La obra nega­ti­va del colo­nia­lis­mo fran­cés en Kanaky: un inten­to de geno­ci­dio por sustitución

<em>La fecha del referéndum de autodeterminación de Kanaky<span class="fn"> Utilizamos el término «Kanaky», que es el término elegido por todas las organizaciones independentistas desde 1977.</span> se ha fijado finalmente para el 4 de noviembre de 2018.Este referéndum, que se obtuvo gracias a los Acuerdos de Numea de 1998, ha conocido muchas peripecias: conflicto sobre la composición del censo electoral  con la exclusión de 25.000 electores canacos, conflicto sobre la formulación de la pregunta que se plantea con el intento de imponer implícitamente la eliminación de la perspectiva de una independencia total<span class="fn"> La pregunta que se adoptó definitivamente tras unas negociaciones difíciles es: «¿Quiere usted que Nueva Caledonia acceda a la soberanía plena y sea independiente?».</span>, nombramiento de Manuel Valls presidente de una «Misión de información sobre Nueva Caledonia» y declaraciones públicas antiindependentistas de este, etc. La historia larga y reciente del archipiélago pone de relieve su importancia económica y estratégica para el colonialismo francés, que hará todo lo posible para mantener su dominio sobre esta colonia de poblamiento en la que trató de llevar a cabo un genocidio por substitución. Así, Roch Wamytan, presidente del grupo UC-FLNKS et Nationalistes [Unión Caledoniana-Frente de Liberación Canaco y Socialistay Nacionalistas] en el Congreso de Nueva Caledonia, afirmó en mayo de 2015 resumiendo la actitud del Estado francés ante el Comité de Descolonización de la ONU: «Bajo la apariencia de democracia podemos descubrir unas maniobras de un Estado que trata de asegurar su dominio mientras ofrece una buena imagen ante la comunidad internacional»<span class="fn"> Intervención de Roch Wamytam, presidente del grupoe UC-FLNKS et Nationalistes en el Congreso de Nueva Caledonia, durante el seminario caribeño regional del Comité Especial de Descolonización de la ONU en Managua, en mayo de 2015 (<a href="http://www.un.org/en/decolonization/pdf/DP.7%20(R.%20Wamytan).pdf" rel="nofollow" target="_blank"><img class="extlink-icon" src="http://www.google.com/s2/favicons?domain=www.un.org" style="display: inline-block; padding-right: 4px;"/>http://www.un.org/en/decolonization/pdf/DP.7%20(R.%20Wamytan).pdf</a>), consultado el 6 de abril de 2018 a las 11 h 42.</span>.</em>

La lar­ga his­to­ria de una colo­nia de poblamiento

«El aba­jo fir­man­te, Augus­te Feb­vrier-Des­poin­tes, con­tra­al­mi­ran­te, coman­dan­te en jefe de las Fuer­zas Nava­les fran­ce­sas en el mar Pací­fi­co, actuan­do a las órde­nes de mi Gobierno, decla­ro tomar pose­sión de la isla de Nue­va Cale­do­nia y de sus depen­den­cias en nom­bre de Su Majes­tad Napo­león III, Empe­ra­dor de los fran­ce­ses. En con­se­cuen­cia, se iza el pabe­llón fran­cés en dicha isla de Nue­va Cale­do­nia que a par­tir del día de hoy, 24 de sep­tiem­bre de 1853, se con­vier­te, lo mis­mo que sus depen­den­cias, en colo­nia fran­ce­sa» Yve Per­son: La Nou­ve­lle-Calé­do­nie et l’Europe. De la décou­ver­te, 1774, à la fon­da­tion de Nou­méa, 1854, Nou­ve­lles Edi­tions Lati­nes, París, 1953, p. 212..

Con estas pala­bras la Fran­cia napo­leó­ni­ca se ane­xio­na «la isla y sus depen­den­cias» antes de hacer lo mis­mo y con pala­bras simi­la­res con la isla de los Pinos unos días des­pués, el 29 de sep­tiem­bre. Des­de un prin­ci­pio la ane­xión adop­ta una dimen­sión estra­té­gi­ca para el colo­nia­lis­mo fran­cés que reanu­da Napo­león III des­de su lle­ga­da al poder. Se tra­ta de desa­rro­llar la pre­sen­cia mili­tar fran­ce­sa en el Pací­fi­co fren­te una Ingla­te­rra casi hege­mó­ni­ca en la zona.

Con­tra­ria­men­te a lo que se sue­le afir­mar fre­cuen­te­men­te, la cau­sa real de la colo­ni­za­ción del archi­pié­la­go no es solo la nece­si­dad de una nue­va «colo­nia peni­ten­cia­ria» para ale­jar de Fran­cia a los con­de­na­dos a tra­ba­jos for­za­dos y a los opo­nen­tes polí­ti­cos, sino la riva­li­dad entre las dos prin­ci­pa­les poten­cias indus­tria­les por el domi­nio del mun­do. La inves­ti­ga­do­ra en cien­cias polí­ti­cas espe­cia­lis­ta en el Pací­fi­co Natha­lie Mrgu­do­vic resu­me de la siguien­te mane­ra lo que ella deno­mi­na «los pri­me­ros fun­da­men­tos de la pre­sen­cia fran­ce­sa en la zona»:

Se ins­cri­bían enton­ces direc­ta­men­te en un cli­ma de riva­li­dad con Gran Bre­ta­ña. En efec­to, para Fran­cia se tra­ta­ba de afir­mar su poten­cia, esen­cial­men­te por medio de la expan­sión colo­nial. Así, la toma de pose­sión de las islas Mar­que­sas y la ins­tau­ra­ción de un pro­tec­to­ra­do en Tahi­tí en 1842 cons­ti­tu­ye­ron las pri­me­ras eta­pas de una polí­ti­ca de pre­sen­cia que Fran­cia siguió en Nue­va Cale­do­nia y en Wallis y For­tu­na para aca­bar en 1906 en las Nue­vas Hébri­das con el esta­ble­ci­mien­to de un Con­do­mi­nio fran­co-bri­tá­ni­co Natha­lie Mrgu­do­vic: La Fran­ce dans le Paci­fi­que sud: les enjeux de la puis­san­ce, L’Harmattan, París, 2008, p. 31.

El mode­lo ele­gi­do des­de un prin­ci­pio es el de una colo­ni­za­ción de pobla­mien­to basa­da en la des­apa­ri­ción pro­gre­si­va de los indí­ge­nas y su sus­ti­tu­ción por pobla­ción euro­pea. En muchos dis­cur­sos y pro­yec­tos de la épo­ca «Nue­va Cale­do­nia» está des­ti­na­da a con­ver­tir­se en la «Aus­tra­lia de Fran­cia», con la mis­ma suer­te para los cana­cos que la que se impu­so a los aborígenes.

Esto es, por ejem­plo, lo que pro­po­ne en 1855 el «pro­yec­to de colo­ni­za­ción» del vete­rano capi­tán Maxi­mi­lien de Las Cazas:

Hay que abrir de par en par las puer­tas a la inmi­gra­ción exten­dien­do el rumor de que la colo­nia rebo­sa de oro. De este modo dre­na­re­mos hacia nues­tra joven pose­sión oceá­ni­ca una par­te de la corrien­te de hom­bres que tan­tas rique­zas ha ver­ti­do en los terri­to­rios ingle­ses de ultra­mar. ¿Algu­nos de ellos corren peli­gro de que los devo­ren? ¡Menu­do pro­ble­ma, no se colo­ni­za con niños del coro! Cita­do en Jac­que­li­ne Sénés: La vie quo­ti­dien­ne en Nou­ve­lle-Calé­do­nie de 1850 à nos jours, Jour­nal de la Socié­té des Océa­nis­tes, n° 36, sep­tiem­bre de 1972, p. 199./​p>

La aper­tu­ra en 1864 del esta­ble­ci­mien­to peni­ten­cia­rio en el que se hacían tra­ba­jos for­za­dos se ins­cri­be en esta volun­tad de poblar con euro­peos la nue­va colo­nia. En efec­to, la leja­nía de la nue­va colo­nia limi­ta mucho en aquel momen­to un pobla­mien­to colo­nial volun­ta­rio. La colo­nia peni­ten­cia­ria se dota de una «voca­ción huma­ni­ta­ria» en la que los depor­ta­dos deben encon­trar una for­ma de reden­ción por medio del tra­ba­jo Clai­re Laux: Le Paci­fi­que aux XXVIIIe et XIXe siè­cle, une con­fron­ta­tion fran­co-bri­tan­ni­que. Enjeu colo­nial et riva­li­té géo­po­li­ti­que (1763−1914), Kartha­la, París, 2011, p. 153..

El pobla­mien­to colo­nial por medio de volun­ta­rios o por medio de expre­si­da­rios a gran esca­la supo­ne lógi­ca­men­te una polí­ti­ca de expro­pia­ción de las tie­rras de los indí­ge­nas, a los que sim­ple­men­te se expul­sa­rá y des­pués ence­rra­rá en reser­vas cerra­das y some­te­rá al régi­men de excep­ción del «Códi­go del Indí­ge­na», que per­ma­ne­ce­rá en vigor has­ta 1946:

Este régi­men les prohí­be aban­do­nar el terri­to­rio de las reser­vas, les pri­va de la ciu­da­da­nía fran­ce­sa y de todos los dere­chos cívi­cos, y los exclu­ye del dere­cho común. Los cana­cos solo pue­den salir de las reser­vas para pagar el impues­to de capi­ta­ción y del tra­ba­jo obli­ga­to­rio a bene­fi­cio de los colo­nos y del territorio(orden del 6 de mayo de 1871 y del 6 de mar­zo de 1876). El Ser­vi­cio de Asun­tos Indí­ge­nas, crea­do más para con­tro­lar y ame­na­zar a los cana­cos que para actuar a su favor, es el encar­ga­do de apli­car esta regla­men­ta­ción. Ade­más, los gen­dar­mes son quie­nes repre­sen­tan a Asun­tos Indí­ge­nas en el seno de las tri­bus Isa­be­lle Leblic: Les Kanak face au déve­lop­pe­ment. La voie étroi­te, Gre­no­ble, Pres­ses uni­ver­si­tai­res de Gre­no­ble, 1993, p. 27..

El cos­te humano es, por supues­to, enor­me. Aun­que fal­tan datos para tener una visión pre­ci­sa de la heca­tom­be, esta es, sin embar­go, indis­cu­ti­ble. «La isla prin­ci­pal de Nue­va Cale­do­nia con­ta­ba al menos con 100.000 habi­tan­tes en 1800; un siglo des­pués solo se cen­sa a una ter­ce­ra par­te», seña­la una publi­ca­ción de la UNESCO Ali Mous­sa Iye y Kha­di­ja Tou­ré (coord.): His­to­ire de l’humanité, volu­me 6, édi­tions de l’UNESCO, París, 2008, p. 1388..

Entre 1880 y 1920 se pasa de 40.000 a 27.000 indí­ge­nas» Eric Soriano: La fin des indi­gè­nes en Nou­ve­lle-Calé­do­nie: le colo­nial à l’épreuve du poli­ti­que 1946 – 1976, Kartha­la, París, 2013, p. 20., com­ple­ta el inves­ti­ga­dor en cien­cias polí­ti­cas Eric Soriano. Habrá que espe­rar a la déca­da de 1930 para que se empie­ce a pro­du­cir una recu­pe­ra­ción demo­grá­fi­ca cana­ca: «La pobla­ción mela­ne­sia siguió dis­mi­nu­yen­do. El cen­so de 1901 solo incluía a 28.8000 mela­ne­sios, nivel que se con­ser­va­rá has­ta 1936, antes de que la pobla­ción empie­ce a aumen­tar de mane­ra apre­cia­ble Jean-Louis Rallu: La popu­la­tion de la Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Revue Popu­la­tion, año 1985, n° 4 – 5, p. 725..

