Entre­vis­ta a Bashar Al Assad: Erdo­gan tie­ne una agen­da extre­mis­ta tras el golpe

La agen­cia Pren­sa Lati­naPren­sa Lati­na le reali­zó una entre­vis­ta al pre­si­den­te sirio Bashar Al Assad, en la que habló sobre dife­ren­tes temas. Aho­ra repro­du­ci­mos el tex­to com­ple­to de la entrevista.

Pren­sa Lati­na: Señor pre­si­den­te, muchas gra­cias por con­ce­der­le a Pren­sa Lati­naes­ta his­tó­ri­ca opor­tu­ni­dad para trans­mi­tir­le al mun­do su pun­to de vis­ta res­pec­to a la situa­ción en Siria, ya que como usted cono­ce, exis­ten muchas infor­ma­cio­nes mani­pu­la­das sobre la agre­sión extran­je­ra que enfren­ta su país.

Señor pre­si­den­te, ¿cómo valo­ra la actual situa­ción mili­tar en Siria y cuá­les son los prin­ci­pa­les desa­fíos que enfren­tan las fuer­zas arma­das sobre el terreno en la lucha con­tra los gru­pos anti­gu­ber­na­men­ta­les? Si fue­ra posi­ble, que­re­mos cono­cer de usted su opi­nión res­pec­to a la situa­ción actual en los fren­tes de com­ba­te en Ale­po y Homs.

Bashar Al Assad: Obvia­men­te, los terro­ris­tas reci­bie­ron mucho res­pal­do de dife­ren­tes con­fi­nes del mun­do. Exis­ten más de cien nacio­na­li­da­des que par­ti­ci­pan en la agre­sión con­tra Siria, con­tan­do con el apo­yo de cier­tos paí­ses como Ara­bia Sau­di­ta y Qatar que los finan­cian, y Tur­quía que les ofre­ce res­pal­do logís­ti­co. Sin lugar a dudas, tam­bién con la apro­ba­ción y super­vi­sión de esta­dos occi­den­ta­les, enca­be­za­dos por Esta­dos Uni­dos, Fran­cia, Rei­no Uni­do y otros aliados.

Pero des­de que los rusos deci­die­ron com­ba­tir al terro­ris­mo en Siria, bási­ca­men­te al Fren­te Al-Nus­ra, el Esta­do Islá­mi­co (Daesh) y otras agru­pa­cio­nes vin­cu­la­das a estas dos enti­da­des extre­mis­tas, el equi­li­brio de fuer­zas se incli­na aho­ra a nues­tro favor y en con­tra de esos gru­pos. El ejér­ci­to sirio ha logra­do y sigue logran­do avan­ces en dife­ren­tes par­tes de Siria y está deci­di­do a derrotarlos.

La situa­ción en Homs, des­de que la aban­do­na­ron los terro­ris­tas hace más de un año, ha mejo­ra­do y está mucho más esta­ble. Hubo algu­nos dis­tri­tos de la ciu­dad en los cua­les se infil­tra­ron los extre­mis­tas, y aho­ra exis­te allí un pro­ce­so de recon­ci­lia­ción, sobre la base del cual los terro­ris­tas, o aban­do­nan sus armas y retor­nan a su vida nor­mal para gozar de la amnis­tía guber­na­men­tal, o salen de Homs hacia otra par­te de Siria, exac­ta­men­te como ocu­rrió hace más de un año en la zona del cen­tro de dicha urbe.

Pero la situa­ción es dife­ren­te en Ale­po, ya que los tur­cos y sus alia­dos sau­di­tas y qata­ríes per­die­ron muchas de sus car­tas en los cam­pos de bata­lla en Siria, de modo que esta urbe es su últi­ma car­ta, espe­cial­men­te para el pre­si­den­te tur­co Recep Tay­yib Erdo­gan, quien se esfor­zó al máxi­mo con los sau­di­tas para enviar allí el mayor núme­ro posi­ble de terro­ris­tas, que aho­ra suman alre­de­dor de cin­co mil. Esto lo hicie­ron en los últi­mos dos meses des­de Tur­quía hacia Ale­po con el fin de ocu­par­la, pero fracasaron.

