Ante Eus­kal Herria

Yo, pre­so en esta cár­cel en la que los ocu­pan­tes y el capi­tal han con­ver­ti­do Eus­kal Herria, ante el Pue­blo com­pa­rez­co y como mejor pro­ce­da en dere­cho, DIGO:

Que por medio del pre­sen­te escri­to ven­go a hacer la defen­sa del movi­mien­to popu­lar al que per­te­nez­co y a res­pon­der a lo que sobre él se ha dicho en las últi­mas sema­nas, así como a hacer nue­vas acla­ra­cio­nes sobre el tema que nos corres­pon­de, y todo ello en base a las siguien­tes ALEGACIONES:

  1. La orga­ni­za­ción civil ETA ha vuel­to a demos­trar que en sus escri­tos pone mucho más énfa­sis en hacer fren­te a un humil­de movi­mien­to popu­lar que tra­ba­ja a favor de la liber­tad de los repre­sa­lia­dos polí­ti­cos como es el nues­tro, que en hacer fren­te a los res­pon­sa­bles polí­ti­cos de que los pre­sos estén en la cár­cel, dejan­do al des­cu­bier­to lo lejos que está de la acti­tud his­tó­ri­ca de la orga­ni­za­ción socia­lis­ta revo­lu­cio­na­ria ETA.

    De nue­vo ha saca­do el tema de los seis del jui­cio de París para ata­car a nues­tro movi­mien­to. El úni­co tema de aquel jui­cio que cons­tan­te­men­te ten­dría que salir a la luz es el de la denun­cia de las cade­nas per­pe­tuas a las que con­de­na­ron a aque­llos mili­tan­tes, pero sobre eso no les hemos leí­do nada.

    Han dicho que no nece­si­tan que les cuel­guen meda­llas. Nues­tro movi­mien­to no repar­te meda­llas, le hace fren­te a la mani­pu­la­ción del pasa­do como herra­mien­ta para ganar el futu­ro. Por­que fue­ron somos y por­que somos serán.

    Ha dicho que no con­ta­mos con su vis­to bueno. Nues­tro movi­mien­to es inde­pen­dien­te y está for­ma­do por mili­tan­tes polí­ti­ca­men­te adul­tos. Tene­mos sufi­cien­te capa­ci­dad crí­ti­ca como para estar a expen­sas del vis­to bueno de nadie. En los libros de his­to­ria apa­re­ce­rá el tra­to que ETA, al final de su tra­yec­to­ria, dio a un movi­mien­to pro amnis­tía naci­do del pueblo.

  2. Un por­ta­voz de Sor­tu ha dicho que nues­tros plan­tea­mien­tos nos devuel­ven a la déca­da de los 80. Pre­ci­sa­men­te, esos argu­men­tos los hemos escu­cha­do his­tó­ri­ca­men­te de boca de los enemi­gos de Eus­kal Herria para ata­car a la Izquier­da Aber­tza­le. A fal­ta de argu­men­tos para defen­der las posi­cio­nes polí­ti­cas pro­pias, apa­re­cen los inten­tos de ridi­cu­li­zar al otro. Si hay algo que está fue­ra de tiem­po son el capi­ta­lis­mo impe­ria­lis­ta y toda la lega­li­dad que man­tie­ne some­ti­do a nues­tro pue­blo. No somos noso­tros los que de mane­ra con­ti­nua esta­mos defen­dien­do plan­tea­mien­tos de acep­ta­ción de la lega­li­dad, y esas posi­cio­nes polí­ti­cas no son de los 80 sino de los 70. Otros ya hicie­ron ese camino ante­rior­men­te y ya sabe­mos dón­de terminaron.

    Mien­tras tan­to, en los medios de comu­ni­ca­ción todos hablan sobre noso­tros pero sin con­tar con noso­tros. Es sig­ni­fi­ca­ti­vo que quie­nes siem­pre ata­can a Sor­tu, cuan­do sale el tema de pre­sos siem­pre se posi­cio­nen de par­te de Sor­tu y en nues­tra con­tra, y eso tam­bién es escla­re­ce­dor para dar­se cuen­ta qué plan­tea­mien­to es el más cómo­do para los estados.