Aun­que los inmi­gra­dos volun­ta­rios y los libe­ra­dos del pre­si­dio aumen­tan cuan­ti­ta­ti­va­men­te entre la pobla­ción de la colo­nia, este aumen­to es insu­fi­cien­te para que los cana­cos sean mino­ría. «A pesar de las polí­ti­cas de fomen­to de la inmi­gra­ción, en 1901 había sola­men­te 14.200 euro­peos por 27.100 mela­ne­sios» Gilles Pes­ta­ña: Du spec­tre du dépeu­ple­ment à celui de l’indépendance. Enjeux et repré­sen­ta­tions des dyna­mi­ques démo­graphi­ques des espa­ces ruraux de Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Espa­ce, popu­la­tions et socié­tés, 2015320161., resu­me el geó­gra­fo Gilles Pes­ta­ña. El fomen­to de la inmi­gra­ción amplia­rá su esfe­ra lla­man­do no solo a los fran­ce­ses sino tam­bién a otros euro­peos, asiá­ti­cos y poli­ne­sios. La explo­ta­ción del níquel a par­tir de fina­les del siglo XIX aumen­ta aún más este proceso:

Para ase­gu­rar la explo­ta­ción de las minas los pro­pie­ta­rios nece­si­tan una mano de obra que no exis­te en Nue­va Cale­do­nia. Los colo­nos fran­ce­ses son dema­sia­do raros, o dema­sia­do caros, para una acti­vi­dad que requie­re muchos bra­zos. Por lo que se refie­re a los cana­cos, deplo­ran esta explo­ta­ción del sub­sue­lo, una de las resi­den­cias de sus ances­tros, y toda­vía están poco intere­sa­dos por el pago en efec­ti­vo, así que hay que bus­car fue­ra del país. Duran­te un siglo miles de obre­ros veni­dos de Asia, Euro­pa y Poli­ne­sia tra­ba­jan en las minas. […] La indus­tria mine­ra es en gran medi­da res­pon­sa­ble de la rica diver­si­dad étni­ca de la pobla­ción cale­do­nia debi­do a los impor­tan­tes movi­mien­tos migra­to­rios que engen­dró Anne Pitoi­set: Le nic­kel en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Mai­son de la Nou­ve­lle-Calé­do­nie, París, 2016, pp. 8 y 11..

«Plan­tar blancos»

Por supues­to, el pue­blo cana­co no per­ma­ne­ce pasi­vo ante esta opre­sión y esta vio­len­cia colo­nial. La resis­ten­cia fue mul­ti­for­me y fue des­de el recha­zo del tra­ba­jo asa­la­ria­do en las minas de níquel a la pre­ser­va­ción de la iden­ti­dad y las len­guas cana­cas, pasan­do por el recha­zo del cris­tia­nis­mo, por recu­rren­tes revuel­tas loca­li­za­das y por dos gran­des insu­rrec­cio­nes en 1878 y en 1917. Entre la «toma de pose­sión» fran­ce­sa de 1853 y la gran insu­rrec­ción 1878 se pro­du­cen 25 levan­ta­mien­tos arma­dos con­tra el colo­ni­za­dor. Por supues­to, la cues­tión de la expo­lia­ción de la tie­rra es el ori­gen de estas revuel­tas: «En Nue­va Cale­do­nia la tie­rra se con­vier­te rápi­da­men­te en un reto fun­da­men­tal […] El mes de abril siguien­te (1856) el Gobierno fran­cés ins­ti­tu­ye el régi­men de las con­ce­sio­nes que reser­va a los cana­cos una déci­ma par­te de las tie­rras […] Des­de enton­ces y has­ta 1917 la cues­tión de tie­rra sus­ci­ta ten­sio­nes y revuel­tas regu­la­res de las pobla­cio­nes cana­cas» Sarah Moha­med-Gai­llard: His­to­ire de l’Océanie: de la fin du XVIIIe siè­cle à nos jours, Armand Colin, París, 2015., resu­me la his­to­ria­do­ra Sarah Mohamed-Gaillard.

La con­ti­nui­dad de la resis­ten­cia cana­ca a la colo­ni­za­ción y la mul­ti­pli­ci­dad de sus for­mas refle­jan la bús­que­da de una opo­si­ción efi­caz a un enemi­go que dis­po­ne de medios téc­ni­cos mili­ta­res que no se pue­den com­pa­rar a las armas de los gue­rre­ros cana­cos. Como en muchas otras colo­nias, esta lar­ga bús­que­da aca­ba des­en­ca­de­nan­do un pro­ce­so de cons­truc­ción nacio­nal. Debi­do a su mag­ni­tud las revuel­tas de 1878 y de 1917 son indi­ca­do­res de esta cons­truc­ción nacio­nal sus­ci­ta­da por los lími­tes de las revuel­tas limi­ta­das al clan. Al ana­li­zar la gran insu­rrec­ción de 1878 la eco­no­mis­ta e his­to­ria­do­ra Rose­lè­ne Dous­set-Leenhardt cons­ta­ta que «den­tro de un vas­to perí­me­tro múl­ti­ples tri­bus habían entra­do simul­tá­nea­men­te en acción, lo que impli­ca­ba lle­var a cabo un plan deci­di­do de ante­mano» Rose­lè­ne Dous­set – Leenhardt: Terre nata­le, terre d’exil, Mai­son­neu­ve et Laro­se, París , 1976, p. 124.. Con toda jus­ti­cia esta his­to­ria­do­ra carac­te­ri­za estos hechos de sig­nos de una «con­cien­cia colec­ti­va» que lle­va a los cana­cos des­de la que­ja de una tri­bu ante las auto­ri­da­des colo­nia­les has­ta la insu­rrec­ción gene­ral pasan­do por la revuel­ta loca­li­za­da. Para 1878 la revuel­ta dura más de diez meses y cau­sa 200 víc­ti­mas entre los colo­nos y 1.200 entre los canacos.

La repre­sión de la insu­rrec­ción de 1878 es des­pia­da­da y tie­ne las mis­mas cons­tan­tes de «paci­fi­ca­ción» que en otras muchas colo­nias: cose­chas y pue­blos que­ma­dos, eje­cu­ción de pri­sio­ne­ros, depor­ta­ción de los jefes y des­pués de tri­bus, etc. El diri­gen­te de la insu­rrec­ción, el jefe Ataï, es deca­pi­ta­do y su cabe­za se envía al Museo de Etno­gra­fía de París en 1879. Una famo­sa pri­ma mili­tar bas­ta para resu­mir la vio­len­cia de la repre­sión: «En 1878 se daba una pri­ma por cada par de ore­jas de un supues­to rebel­de muer­to. Como los sol­da­dos traían ore­jas de muje­res y de niños, se decre­tó que había que pre­sen­tar las cabe­zas y se hizo un regis­tro de estos cuer­pos del deli­to» Jean Guiart: Ban­tous­tans en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Droit et Liber­té, n° 371, julio-agos­to 1978, p. 14., recuer­da el etnó­lo­go Jean Guiart.

La repre­sión va a acom­pa­ña­da de una nue­va des­po­se­sión de tie­rras que el ofi­cial fran­cés Hen­ri Lau­rent Riviè­re, uno de los res­pon­sa­bles de la repre­sión de la insu­rrec­ción, resu­me de la siguien­te mane­ra: «El gober­na­dor que­ría que los cana­cos a los que se les per­do­na­ba la vida aban­do­na­ran el dis­tri­to y fue­ran trans­por­ta­dos o bien a la isla de los Pinos o bien a las islas Belep, en el nor­te. Esto no solo supri­mía a los indí­ge­nas sino que nos daba una can­ti­dad con­si­de­ra­ble de tie­rras fér­ti­les» Hen­ri Lau­rent Riviè­re: Sou­ve­nirs de la Nou­ve­lle-Calé­do­nie: l’insurrection cana­que, Edi­tions du Paci­fi­que, París, 1881, p. 259.. El total más de 1.500 cana­cos fue­ron depor­ta­dos, algu­nos de ellos a la leja­na isla de Tahi­tí Eddy Wadra­wa­ne, Fré­dé­ric Angle­viel: La Nou­ve­lle-Calé­do­nie: les Kanaks et l’histoire, volu­men 2, Les Indes savan­tes, París, 2008, p. 169..

En 1917 esta­lla una nue­va insu­rrec­ción de gran mag­ni­tud diri­gi­da por los jefes Noel y Boua­ra­te en el nor­te de [la isla de] Gran­de Terre y se extien­de rápi­da­men­te al con­jun­to de la colo­nia. Aun­que uno de los des­en­ca­de­nan­tes es el recha­zo del alis­ta­mien­to for­zo­so en el ejér­ci­to fran­cés, sin duda la cau­sa es la situa­ción colo­nial en gene­ral y la expo­lia­ción de las tie­rras en par­ti­cu­lar. Una vez más la res­pues­ta es la repre­sión cie­ga con las mis­ma pri­mas por ase­si­na­to que en 1878, aun­que esta vez se aumen­ta el mon­tan­te: «En 1917, en la últi­ma rebe­lión, la pri­ma era de ¡20 fran­cos por pri­sio­ne­ro y 25 fran­cos por un mela­ne­sio muer­to!» Jean Guiart: Ban­tous­tans en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, op. cit., p. 14..

Tan­to en 1878 como en 1917 el balan­ce que hace el Esta­do colo­nial fran­cés sigue sien­do el mis­mo: fomen­tar una nue­va inmi­gra­ción para hacer que los cana­cos sean mino­ri­ta­rios en Kanaky. Las inde­pen­den­cias de los paí­ses del Magreb supo­nen una opor­tu­ni­dad para ins­ta­lar a muchos «pied-noirs» «Pieds-noirs» (lite­ral­men­te «pies negros» en fran­cés) es el tér­mino con el que se deno­mi­na­ba a los ciu­da­da­nos de ori­gen euro­peo, sobre todo fran­cés, que resi­dían en Arge­lia antes de la inde­pen­den­cia en 1962. (N. de la t.). Aun­que 2.600 los que tie­nen des­cen­den­cia «tra­tan­do de impo­ner cier­tas ideas», un pro­yec­to guber­na­men­tal «que pre­vé en 1963 lle­var 10.000 pied-noirs fue recha­za­do por la Asam­blea Terri­to­rial» Cathe­ri­ne C. Lau­rent: Les Calé­do­niens. Lig­nes de vie d’un peu­ple, Ate­lier Henry Dou­gier, París, 2017..

Esta cons­tan­te de la polí­ti­ca fran­ce­sa se reafir­ma­rá regu­lar­men­te has­ta hoy en día. Se tra­ta de «plan­tar blan­cos», por reto­mar a expre­sión del alcal­de colo­nia­lis­ta de Numea Roger Laro­que en 1970. Dos años des­pués le corres­pon­de al pri­mer minis­tro Pie­rre Mes­mer resu­mir de este modo la estra­te­gia colo­nial francesa:

Nue­va Cale­do­nia, una colo­na de pobla­mien­to aun­que con­sa­gra­da a la mez­co­lan­za mul­ti­rra­cial, es pro­ba­ble­men­te el últi­mo terri­to­rio tro­pi­cal no inde­pen­dien­te del mun­do al que un país desa­rro­lla­do pue­de hacer emi­grar a sus ciu­da­da­nos […]. Solo una rei­vin­di­ca­ción nacio­na­lis­ta de las pobla­cio­nes autóc­to­nas pue­de ame­na­zar la pre­sen­cia fran­ce­sa […], la inmi­gra­ción masi­va de ciu­da­da­nos fran­ce­ses metro­po­li­ta­nos u ori­gi­na­rios de los Depar­ta­men­tos de Ultra­mar [DOM, en sus siglas en fran­cés] debe­ría per­mi­tir evi­tar este peli­gro […]. A lar­go pla­zo la rei­vin­di­ca­ción nacio­na­lis­ta autóc­to­na solo se evi­ta­rá si las comu­ni­da­des no ori­gi­na­rias del Pací­fi­co repre­sen­tan una masa demo­grá­fi­ca mino­ri­ta­ria. Es evi­den­te que no se obten­drá nin­gún efec­to demo­grá­fi­co a lar­go pla­zo sin la inmi­gra­ción sis­te­má­ti­ca de muje­res y niños […]. La admi­nis­tra­ción pue­de ocu­par­se de ello sin que haya nece­si­dad de tex­tos […]. El éxi­to de esta empre­sa indis­pen­sa­ble para el man­te­ni­mien­to de posi­cio­nes fran­ce­sas al este de Suez depen­de de nues­tra capa­ci­dad de tener éxi­to, al fin, des­pués de tan­tos fra­ca­sos en nues­tra his­to­ria, con una ope­ra­ción de pobla­mien­to en ultra­mar Pie­rre Mess­mer: Let­tre au secré­tai­re d’Etat aux DOM-TOM, in Clau­de Gabriel, Clau­de Jac­quin, Vin­cent Ker­mel: Nou­ve­lle Calé­do­nie, la révol­te kana­ke, La Brè­che, París, 1985, p. 51..

Los cana­cos, que en 1956 repre­sen­ta­ban el 51,1% de la pobla­ción, des­cien­den al 46% en 1969 y al 42,4% en 1983, antes de aumen­tar al 44% en 1996 Jean-Loup Vivier: Calé­do­nie, l’heure des choix, L’Harmattan, París, 2009, p. 22..

El movi­mien­to se ace­le­ra aún más des­pués con la ins­ta­la­ción de «14 000 «métros [metro­po­li­ta­nos]» entre 2000 y 2004» Xavier Ter­ni­sien: Les «métros» débar­quent sur le Cai­llou, Le Mon­de, 19 de abril de 2008 (http://​www​.lemon​de​.fr/​s​o​c​i​e​t​e​/​a​r​t​i​c​l​e​/​2​0​0​8​/​0​4​/​1​9​/​l​e​s​-​m​e​t​r​o​s​-​d​e​b​a​r​q​u​e​n​t​-​a​-​n​o​u​m​e​a​_​1​0​3​5​9​7​8​_​3​2​2​4​.​h​tml), con­sul­ta­do el 13 de abril de 2018 a las 10 h 12..

Un estu­dio del INSEE [siglas en fran­cés de Ins­ti­tu­to Nacio­nal de Esta­dís­ti­cas y Estu­dios Eco­nó­mi­cos] resu­me de la siguien­te mane­ra la situa­ción para el perio­do com­pren­di­do entre 2004 y 2009: «Así, entre 2004 y 2009 se ins­ta­la­ron en Nue­va Cale­do­nia 18.500 per­so­nas naci­das fue­ra de ahí. La mayo­ría son ori­gi­na­rias de la metró­po­li (75,5%), pero tam­bién del extran­je­ro (17,3%), de Wallis y Futu­na (4,9%) o de la Poli­ne­sia fran­ce­sa (2,3%)» Pas­cal Rivoi­lan y David Brous­tet: Recen­se­ment de la popu­la­tion en Nou­ve­lle-Calé­do­nie en 2009 (https://​www​.insee​.fr/​f​r​/​s​t​a​t​i​s​t​i​q​u​e​s​/​1​2​8​1​138), con­sul­ta­do el 13 de abril de 2018 a las 10 h 30..

El últi­mo cen­so con fecha de 2014 visi­bi­li­za los resul­ta­dos de estas déca­das de colo­ni­za­ción de pobla­mien­to, esto es, el hecho de que las per­so­nas cana­cas sean mino­ría: un 39% de la pobla­ción decla­ra ser cana­ca, un 27% euro­pea, un 8% de Wallis y Futu­na, un 6% de otras comu­ni­da­des (Tahi­tí, Indo­ne­sia, Viet­nam), etc. Pas­cal Rivoi­lan y David Brous­tet: Recen­se­ment de la popu­la­tion en Nou­ve­lle-Calé­do­nie en 2014 (https://​www​.insee​.fr/​f​r​/​s​t​a​t​i​s​t​i​q​u​e​s​/​1​5​6​0​282), con­sul­ta­do el 13 de abril de 2018 a las 10 h 45..

La segun­da heren­cia de estas déca­das de colo­ni­za­ción de pobla­mien­to es que la com­po­si­ción de la pobla­ción es muy dife­ren­te de una isla a otra. Según las cifras del cen­so de 2014, el 94% de la pobla­ción de las islas Loyau­té es cana­ca, el 70% de la de la pro­vin­cia Nor­te y solo el 26% de la pro­vin­cia Sur Ibid.. Estas dife­ren­cias de pobla­mien­to dejan abier­ta la hipó­te­sis de un pro­ce­so «a la Mayot­te» Véa­se el artícu­lo de Said Boua­ma­ma, La obra nega­ti­va del colo­nia­lis­mo fran­cés en Mayot­te: un islo­te de pobre­za en un océano de mise­ria (http://​rebe​lion​.org/​n​o​t​i​c​i​a​.​p​h​p​?​i​d​=​2​3​9​916). (N. de la t.) para man­te­ner­se a toda cos­ta en la zona.

«Blo­que de níquel» y «mari­ti­mi­za­ción»

Era nece­sa­rio recor­dar todas estas cifras para des­ta­car la mag­ni­tud de los intere­ses en jue­go. En efec­to, la deter­mi­na­ción de man­te­ner Kanaky fran­cés corres­pon­de a unos retos eco­nó­mi­cos y geo­es­tra­té­gi­cos impor­tan­tes. En el plano eco­nó­mi­co la impor­tan­cia de los recur­sos de níquel se pue­de des­cri­bir de este modo en 2013: «Nue­va Cale­do­nia rebo­sa de recur­sos de níquel […]: un 10% de la super­fi­cie del terri­to­rio los con­tie­ne, esto es, el 20% de las reser­vas mun­dia­les demos­tra­das, inclu­so el 40% de las reser­vas esti­ma­das por los más opti­mis­tas. Por lo tan­to, la isla es «un blo­que de níquel»: 7,5 millo­nes de tone­la­das de mine­ral bru­to extraí­das cada año y 45.000 tone­la­das de ferro­ní­quel trans­for­ma­das (el 9% de la pro­duc­ción del pla­ne­ta, es decir, el quin­to pues­to mun­dial» Vin­cent Adou­mié (dir.): Les régions fra­nçai­ses, Hachet­te, París, 2013, p. 232..

Con una super­fi­cie de 18.500 km², Nue­va Cale­do­nia pue­de recla­mar una «Zona Eco­nó­mi­ca Exclu­si­va» de 1.740.000 kiló­me­tros cua­dra­dos de espa­cio marí­ti­mo. Tie­ne unos impor­tan­tes recur­sos halieú­ti­cos, tan­to cos­te­ros como de altu­ra. En pri­mer lugar están los recur­sos de la pes­ca y en par­ti­cu­lar del atún, de la holo­tu­ria (cohom­bro de mar) y de gam­bas. El sec­tor de la pes­ca, que es esen­cial­men­te fami­liar y arte­sa­nal, ofre­ce unas pers­pec­ti­vas de cre­ci­mien­to enor­mes en lo que con­cier­ne al aumen­to de la deman­da mun­dial de pes­ca­do. Con el fin de poner de relie­ve el poten­cial de cre­ci­mien­to del sec­tor un docu­men­to del Ins­ti­tut d’Emission d’Outre-Mer (IEOM) com­pa­ra la par­te de la pes­ca en las expor­ta­cio­nes (1,5%) con la de otros paí­ses de la zona: «En com­pa­ra­ción, los pro­duc­tos del mar (entre ellos la per­li­cul­tu­ra) repre­sen­tan en 2014 un 80% de las expor­ta­cio­nes poli­ne­sias (esto es, más de 10.000 millo­nes de fran­cos CFP), un 12% de las expor­ta­cio­nes de Fid­ji y un 13% de las expor­ta­cio­nes de las islas Salo­món» L’économie bleue en Nou­ve­lle-Calé­do­nie. Un levier de crois­san­ce à action­ner, IEOM, Note expres­se, n° 185, mar­zo de 2016, p. 2..

Los recur­sos mine­ros y en hidro­car­bu­ros del sub­sue­lo marino de Kanaky tam­bién están reple­tos de pro­me­sas, que el estu­dio antes cita­do resu­me de este modo:

El sub­sue­lo marino de Nue­va Cale­do­nia pre­sen­ta­ría, ade­más, como los de Wallis o Papua­sia Nue­va Gui­nea, un con­jun­to de zonas pro­pi­cias a la pre­sen­cia de meta­les raros, de cobal­to y de man­ga­ne­so, pre­sen­tes en la for­ma de nódu­los poli­me­tá­li­cos, de incrus­ta­cio­nes o de depó­si­tos sul­fu­ra­dos hidro­ter­ma­les. Según los geó­lo­gos mari­nos de la DIMENC [siglas en fran­cés de Direc­ción de Indus­tria, Minas y Ener­gía de Nue­va Cale­do­nia] , varios ele­men­tos dejan supo­ner, ade­más, una posi­ble pre­sen­cia de hidro­car­bu­ros en el sub­sue­lo marino cale­do­niano. No obs­tan­te, el cono­ci­mien­to del sub­sue­lo marino sigue sien­do muy incom­ple­to y actual­men­te estos temas no van mas allá del esta­dio de inves­ti­ga­ción cien­tí­fi­ca. Los raros ele­men­tos dis­po­ni­bles ofre­cen la siguien­te infor­ma­ción: [la isla de] Gran­de Terre y su pro­lon­ga­ción sub­ma­ri­na per­te­ne­cen al con­ti­nen­te de emer­gi­do de Zea­lan­dia y por ello com­par­ti­rían varias carac­te­rís­ti­cas con el sub­sue­lo neo­ze­lan­dés don­de en la déca­da de 1960 se des­cu­brie­ron gas y petró­leo Ibid., p. 7..

Ade­más de los retos eco­nó­mi­cos vin­cu­la­dos al níquel y a los recur­sos del mar, tam­bién hay que tener en cuen­ta la cues­tión estra­té­gi­ca. En efec­to, la zona Asia-Pací­fi­co es el lugar en el que com­pi­ten todas las gran­des poten­cias y en par­ti­cu­lar Chi­na y Esta­dos Uni­dos. En con­se­cuen­cia, las poten­cias occi­den­ta­les (Esta­dos Uni­dos, Nue­va Zelan­da y Aus­tra­lia) apo­yan a Fran­cia en su volun­tad de seguir sien­do una «nación del Pací­fi­co», a pesar de pro­fun­dos des­acuer­dos en el pasa­do, como los del Rain­bow Warrior y de las prue­bas nuclea­res fran­ce­sas. Un estu­dio del IRIS resu­me las razo­nes de este apo­yo occi­den­tal: «Fran­cia tie­ne un papel esen­cial que desem­pe­ñar fren­te a esta ofen­si­va diplo­má­ti­ca y eco­nó­mi­ca chi­na en la zona oceá­ni­ca. Refuer­za la pre­sen­cia esta­dou­ni­den­se y apo­ya los intere­ses aus­tra­lia­nos y neo­ze­lan­de­ses, que con­ver­gen con los suyos» Bas­tien Ven­dendyck: Les enjeux du pro­ces­sus d’indépendance en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Asia-Focus, IRIS, enero de 2017, p. 6..