En reali­dad, nues­tro ejér­ci­to logró avan­ces en esa ciu­dad y sus alre­de­do­res, bus­can­do cer­car a los terro­ris­tas para lue­go nego­ciar con ellos para que retor­nen a su vida nor­mal o aban­do­na­ran esa zona, o de otro modo serían derro­ta­dos, por­que no hay otra opción.

¿Cuá­les son las prio­ri­da­des del ejér­ci­to sirio en su lucha con­tra los gru­pos terro­ris­tas? ¿Cuál es el papel que desem­pe­ñan los gru­pos de defen­sa popu­lar en el tea­tro de operaciones?

La prio­ri­dad del ejér­ci­to sirio radi­ca en la lucha con­tra el Daesh, el Fren­te al Nus­ra, Ahrar Al-Sham (Los Libres del Levan­te) y Yeish Al-Islam (Ejér­ci­to del Islam). Estos cua­tro gru­pos están direc­ta­men­te vin­cu­la­dos con Al-Qae­da, ya que com­par­ten la mis­ma ideo­lo­gía. Son isla­mis­tas extre­mis­tas que quie­ren eli­mi­nar a todos aque­llos que no están de acuer­do con ellos y que no actúan como ellos.

Con res­pec­to a los gru­pos de defen­sa popu­lar, los terro­ris­tas al ini­cio de la gue­rra des­ata­ron una gue­rra no con­ven­cio­nal con­tra nues­tro ejér­ci­to, que es una orga­ni­za­ción con­ven­cio­nal, como cual­quier otro del mun­do. Por con­si­guien­te, el res­pal­do que ofre­cie­ron estos gru­pos resul­tó de suma impor­tan­cia para derro­tar a los terro­ris­tas con una tác­ti­ca no con­ven­cio­nal. Ello ha cons­ti­tui­do una gran ayu­da al ejér­ci­to sirio, pues estos com­ba­tien­tes luchan en sus pro­pias zonas, ciu­da­des y aldeas, que cono­cen muy bien. Es decir domi­nan muy bien las rutas, los cami­nos y la geo­gra­fía de sus zonas y en este mar­co ofre­cen gran ayu­da al Ejér­ci­to sirio y esa es su misión.

¿Cómo se mate­ria­li­za la resis­ten­cia del pue­blo sirio con­tra la agre­sión extran­je­ra en el fren­te eco­nó­mi­co? ¿Cuá­les son los sec­to­res en esa esfe­ra que siguie­ron fun­cio­nan­do a pesar de la gue­rra, las san­cio­nes inter­na­cio­na­les y los actos de sabotaje?

En reali­dad, la gue­rra con­tra Siria es inte­gral, por­que no se limi­ta al res­pal­do ofre­ci­do a los terro­ris­tas, sino que ade­más des­ata una con­tien­da polí­ti­ca con­tra nues­tro país a nivel internacional…

El ter­cer fren­te es el eco­nó­mi­co, ellos dan órde­nes a sus extre­mis­tas y agen­tes mer­ce­na­rios para des­truir la infra­es­truc­tu­ra que levan­tó la eco­no­mía siria y que satis­fa­cía las nece­si­da­des dia­rias de los ciu­da­da­nos. Al mis­mo tiem­po, comen­za­ron a impo­ner un embar­go direc­to en las fron­te­ras de nues­tra nación, hacien­do uso de esos ele­men­tos irre­gu­la­res, y des­de el exte­rior, emplean­do los sis­te­mas ban­ca­rios en todo el mundo.

A pesar de ello, el pue­blo sirio está deter­mi­na­do a seguir una vida nor­mal, den­tro de lo posi­ble. Esta situa­ción ha impul­sa­do a muchos hom­bres de nego­cio, bási­ca­men­te a indus­tria­les media­nos y peque­ños, a aban­do­nar las zonas de con­flic­tos, las más ines­ta­bles y diri­gir­se a otras de mayor esta­bi­li­dad. Allí esta­ble­cen sus nego­cios a nivel más redu­ci­do, en pro de con­ser­var su exis­ten­cia, man­te­ner la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca y seguir satis­fa­cien­do la deman­da de nues­tros ciudadanos.

En este mar­co, la mayo­ría de los sec­to­res siguen fun­cio­nan­do. Por ejem­plo, la indus­tria far­ma­céu­ti­ca, tra­ba­ja con más del 60 por cien­to de su capa­ci­dad pro­duc­ti­va y ello es algo muy impor­tan­te para nues­tra eco­no­mía en estas cir­cuns­tan­cias que atravesamos.

Creo que a pesar de la actual situa­ción, no esca­ti­ma­mos esfuer­zos para ampliar de nue­vo la base de nues­tra eco­no­mía, sobre todo des­pués de los avan­ces que logra el ejér­ci­to en dife­ren­tes zonas de combate.

Señor pre­si­den­te: hable­mos un poco sobre el ambien­te inter­na­cio­nal. ¿Qué opi­na del papel que desem­pe­ña Nacio­nes Uni­das en el con­flic­to sirio y de los inten­tos de Washing­ton y sus alia­dos de impo­ner su volun­tad sobre el Con­se­jo de Segu­ri­dad y en las con­ver­sa­cio­nes de Ginebra?

Hablar sobre el papel de Nacio­nes Uni­das y el Con­se­jo de Segu­ri­dad, podría resul­tar ambi­guo o con­fu­so, ya que Nacio­nes Uni­das, en reali­dad cons­ti­tu­ye actual­men­te un ins­tru­men­to que Esta­dos Uni­dos pue­de uti­li­zar de la mane­ra que desee. Washing­ton tie­ne la posi­bi­li­dad de impo­ner­le sus nor­mas de doble rase­ro en lugar de que adop­ten la Car­ta de la orga­ni­za­ción. Pue­den uti­li­zar­la como lo hacen con cual­quier otra ins­ti­tu­ción en la admi­nis­tra­ción nor­te­ame­ri­ca­na. Si no fue­ra por las pos­tu­ras rusas y chi­nas hacia cier­tas cau­sas, la ONU hubie­ra sido com­ple­ta­men­te una ins­ti­tu­ción esta­dou­ni­den­se. Por con­si­guien­te, Rusia y Chi­na logra­ron cier­to equi­li­brio en estas ins­ti­tu­cio­nes en los últi­mos cin­co años, espe­cial­men­te con res­pec­to a la cau­sa siria.

Pero si quie­res hablar de su papel a tra­vés de sus media­do­res y envia­dos, como el señor Staf­fan De Mis­tu­ra últi­ma­men­te y antes Kofy Anan y entre ellos Lak­dar Brahi­mi y otros, pode­mos decir que estos media­do­res no son inde­pen­dien­tes. Estos fun­cio­na­rios refle­jan las pre­sio­nes que ejer­cen los paí­ses occi­den­ta­les o en algu­nos casos el diá­lo­go exis­ten­te entre las prin­ci­pa­les poten­cias, prin­ci­pal­men­te Rusia y Esta­dos Uni­dos. Ellos no son esta­bles y debi­do a ello no pue­des hablar del papel de Nacio­nes Uni­das. Es un refle­jo de este equi­li­brio, y por ello no exis­te un papel de Nacio­nes Uni­das en el con­flic­to sirio, úni­ca­men­te hay un diá­lo­go ruso-esta­dou­ni­den­se y noso­tros sabe­mos que los rusos no esca­ti­man esfuer­zos y tra­ba­jan con toda sin­ce­ri­dad y hones­ti­dad para derro­tar a los terro­ris­tas. Sin embar­go, los esta­dou­ni­den­ses manio­bran para uti­li­zar a los terro­ris­tas y no para derrotarlos.

¿Cómo ve actual­men­te la con­vi­ven­cia entre los gru­pos étni­cos y reli­gio­sos sirios de cara a esta inje­ren­cia extran­je­ra? ¿Qué impac­to tie­ne este fac­tor en la coyun­tu­ra actual?

El asun­to más impor­tan­te res­pec­to a esta armo­nía entre los dife­ren­tes espec­tros del teji­do sirio, es que es ver­da­de­ra y autén­ti­ca, por­que fue cons­trui­da a lo lar­go de la his­to­ria y a lo lar­go de siglos, por con­si­guien­te, en seme­jan­te con­flic­to, es impo­si­ble des­truir a este teji­do social.

Si rea­li­zas un reco­rri­do en las dife­ren­tes zonas bajo con­trol del gobierno, pue­des ver todos los colo­res del espec­tro de la socie­dad siria con­vi­vien­do juntos.

Pue­do aña­dir que duran­te el con­flic­to, esta armo­nía mejo­ró y se for­ta­le­ció más, y esto no son puras pala­bras, es una reali­dad que tie­ne dife­ren­tes razo­nes. El con­flic­to es una lec­ción, y esta diver­si­dad que carac­te­ri­za a una deter­mi­na­da socie­dad, o enri­que­ce al país o se con­vier­te en un pro­ble­ma, no hay tér­mino medio.

La gen­te ha apren­di­do que debe­mos tra­ba­jar con mucha fuer­za para con­ser­var esta armo­nía, ya que el pri­mer dis­cur­so que uti­li­za­ron los terro­ris­tas y sus alia­dos en la región y en Occi­den­te res­pec­to al con­flic­to en Siria, era sec­ta­rio. Que­rían divi­dir a la gen­te para que cho­ca­ran entre sí con el fin de ati­zar el fue­go en Siria, pero fra­ca­sa­ron. Los sirios apren­die­ron la lec­ción de que vivi­mos en armo­nía y que gozá­ba­mos de esta en los tiem­pos nor­ma­les antes del esta­lli­do del con­flic­to, pero debe­mos esfor­zar­nos para for­ta­le­cer­la. Y por ello, sin nin­gu­na exa­ge­ra­ción, pue­do decir que en ese aspec­to la situa­ción está bien. A pesar de ello, pode­mos decir que esto es dife­ren­te en las zonas bajo con­trol de los terroristas.

Como usted sabe, aque­llos que per­te­ne­cen bási­ca­men­te a fac­cio­nes extre­mis­tas vin­cu­la­das con Al-Qae­da no esca­ti­ma­ron esfuer­zos para intro­du­cir su ideo­lo­gía oscu­ran­tis­ta en la men­te de las nue­vas gene­ra­cio­nes, esta ideo­lo­gía que abo­ga por la muer­te, la deca­pi­ta­ción y todas esas horren­das prác­ti­cas. Y han teni­do éxi­to en algu­nas zonas.

Con el paso del tiem­po, será más difí­cil tra­tar con esta nue­va gene­ra­ción de los jóve­nes satu­ra­dos con la doc­tri­na y la ideo­lo­gía de los waha­bi­tas y de Al-Qae­da. Enton­ces allí radi­ca el úni­co peli­gro que enfren­ta­re­mos en lo refe­ren­te a nues­tra socie­dad en cuan­to a la armo­nía y con­vi­ven­cia a que te has referido.

Señor pre­si­den­te, vol­va­mos al tema del esce­na­rio inter­na­cio­nal. ¿Cuál es su opi­nión sobre el papel que desem­pe­ña la coa­li­ción lide­ra­da por Esta­dos Uni­dos en lo refe­ren­te a los gru­pos des­ple­ga­dos en el nor­te de Siria, espe­cial­men­te los kurdos?

Como usted cono­ce, cuan­do las admi­nis­tra­cio­nes esta­dou­ni­den­ses tie­nen rela­cio­nes con cual­quier gru­po o socie­dad en un país, ello no se pro­du­ce en bene­fi­cio de esa nación ni de su gen­te, sino al ser­vi­cio de la agen­da de Esta­dos Uni­dos. Por con­si­guien­te, la pre­gun­ta que debe­mos hacer es: ¿por qué los esta­dou­ni­den­ses apo­yan a cual­quier gru­po en Siria? No es para bene­fi­ciar­la, sin lugar a dudas, por­que ellos poseen su pro­pia agen­da y siem­pre la agen­da nor­te­ame­ri­ca­na ha sido divi­sio­nis­ta en todos los paí­ses. Ellos no tra­ba­jan para unir a la gen­te, sino para divi­dir­la. Algu­nas veces esco­gen a un gru­po sec­ta­rio, y otras a un gru­po étni­co para apo­yar­lo en con­tra de las demás etnias o para impul­sar­lo a ale­jar­se de las otras fac­cio­nes de la socie­dad. Esa es su agenda.

Enton­ces es obvio que todo este res­pal­do esta­dou­ni­den­se no tie­ne que ver con el Daesh ni Al-Nus­ra y tam­po­co la lucha con­tra el terro­ris­mo, pues des­de el ini­cio de la inter­ven­ción esta­dou­ni­den­se el Daesh se ha expan­di­do, no ocu­rre lo con­tra­rio. Úni­ca­men­te comen­zó a redu­cir­se cuan­do comen­zó el res­pal­do ruso al ejér­ci­to sirio en el pasa­do mes de septiembre.

Señor pre­si­den­te: ¿qué opi­na del gol­pe de Esta­do que tuvo lugar recien­te­men­te en Tur­quía y como afec­ta la actual situa­ción en este país, a nivel inter­na­cio­nal y tam­bién al con­flic­to en Siria?

Debe­mos mirar a este gol­pe como un refle­jo de la ines­ta­bi­li­dad y los dis­tur­bios den­tro de Tur­quía, espe­cial­men­te a nivel social. Es posi­ble que el efec­to sea de carác­ter polí­ti­co o de cual­quier otro, pero en defi­ni­ti­va cuan­do un país se des­es­ta­bi­li­za, la cau­sa prin­ci­pal radi­ca en su pro­pia socie­dad. Esto es inde­pen­dien­te­men­te de quien gober­na­rá a Tur­quía y quien será su pre­si­den­te, su líder, por­que este es un asun­to interno. Noso­tros no inter­vi­ni­mos y no come­te­re­mos el error de decir que Erdo­gan debe salir del poder o debe que­dar­se. Esta es una cues­tión tur­ca y el pue­blo tur­co debe deci­dir en este tema.

Pero el asun­to más impor­tan­te del pro­pio gol­pe, es que debe­mos ver las medi­das y los pasos que tomó Erdo­gan y su gru­po en los últi­mos días, cuan­do comen­za­ron a ata­car al sis­te­ma judi­cial, expul­sa­ron a más de 2.700 jue­ces de sus car­gos, más de 1.500 pro­fe­so­res uni­ver­si­ta­rios y más de 15 mil emplea­dos de la ense­ñan­za. ¿Qué rela­ción tie­nen las uni­ver­si­da­des, los jue­ces y la socie­dad civil con el golpe?

Ello refle­ja las malas inten­cio­nes de Erdo­gan, su mal carác­ter y sus ver­da­de­ros fines res­pec­to a lo ocu­rri­do, y aun­que las inves­ti­ga­cio­nes aún no han ter­mi­na­do, ¿por qué tomó la deci­sión de depo­ner a toda esta gen­te? Enton­ces ha uti­li­za­do el gol­pe para eje­cu­tar su agen­da extre­mis­ta y que es la mis­ma de la Her­man­dad Musul­ma­na en sue­lo tur­co, y esto es muy peli­gro­so para Tur­quía y para los paí­ses veci­nos, inclui­da Siria.

¿Cómo valo­ra usted las rela­cio­nes de su Gobierno con la opo­si­ción que radi­ca den­tro del país? ¿Cuál es la dife­ren­cia entre estos gru­pos opo­si­to­res y aque­llos radi­ca­dos en el extranjero?

Tene­mos bue­nas rela­cio­nes con la opo­si­ción den­tro de Siria, basa­das en los prin­ci­pios nacio­na­les y obvia­men­te ellos tie­nen sus pro­pias agen­das polí­ti­cas y doc­tri­nas, y noso­tros tene­mos nues­tra agen­da y doc­tri­na. Pode­mos dia­lo­gar con ellos direc­ta­men­te o median­te las urnas que es otra for­ma. Esta es la situa­ción en todos los paí­ses. Pero no pode­mos com­pa­rar­los con aque­lla opo­si­ción radi­ca­da fue­ra de Siria, pues­to que el con­cep­to de opo­si­ción sig­ni­fi­ca uti­li­zar medios pací­fi­cos y no res­pal­dar a los terro­ris­tas, que no se for­me fue­ra del país y que ten­ga una base popu­lar con los sirios que viven aquí.

Las bases popu­la­res no pue­den ser diri­gi­das des­de las can­ci­lle­rías en Rei­no Uni­do o Fran­cia o los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia en Qatar, Ara­bia Sau­di­ta y Esta­dos Uni­dos. Esta no es una opo­si­ción como ellos la lla­man en este caso, pero noso­tros los til­da­mos como trai­do­res, la ver­da­de­ra opo­si­ción es aque­lla que tra­ba­ja para el pue­blo sirio, resi­de en Siria y adop­ta su agen­da de este pue­blo en fun­ción de los intere­ses patrios.

¿Cómo valo­ra la insis­ten­cia de Esta­dos Uni­dos y sus alia­dos en que usted debe aban­do­nar el poder, y de la cam­pa­ña mediá­ti­ca que des­atan para man­char la repu­tación de su Gobierno en el esce­na­rio internacional?

Con res­pec­to al hecho de que yo aban­do­ne el poder, ellos hablan del asun­to des­de hace cin­co años y nun­ca le hemos con­fe­ri­do impor­tan­cia a sus plan­tea­mien­tos, ni siquie­ra res­pon­di­mos con una decla­ra­ción. Nun­ca le dimos impor­tan­cia. Este es un asun­to sirio y los sirios son los úni­cos que pue­den decir quién debe venir y quién debe irse, quién debe per­ma­ne­cer en su car­go y quién debe aban­do­nar­lo y Occi­den­te cono­ce muy bien nues­tra pos­tu­ra al respecto.

Por con­si­guien­te no nos impor­ta y tam­po­co per­de­mos tiem­po pen­san­do en lo que dicen. Estoy aquí gra­cias al res­pal­do del pue­blo sirio, si no fue­ra por ello no esta­ría aquí. Es muy simple.

Con res­pec­to a man­char la repu­tación o sus inten­tos de sata­ni­zar a cier­tos pre­si­den­tes, pues esta es la mane­ra de Esta­dos Uni­dos, al menos des­de la Segun­da Gue­rra Mun­dial, des­de que ocu­pa­ron el lugar del colo­nia­lis­mo bri­tá­ni­co en esta región y posi­ble­men­te en el mun­do entero.

Des­de aquel enton­ces las admi­nis­tra­cio­nes esta­dou­ni­den­ses y los polí­ti­cos nor­te­ame­ri­ca­nos nun­ca han dicho una sola pala­bra cier­ta sobre cual­quier asun­to. Ellos siem­pre mien­ten. Y con el paso del tiem­po se con­vier­ten en exper­tos en men­tir. Esto es par­te de su polí­ti­ca. Su inten­to de sata­ni­zar­me es simi­lar al de sata­ni­zar al pre­si­den­te (Vla­di­mir) Putin en los últi­mos dos años, y de sata­ni­zar al líder cubano Fidel Cas­tro en las últi­mas cin­co déca­das. Esta es su mane­ra de actuar.

Enton­ces debe­mos saber que esta es la for­ma de actuar de Esta­dos Uni­dos y ello no nos debe preo­cu­par. El asun­to más impor­tan­te es tener una bue­na repu­tación ante el pue­blo, esto es lo que nos debe preocupar.

Señor pre­si­den­te, ¿cuál es su opi­nión sobre las rela­cio­nes de Siria con Amé­ri­ca Lati­na, sobre todo sus his­tó­ri­cos nexos con Cuba?

A pesar de la gran dis­tan­cia entre Siria y Amé­ri­ca Lati­na, nos sor­pren­de siem­pre el nivel de cono­ci­mien­to que posee la gen­te en esa región, no tan solo los polí­ti­cos, sobre esta zona del mun­do. Creo que ello es debi­do a varias razo­nes, que una de ellas se mate­ria­li­za en los aspec­tos de seme­jan­za his­tó­ri­ca y los fac­to­res comu­nes entre Siria y Amé­ri­ca Latina.

Los paí­ses lati­no­ame­ri­ca­nos sufrie­ron hace mucho tiem­po la ocu­pa­ción direc­ta, pero lue­go la acción de las com­pa­ñías nor­te­ame­ri­ca­nas, los gol­pes de esta­do y la inje­ren­cia esta­dou­ni­den­se. Pero los pue­blos de esa región saben lo que sig­ni­fi­ca que un país sea inde­pen­dien­te o no. Ellos con­ci­ben que la gue­rra en Siria gira en torno a la independencia.

Pero el asun­to más impor­tan­te en esa zona del mun­do es el papel de Cuba, que siem­pre ha sido la pun­ta de lan­za del movi­mien­to inde­pen­den­tis­ta en Amé­ri­ca Lati­na, Fidel Cas­tro es sím­bo­lo en este contexto.

Por con­si­guien­te a nivel polí­ti­co y de cono­ci­mien­to, pode­mos decir que hay fuer­te coin­ci­den­cia entre Siria y Amé­ri­ca Lati­na, espe­cial­men­te con Cuba. Pero no creo que este­mos hacien­do lo sufi­cien­te para mejo­rar los otros aspec­tos de la rela­ción para que estén al mis­mo nivel, bási­ca­men­te en los sec­to­res de edu­ca­ción y economía.

Esta era mi ambi­ción antes de la cri­sis, he visi­ta­do a Amé­ri­ca Lati­na: Cuba, Vene­zue­la, Argen­ti­na y Bra­sil para dar­le más fuer­za a esta rela­ción. Lue­go comen­zó el con­flic­to y se ha con­ver­ti­do en un gran obs­tácu­lo ante cual­quier acción en este mar­co. Aún así, creo que nues­tras rela­cio­nes no deben limi­tar­se a los aspec­tos his­tó­ri­co y polí­ti­co. Esto es insu­fi­cien­te. Exis­ten varios sec­to­res y los habi­tan­tes de ambas regio­nes deben cono­cer­se más. La dis­tan­cia podría cons­ti­tuir un obs­tácu­lo, pero la situa­ción no debe ser así, pues tene­mos fuer­tes rela­cio­nes con el res­to del mun­do, al este y al oeste.

Por ello la dis­tan­cia ya no cons­ti­tu­ye un obs­tácu­lo en este tiem­po. Creo que si logra­mos supe­rar la cri­sis y esta gue­rra, enton­ces debe­mos tra­ba­jar con más fuer­za para revi­vir los dife­ren­tes aspec­tos de esta rela­ción con Amé­ri­ca Lati­na, sobre todo con Cuba.

Señor pre­si­den­te, ¿cuá­les son sus expec­ta­ti­vas, qué opi­na del actual pro­ce­so elec­to­ral en Esta­dos Uni­dos, espe­cial­men­te los comi­cios pre­si­den­cia­les? ¿Cómo cree usted que su resul­ta­do pue­de influir en la gue­rra en Siria?

Hemos reanu­da­do las rela­cio­nes con Esta­dos Uni­dos en el año 1974, hace 42 años. Des­de aquel enton­ces hemos cono­ci­do varios man­da­ta­rios esta­dou­ni­den­ses en dife­ren­tes casos. La lec­ción que hemos apren­di­do es que nadie debe apos­tar por cual­quier pre­si­den­te esta­dou­ni­den­se. Este es el asun­to más impor­tan­te. Enton­ces la cues­tión no tie­ne que ver con el nombre.

Ellos tie­nen ins­ti­tu­cio­nes y poseen sus pro­pias agen­das y cada pre­si­den­te vie­ne para eje­cu­tar­la a su mane­ra. Pero en defi­ni­ti­va, debe cum­plir­la. Todos tie­nen agen­das mili­ta­res y la úni­ca dife­ren­cia radi­ca en la for­ma de cum­plir­las. Uno des­plie­ga su ejér­ci­to, como hizo Bush, y otros envían a sus mer­ce­na­rios y agen­tes, como Oba­ma. Pero todos deben cum­plir esta agenda.

No creo que en Esta­dos Uni­dos le per­mi­tan al jefe de la Casa Blan­ca cum­plir con sus con­vic­cio­nes polí­ti­cas. Debe some­ter­se a las ins­ti­tu­cio­nes y a los gru­pos de pre­sión. Estos gru­pos no han cam­bia­do y tam­po­co los pla­nes de las ins­ti­tu­cio­nes y por con­si­guien­te, no habrá en el futu­ro pró­xi­mo, un pre­si­den­te que pue­da pro­vo­car un cam­bio serio y radi­cal en la polí­ti­ca de Esta­dos Unidos.

¿Cuál es el men­sa­je que quie­re hacer lle­gar median­te esta entre­vis­ta con Pren­sa Lati­na a los gobier­nos y pue­blos de Amé­ri­ca Lati­na y del Cari­be, inclu­so al pue­blo nor­te­ame­ri­cano, sobre la impor­tan­cia del res­pal­do a la lucha de Siria con­tra el terrorismo?

Amé­ri­ca Lati­na es un ejem­plo bueno e impor­tan­te para el mun­do sobre cómo los pue­blos y los gobier­nos logra­ron recu­pe­rar su inde­pen­den­cia. La región cons­ti­tu­ye el patio tra­se­ro de Esta­dos Uni­dos, pero Washing­ton la ha uti­li­za­do para ensa­yar sus manio­bras y eje­cu­tar su pro­pia agenda.

Los pue­blos de Amé­ri­ca Lati­na se han sacri­fi­ca­do mucho para logar su inde­pen­den­cia, y des­pués que la recu­pe­ra­ron se con­vir­tie­ron de paí­ses en vías de desa­rro­llo o inclu­so desa­rro­lla­dos. Enton­ces, la inde­pen­den­cia es algo muy impor­tan­te y muy que­ri­do para todo ciu­da­dano en Amé­ri­ca Lati­na. Cree­mos que deben pre­ser­var­la, por­que Esta­dos Uni­dos no deja­rá de tra­ba­jar para derro­car a todo gobierno inde­pen­dien­te que repre­sen­te a las gran­des mayo­rías en cada país de esa región.

Cuba cono­ce esto muy bien, y sabe de lo que estoy hablan­do, más que cual­quier otro país del mun­do. Uste­des han sufri­do más que cual­quier otro país de Amé­ri­ca Lati­na los inten­tos de Esta­dos Uni­dos, y han teni­do éxi­to en hacer fren­te a todos estos inten­tos a lo lar­go de más de cin­cuen­ta años, solo por­que su gobierno repre­sen­ta al pue­blo cubano. Y por ello, afe­rrar­se con fuer­za a esta inde­pen­den­cia, es un asun­to de vital impor­tan­cia a mi jui­cio, para el futu­ro de Amé­ri­ca Latina.

Con res­pec­to a Siria, pode­mos decir que está pagan­do el pre­cio de su inde­pen­den­cia, por­que en nin­gún momen­to hemos actua­do en con­tra de Esta­dos Uni­dos, Fran­cia o Rei­no Uni­do. Siem­pre tra­ta­mos cons­truir bue­nas rela­cio­nes con Occi­den­te. Pero su pro­ble­ma es que ellos no acep­tan a nin­gún país inde­pen­dien­te, y creo que esto es lo que ocu­rre con Cuba tam­bién. Uste­des nun­ca inten­ta­ron dañar o per­ju­di­car al pue­blo nor­te­ame­ri­cano, sin embar­go ellos no los acep­tan como un país inde­pen­dien­te. El mis­mo caso se apli­ca en los demás paí­ses de Amé­ri­ca Lati­na, y por esta razón siem­pre ha habi­do gol­pes en sus paí­ses, sobre todo en la épo­ca de los años sesen­ta y los seten­ta. Y por ello creo que pre­ser­var la auto­de­ter­mi­na­ción de un país, no cons­ti­tu­ye un caso ais­la­do. Si quie­ro ser inde­pen­dien­te, debo apo­yar la inde­pen­den­cia en todo el mun­do, por­que si actúo solo enton­ces seré débil.

El res­pal­do a Siria será prin­ci­pal­men­te en los foros inter­na­cio­na­les. Exis­ten muchas orga­ni­za­cio­nes, espe­cial­men­te Nacio­nes Uni­das, a pesar de su inca­pa­ci­dad, pero en defi­ni­ti­va, el res­pal­do de estas enti­da­des pue­de desem­pe­ñar un papel acti­vo en el apo­yo a Siria. Exis­te natu­ral­men­te el Con­se­jo de Segu­ri­dad y su pos­tu­ra depen­de de los miem­bros no per­ma­nen­tes en este órgano. El res­pal­do de cual­quier otra orga­ni­za­ción a Siria, tam­bién será importante.

Señor pre­si­den­te, cono­ce­mos que usted es una per­so­na muy ocu­pa­da y por ello Pren­sa Lati­na valo­ra muy en alto el tiem­po que nos ha con­ce­di­do para esta entre­vis­ta en estos pre­ci­sos momen­tos. Desea­mos tener en el futu­ro este tipo de inter­cam­bio con usted. Muchas Gracias.

Serán bien­ve­ni­dos en cual­quier momento.

21 de julio de 2016

Fuen­te: Resu­men Latinoamericano

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