  3. Para hacer fren­te a nues­tros plan­tea­mien­tos, algu­nos uti­li­zan pala­bras y fra­ses repe­ti­ti­vas sin expli­car nun­ca por qué su alter­na­ti­va es mejor que la nues­tra: «zati­katzai­les» (frag­men­táis), «fines ocul­tos», «Gora EPPK»… Es mucho más fácil uti­li­zar ico­nos y hacer un lla­ma­mien­to al sen­ti­men­ta­lis­mo acrí­ti­co de la gen­te que hacer aná­li­sis obje­ti­vos de la situa­ción y lle­var a cabo una lucha ideo­ló­gi­ca. Esa ha sido una de las carac­te­rís­ti­cas prin­ci­pa­les del capi­ta­lis­mo y de la social­de­mo­cra­cia, inven­tar lemas fáci­les y uti­li­zar su hege­mo­nía mediá­ti­ca para impo­ner su pen­sa­mien­to, así como uti­li­zar pala­bras revo­lu­cio­na­rias para vaciar­las de con­te­ni­do. Uti­li­zar la pala­bra amnis­tía para defen­der que hay que acep­tar la lega­li­dad es un ejem­plo de ello. Salir de la cár­cel acep­tan­do la lega­li­dad des­pués de per­ma­ne­cer un mon­tón de años den­tro será cual­quier otra cosa, pero no es amnistía.

  4. Se ha vuel­to habi­tual decir que no tene­mos estra­te­gia y que no ofre­ce­mos nin­gu­na sali­da para el momen­to actual. Una y otra vez hemos dicho que nues­tra prio­ri­dad era sacar de nue­vo a la calle la rei­vin­di­ca­ción de la amnis­tía como pri­mer paso, y no se pue­de dudar de que lo haya­mos con­se­gui­do. Como segun­do paso nos hemos plan­tea­do que es impres­cin­di­ble inten­tar lle­var a cabo una acu­mu­la­ción de fuer­zas con el Pue­blo Tra­ba­ja­dor Vas­co para hacer mover­se a los esta­dos median­te la pre­sión popu­lar, pero esto no es algo a cor­to pla­zo, y hay que hacer­lo aun cuan­do quie­nes se supo­ne que han sido tus com­pa­ñe­ros de lucha hacen todo lo posi­ble por hacer­te el boi­kot. Cuan­do nos refe­ri­mos a la acu­mu­la­ción de fuer­zas, es impor­tan­te decir que para eso hay que con­ven­cer a la gen­te y no ser noso­tros quie­nes nos mova­mos a los dis­cur­sos de los demás, sabien­do en todo caso que sin per­der de vis­ta los obje­ti­vos, es posi­ti­vo encon­trar pun­tos comu­nes con quie­nes tie­nen plan­tea­mien­tos dife­ren­tes. En este sen­ti­do hay que des­ta­car que quie­nes más hablan de acu­mu­la­ción de fuer­zas son capa­ces de reu­nir­se con cual­quie­ra menos con noso­tros, aun sabien­do que en algu­nos temas y man­te­nien­do cada cual su dis­cur­so sería posi­ble lle­gar a acuer­dos de mínimos.

    Recien­te­men­te, en una entre­vis­ta rea­li­za­da por Berria, Juan Mari Olano expli­có que la pre­sión popu­lar es el camino para hacer que los esta­dos se mue­van y sacar a los pre­sos. No pro­pu­so nin­gu­na otra cosa en espe­cial por­que, des­gra­cia­da­men­te, las lla­ves de las cár­ce­les no están en nues­tras manos. En la entre­vis­ta rea­li­za­da por Deia en noviem­bre a Hasier Arraiz, ade­más de entrar en gran­des con­tra­dic­cio­nes en el dis­cur­so sobre la vio­len­cia, cuan­do le pre­gun­ta­ron sobre el asun­to de los pre­sos, res­pon­dió lo mis­mo, que había que hacer «la mayor pre­sión posi­ble para que quien esté en Madrid se vea obli­ga­do a cam­biar esa polí­ti­ca peni­ten­cia­ria». Y ahí se ter­mi­nó todo.

    Ade­más, no vie­ne mal recor­dar de vez en cuan­do que la pro­pia ETA y Sor­tu han reco­no­ci­do que la estra­te­gia que han pues­to en mar­cha en los últi­mos años no ha dado los resul­ta­dos que pre­veían y que no esta­mos en el lugar en el que espe­ra­ban. Sor­pren­den­te oír seme­jan­tes cosas si tene­mos en cuen­ta que su hoja de ruta la dise­ña­ron siguien­do los con­se­jos de los repre­sen­tan­tes del impe­ria­lis­mo inter­na­cio­nal. Sin olvi­dar que para cual­quie­ra que ten­ga un míni­mo de sen­ti­do común es una con­tra­dic­ción insu­pe­ra­ble situar en medio de la nue­va estra­te­gia la des­obe­dien­cia civil y aho­ra defen­der la acep­ta­ción de la lega­li­dad, que va en sen­ti­do con­tra­rio. Sobre estra­te­gias menos lecciones.

  5. El EPPK, cuan­do saca un comu­ni­ca­do, está hacien­do una lec­tu­ra polí­ti­ca de mane­ra públi­ca y, ade­más de legí­ti­mo, des­de un pun­to de vis­ta revo­lu­cio­na­rio es impres­cin­di­ble tener abier­ta la posi­bi­li­dad de hacer­le crí­ti­cas, ya que solo ponien­do en la balan­za los aspec­tos posi­ti­vos y nega­ti­vos que tie­ne cada deci­sión podre­mos saber si en las pos­tu­ras que adop­ta­mos se impo­nen los bene­fi­cios o los per­jui­cios. Los pre­sos polí­ti­cos antes que pre­sos son mili­tan­tes y así mere­cen ser tra­ta­dos. Quie­nes defien­den que por estar pre­sos hay que decir amén a todo lo que expre­san, les están qui­tan­do a estos mili­tan­tes, una vez más, su carác­ter polí­ti­co. Pos­tu­ras como esa pue­den ser­vir para impo­ner opi­nio­nes uni­for­mi­za­das a nivel interno pero, a la hora de hacer fren­te al enemi­go polí­ti­co, con­vier­ten a los repre­sa­lia­dos en meros espec­ta­do­res y les anu­lan como agente.

    En las últi­mas sema­nas hemos escu­cha­do que cuan­do nos opo­ne­mos a las sali­das indi­vi­dua­les pre­ten­de­mos alar­gar las penas a los pre­sos, o que les que­re­mos impo­ner una pena doble. Si damos un repa­so a las heme­ro­te­cas encon­tra­re­mos acu­sa­cio­nes simi­la­res de tiem­pos no tan leja­nos hacia el EPPK y hacia ETA de boca de quie­nes dete­nían a mili­tan­tes vas­cos. Ese tipo de argu­men­tos dejan el nivel del deba­te a ras del suelo.

  6. Si en cada paso hay que poner sobre la mesa los aspec­tos bue­nos y malos para poder ver el resul­ta­do en su tota­li­dad, en los acuer­dos alcan­za­dos con el fis­cal en los jui­cios debe­mos hacer lo mis­mo, y no hacer valo­ra­cio­nes en base a la deci­sión de un tri­bu­nal fas­cis­ta. «Si nos encar­ce­lan lo hemos hecho polí­ti­ca­men­te fatal y si no nos encar­ce­lan, somos los mejo­res». Plan­tea­mien­tos tan sim­ples como este sólo pue­den tener lógi­ca si des­pués de per­der una gue­rra valo­ra­mos que vol­ver a reanu­dar la lucha no mere­ce la pena. Has­ta aho­ra, sal­vo los de la Vía Nan­cla­res, nadie de la Izquier­da Aber­tza­le hemos reco­no­ci­do que eso haya pasa­do. Cada cual quie­re hacer su camino pero esas dos pre­mi­sas jun­tas no las ha acep­ta­do nadie.

    Ana­li­ce­mos, pues, cuál es la situa­ción. En la cár­cel tene­mos casi 400 pre­sos polí­ti­cos, son incon­ta­bles los que están hui­dos y depor­ta­dos, y toda­vía que­dan un mon­tón de jui­cios. Todas las per­so­nas que sufren esta repre­sión deci­die­ron en un momen­to con­cre­to que darían mayor impor­tan­cia a la lucha que a su bien­es­tar per­so­nal, con los peli­gros que ello con­lle­va. Que nadie malin­ter­pre­te lo que quie­ro decir. Sé bien que los mili­tan­tes no somos robots sin sen­ti­mien­tos sino per­so­nas que tene­mos sen­sa­cio­nes de mie­do, dolor, pena y otras tan­tas. Pero enton­ces sea­mos sin­ce­ros con noso­tros mis­mos y no haga­mos tram­pas. Si lle­ga­mos a la con­clu­sión de que debi­do a los cos­tes que tie­ne, luchar no mere­ce la pena, enton­ces sí, será lógi­co hacer todo lo nece­sa­rio para des­ac­ti­var la repre­sión y que cada uno pue­da estar en casa lo antes posi­ble dejan­do la lucha en un segun­do plano, sien­do las con­se­cuen­cias polí­ti­cas cua­les­quie­ra que sea, pero eso solo se pue­de hacer des­de el pun­to de vis­ta de quien ha per­di­do una gue­rra y nun­ca más quie­re vol­ver a la lucha.

