Huel­ga de ham­bre inde­fi­ni­da en las cár­ce­les colombianas

Con una jor­na­da de des­obe­dien­cia civil car­ce­la­ria los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos de las FARC-EP con­fi­na­dos en tre­ce cár­ce­les visi­bi­li­zan ante el país y el mun­do su pade­ci­mien­to por las fla­gran­tes vio­la­cio­nes a sus Dere­chos Huma­nos en pri­sión. Cin­co días com­ple­tan los gue­rri­lle­ros pri­sio­ne­ros en huel­ga de ham­bre des­de los pena­les de ERON-pico­ta, Aca­cias, Com­bi­ta, Villa­vi­cen­cio, Buen pas­tor, Arau­ca, Cúcu­ta, Palo gor­do en San­tan­der, Jamun­dí, San Isi­dro de Popa­yán, La Dora­da, Pedre­gal y Bella­vis­ta de Mede­llín, Heli­co­nias de Flo­ren­cia, la Tra­ma­cúa de Valle­du­par y Pica­le­ña de Ibagué.

Nues­tros com­pa­ñe­ros gue­rri­lle­ros dan a cono­cer la peti­ción pro­fun­da­men­te huma­ni­ta­ria de que se con­ce­da la liber­tad, o en su defec­to, se extin­ga la res­pon­sa­bi­li­dad y san­ción por razo­nes huma­ni­ta­rias a las pri­sio­ne­ras y pri­sio­ne­ros polí­ti­cos con gra­ves pro­ble­mas de salud, a quie­nes están en la ter­ce­ra edad o con dis­ca­pa­ci­da­des y a muje­res ges­tan­tes o lac­tan­tes, que se encuen­tran en situa­cio­nes de salud incom­pa­ti­bles con la reclu­sión. Estos casos suman por lo menos 71 con­si­de­ran­do sola­men­te los de gra­ve­dad más extrema.

La Jor­na­da Nacio­nal de Pro­tes­ta, de carác­ter pací­fi­ca e inde­fi­ni­da de más de mil pri­sio­ne­ros se man­ten­drá has­ta cuan­do se den medi­das efec­ti­vas que, a los casos de salud más urgen­tes, se resuel­va los pro­ble­mas de pési­ma ali­men­ta­ción, el ais­la­mien­to fami­liar, el régi­men cuar­te­la­rio de visi­tas y las inti­mi­da­cio­nes que los fun­cio­na­rios del INPEC ejer­cen con­tra los pri­sio­ne­ros ame­na­zán­do­los con tras­la­dar­los a los cala­bo­zos de aislamiento.

Es urgen­te mejo­rar la aten­ción médi­ca para toda la pobla­ción car­ce­la­ria del país. En todos estos años la EPS CAPRECOM ha demos­tra­do inca­pa­ci­dad e inefi­cien­cia para aten­der los reque­ri­mien­tos de salud de los pre­sos. Las con­di­cio­nes de salu­bri­dad se han agra­va­do en gene­ral por la injus­ti­fi­ca­da omi­sión médi­ca o tra­ta­mien­to negli­gen­te en cabe­za del Esta­do, en con­tra­vía de los dere­chos huma­nos y el dere­cho inter­na­cio­nal humanitario.

Se cum­ple un año de haber­se abor­da­do en la mesa medi­das de con­fian­za entre las par­tes y com­pro­mi­sos para el deses­ca­la­mien­to del con­flic­to, entre los que se encuen­tra la bús­que­da de solu­cio­nes a los pro­ble­mas car­ce­la­rios. Es el momen­to para que se den resul­ta­dos que corres­pon­dan con los múl­ti­ples ges­tos y expre­sio­nes de volun­tad de paz que las FARC-EP han demos­tra­do des­de el ini­cio del pro­ce­so y duran­te su desa­rro­llo, no solo median­te decla­ra­to­rias uni­la­te­ra­les de cese al fue­go sino median­te la entre­ga de prisioneros.

Si esta­mos pró­xi­mos a la fir­ma del acuer­do final, por qué no dis­mi­nuir el pade­ci­mien­to y el dolor de los gue­rri­lle­ros con esta­do de salud más gra­ves, como por ejem­plo los casos de:

  • ISAAC ARIAS LÓPEZ con trau­ma­tis­mos en miem­bro infe­rior dere­cho y codo dere­cho oca­sio­na­do por pro­yec­til de arma de fue­go, ade­más de pade­cer una osteo­mie­li­tis crónica.
  • EDISON MARTÍNEZ LEÓN con tutor hace más de un año en el pero­né y la pier­na está necro­sa­da. Solo para citar dos casos.

Seño­res del Gobierno, solo es sen­ti­do huma­ni­ta­rio lo que piden nues­tros gue­rri­lle­ros y gue­rri­lle­ras en pri­sión, mien­tras se pone en mar­cha la Juris­dic­ción Espe­cial para la Paz. Su cla­mor es por el res­pe­to a las más ele­men­ta­les nor­mas de los Dere­chos Huma­nos como son, el Dere­cho a la salud, a la vida y a la dig­ni­dad aun estan­do en con­di­ción de pri­sio­ne­ros. Que el aten­ta­do con­tra la salud de los gue­rri­lle­ros y gue­rri­lle­ras no siga hacien­do par­te del sis­te­ma de cas­ti­go que impo­nen las leyes y las prác­ti­cas degra­da­das del sis­te­ma peni­ten­cia­rio colombiano.

¡Toda nues­tra soli­da­ri­dad con nues­tros com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras que hacen de las cár­ce­les otra for­ma de lucha!

Dele­ga­ción de paz de las FARC- EP

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *