como arma con­tra las FARC y el pue­blo colom­biano, y que en 1986, con R. Reagan, dio un sal­to cua­li­ta­ti­vo con el docu­men­to secre­to nº 211 de la NSDD. Hablar de eco­no­mía polí­ti­ca de la dro­ga es total­men­te correc­to y ade­más se inte­gran en la lógi­ca de los cin­co bri­llan­tes artícu­los –lar­gos, como lo exi­ge el obje­to– publi­ca­dos entre fina­les de mayo y fina­les de sep­tiem­bre de 2019 por Michel Fon­te sobre geo­po­lí­ti­ca de la dro­ga22. Des­de hace mucho tiem­po se cono­cen las rela­cio­nes del expre­si­den­te colom­biano Uri­be con el nar­co­ca­pi­ta­lis­mo, que no es una indus­tria solo colom­bia­na sino inter­na­cio­nal. Los ser­vi­cios poli­cia­les han inten­ta­do hun­dir las inves­ti­ga­cio­nes judi­cia­les sobre Uri­be, pero no lo logran fun­da­men­tal­men­te debi­do a las cre­cien­tes pre­sio­nes de las cla­ses explo­ta­das para aca­bar con un sis­te­ma corrup­to has­ta la médula:

Una serie de huel­gas y pro­tes­tas en todo el país con­tra la corrup­ción guber­na­men­tal, la des­igual­dad social, los ase­si­na­tos polí­ti­cos y la vio­len­cia sur­gie­ron el 21 de noviem­bre de 2019 y se reanu­da­rán el 21 de enero, con nin­gu­nas de las deman­das de las mani­fes­tan­tes cum­pli­das. Las pro­tes­tas han sido las más gran­des en Colom­bia des­de 1977 y son par­te de un resur­gi­mien­to glo­bal y regio­nal de la lucha de la cla­se obre­ra […] En cuan­to a Esta­dos Uni­dos, uno de los epi­so­dios de trá­fi­co de dro­gas más infa­mes en las últi­mas cin­co déca­das fue la faci­li­ta­ción de la CIA a media­dos de los años 80 del trá­fi­co de cocaí­na des­de Colom­bia a tra­vés de Pana­má a los Esta­dos Uni­dos por el gru­po gue­rri­lle­ro Con­tra res­pal­da­do por la CIA que libró una san­grien­ta insur­gen­cia con­tra el gobierno san­di­nis­ta nacio­na­lis­ta de izquier­da de Nica­ra­gua. La expo­si­ción públi­ca y una inves­ti­ga­ción del Con­gre­so sobre el sór­di­do asun­to no hicie­ron nada para poner fin a la par­ti­ci­pa­ción con­ti­nua de sec­to­res pode­ro­sos del esta­do en el trá­fi­co inter­na­cio­nal de dro­gas23.

Vol­vien­do a J. Fon­ta­na, ofre­ce una visión pro­fun­da del gra­do de pene­tra­ción disol­ven­te del dine­ro de la dro­ga en las admi­nis­tra­cio­nes inclu­so pre­si­den­cia­les de Amé­ri­ca Lati­na24. Pero el gran bene­fi­cia­rio es el capi­tal yan­qui pues, según los datos de alre­de­dor de 2012 que mane­ja el autor: «los inten­tos de con­tro­lar el lava­do de dine­ro en los Esta­dos Uni­dos han lle­va­do a que aumen­te el trá­fi­co clan­des­tino de dóla­res hacia Méxi­co, que movi­li­za, según esti­ma­cio­nes de la DEA, un volu­men de entre 18.000 y 39.000 millo­nes de dóla­res al año, de los que por lo menos 10.000 millo­nes vol­ve­rán “legal­men­te” a los ban­cos nor­te­ame­ri­ca­nos a tra­vés de ins­ti­tu­cio­nes finan­cie­ras mexi­ca­nas, mien­tras otra par­te se mar­cha­rá a Colom­bia y a otros paí­ses para pagar a los pro­duc­to­res de cocaí­na»25. Dado que Colom­bia y Esta­dos Uni­dos no pue­den ya con­su­mir toda la ofer­ta de dro­gas, las mafias, la bur­gue­sía colom­bia­na y la CIA están expan­dien­do el nar­co impe­ria­lis­mo hacia otros mer­ca­dos, el espa­ñol26 es uno de los escogidos.

Un ejem­plo con­clu­yen­te sobre cómo mane­ja Esta­dos Uni­dos la eco­no­mía polí­ti­ca de la dro­ga, lo hemos teni­do en la ame­na­za de D. Trump de arre­me­ter fron­tal­men­te con­tras las mafias y cár­te­les mexi­ca­nos, decla­rán­do­las «terro­ris­tas». Andrea Lobo expli­ca en un bri­llan­te aná­li­sis que con esta ame­na­za27, en reali­dad, Esta­dos Uni­dos endu­re­ce sus pre­sio­nes sobre Méxi­co en un momen­to en el que se inten­si­fi­ca la lucha de cla­ses mexi­ca­na, con huel­gas en gran­des empre­sas impres­cin­di­bles para que aumen­te la débil pro­duc­ti­vi­dad del capi­ta­lis­mo yan­qui que retro­ce­de ante la com­pe­ten­cia mun­dial, espe­cial­men­te la chi­na. No se pue­den olvi­dar tam­po­co los efec­tos posi­ti­vos que para el impe­ria­lis­mo yan­qui tie­nen las reper­cu­sio­nes de estas ame­na­zas sobre la migra­ción del sur al debi­li­tar sus resis­ten­cias. La auto­ra insis­te en que la bur­gue­sía mexi­ca­na se plie­ga más y más a las exi­gen­cias de los nar­co­im­pe­ria­lis­tas del norte.

De cual­quier modo, el nar­co­trá­fi­co es una par­te de la sim­bio­sis entre el cri­men en todas sus for­mas y el capi­ta­lis­mo: el segun­do inte­gra al pri­me­ro como una de las vías más rápi­das para acu­mu­lar capi­tal y sos­te­ner al impe­ria­lis­mo. Sandy E. Ramí­rez, ha estu­dia­do el dra­ma –¿o tra­ge­dia?– de Méxi­co a este respecto:

El Méxi­co de hoy es el retra­to del horror: las fosas clan­des­ti­nas, los femi­ni­ci­dios, los secues­tros, los coman­dos arma­dos, el hua­chi­co­leo y el des­pla­za­mien­to for­za­do for­man par­te del pano­ra­ma coti­diano. No obs­tan­te, este tie­ne como con­tra­par­te una eco­no­mía de la cri­mi­na­li­dad. Sobre la base de la ile­ga­li­dad y la infor­ma­li­dad, enor­mes for­tu­nas se han ama­sa­do, nue­vas o reno­va­das for­mas de tra­ba­jo coac­cio­na­do han apa­re­ci­do, nue­vas mer­can­cías y mer­ca­dos se han con­fi­gu­ra­do: el trá­fi­co ile­gal de per­so­nas, de ani­ma­les y mer­can­cías lega­les e ile­ga­les, el con­trol mafio­so sobre el terri­to­rio, el ejer­ci­cio pri­va­do de la vio­len­cia […] El caso mexi­cano es para­dig­má­ti­co de una trans­for­ma­ción radi­cal de la eco­no­mía en todos los nive­les. El mila­gro mexi­cano del dece­nio de 1960 supo­ne una refe­ren­cia muy ale­ja­da del resul­ta­do que ha arro­ja­do el neo­li­be­ra­lis­mo: la cri­mi­na­li­dad atra­vie­sa todas las esca­las de la diná­mi­ca social, des­de las estruc­tu­ras del Esta­do y la ope­ra­ción de las gran­des empre­sas nacio­na­les y trans­na­cio­na­les has­ta el nivel de sub­sis­ten­cia. La indus­tria de las dro­gas, y su ulte­rior diver­si­fi­ca­ción, da cuen­ta de esta trans­for­ma­ción eco­nó­mi­ca y de la pene­tra­ción de la eco­no­mía cri­mi­nal en las estruc­tu­ras socia­les y polí­ti­cas, como demues­tra el fenó­meno del hua­chi­co­leo. […] Las empre­sas cri­mi­na­les han desa­rro­lla­do otros nego­cios. En gene­ral se dis­tin­guen dos for­mas en las que ha ope­ra­do la diver­si­fi­ca­ción eco­nó­mi­ca en este sec­tor. En pri­mer lugar se veri­fi­ca una ten­den­cia al aumen­to de deli­tos que repor­tan ingre­sos a las empre­sas cri­mi­na­les (secues­tro, extor­sión, trá­fi­co de per­so­nas y de armas, ven­ta de pro­tec­ción). En segun­do lugar se han esta­ble­ci­do aso­cia­cio­nes con gran­des empre­sas lega­les para ven­der­les mate­rias pri­mas roba­das, como mine­ra­les o ener­gé­ti­cos. Ambas moda­li­da­des son expre­sión de un pro­ce­so de diver­si­fi­ca­ción eco­nó­mi­ca. […] Los cár­te­les de la dro­ga tam­bién han for­ma­do aso­cia­cio­nes con gran­des empre­sas lega­les, inclu­so trans­na­cio­na­les, fun­gien­do como pro­vee­do­res de mate­rias pri­mas a bajos pre­cios, espe­cí­fi­ca­men­te made­ra, mine­ra­les y gas con­den­sa­do. En algu­nos casos, el ori­gen de los pro­duc­tos adqui­ri­dos por dichas com­pa­ñías se des­co­no­ce, pero en muchos se hace con pleno cono­ci­mien­to e inclu­so con pre­vio acuer­do con los inter­me­dia­rios de los cár­te­les28.

Come­te­ría­mos un error estra­té­gi­co si redu­jé­ra­mos el nar­co­im­pe­ria­lis­mo a la dro­ga ile­gal y a la eco­no­mía cri­mi­nal que aca­ba­mos de ver. El nego­cio eco­nó­mi­co y el poder polí­ti­co de la far­ma­in­dus­tria es par­te estruc­tu­ral del nar­co­im­pe­ria­lis­mo por tres razo­nes. Una por sus ganan­cias ingen­tes que se retro­ali­men­tan a sí mis­mas al exten­der la depen­den­cia de las dosis lega­les que les rece­ta la indus­tria pri­va­da de la salud. La ONU ha adver­ti­do de la pla­ga de opioi­des que se expan­de por el mun­do y espe­cial­men­te por Áfri­ca29, con­ti­nen­te cada vez más peli­gro­so y a la vez nece­sa­rio para el impe­ria­lis­mo occi­den­tal. Dos, por­que las empre­sas se libran de casi todas las mul­tas que pudie­ran caer­les ante las cre­cien­tes recla­ma­cio­nes de las y afec­ta­dos por sus pro­duc­tos, a la vez de que tie­nen mil veri­cue­tos lega­les para no pagar impues­tos. Y tres, por­que esta indus­tria no solo pro­du­ce nar­co­adic­tos lega­les e ile­ga­les, refor­zan­do así la explo­ta­ción social, sino por­que ade­más cola­bo­ra cons­cien­te­men­te con la gue­rra bio­ló­gi­ca que sufren los pue­blos some­ti­dos a res­tric­cio­nes o blo­queos sani­ta­rios impe­ria­lis­tas, como el venezolano.

Iña­ki Gil de San Vicente

Eus­kal Herria, 19 de enero de 2020

  1. W. Dierckxsens‑W. Fer­men­to: Fun­da­men­ta­lis­mo e impe­rio en Amé­ri­ca Lati­na: En lo eco­nó­mi­co, polí­ti­co y reli­gio­so, diciem­bre 2019 (http://​astur​bu​lla​.org/​i​n​d​e​x​.​p​h​p​/​t​e​r​r​i​t​o​r​i​o​s​/​l​a​t​i​n​o​a​m​e​r​i​c​a​-​s​p​-​1​5​2​2​4​4​1​3​0​4​/​4​0​3​9​1​-​f​u​n​d​a​m​e​n​t​a​l​i​s​m​o​-​e​-​i​m​p​e​r​i​o​-​e​n​-​a​m​e​r​i​c​a​-​l​a​t​ina)
  2. W. Dierckxsens‑W. Fer­men­to: Idem.
  3. Luís Bri­to Gar­cía: Amé­ri­ca Lati­na: las reli­gio­nes como acto­res polí­ti­cos, 22 de diciem­bre de 2019 (http://​www​.resu​men​la​ti​no​ame​ri​cano​.org/​2​0​1​9​/​1​2​/​2​2​/​a​m​e​r​i​c​a​-​l​a​t​i​n​a​-​l​a​s​-​r​e​l​i​g​i​o​n​e​s​-​c​o​m​o​-​a​c​t​o​r​e​s​-​p​o​l​i​t​i​c​os/).
  4. Josep Fon­ta­na: Por el bien del impe­rio, Pasa­do & Pre­sen­te, Bar­ce­lo­na 2013, p. 839.
  5. Hugo Chá­vez: El gol­pe fas­cis­ta con­tra Vene­zue­la, Edi­cio­nes Pla­za, La Haba­na 2003, pp. 53 – 145.
  6. Hugo Chá­vez: «Alo­cu­ción por la radio y tele­vi­sión vene­zo­la­nas. 22 de enero de 2003», El gol­pe fas­cis­ta con­tra Vene­zue­la, Edi­cio­nes Pla­za, La Haba­na 2003, p. 216.
  7. Josep Fon­ta­na: Por el bien del impe­rio, op. cit., p, 870.
  8. Paul Krug­man: Dios, nue­vo cóm­pli­ce de Trump, 18 de octu­bre de 2019 (http://​uni​dad​ci​vi​ca​por​la​re​pu​bli​ca​.es/​i​n​d​e​x​.​p​h​p​/​i​m​p​e​r​i​o​/​e​s​t​a​d​o​s​-​u​n​i​d​o​s​/​2​0​944 – 2019-10 – 18-02 – 01-379).
  9. Jesús Millán Ale­jos: ¿Se está con­vir­tien­do EEUU en un nar­co­es­ta­do?, 23 de diciem­bre de 2018 (https://​mun​do​.sput​nik​news​.com/​b​l​o​g​s​/​2​0​1​8​1​1​2​3​1​0​8​3​6​2​1​0​3​8​-​c​u​a​n​t​a​s​-​d​r​o​g​a​s​-​e​n​-​e​e​uu/).
  10. Wild­bur R. Jacobs: El expo­lio del indio nor­te­ame­ri­cano, Alian­za Edi­to­rial, Madrid 1973, p. 212.
  11. AA.VV.: «Crea­ción del Impe­rio bri­tá­ni­co», Enci­clo­pe­dia Sal­vat-El País, Madrid 2004, tomo 17, pp. 314 – 369.
  12. Neil Faulk­ner: De los nean­der­ta­les a los neo­li­be­ra­les, Pasa­do & Pre­sen­te, Bar­ce­lo­na 2014, p. 273.
  13. Jac­ques Ger­net: El mun­do chino, Crí­ti­ca, Bar­ce­lo­na 2005, p. 144.
  14. D.R. Gon­za­lo: «Uto­pía liber­ta­ria y movi­mien­tos cam­pe­si­nos», Días rebel­des. Cró­ni­cas de insu­mi­sión, Octae­dro, Bar­ce­lo­na 2009, pp. 30 – 31.
  15. Vic­tor Ser­ge: El año I de la revo­lu­ción rusa, Siglo XXI, Madrid 1072, pp. 99 – 101.
  16. G. Mar­to­rell: Dro­gas y Esta­do, 15 de agos­to de 2013 (https://​borro​ka​ga​raia​.word​press​.com/​2​0​1​3​/​0​8​/​1​4​/​d​r​o​g​a​s​-​y​-​e​s​t​a​do/).
  17. W. Blum: Esta­do villano, Cien­cias Socia­les, La Haba­na 2005, p. 263.
  18. Danie­lle Gan­ser: Los ejér­ci­tos secre­tos de la OTAN, El Vie­jo Topo, Bar­ce­lo­na 2010, p. 260.
  19. Pepe Rei: La red Galin­do, Txa­la­par­ta, Liza­rra 1993, pp. 143 y ss.
  20. Car­los A. Buen­día Moreno: La dro­ga y el movi­mien­to obre­ro en la tran­si­ción espa­ño­la, 30 de diciem­bre de 2019 (https://www.lahaine.org/est_espanol.php/la-droga-y-el-movimiento‑1).
  21. L. Ocam­po: «Nar­co­trá­fi­co, eco­no­mía cri­mi­nal y con­trol social», Cons­tru­yen­do la pri­ma­ve­ra comu­ne­ra. Escri­tos mili­tan­tes, Edit. La espa­da rota, Caracas/​Valladolid 2013, pp. 203 – 211.
  22. Michel Fon­te: Geo­po­lí­ti­ca de la dro­ga, mayo-sep­tiem­bre de 2019 (http://​www​.rebe​lion​.org/​n​o​t​i​c​i​a​.​p​h​p​?​i​d​=​2​4​6​793).
  23. Julián James: Expre­si­den­te colom­biano vin­cu­la­do al nar­co­trá­fi­co inter­na­cio­nal, 17 de enero de 2020 (https://​www​.wsws​.org/​e​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​2​0​/​0​1​/​1​7​/​u​r​i​b​-​j​1​7​.​h​tml).
  24. Josep Fon­ta­na: Por el bien del impe­rio, op. cit., pp.528 – 529.
  25. Josep Fon­ta­na: Idem., p. 530.
  26. José Manuel Mar­tín Medem: El Gobierno de Colom­bia y la CIA engen­dra­ron a los nar­co­pa­ra­mi­li­ta­res que aho­ra inun­da Espa­ña de cocaí­na, 2 de diciem­bre de 2018 (https://​blogs​.publi​co​.es/​o​t​r​a​s​m​i​r​a​d​a​s​/​1​6​7​4​1​/​e​l​-​g​o​b​i​e​r​n​o​-​d​e​-​c​o​l​o​m​b​i​a​-​y​-​l​a​-​c​i​a​-​e​n​g​e​n​d​r​a​r​o​n​-​a​-​l​o​s​-​n​a​r​c​o​p​a​r​a​m​i​l​i​t​a​r​e​s​-​q​u​e​-​a​h​o​r​a​-​i​n​u​n​d​a​n​-​e​s​p​a​n​a​-​d​e​-​c​o​c​a​i​na/).
  27. Andrea Lobo: Trump ame­na­za con desig­nar a los cár­te­les nar­co­tra­fi­can­tes mexi­ca­nos como «terro­ris­tas», 29 de noviem­bre de 2019 (https://​www​.wsws​.org/​e​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​1​9​/​1​1​/​2​9​/​m​e​x​i​-​n​2​9​.​h​tml)
  28. Sandy E. Ramí­rez: Eco­no­mía y cri­mi­na­li­dad en el capi­ta­lis­mo con­tem­po­rá­neo, 5 de junio de 2019 (http://​revis​ta​me​mo​ria​.mx/​?​p​=​2​593).
  29. Oriol Güell: La ONU aler­ta de que el auge mun­dial del con­su­mo de opioi­des ya es una “cri­sis” en Áfri­ca, 26 de junio de 2019 (https://​elpais​.com/​s​o​c​i​e​d​a​d​/​2​0​1​9​/​0​6​/​2​6​/​a​c​t​u​a​l​i​d​a​d​/​1​5​6​1​5​3​6​2​0​9​_​9​3​6​8​5​0​.​h​tml).

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