    Sin embar­go, el pue­blo ha deja­do cla­ro que no renun­cia a sus obje­ti­vos y si todos esta­mos de acuer­do en eso, esta­re­mos de acuer­do en que debe­re­mos valo­rar en qué situa­ción que­da la lucha en cada paso que damos, y por si aca­so alguien tie­ne dudas, no estoy hablan­do de la lucha arma­da ya que nues­tro movi­mien­to no ha naci­do para eso, pero cual­quier modo de lucha debe tener bien mar­ca­das deter­mi­na­das línas rojas que no se pue­den tras­pa­sar si que­re­mos que sea efectiva.

  7. En el pac­to del jui­cio de los 35 de Segu­ra los acu­sa­dos die­ron por bue­na la doc­tri­na de Gar­zón y reco­no­cie­ron que Bata­su­na era ETA. El efec­to que reco­no­cer eso ten­drá en el modo de pen­sa­mien­to del pue­blo y en las nue­vas gene­ra­cio­nes es muy gra­ve, y más aún tenien­do en cuen­ta que esa pos­tu­ra vie­ne de la direc­ción polí­ti­ca de un movi­mien­to que se dice revolucionario.

    La sema­na pasa­da 5 nava­rros han lle­ga­do al mis­mo acuer­do en la Audien­cia Nacio­nal y rápi­da­men­te han sali­do los zutik­za­les a ven­der­lo como una vic­to­ria polí­ti­ca y a defen­der la vali­dez de ese mode­lo, y lo que es más gra­ve, a pre­sen­tar­lo como úni­ca opción para evi­tar la cárcel.

    No digo que todos los pac­tos de por sí sean malos, pero tam­bién hay que mirar a las con­se­cuen­cias polí­ti­cas de cada uno. Y lo que voy a decir no es en nin­gún modo un ata­que per­so­nal con­tra estos nava­rros, sino una opi­nión polí­ti­ca. La cam­pa­ña «aztu­na­gal» con­tra la tor­tu­ra ha sido exce­len­te y de un gran valor polí­ti­co, de gran reper­cu­sión. Ade­más, Estras­bur­go con­de­nó al esta­do espa­ñol por no inves­ti­gar la denun­cia de tor­tu­ras de uno de ellos. El pro­ble­ma vie­ne cuan­do al acep­tar las acu­sa­cio­nes de mane­ra «libre» acep­tas todas las decla­ra­cio­nes efec­tua­das bajo tor­tu­ra con las con­se­cuen­cias polí­ti­cas y jurí­di­cas que aca­rrea. Esto ha suce­di­do en un cla­ro refe­ren­te con­tra la tor­tu­ra, y no es el úni­co, ya que algo pare­ci­do pasó en el de Unai Romano y en otros casos. No estoy ponien­do en duda la dig­ni­dad per­so­nal de estas per­so­nas, que que­de cla­ro. Estoy hablan­do des­de un pun­to de vis­ta polí­ti­co reco­no­cien­do y enten­dien­do que a cada per­so­na le afec­ta de dife­ren­te mane­ra estar procesada.

  8. Sí antes he men­cio­na­do que algu­nos nos ven­den los pac­tos como úni­ca mane­ra de evi­tar la cár­cel, quie­ro recor­dar que la mis­ma sema­na Jor­ge Olaiz que­dó libre sin hacer pac­tos, aun­que siga a la espe­ra de la sen­ten­cia, y que los de Aska­pe­na que­da­ron absuel­tos hacien­do una defen­sa de su orga­ni­za­ción y ensal­zan­do la soli­da­ri­dad internacionalista.

    Alguien dirá que es fácil cri­ti­car las posi­cio­nes polí­ti­cas del res­to sin ser juz­ga­do, pero que cuan­do nos toque habrá que ver si somos tan cohe­ren­tes, y es ver­dad. Por eso y por ser una cara cono­ci­da del Movi­mien­to Pro Amnis­tía, me com­pro­me­to por escri­to a que si lle­ga­ra un ata­que de enver­ga­du­ra con­tra nues­tro movi­mien­to, mi acti­tud será la de poner la dig­ni­dad de la orga­ni­za­ción y de la lucha de libe­ra­ción por enci­ma de mi bien­es­tar personal.

  9. Art. 72.6 LOGP: …pro­gre­sión al ter­cer gra­do (…) per­so­nas con­de­na­das por deli­tos de terro­ris­mo (…) satis­fac­ción de la res­pon­sa­bi­li­dad civil (…) mues­tren sig­nos ine­quí­vo­cos de haber aban­do­na­do los fines y los medios terro­ris­tas, y ade­más hayan cola­bo­ra­do acti­va­men­te con las auto­ri­da­des (…) decla­ra­ción expre­sa de repu­dio de sus acti­vi­da­des delic­ti­vas y de aban­dono de la vio­len­cia y una peti­ción expre­sa de per­dón a las víc­ti­mas de su deli­to (…) que el pre­so está real­men­te des­vin­cu­la­do de la orga­ni­za­ción terro­ris­ta y del entorno y acti­vi­da­des de aso­cia­cio­nes y colec­ti­vos ile­ga­les que la rodean…

    Ade­más de esto, dejan­do de lado las gra­ves con­se­cuen­cias que todo lo que hay que hacer para pro­gre­sar de gra­do ten­drán en la dig­ni­dad y en la cohe­sión de los pre­sos polí­ti­cos, ¿alguien nos pue­de expli­car de una vez cómo cum­pli­rán la ley tenien­do en cuen­ta que la dela­ción y el arre­pen­ti­mien­to son la línea roja que jamás tras­pa­sa­rán? Alguien está min­tien­do y no es el Movi­mien­to Pro Amnistía.

    Quie­nes están pro­po­nien­do este camino saben que al final se encon­tra­rán con el párra­fo que apa­re­ce arri­ba y que por esa puer­ta hay muy pocos pre­sos dis­pues­tos a pasar. Si creen que la amnis­tía es irrea­li­za­ble, ¿no se debe­ría pedir al menos el indul­to? Eso es lo que están pidien­do en Colom­bia para los pre­sos que no se pue­den aco­ger a la amnis­tía par­cial. Ade­más, para lle­var a cabo los indul­tos ni siquie­ra es nece­sa­rio que los pre­sos o los abo­ga­dos hagan una peti­ción legal. Pero el pro­ble­ma no es ese. El pro­ble­ma es que son nece­sa­rias deter­mi­na­das pos­tu­ras de los pre­sos para sacar ade­lan­te la estra­te­gia de Sor­tu que, lejos de la des­obe­dien­cia, con­sis­te en inte­grar­se en el sis­te­ma, ya que es muy difí­cil expli­car­le al pue­blo que para estar en las ins­ti­tu­cio­nes acep­tas la lega­li­dad, inclui­da la ley de par­ti­dos, mien­tras los pre­sos man­tie­nen en la cár­cel una acti­tud de resis­ten­cia. El prin­ci­pal obje­ti­vo, por tan­to, no es sacar a la calle a los pre­sos, sino ali­men­tar una línea polí­ti­ca determinada.

    Por otro lado, para jus­ti­fi­car todo esto es inacep­ta­ble decir como está dicien­do Sor­tu que siem­pre se ha acep­ta­do la lega­li­dad, por­que ade­más de ser una bur­da mani­pu­la­ción, es un autén­ti­co insul­to a los mili­tan­tes que tan­to han lucha­do y tan­tos sufri­mien­tos han pade­ci­do para mejo­rar las con­di­cio­nes de vida de las cár­ce­les. La mis­ma ley dis­tin­gue lo que Sor­tu no dis­tin­gue a mala fe, que la lega­li­dad peni­ten­cia­ria se divi­de en dos blo­ques: el de los dere­chos y el de las obli­ga­cio­nes. El blo­que de los dere­chos son peque­ños espa­cios de liber­tad gana­dos a la cár­cel a base de txa­peos, huel­gas de ham­bre y sed, cor­te de venas, huel­gas de comu­ni­ca­ción y un lar­go etcé­te­ra, espa­cios que nadie les ha rega­la­do y que ha cos­ta­do a los pre­sos polí­ti­cos sudor y san­gre. No hay ni que decir que el pun­to 6 del artícu­lo 72 de la LOGP no está en el blo­que de los dere­chos, sino en el de las obli­ga­cio­nes que el Colec­ti­vo nun­ca ha acep­ta­do. Com­pa­rar las vic­to­rias con­se­gui­das por los pre­sos polí­ti­cos para vivir con una míni­ma dig­ni­dad, con las medi­das inven­ta­das por el enemi­go para pri­var­les de esa mis­ma dig­ni­dad, no tie­ne nombre.

  10. Cuan­do habla­mos de las con­se­cuen­cias de uti­li­zar deter­mi­na­dos tér­mi­nos al acep­tar la lega­li­dad, nos esta­mos refi­rien­do al papel que tie­ne el len­gua­je en la men­ta­li­dad del pue­blo. Cuan­do empie­zas a acep­tar la ter­mi­no­lo­gía del enemi­go empie­zas a acer­car­te a sus tesis, y en las últi­mas sema­nas hemos teni­do varios ejem­plos al res­pec­to. Esto no es más que el prin­ci­pio de lo que nos que­da por ver.

    Ante los inci­den­tes ocu­rri­dos en el mar­co de las pro­tes­tas estu­dian­ti­les del 17 de mar­zo, Ikas­le Aber­tza­leak hizo las siguien­tes decla­ra­cio­nes: «La poli­cía Nacio­nal y la Poli­cía Foral(…) no han toma­do las medi­das nece­sa­rias para evi­tar estos suce­sos tenien­do en cuen­ta el carác­ter con­flic­ti­vo que tie­nen las huel­gas estu­dian­ti­les», «Los suce­sos con­tra el Ayun­ta­mien­to de Pam­plo­na están fue­ra de lugar», «Por par­te de las éli­tes se está rom­pien­do el pac­to social», y otras fra­ses pare­ci­das son algu­nas de las que pudi­mos escuchar.

    Ante los ata­ques del 9 de abril en Zor­notza con­tra Kutxa­bank y Movis­tar, EH Bil­du del muni­ci­pio dijo: «El Gru­po Muni­ci­pal EHBILDU de Amo­re­bie­ta-Etxano mues­tra su recha­zo a los des­per­fec­tos sobre las pro­pie­da­des pri­va­das (sic) per­te­ne­cien­tes a Kutxa­bank y a Movis­tar ocu­rri­dos este pasa­do sábado.

    La con­vi­ven­cia ha de par­tir de la tole­ran­cia y del res­pe­to a las ideas, dos pila­res fun­da­men­ta­les que se ven que­bran­ta­dos con este tipo de actos, y que debe­rían ser sal­va­guar­da­dos por una socie­dad que aspi­ra a vivir en paz».

    El 15 de abril Arnal­do Ote­gi uti­li­zó la pala­bra terro­ris­mo para refe­rir­se a la acti­vi­dad de ETA en una rue­da de pren­sa ofre­ci­da a los medios. Ni qué decir del strip­tea­se que hizo en el pro­gra­ma Sal­va­dos de La Sex­ta. Entre otras muchas cosas lle­gó a situar­se más cer­ca de Egi­gu­ren que del falle­ci­do Xabier López Peña.

    Si a estos tres frag­men­tos no les pusié­ra­mos nom­bres pro­pios pen­sa­ría­mos que son decla­ra­cio­nes rea­li­za­das por repre­sen­tan­tes del PNV o del PSOE.

  11. Lle­ga­dos a la últi­ma ale­ga­ción, qui­sie­ra des­ta­car que el de la amnis­tía no es un con­cep­to que afec­ta úni­ca­men­te a los repre­sa­lia­dos, aun­que sean los prin­ci­pa­les afec­ta­dos. La lucha por la amnis­tía afec­ta a todo un pue­blo y espe­cial­men­te a su juven­tud. Ade­más de ser una herra­mien­ta inme­jo­ra­ble para iden­ti­fi­car lo que ha pasa­do en Eus­kal Herria y dón­de están las raí­ces del con­flic­to, la rei­vin­di­ca­ción de la amnis­tía es el oxi­geno de la lucha que abri­rá el camino de la liber­tad a nues­tro pue­blo. Por eso, des­de el prin­ci­pio hemos con­ver­ti­do en nues­tro lema Amnis­tia eta aska­ta­su­na!, por­que sabe­mos que de la mano de lo pri­me­ro ven­drá lo segundo.

Por todo lo expuesto,

SOLICITO al pue­blo que ten­ga en con­si­de­ra­ción todas las expli­ca­cio­nes dadas y que siga luchan­do por el camino de la amnis­tía a favor de la inde­pen­den­cia y el socialismo.

Por ser de jus­ti­cia que pido,

En Bara­kal­do, a 19 de abril de 2016.

Sen­doa Jura­do García

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