El sena­dor Jeanny Lor­geo­ux, coau­tor de un infor­me titu­la­do «La mari­ti­mi­sa­tion: la Fran­ce face à une nou­ve­lle géo­po­li­ti­que des océans» [La mari­ti­mi­za­ción: Fran­cia ante una nue­va geo­po­lí­ti­ca de los océa­nos] men­cio­na los fac­to­res siguien­tes para des­ta­car la impor­tan­cia «tan­to estra­té­gi­ca como eco­nó­mi­ca y polí­ti­ca» del Pací­fi­co para Fran­cia: «Un aumen­to sin pre­ce­den­tes de la can­ti­dad de por­ta­con­te­ne­do­res», «el ago­ta­mien­to de los recur­sos terres­tres» y de «las reser­vas de hidro­car­bu­ros y de mine­ra­les de los sub­sue­los mari­nos», antes de sacar la siguien­te con­clu­sión: «Los océa­nos se con­vier­ten en obje­to de codi­cia, lo que con­vier­te el domi­nio de los mares en un ele­men­to esen­cial de la com­pe­ti­ción inter­na­cio­nal. Maña­na una par­te de cre­ci­mien­to mun­dial ven­drá del mar. Este cam­bio de la tie­rra hacia el mar impli­ca unas con­se­cuen­cias estra­té­gi­cas fun­da­men­ta­les» Jeanny Lor­geo­ux: Intro­duc­tion de la table-ron­de inti­tu­lé n° 1: Grands enjeux poli­ti­ques et stra­té­gi­ques de la pré­sen­ce fra­nçai­se dans le Paci­fi­que, Actes du collo­ques «La Fran­ce dans le Paci­fi­que: que­lle vision pour le XXIe siè­cle», 17 de enero de 2013 (http://​www​.senat​.fr/​r​a​p​/​r​1​2​-​2​9​3​/​r​1​2​-​2​9​3​_​m​o​n​o​.​h​t​m​l​#​t​oc4), con­sul­ta­do el 13 de abril de 2018 a las 18 h30..

«Top 84»

En el mar­co de estos com­ple­jos retos que impli­can una rela­ción de fuer­zas des­fa­vo­ra­ble para los mili­tan­tes de la inde­pen­den­cia es don­de se abrió la últi­ma secuen­cia de la lucha por la inde­pen­den­cia duran­te la déca­da de 1970. Esta nue­va secuen­cia se pro­du­ce tras una lar­ga fase de replie­gue sobre la resis­ten­cia cul­tu­ral. Des­de 1969 apa­re­cen los «Fou­lards rou­ges» [Fula­res rojos], una orga­ni­za­ción juve­nil que rei­vin­di­ca la independencia.

En 1971 le corres­pon­de hacer lo mis­mo al «Grou­pe de 1878», en refe­ren­cia a la gran revuel­ta anti­co­lo­nial del siglo ante­rior. Estas dos orga­ni­za­cio­nes se fusio­nan en 1975 para crear el pri­mer par­ti­do explí­ci­ta­men­te inde­pen­den­tis­ta, el PALIKA (Par­ti de libé­ra­tion kanak [Par­ti­do de Libe­ra­ción Cana­co]). En 1974 se fun­da la Union Pro­gres­sis­te Mul­ti­ra­cia­le (UPM) [Unión Pro­gre­sis­ta Mul­ti­rra­cial] que tam­bién rei­vin­di­ca la inde­pen­den­cia (en 1977 se con­vier­te en la Union Pro­gres­sis­te de Méla­né­sie [Unión Pro­gre­sis­ta de Mela­ne­sia]). En 1977 le corres­pon­de a la Union Calé­do­nien­ne [Unión Cale­do­nia­na] (un par­ti­do fun­da­do en 1956) adop­tar la rei­vin­di­ca­ción de inde­pen­den­cia. Ese mis­mo año unos mili­tan­tes de la Union Mul­ti­ra­cia­le crean el Front Uni de Libé­ra­tion Kanak [Fren­te Uni­do de Libe­ra­ción Cana­co] (FULK), tam­bién independentista.

En 1979 el Par­ti Socia­lis­te Calé­do­nien [Par­ti­do Socia­lis­ta Cale­do­niano] (PSC) aban­do­na su rei­vin­di­ca­ción de auto­no­mía para rei­vin­di­car la inde­pen­den­cia. Ese mis­mo año todos los par­ti­dos se unen en un Front Indé­pen­dan­tis­te [Fren­te Inde­pen­den­tis­ta] (FI) y des­pués, en 1984, en el FLNKS (Front de Libé­ra­tion Kanak et Socia­lis­te [Fren­te de Libe­ra­ción Cana­co y Socia­lis­ta]). El sin­di­ca­to inde­pen­den­tis­ta USTKE (Union Syn­di­ca­le des Tra­vai­lleurs Kanak et des Exploi­tés [Unión Sin­di­cal de los Tra­ba­ja­do­res Cana­cos y Explo­ta­dos]), fun­da­do en 1981, se une des­de su crea­ción al FLNKS.

Era nece­sa­rio recor­dar esta diver­si­dad de fuer­zas polí­ti­cas inde­pen­den­tis­tas y su momen­to de apa­ri­ción o de adop­ción de la rei­vin­di­ca­ción de inde­pen­den­cia para des­ta­car la impor­tan­cia de la déca­da de 1970 en el pro­ce­so de afir­ma­ción polí­ti­ca nacio­nal cana­ca. El con­tex­to de la déca­da es el de un boom del níquel que aumen­ta aún más la pola­ri­za­ción social y simul­tá­nea­men­te racial con «unos euro­peos con­sa­gra­dos a un exce­so de pro­duc­ción y de con­su­mo» en un extre­mo y en el otro «esas tri­bus […] la mayo­ría de las cua­les no dis­po­ne toda­vía ni de agua corrien­te ni de elec­tri­ci­dad» Jac­que­li­ne Sénès: La vie quo­ti­dien­ne en Nou­ve­lle-Calé­do­nie de 1850 à nos jours, Hachet­te, París, 1985, p. 333..

Todos los indi­ca­do­res socia­les, des­de la tasa de esco­la­ri­za­ción has­ta la pro­pie­dad de la tie­rra, pasan­do por el nivel de recur­sos o la tasa de paro, ponen de relie­ve esta pola­ri­za­ción basa­da en el color. Bas­ta con un ejem­plo sig­ni­fi­ca­ti­vo que toma­mos de muy ofi­cial «Cen­tre Natio­nal pour l’Aménagement des Struc­tu­res des Exploi­ta­tions Agri­co­les (CNASEA [Cen­tro Nacio­nal para Orde­na­ción de las Estruc­tu­ras de las Explo­ta­cio­nes Agrí­co­las]): el de la tie­rra. En un infor­me ofi­cial fecha­do en 1983 este orga­nis­mo ofre­ce las siguien­tes cifras: «165.000 hec­tá­reas para los 30.000 miem­bros de las tri­bus […]; 350.000 hec­tá­reas para 2.035 explo­ta­do­res euro­peos» Cita­do en Marc Coulon: L’irruption kanak. De calé­do­nie à kanaky, Messidor/​Editions socia­les, París, 1985, p. 94..

Como hemos men­cio­na­do antes, este perio­do es tam­bién el de un fomen­to masi­vo de la inmi­gra­ción euro­pea. El con­tex­to es tam­bién el de la repre­sión de los movi­mien­tos de afir­ma­ción polí­ti­ca pací­fi­ca. Así, el 24 de sep­tiem­bre de 1974 se orga­ni­za una mani­fes­ta­ción con­tra la con­me­mo­ra­ción de la con­quis­ta el 24 de sep­tiem­bre de 1853. Los jóve­nes mani­fes­tan­tes cana­cos del «Grou­pe de 1878», orga­ni­za­dor de la mani­fes­ta­ción, son «dete­ni­dos y encar­ce­la­dos. Al salir de la cár­cel es cuan­do estos jóve­nes empie­zan a hablar de inde­pen­den­cia» Stépha­nie Graff: Visi­bi­li­té du des­tin com­mun et invi­si­bi­li­té de l’histoire: dis­cours, célé­bra­tions et cons­truc­tion de la cito­yen­ne­té en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Revue Anth­ro­vi­sion, n° 41, 2016, p. 5..

Lejos de parar el pro­ce­so de toma de con­cien­cia inde­pen­den­tis­ta la repre­sión no hace más que refor­zar­la. Por fin el con­tex­to es el del acce­so a la inde­pen­den­cia de muchas colo­nias del Pací­fi­co: las Samoa occi­den­ta­les en 1962, Nau­ru en 1968, Ton­ga y las Fid­ji en 1970, Papua­sia Nue­va Gui­nea en 1975, Tuva­lu y las Islas Salo­món en 1978, Kiri­ba­ti en 1979, Vanua­tu en 1980.

Cons­cien­te del desa­rro­llo de los movi­mien­tos inde­pen­den­tis­tas, el Gobierno de Gis­card d’Estaing empren­de varias refor­mas con la espe­ran­za de con­tra­rres­tar­los. En 1976 el Esta­tu­to Stirn aumen­ta la auto­no­mía del terri­to­rio y en 1979 el Gobierno fran­cés anun­cia un «plan de desa­rro­llo eco­nó­mi­co y social a lar­go pla­zo para Nue­va Cale­do­nia», uno de cuyos obje­ti­vos es abor­dar la cues­tión de la tierra.

Los inde­pen­den­tis­tas cana­cos reu­ni­dos en el seno del Front Indé­pen­dan­tis­te recha­zan estas manio­bras envian­do una misión al Comi­té de Des­co­lo­ni­za­ción de la ONU. Reci­ben el apo­yo del Movi­mien­to de Paí­ses No Ali­nea­dos y de los Esta­dos de la zona opues­tos a las prue­bas nuclea­res fran­ce­sas en el Pací­fi­co. El Front Indé­pen­dan­tis­te deci­de tam­bién reu­nir­se con el PCF y el PS, lo que lle­va a dos decla­ra­cio­nes que reco­no­cen el dere­cho a la auto­de­ter­mi­na­ción de Nue­va Cale­do­nia. Por supues­to, una vez en el poder en 1981 el Par­ti­do Socia­lis­ta y Mit­te­rrand olvi­da­rán estas her­mo­sas declaraciones.

Pero el aumen­to de la rei­vin­di­ca­ción inde­pen­den­tis­ta inquie­ta a los colo­nos que adop­tan una estra­te­gia de la ten­sión. El ase­si­na­to del líder inde­pen­den­tis­ta de la Union Calé­do­nien­ne Pie­rre Declercq en sep­tiem­bre de 1981 abre una secuen­cia en la que las mani­fes­ta­cio­nes anti­in­de­pen­den­tis­tas y las accio­nes inde­pen­den­tis­tas (blo­queo de carre­te­ras, sen­ta­das, etc.) se res­pon­den en medio de la indi­fe­ren­cia del Gobierno fran­cés, que deja de hablar de refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción. En su lugar Mit­te­rrand pro­po­ne un enési­mo esta­tu­to (el Esta­tu­to Lemoi­ne) que debe ser apro­ba­do por medio de las elec­cio­nes terri­to­ria­les de noviem­bre de 1984.

El Front Indé­pen­dan­tis­te, que se trans­for­ma en FLNKS en sep­tiem­bre de 1984, adop­ta «Top 84» como su obje­ti­vo, es decir, una inde­pen­den­cia des­de el año 1984, y como medio para lograr­lo el boi­cot acti­vo de las elec­cio­nes en las que se supo­ne se va a adop­tar el Esta­tu­to Lemoi­ne. En efec­to, la abs­ten­ción cana­ca (49,87% en el con­jun­to del terri­to­rio y 79% en las comu­ni­da­des que tie­nen una mayo­ría cana­ca) es masi­va y va acom­pa­ña­da de múl­ti­ples accio­nes de pro­tes­ta: el líder inde­pen­den­tis­ta Eloi Macho­ro rom­pe con un hacha una urna elec­to­ral en el ayun­ta­mien­to de Cana­la, una dece­na de barri­ca­das blo­quean las prin­ci­pa­les carre­te­ras, etc.

El boi­cot acti­vo es un éxi­to inne­ga­ble. Se demues­tra la legi­ti­mi­dad popu­lar inde­pen­den­tis­ta. La repre­sión colo­nial va a cas­ti­gar con la deten­ción de muchos mili­tan­tes y líde­res cana­cos. A pesar de estos encar­ce­la­mien­tos la cam­pa­ña «Top 84» con­ti­núa más allá de estas elec­cio­nes «sin cana­cos». Una nue­va rei­vin­di­ca­ción, la de la libe­ra­ción de los pre­sos polí­ti­cos, se aña­de a las demás en la accio­nes de movi­li­za­ción: ocu­pa­ción de los ayun­ta­mien­tos de Hienghè­ne, Lifou, Poné­rihouen y Poya el 20 de noviem­bre de 1984, ocu­pa­ción de la gen­dar­me­ría de Thio y des­pués de Ouvéa ese mis­mo día, secues­tro del sub­pre­fec­to de la isla Loyau­té al día siguien­te y duran­te 8 días, cor­tes de carre­te­ra y ocu­pa­ción de la ciu­dad de Thio por par­te de mili­tan­tes del FLNKS del 30 de noviem­bre al 12 de diciem­bre Jean-Marie Girault y Jean-Pie­rre Tizon: Rap­port sur les évè­ne­ments inter­ve­nus depuis le 12 jui­llet 1983 en Nou­ve­lle-Calé­do­nie et dépen­dan­ces, Sénat, rap­port n° 155, séan­ce du 3 décem­bre 1984, pp. 26 – 28 (https://​www​.senat​.fr/​r​a​p​/​r​8​4​-​1​5​5​/​r​8​4​-​1​5​5​1​.​pdf), con­sul­ta­do el 14 de abril de 2018 a las 12 h 15., el 1 de diciem­bre el FLNKS esta­ble­ce el Gobierno de Kanaky en pre­sen­cia de la pren­sa inter­na­cio­nal y se iza la ban­de­ra, etc.

Se abre la caza del canaco

A la repre­sión guber­na­men­tal se aña­de la vio­len­cia de los colo­nos que orga­ni­zan expe­di­cio­nes mor­tí­fe­ras. En efec­to, des­de prin­ci­pios de 1984 apa­re­cen en las pare­des de Numea pin­ta­das con un men­sa­je caren­te de ambi­güe­dad: «Colono, toma tu fusil», «cal­do­ches El tér­mino «cal­do­che» desig­na a la pobla­ción blan­ca, fun­da­men­tal­men­te de ori­gen euro­peo. Aun­que en su ori­gen tenía una con­no­ta­ción peyo­ra­ti­va, a seme­jan­za del tér­mino cana­co está sien­do obje­to de una recu­pe­ra­ción iden­ti­ta­ria. El tér­mino «cal­do­che» está for­ma­do por la pala­bra «Cale­do­nia» y el sufi­jo peyo­ra­ti­vo en fran­cés «-oche». El tér­mino «cana­co», por su par­te, pro­vie­ne de la pala­bra poli­ne­sia «kana­ka», «hom­bre». (N. de la t.), a las armas» Cita­do en Marc Coulon: L’irruption kanak. De calé­do­nie à kanaky, op. cit., p. 159.. Los hechos se suce­den rápi­da­men­te y desem­bo­can en la masa­cre del 5 de diciem­bre de 1984 en Hienghè­ne don­de pier­den la vida diez cana­cos, inclui­dos dos her­ma­nos de Jean-Marie Tji­baou. Los sie­te colo­nos res­pon­sa­bles de la masa­cre serán absuel­tos unos meses des­pués, en sep­tiem­bre de 1986, por un jura­do en el que no se inclu­ye nin­gún cana­co. Jean-Marie Tji­baou comen­ta así el vere­dic­to: «Se abre la caza del cana­co» Alain Rollat: Tji­baou le Kanak, La manu­fac­tu­re, Lyons, 1989, p. 246..

Era nece­sa­rio recor­dar estos hechos para des­ta­car que la radi­ca­li­dad y la vio­len­cia cana­ca con­tra los colo­nos o las fuer­zas del orden en ese perio­do no es sino el resul­ta­do de la vio­len­cia colo­nial estruc­tu­ral. No es sino la con­se­cuen­cia de un sis­te­ma vio­len­to que no escu­cha las rei­vin­di­ca­cio­nes legí­ti­mas que se expre­san pací­fi­ca­men­te. Por con­si­guien­te, a par­tir de fina­les de 1984 se per­pe­túa una situa­ción de con­fron­ta­cio­nes y de enfren­ta­mien­tos regu­la­res entre fuer­zas del orden y colo­nos por una par­te y cana­cos por otra.

Algu­nas per­so­nas, tan­to entre los colo­nos como en el Esta­do, pro­po­nen la eli­mi­na­ción físi­ca de los líde­res como medio de neu­tra­li­zar el movi­mien­to inde­pen­den­tis­ta que se ha vuel­to inevi­ta­ble. El 12 de enero de 1985 por la maña­na el muy popu­lar Eloi Macho­ro es «neu­tra­li­za­do» por el GIGN [siglas en fran­cés de Gru­po de Inter­ven­ción de la Gen­dar­me­ría Nacio­nal]. Ofi­cial­men­te el líder cana­co y otro mili­tan­te inde­pen­den­tis­ta, Mar­cel Non­na­ro, mue­ren duran­te el ata­que a una gran­ja que supues­ta­men­te habían ocu­pa­do militarmente.

La ver­sión del FLNKS es muy dife­ren­te: «Las infor­ma­cio­nes de las que dis­po­ne­mos en Numea corro­bo­ran la tesis del ase­si­na­to. Para el FLNKS los cama­ra­das Macho­ro y Non­na­ro no fue­ron víc­ti­mas de un «exce­so» poli­cial, sino de un ase­si­na­to pre­me­di­ta­do de las fuer­zas del orden en estre­cha con­ni­ven­cia con un coman­do de colo­nos de extre­ma dere­cha. Con­tra­ria­men­te a lo que se ha dicho, los mili­tan­tes del FLNKS enca­be­za­dos por Eloi Macho­ro no habían cer­ca­do en modo alguno la gran­ja de un colono» Daniel Dom­mel: La cri­se calé­do­nien­ne: rémis­sion et gué­ri­son, L’Harmattan, París, 1993, p. 202.. Casi dos años des­pués, el 2 de diciem­bre de 1986, un exgen­dar­me que había esta­do pre­sen­te en aque­llos hechos decla­ra­rá ante el tri­bu­nal de Ais­ne que «los gen­dar­mes tenían la orden de eje­cu­tar a ambos hom­bres» Antoi­ne San­gui­net­ti (dir.): Enquê­te sur Ouvéa. Rap­port et témoig­na­ges sur les évè­ne­ments d’avril-mai 1988, Etu­des et Docu­men­ta­tions Inter­na­tio­na­les (EDI), París, 1989, pp. 13 – 14..

Por pri­me­ra vez des­de la gue­rra de Arge­lia se decre­tan el esta­do de emer­gen­cia y el toque de que­da. Los colo­nos se enva­len­to­nan y mul­ti­pli­can las agre­sio­nes racis­tas con­tra los mili­tan­tes inde­pen­den­tis­tas. El dia­rio Libé­ra­tion del 8 de mayo de 1985 uti­li­za el siguien­te titu­lar para rela­tar una mani­fes­ta­ción cal­do­che con­tra los inde­pen­den­tis­tas: «Los cal­do­ches aco­san a los cana­cos» Flo­ri­se Mar­co: Les Cal­do­ches tra­quent les Kanaks, Libé­ra­tion, 9 de mayo de 1985..

La vuel­ta de la dere­cha al poder en 1986 supo­ne la vuel­ta a las con­ce­sio­nes que el Esta­do fran­cés se ha vis­to obli­ga­do a hacer fren­te a la movi­li­za­ción cana­ca. El Esta­tu­to Pons I de julio de 1986 y el Esta­tu­to Pons II de enero de 1988 esti­pu­lan la modes­ta redis­tri­bu­ción de la tie­rra, pre­vén una auto­no­mía local aun­que hacen des­apa­re­cer toda pers­pec­ti­va de inde­pen­den­cia, man­tie­nen las regio­nes pero con unas com­pe­ten­cias muy mer­ma­das. Se pre­vé, ade­más, un refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción para sep­tiem­bre de 1987 en el que la úni­ca con­di­ción para votar es con­tar con un perio­do de resi­den­cia de tres años.

Lógi­ca­men­te, el FLNKS lla­ma a boi­co­tear el refe­rén­dum y se pre­vén elec­cio­nes sobre el Esta­tu­to Pons para el 24 de abril de 1988. Los Esta­tu­tos Pons se con­si­de­ran una pro­vo­ca­ción y una nega­ción del pue­blo cana­co. Una gran revuel­ta está a pun­to de esta­llar una vez más. La úni­ca res­pues­ta fran­ce­sa será pre­pa­rar el enfren­ta­mien­to mili­tar: «El Gobierno inun­dó Nue­va Cale­do­nia de sol­da­dos, de gen­dar­mes, de uni­da­des de éli­te, más de 8.000 hom­bres, esto es, más de uno por cada sie­te mela­ne­sios» Michael Clif­ford Spen­cer, Alan Ward y John Con­nell: Nou­ve­lle-Calé­do­nie: essais sur le natio­na­lis­me et la dépen­dan­ce, L’Harmattan, París, 1989, p. 35..

Duran­te los años com­pren­di­dos entre 1985 y1988, años de ten­sio­nes per­ma­nen­tes, el FLNKS obtie­ne impor­tan­tes éxi­tos diplo­má­ti­cos. Ade­más del apo­yo del Movi­mien­to de los Paí­ses No Ali­nea­dos, el FLNKS con­si­gue en 1986 que la Asam­blea Gene­ral de la ONU aprue­be una reso­lu­ción que con­si­de­ra que Nue­va Cale­do­nia es «un terri­to­rio no autó­no­mo en el sen­ti­do de la Car­ta». La mis­ma reso­lu­ción 41/​41 A afir­ma el «dere­cho inalie­na­ble del pue­blo de Nue­va Cale­do­nia a la auto­de­ter­mi­na­ción y a la inde­pen­den­cia» Reso­lu­ción 41/​41 A de la Asam­blea Gene­ral de la ONU, 2 de diciem­bre de 1986, con­sul­ta­da el 14 de abril de 2018 a las 17 h 00..

Recor­de­mos que Kanaky había sido ins­cri­to en 1946 en la lis­ta de paí­ses que había que des­co­lo­ni­zar y en 1947 había sido reti­ra­do a peti­ción de Fran­cia, la cual pre­ten­día que «la asi­mi­la­ción jurí­di­ca de las pobla­cio­nes de Nue­va Cale­do­nia, Ocea­nía y Saint-Pie­rre-et-Mique­lon […] ya no jus­ti­fi­ca el cali­fi­ca­ti­vo de «no autó­no­mo» atri­bui­do a estos terri­to­rios ya que sus habi­tan­tes gozan de dere­chos com­pa­ra­bles a los de los ciu­da­da­nos de la metró­po­li» ita­do en Stépha­nie Graff: Quand com­bat et reven­di­ca­tion kanak ou poli­ti­que de l’État fra­nçais manient indé­pen­dan­ce, déco­lo­ni­sa­tion, auto­dé­ter­mi­na­tion et autoch­to­nie en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Jour­nal de la Socié­té des Océa­nis­tes, n° 134, 2012, p. 66..

«Una Arge­lia en miniatura»

Las per­so­nas inde­pen­den­tis­tas, a las que el Gobierno fran­cés nie­ga aun­que reco­no­ce la ONU, solo pue­den reac­cio­nar efi­caz­men­te lle­van­do a cabo accio­nes sim­bó­li­cas con­tun­den­tes dada la rela­ción de fuer­zas mili­ta­res. Como en todas las gue­rras de libe­ra­ción nacio­nal el com­ba­te tam­bién se lle­va a cabo en el ámbi­to inter­na­cio­nal. La ocu­pa­ción de la cue­va de Ouvéa en abril de 1988 corres­pon­de a este tipo de acción aun­que la reac­ción del ejér­ci­to fran­cés lo haya trans­for­ma­do en una matan­za colo­nial. Gilles Perrault recuer­da en su pre­fa­cio al infor­me de inves­ti­ga­ción sobre la matan­za de Ouvéa ela­bo­ra­do por cin­co ONG (La Cima­de, Ligue des Droits de l’Homme, Comi­té de réfle­xion sur l’avenir de la Nou­ve­lle-Calé­do­nie, Mou­ve­ment con­tre le racis­me et pour l’amitié entre les peu­ples (MRAP) y Dépar­te­ment évan­gé­li­que fra­nçais d’action apostolique):

El ata­que de la gen­dar­me­ría de Fayaoué no esta­ba pro­gra­ma­do para matar. Un des­liz cir­cuns­tan­cial lo hizo bas­cu­lar hacia el dra­ma. Sin dis­mi­nuir en abso­lu­to la res­pon­sa­bi­li­dad de los agre­so­res, se impo­ne la evi­den­cia de que una ges­tión inte­li­gen­te de esta espan­to­sa peri­pe­cia habría per­mi­ti­do res­ta­ble­cer el orden y res­ca­tar a los rehe­nes sin difi­cul­tad. En vez de ello, un puña­do de polí­ti­cos y de mili­ta­res eli­gie­ron con­ver­tir Ouvéa en una Arge­lia de anta­ño en minia­tu­ra. Reda­das, saqueos, inte­rro­ga­to­rios «refor­za­dos», eje­cu­cio­nes suma­rias El tér­mino emplea­do es «cor­vée de bois», una expre­sión que uti­li­za­ban los sol­da­dos fran­ce­ses duran­te la gue­rra de Arge­lia para desig­nar eufe­mís­ti­ca­men­te la liqui­da­ción físi­ca de los pri­sio­ne­ros, en gene­ral civi­les, a los que mata­ban en un supues­to inten­to de eva­sión tras enviar­les «a bus­car made­ra» , que es el sig­ni­fi­ca­do lite­ral de la expre­sión «cor­vée de bois». (N. de la t.), opo­nen­tes heri­dos masa­cra­dos des­pués de cap­tu­rar­los: a la pano­plia no le fal­ta nada» Gilles Perrault, pró­lo­go, en Antoi­ne San­gui­net­ti (dir.): Enquê­te sur Ouvéa. Rap­port et témoig­na­ges sur les évè­ne­ments d’avril-mai 1988, op. cit., p. 8..

El ata­que de la gen­dar­me­ría el 22 de abril de 1988 se ins­cri­be den­tro del lla­ma­mien­to del FLNKS a mul­ti­pli­car las accio­nes de pro­tes­ta en el mar­co de la cam­pa­ña de boi­cot a las elec­cio­nes. El ata­que aca­ba con la muer­te por balas de cua­tro gen­dar­mes en las siguien­tes cir­cuns­tan­cias: «La Comi­sión obser­va sin hacer, sin embar­go, nin­gún jui­cio de valor, que el pri­mer dis­pa­ro, que hizo bas­cu­lar la situa­ción, fue dis­pa­ra­do por un ofi­cial recién lle­ga­do a la isla y que la pri­me­ra san­gre derra­ma­da fue cana­ca» Antoi­ne San­gui­net­ti (dir.): Enquê­te sur Ouvéa. Rap­port et témoig­na­ges sur les évè­ne­ments d’avril-mai 1988, op. cit., pp. 20 – 21..

Estos son los hechos que el Gobierno no podía igno­rar, lo que no impi­de al pri­mer minis­tro Jac­ques Chi­rac men­tir inten­cio­na­da­men­te al afir­mar que los gen­dar­mes habían muer­to por arma blan­ca para jus­ti­fi­car una repre­sión de gran mag­ni­tud. «Estoy cons­ter­na­do por esta sal­va­ja­da, por la bar­ba­rie de estos hom­bres (si se les pue­de cali­fi­car de tales), sin duda bajo la influen­cia del alcohol y las dro­gas…», decla­ra en [el pro­gra­ma de radio] Grand Jury RTL-Le Mon­de del 22 de abril Jean-Pie­rre Bedéï: L’info-pouvoir: mani­pu­la­tion de l’opinion sous la Ve répu­bli­que, Acte Sud, París, 2008, p. 178..

Die­ci­séis de los gen­dar­mes toma­dos como rehe­nes y sus secues­tra­do­res se refu­gian en la cue­va de Ouvéa. Lo que ocu­rre des­pués es cono­ci­do: envío de un con­tin­gen­te de 270 hom­bres des­de el 22 de abril, tor­tu­ras para saber dón­de se escon­den los secues­tra­do­res y sus rehe­nes, ame­na­zas de [el minis­tro fran­cés de los Depar­ta­men­tos de Ultra­mar] Ber­nard Pons de disol­ver el FLNKS tras exi­gir­lo el Fren­te Nacio­nal, elec­ción de un asal­to vio­len­to cuan­do se des­cu­bre el escon­di­te en vez de nego­ciar tal como había pro­pues­to el FLNKS des­de el 23 de abril, recha­zo de todas las pro­pues­tas de media­ción, etc.

La Ope­ra­ción Vic­tor se sal­da con la muer­te de 19 mili­tan­tes cana­cos y de dos mili­ta­res franceses.

Varios tes­ti­mo­nios acu­san a los mili­ta­res fran­ce­ses de no haber soco­rri­do a los cana­cos heri­dos e inclu­so de haber lle­va­do a cabo una eje­cu­ción suma­ria. Des­pués de negar­lo con indig­na­ción, los hechos son tan evi­den­tes que el minis­tro de Defen­sa Jean-Pie­rre Che­vè­ne­ment se ve obli­ga­do a reco­no­cer la exis­ten­cia de «actos indi­vi­dua­les con­tra­rios al deber del ejér­ci­to, pero que no podrían man­ci­llar su honor». Acto segui­do el minis­tro de Jus­ti­cia Pie­rre Arpai­llan­ge con­fía a la Fis­ca­lía de Numea la aper­tu­ra de una inves­ti­ga­ción judi­cial con­tra X por «homi­ci­dio volun­ta­rio» y «dene­ga­ción de auxi­lio a per­so­nas en peli­gro» Fred Reno: l’Outre-Mer 1988. Con­tras­tes et chan­ge­ment, Annuai­res des collec­ti­vi­tés loca­les, Année 1989, n° 9, p. 107.,

La «vic­to­ria mili­tar» del colo­nia­lis­mo fran­cés en Ouvéa ocul­ta una derro­ta polí­ti­ca. El FLNKS mues­tra más que nun­ca su rei­vin­di­ca­ción inde­pen­den­tis­ta rei­vin­di­can­do el aspec­to «insu­rrec­cio­nal» de la cam­pa­ña de boi­cot de 1988 que des­em­bo­có en el dra­ma. Des­de el 30 de agos­to el dia­rio del FLNKS, Bwe­nan­do, des­ta­ca así las dife­ren­cias entre las movi­li­za­cio­nes de 1984 y las de 1988: «[La cam­pa­ña de 1988] fue inme­dia­ta­men­te insu­rrec­cio­nal al adop­tar des­de un prin­ci­pio las for­mas de lucha arma­da con la par­ti­ci­pa­ción de gue­rri­llas espon­tá­neas y de gue­rri­llas orga­ni­za­das» «L’affaire d’Ouvéa», dia­rio Bwe­nan­do, n° 109 – 110, 30 de agos­to de 1988, p. 4..

La aspi­ra­ción de inde­pen­den­cia es más mayo­ri­ta­ria que nun­ca entre la pobla­ción cana­ca, que cada vez pre­sio­na más por la uni­dad del movi­mien­to inde­pen­den­tis­ta. Los muer­tos de Ouvéa se con­vier­ten en un lla­ma­mien­to a la uni­dad nece­sa­ria dado el des­equi­li­brio de fuer­zas entre una poten­cia impe­ria­lis­ta y un pue­blo peque­ño. Jean-Marie Tji­baou resu­me así esta deter­mi­na­ción el día de los fune­ra­les de los mili­tan­tes cana­cos muer­tos en Ouvéa, el 8 de mayo de 1988: «La masa­cre de Ouvéa va a for­ta­le­cer la deter­mi­na­ción del pue­blo cana­co. La rei­vin­di­ca­ción de inde­pen­den­cia de los cana­cos irá más allá del 8 de mayo. El señor Pons es uno de los sepul­tu­re­ros del pue­blo cana­co. Espe­ro que las som­bras de los muer­tos de Ouvéa le acom­pa­ñen todos los días has­ta su muer­te. Esta­rá mal­di­to. Le deseo el infierno» Cita­do en Jean Ver­meil: Les bruits du silen­ce: l’autre his­to­ire de Fran­ce, 2002, édi­tions du Félin, París, p. 293..

Por últi­mo, en el plano inter­na­cio­nal Fran­cia es obje­to de muchas crí­ti­cas, empe­zan­do por algu­nos paí­ses de la zona. Los pri­me­ros minis­tros de Papua­sia Nue­va Gui­nea y de las Samoa occi­den­ta­les exi­gen una inves­ti­ga­ción inter­na­cio­nal inde­pen­dien­te, el de las islas Fid­ji denun­cia la «diplo­ma­cia del caño­ne­ro» fran­ce­sa. La ONU, por su par­te, lle­va a cabo una inves­ti­ga­ción internacional.

Los Acuer­dos de Matig­non: inte­grar para neutralizar

Las sema­nas pos­te­rio­res a la matan­za colo­nial de Ouvéa ponen en evi­den­cia el man­te­ni­mien­to de la movi­li­za­ción cana­ca. Se reini­cian los blo­queos de carre­te­ras y a la entra­da de las ciu­da­des. El ejér­ci­to es omni­pre­sen­te en el mar­co de lo que se deno­mi­na la «noma­di­za­ción», es decir, la vigi­lan­cia mili­tar de las tri­bus. El his­to­ria­dor Jean Ches­neaux lo expli­ca al hablar la mag­ni­tud de esta polí­ti­ca de vigi­lan­cia mili­tar de las tri­bus: «Los años de la «noma­di­za­ción» en la tra­di­ción de la gue­rra de Arge­lia, impues­ta a las tri­bus por unas fuer­zas del orden cuyos efec­ti­vos des­me­su­ra­dos (al menos 8.000 hom­bres) res­pec­to a la pobla­ción mela­ne­sia equi­va­lían a sie­te millo­nes de ale­ma­nes en la Fran­cia ocu­pa­da entre 1942 y 1944» Michael Clif­ford Spen­cer, Alan Ward y John Con­nell: Nou­ve­lle-Calé­do­nie: essais sur le natio­na­lis­me et la dépen­dan­ce, op. cit., p. 5.. El 23 de mayo los boi­nas rojas [para­cai­dis­tas] inva­den el terri­to­rio de la tri­bu Pao­la en Pwèi. La ope­ra­ción se sal­da con la muer­te del joven cana­co Albert Poat­yé Pauul Néaout­yi­ne, ‎Jean-Fra­nçois Corral, ‎André Némia: L’indépendance au pré­sent. Iden­ti­té kanak et des­tin com­mun, Syllep­se, París, 2006, p. 49..

La situa­ción se blo­quea y abun­dan los enfren­ta­mien­tos reite­ra­dos. El Esta­do fran­cés se ve obli­ga­do a hacer con­ce­sio­nes con la espe­ran­za de ganar tiem­po a fin de con­tra­rres­tar una aspi­ra­ción inde­pen­den­tis­ta que ya no se pue­de igno­rar. Las orga­ni­za­cio­nes cal­do­ches opues­tas a la inde­pen­den­cia tam­bién tra­tan de ganar tiem­po para favo­re­cer la apa­ri­ción de fuer­zas cana­cas opues­tas a la inde­pen­den­cia. El FLNKS, por su par­te, acep­ta las nego­cia­cio­nes de Matig­non que pro­po­ne el Esta­do fran­cés al tiem­po que man­tie­ne el rum­bo en la pers­pec­ti­va de la inde­pen­den­cia nacio­nal. Estos son los fac­to­res que expli­can el com­pro­mi­so de Matignon.

Los Acuer­dos de Matig­non fir­ma­dos el 26 de junio de 1988 entre los inde­pen­den­tis­tas del FLNKS, los anti­in­de­pen­dan­tis­tas del RPCR (Ras­sem­ble­ment Pour la Calé­do­nie dans la Répu­bli­que [Agru­pa­ción por Cale­do­nia den­tro de la Repú­bli­ca]) y el Esta­do fran­cés cons­ti­tu­yen un com­pro­mi­so. Los acuer­dos supues­ta­men­te acti­van una tran­si­ción para crear las con­di­cio­nes para un refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción antes de la fecha lími­te de 1998. Reco­no­cen de hecho al FLNKS como inter­lo­cu­tor y repre­sen­tan­te de los cana­cos, y cons­ti­tu­yen tres pro­vin­cias, dos de las cua­les serán diri­gi­das por inde­pen­den­tis­tas tras las elec­cio­nes de junio de 1989.

Las nego­cia­cio­nes siem­pre supo­nen una prue­ba para la uni­dad de los movi­mien­tos de libe­ra­ción nacio­nal. La eva­lua­ción de la rela­ción de fuer­zas y, en con­se­cuen­cia, de las «con­ce­sio­nes» nece­sa­rias con­lle­va poten­cia­les divi­sio­nes en el seno de las fuer­zas inde­pen­den­tis­tas. Jean-Marie Tji­baou expli­có de la siguien­te mane­ra a la dele­ga­ción polí­ti­ca del FLNKS las cir­cuns­tan­cias y razo­nes de su fir­ma de los Acuer­dos de Matig­non: «Hemos teni­do dema­sia­do muer­tos, hay que vol­ver a la cal­ma, no tene­mos otra solu­ción» Ibid., p. 51..

Se expre­san muchos des­acuer­dos. Muchos mili­tan­tes y varias orga­ni­za­cio­nes del FLNKS con­si­de­ran que los acuer­dos son dema­sia­do vagos, no apor­tan nada pre­ci­so en lo con­cer­nien­te a las rei­vin­di­ca­cio­nes inme­dia­tas cana­cas, no abor­dan el futu­ro de los pre­sos polí­ti­cos y retra­san dema­sia­do la fecha de la inde­pen­den­cia. Serán nece­sa­rias tres con­ven­cio­nes nacio­na­les para esta­ble­cer una pos­tu­ra común.

La Con­ven­ción de Ouvéa del 24 de julio de 1988 exi­ge la reaper­tu­ra de las nego­cia­cio­nes para, por una par­te, exi­gir pre­ci­sio­nes y, por otra, reafir­mar el obje­ti­vo de la inde­pen­den­cia nacio­nal. Estas nego­cia­cio­nes lle­van a los «Acuer­dos de Oudi­not» fir­ma­dos el 20 de agos­to de 1988 y que pre­ci­san la com­po­si­ción del cen­so elec­to­ral y las com­pe­ten­cias de las nue­vas pro­vin­cias, reco­no­cen la legi­ti­mi­dad de las rei­vin­di­ca­cio­nes terri­to­ria­les cana­cas, plan­tean un reequi­li­brio obje­ti­vo entre los cana­cos y el res­to de la pobla­ción en el mar­co de un plan de desa­rro­llo eco­nó­mi­co de diez años, y adop­tan el prin­ci­pio de una amnis­tía para las «infrac­cio­nes come­ti­das con oca­sión de los mis­mos acon­te­ci­mien­tos, con excep­ción de las más gra­ves» Accords de Matig­non-Oudi­not. Tex­te inté­gral des accords inter­ve­nus le 26 juin 1988 et le 20 août 1988 sur la Nou­ve­lle-Calé­do­nie, p. 19 (http://​www​.mnc​pa​ris​.fr/​u​p​l​o​a​d​s​/​a​c​c​o​r​d​s​-​d​e​-​m​a​t​i​g​n​o​n​_​1​.​pdf), con­sul­ta­do el 16 de abril de 2018 a las 8 h 00..

El FLNKS rati­fi­ca defi­ni­ti­va­men­te los acuer­dos en una con­ven­ción cele­bra­da el 11 de sep­tiem­bre de 1988 pero a cos­ta de la sali­da de uno de sus com­po­nen­tes, el Front Uni de Libé­ra­tion Kanak (FULK [Fren­te Uni­do de Libe­ra­ción Cana­ca]) que denun­cia los acuer­dos y sigue rei­vin­di­can­do la inde­pen­den­cia inme­dia­ta. Este con­tex­to de deba­te agi­ta­do y de rumo­res sobre «los entre­si­jos de los acuer­dos» es lo que expli­ca el ase­si­na­to de dos de los prin­ci­pa­les líde­res inde­pen­den­tis­tas, Jean-Marie Tji­baou y Yei­wé­né Yei­wé­né, el 5 de mayo de 1989 por un líder inde­pen­den­tis­ta de Ouvéa, Dju­be­lli Wea, que con­si­de­ra­ba los acuer­dos una trai­ción a la lucha inde­pen­den­tis­ta. Con el paso del tiem­po los Acuer­dos de Matig­non son obje­to de crí­ti­cas cada vez mayo­res. Así, el con­gre­so del FLNKS de 1990 des­ta­ca que «los Acuer­dos de Matig­non no son un fin en sí mis­mos y no darán la inde­pen­den­cia cana­ca y socia­lis­ta», y la con­ven­ción nacio­nal de 1991 los cali­fi­ca de «acuer­dos míni­mos, de eta­pa y de apues­ta lan­za­da al Gobierno fran­cés» Myriam Dor­noy-Vuro­ba­ra­vu: Objec­tifs et inter­pré­ta­tions de la poli­ti­que fra­nçai­se dans le Paci­fi­que Sud, Ins­ti­tu­te of Paci­fic Stu­dies and USP Com­plex, Vanua­tu, 1994, p. 70..

La lógi­ca implí­ci­ta y los obje­ti­vos del Esta­do fran­cés apa­re­cen a lo lar­go de esta déca­da: ganar tiem­po para hacer que la rei­vin­di­ca­ción de auto­de­ter­mi­na­ción de los cana­cos cam­bie de la exi­gen­cia de una inde­pen­den­cia nacio­nal a la del res­pe­to de los «dere­chos de los pue­blos autóc­to­nos», divi­dir al movi­mien­to inde­pen­den­tis­ta y modi­fi­car las exi­gen­cias de la ONU. «Des­pués de 1988 se cons­ta­ta una divi­sión de los inde­pen­den­tis­tas cana­cos acer­ca de la elec­ción de las estra­te­gias. Inter­na­men­te, poco des­pués de los Acuer­dos de Matig­non algu­nos mili­tan­tes del FLNKS adop­ta­ron un cam­bio hacia el uso y la pre­emi­nen­cia más con­cre­ta de los dere­chos de los pue­blos autóc­to­nos» Stépha­nie Graff: Quand com­bat et reven­di­ca­tion kanak ou poli­ti­que de l’État fra­nçais manient indé­pen­dan­ce, déco­lo­ni­sa­tion, auto­dé­ter­mi­na­tion et autoch­to­nie en Nou­ve­lle-Calé­do­nie, op. cit., p. 75., des­ta­ca la antro­pó­lo­ga Stépha­nie Graff.

Al mis­mo tiem­po el Esta­do fran­cés tra­ta de sal­dar deu­das con el Esta­dos de la zona para que dejen de apo­ya la inde­pen­den­cia cana­ca en la ONU: excu­sas ofi­cia­les a Nue­va Zelan­da y pago de una indem­ni­za­ción de sie­te millo­nes de dóla­res por la des­truc­ción del Rain­bow Warrior, un bar­co de la ONG Green­pea­ce en el puer­to neo­zo­lan­dés de Auc­kland en 1896; y cese de las prue­bas nuclea­res en Muru­roa y Fan­ga­tau­fa en 1996. Para­le­la­men­te se fomen­ta la par­ti­ci­pa­ción de aso­cia­cio­nes cana­cas en las reunio­nes de la ONU con­cer­nien­tes a los «dere­chos de los pue­blos autóc­to­nos». El voca­bu­la­rio de las reso­lu­cio­nes de la ONU no tar­da en trans­for­mar­se: «De la auto­de­ter­mi­na­ción y la inde­pen­den­cia de un pue­blo se pasa a la auto­de­ter­mi­na­ción de un terri­to­rio» Ibid..

Cuan­do en 1998 lle­ga el pla­zo lími­te de diez años pre­vis­to por los Acuer­dos de Matig­non es el momen­to de hacer balan­ce. En muchos aspec­tos la estra­te­gia de divi­sión fran­ce­sa pare­ce ser un éxi­to. La pre­sen­cia de cana­cos en las nue­vas ins­ti­tu­cio­nes tien­de a hacer des­apa­re­cer el obje­ti­vo de la inde­pen­den­cia. «Algu­nos de nues­tros res­pon­sa­bles polí­ti­cos […] se detu­vie­ron en sus peque­ños intere­ses per­so­na­les y en la como­di­dad de sus pues­tos deci­di­dos en el Con­gre­so» Paul Néaout­yi­ne, ‎Jean-Fra­nçois Corral, ‎André Némia: L’indépendance au pré­sent. Iden­ti­té kanak et des­tin com­mun, op. cit., p. 58., resu­me Paul Néaout­yi­ne, pre­si­den­te del FLNKS de 1990 a 1996.

En julio de 1989 el sin­di­ca­to inde­pen­den­tis­ta USTKE aban­do­na el FLNKS debi­do a esta «deri­va polí­ti­ca». Cada una de las elec­cio­nes a par­tir de la de 1989 se tra­du­ce en una divi­sión elec­to­ral de los inde­pen­den­tis­tas. La lógi­ca de «inte­grar para neu­tra­li­zar» pare­ce en vías de tener éxi­to, lo que sus­ci­ta cóle­ra y exas­pe­ra­ción en las per­so­nas mili­tan­tes inde­pen­den­tis­tas de base. En el plano eco­nó­mi­co la polí­ti­ca del «reequi­li­brio» tar­da en ofre­cer efec­tos pal­pa­bles. Así, en diciem­bre 2015 los sin­di­ca­lis­tas de USTKE siguen denun­cian­do «el fra­ca­so del reequi­li­brio» en su XV congreso.

Lo que es más gra­ve, las con­di­cio­nes del refe­rén­dum pre­vis­tas por los Acuer­dos de Matig­non entie­rran la pers­pec­ti­va de la inde­pen­den­cia. La polí­ti­ca colo­nial de pobla­mien­to ha con­ver­ti­do a las per­so­nas cana­cas en mino­ría. El con­flic­to sobre la com­po­si­ción del cen­so elec­to­ral con­ti­núa su lar­ga historia.

En el lado anti­in­de­pen­den­tis­ta el temor a que se vuel­van a ini­ciar las accio­nes vio­len­tas lle­va a recha­zar des­de 1991 lo que su líder Jac­ques Lafleur deno­mi­na un «refe­rén­dum hoja de gui­llo­ti­na», es decir, un refe­rén­dum cuyo «resul­ta­do hos­til a la inde­pen­den­cia se podía pre­ver, a pre­sar de la res­tric­ción del cen­so elec­to­ral» Alain Christ­nacht: «La recon­nais­san­ce du peu­ple kanak par le droit fra­nçais», en Stépha­ne Pes­si­na Das­son­vi­lle (dir.): Le sta­tut des peu­ples autoch­to­nes: à la croi­sée des savoirs, Kartha­la, París, 2012, p. 101..

Doble inter­pre­ta­ción de los Acuer­dos de Numea

Esta par­ti­cu­lar rela­ción de fuer­zas hecha de decep­ción en su base, de ins­ti­tu­cio­na­li­za­ción, de éxi­to de la colo­ni­za­ción de pobla­mien­to y de la impo­si­bi­li­dad de una solu­ción mili­tar es lo que expli­ca el nue­vo com­pro­mi­so que cons­ti­tu­yen los Acuer­dos de Nue­ma de mayo de 1998. Por par­te del Esta­do fran­cés y de los anti­in­de­pen­den­tis­tas se tra­ta, una vez más, de ganar tiem­po para con­ti­nuar el pro­yec­to de ente­rrar la rei­vin­di­ca­ción inde­pen­den­tis­ta a bene­fi­cio del reco­no­ci­mien­to de los dere­chos de los pue­blos autóctonos.

Por par­te de los inde­pen­den­tis­tas se tra­ta de hacer reco­no­cer la exis­ten­cia del pue­blo cana­co, de plan­tear explí­ci­ta­men­te el prin­ci­pio de una res­tric­ción del cen­so elec­to­ral a favor de las per­so­nas cana­cas y de recor­dar la pers­pec­ti­va de un refe­rén­dum que plan­tee explí­ci­ta­men­te la cues­tión de la inde­pen­den­cia nacio­nal. Al resu­mir las dife­ren­cias entre los Acuer­dos de Matig­non y los de Ouvéa, uno de los altos fun­cio­na­rios artí­fi­ce de los pri­me­ros, Alain Christ­nacht, explica:

De ser mar­gi­na­do, dife­ren­te e infe­rior el cana­co pasa a ser aquel que está en el cen­tro de la nue­va sociedad.

Recha­za­do antes por quie­nes lle­ga­ban, aho­ra es él quien aco­ge a quie­nes lle­gan. […] La nova­ción fun­da­men­tal está en el reco­no­ci­mien­to del pue­blo cana­co, reco­no­ci­mien­to del que el Preám­bu­lo afir­ma ade­más que es una con­di­ción pre­via para la refun­da­ción del con­tra­to social entre todas las comu­ni­da­des que viven en Nue­va Cale­do­nia Ibid-, p. 104..

Por lo demás, los Acuer­dos de Numea reafir­man el obje­ti­vo de reequi­li­brio por medio de la res­ti­tu­ción de tie­rras a los cana­cos, refuer­zan la trans­fe­ren­cia de com­pe­ten­cias a ins­tan­cias cale­do­nia­nas y pre­vén la bús­que­da común de sig­nos iden­ti­ta­rios del país («nom­bre, ban­de­ra, himno, divi­sa, dise­ño de los bille­tes de ban­co»). De hecho estos acuer­dos se pue­den inter­pre­tar tan­to como refle­jo de una lógi­ca de des­cen­tra­li­za­ción como una fase pre­pa­ra­to­ria para un ver­da­de­ro refe­rén­dum de autodeterminación.

Esta doble inter­pre­ta­ción con­cier­ne tam­bién a la res­tric­ción del cen­so elec­to­ral que cada uno de los sig­na­ta­rios inter­pre­ta a su mane­ra: «Los juris­tas pro­po­nen dos lec­tu­ras: unos hacen una lec­tu­ra que cie­rra el cen­so elec­to­ral en 1998; otros sugie­ren una lec­tu­ra res­ba­la­di­za de este mis­mo cen­so elec­to­ral. Cuan­do el asun­to se remi­tió al Con­se­jo Cons­ti­tu­cio­nal, este se pro­nun­ció a favor de esta últi­ma; una per­so­na ins­ta­la­da en el terri­to­rio en 1999 entra­ría en el cen­so elec­to­ral cale­do­niano en 2009. Esta deci­sión no dejó de pro­vo­car las pro­tes­tas del FLNKS que la con­si­de­ra­ba un ata­que a su espe­ran­za de que los cana­cos fue­ran mayo­ri­ta­rios en el cen­so elec­to­ral» Sarah Moha­med-Gai­llard: L’archipel de la puis­san­ce?: la poli­ti­que de la Fran­ce dans le Paci­fi­que Sud de 1946 à 1998, Peter Lang édi­tions, Bru­se­las, 2010, p. 157..

Por con­si­guien­te, vein­te años des­pués de los Acuer­dos de Numea y a unos meses del refe­rén­dum el Ras­sem­ble­ment des Indé­pen­dan­tis­tes et Natio­na­lis­tes (RIN [Agru­pa­ción de Inde­pen­den­tis­tas y Nacio­na­lis­tas]), que reúne a tres for­ma­cio­nes inde­pen­den­tis­tas (Union Calé­do­nien­ne, Dyna­mik Uni­tai­re Sud y Union syn­di­ca­le des Tra­vai­lleurs exploi­tés), pue­de hacer un balan­ce nega­ti­vo el 27 de mar­zo de 2018:

No se han podi­do esta­ble­cer dis­po­si­ti­vos debi­do a las opo­si­cio­nes sis­te­má­ti­cas de uno de los socios his­tó­ri­cos del ADN (Acuer­do de Numea), a saber, la dere­cha colo­nial, y a unas inter­pre­ta­cio­nes jurí­di­cas muy menu­do con­tra­dic­to­rias, que dejan así már­ge­nes de manio­bra al Esta­do fran­cés para refor­zar su tute­la;[…] no se ha alcan­za­do el obje­ti­vo del reequi­li­brio, sobre todo res­pec­to al pue­blo cana­co, en múl­ti­ples domi­nios (empleo públi­co y pri­va­do, for­ma­ción…). En el plano del desa­rro­llo eco­nó­mi­co Nue­va Cale­do­nia se ha con­ten­ta­do con seguir y per­pe­tuar un mode­lo colo­nial basa­do en la depen­den­cia de Fran­cia que ha refor­za­do las des­igual­da­des socia­les más san­gran­tes para el con­jun­to de los ciu­da­da­nos cale­do­nia­nos. En el plano de la iden­ti­dad cana­ca es evi­den­te que las pocas medi­das toma­das no han per­mi­ti­do un reco­no­ci­mien­to mejor aun­que indis­pen­sa­ble pues­to que es una con­di­ción pre­via para la cons­truc­ción de Kanaky. La fuer­te inmi­gra­ción desea­da por el Esta­do fran­cés ha con­ver­ti­do en mino­ri­ta­rio al pue­blo cana­co y las diver­sas modi­fi­ca­cio­nes de la ley orgá­ni­ca no han hecho más que empeo­rar esta situa­ción. Así, los cen­sos elec­to­ra­les para las elec­cio­nes pro­vin­cia­les y refe­ren­da­rias hacen que los escru­ti­nios no sean sin­ce­ros. En con­clu­sión, a la vis­ta de su aná­li­sis, el RIN afir­ma que el balan­ce polí­ti­co del Acuer­do de Nue­ma es un fra­ca­so «Le Bilan poli­ti­que de l’accord de Nou­méa» (http://​par​ti​tra​vai​llis​te​ka​naky​.blogs​pot​.fr/​2​0​1​8​/​0​3​/​l​e​-​b​i​l​a​n​-​p​o​l​i​t​i​q​u​e​-​d​e​-​l​a​c​c​o​r​d​-​d​e​-​n​o​u​m​e​a​.​h​tml), con­sul­ta­do el 16 abril de 2018 àa las 14 h 47..

A medi­da que se acer­ca la fecha lími­te del refe­rén­dum se han mul­ti­pli­ca­do, como es lógi­co, los con­flic­tos sobre la com­po­si­ción del cen­so elec­to­ral. Así, la comi­sión polí­ti­ca y ciu­da­da­na del FLNKS denun­cia en 2016 la no ins­crip­ción de 25.000 cana­cos en el cen­so elec­to­ral. Des­pués de varias mani­fes­ta­cio­nes públi­cas de orga­ni­za­cio­nes inde­pen­den­tis­tas, el 3 de noviem­bre de 2017 se anun­cia un acuer­do entre los sig­na­ta­rios de los Acuer­dos de Nue­ma sobre la com­po­si­ción del cen­so elec­to­ral para el referéndum.

El acuer­do inte­gra a 7.000 per­so­nas de esta­tu­to civil con­sue­tu­di­na­rio (de los cana­cos) y otras 4.000 de dere­cho común. A pesar de este acuer­do ya se han deja­do oír voces inde­pen­den­tis­tas para denun­ciar un refe­rén­dum que no tie­ne en cuen­ta las con­se­cuen­cias de una polí­ti­ca de pobla­mien­to volun­ta­ris­ta des­de hace muchas déca­das. Así, Louis Kotra Ure­gei, pre­si­den­te del Par­ti tra­vai­llis­te, decla­ra el 8 de abril de 2018:

Esto debe­ría ser un refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción y a par­tir del momen­to en que se habla de auto­de­ter­mi­na­ción se men­cio­na el dere­cho del colo­ni­za­do a la auto­de­ter­mi­na­ción, […] va a haber una con­sul­ta lla­ma­da refe­rén­dum. Pero para noso­tros a par­tir del momen­to en que hay una nega­ción del pue­blo cana­co no es un refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción. […] Afir­mo que habrá una vic­to­ria de los pro­co­lo­nia­lis­tas […] debi­do al frau­de elec­to­ral y debi­do al hecho de que no todos los cana­cos esta­rán ins­cri­tos para este refe­rén­dum. Por eso noso­tros no cali­fi­ca­mos esto de refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción, es una con­sul­ta, pue­de que del pue­blo cale­do­niano, no sé cómo lo van a lla­mar. Pero lo cier­to es que para noso­tros ya no es un refe­rén­dum de auto­de­ter­mi­na­ción» Louis Kotra Ure­gei: decla­ra­cio­nes a Nou­ve­lle-Calé­do­nie 1ere, 8 de abril de 2018 (https://​cale​dosphe​re​.com/​2​0​1​8​/​0​4​/​1​0​/​g​o​m​e​s​-​t​a​c​l​e​-​l​k​u​-​l​e​-​r​e​f​e​r​e​n​d​u​m​-​n​e​s​t​-​p​a​s​-​r​e​s​e​r​v​e​-​a​u​-​p​e​u​p​l​e​-​k​a​n​ak/), con­sul­ta­do el 16 de abril de 2018 a las 15 h 45..

Estas son las con­di­cio­nes de pre­pa­ra­ción del refe­rén­dum del pró­xi­mo mes de noviem­bre. Des­pués de una colo­ni­za­ción de pobla­mien­to lle­va­da a cabo de for­ma volun­ta­ris­ta des­de hace déca­das, des­pués de trein­ta años de acuer­dos que reve­lan la lógi­ca del Esta­do fran­cés des­ti­na­da a ganar tiem­po para impo­ner el aban­dono de la lógi­ca de la inde­pen­den­cia a bene­fi­cio de una lógi­ca de reco­no­ci­mien­to de los «dere­chos de los pue­blos autóc­to­nos», des­pués del inten­to de eli­mi­nar a 25.000 elec­to­res cana­cos d el cen­so elec­to­ral, etc., el refe­rén­dum se lle­va­rá a cabo en unas con­di­cio­nes par­ti­cu­lar­men­te des­fa­vo­ra­bles para el pue­blo canaco.

Los intere­ses eco­nó­mi­cos y geo­es­tra­té­gi­cos fran­ce­ses son tales que el Esta­do fran­cés hará cuan­to sea posi­ble para man­te­ner su domi­na­ción de Kanaky. Esta situa­ción se expli­ca por la rela­ción de fuer­zas par­ti­cu­lar­men­te des­igual entre una poten­cia impe­ria­lis­ta y un pue­blo pequeño.

En esta rela­ción de fuer­zas la debi­li­dad del anti­co­lo­nia­lis­mo en Fran­cia jue­ga en con­tra de los cana­cos. Con frau­de o no, el fra­ca­so del «Sí» a la inde­pen­den­cia que pre­pa­ra el Esta­do fran­cés solo pue­de sus­ci­tar la cóle­ra de una juven­tud cana­ca que espe­ra des­de hace tres déca­das esta fecha de la inde­pen­den­cia. Enton­ces será dema­sia­do sim­ple deplo­rar el recur­so a actos vio­len­tos como últi­mo medio de dig­ni­dad y de recha­zo del esta­tu­to de dominado.

Saïd Boua­ma­ma

16 de abril de 2018

[Tra­du­ci­do del fran­cés para Rebe­lión por Bea­triz Mora­les Bastos.]

Fuen­te: https://​www​.inves​ti​gac​tion​.net/​f​r​/​l​o​e​u​v​r​e​-​n​e​g​a​t​i​v​e​-​d​u​-​c​o​l​o​n​i​a​l​i​s​m​e​-​f​r​a​n​c​a​i​s​-​e​n​-​k​a​n​a​k​y​-​u​n​e​-​t​e​n​t​a​t​i​v​e​-​d​e​-​g​e​n​o​c​i​d​e​-​p​a​r​-​s​u​b​s​t​i​t​u​t​i​on/

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