Ciudades cuidadas y promotoras de Salud para sus habitantes
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Reflexión para las Jornadas que el próximo 16 y 17 de octubre se celebrarán en Castellar de la Frontera (Cádiz), en el Centro cultural Federico García Lorca, donde se debatirán temas relacionados con la problemática social y medioambiental del Campo de Gibraltar.
El esfuerzo para mejorar la calidad de vida de las personas y del medio ambiente es mucho más que una obligación moral de los gobiernos, se trata también de una cuestión de conciencia política y ciudadana de preocupación por el presente y el futuro.
Introducción
La Salud Pública es el conjunto de iniciativas organizadas por la comunidad para defender, promocionar y restaurar la salud de la población. Comenzar con esta definición mi intervención en estas jornadas puede resumir mucho de lo que me gustaría exponer en ellas y debatir con vosotras.
Es desde al ámbito de lo local ‑pero sin perder de vista el contexto internacional- donde resulta esencial la participación de la población, de las personas que viven y conviven en su bloque, barrio o municipio, donde llevan a cabo, y deciden, como quieren que sean sus vidas. En todos los aspectos, desde los más personales y afectivos hasta lo más militantes y organizativos para que su ciudad, su entorno más cercano, sea generador de salud y felicidad para sus habitantes. Pero como decimos, teniendo muy presente la situación internacional que ahora más que nunca interaccionan muy cerca de nosotras, cuando estamos asistiendo a una ampliación de las bases de la OTAN de Morón y Rota y unas maniobras militares de una amplitud como nunca antes se habían realizado desde la guerra fría (en la Sierra del Retín, en Barbate (Cádiz) y en el Campo de Maniobras y Tiro «Álvarez de Sotomayor» en Almería).
Y estemos donde estemos, un municipio, una comarca de cualquier lugar de Andalucía, del Estado español o más allá, nuestras acciones vendrán dadas por las propias idiosincrasias de cada lugar, que requiere un análisis particular y específico. Pero a pesar de esas diferencias, que también se producen por los diversos tipos de relación entre las personas y grupos más o menos organizados, existen nexos comunes entre los diferentes pueblos y situaciones; lo que hace que las medidas de intervención sean a la vez específicas y comunes. Serán las personas que viven en cada zona, sus organizaciones y movimientos sociales las que se movilicen configuradas alrededor de sus problemáticas, que son priorizadas en mayor o menor medida por su población.
Campo de Gibraltar: antecedentes y análisis general
La comarca del Campo de Gibraltar comprende los términos municipales de Algeciras, Los Barrios, San Roque y La Línea de la Concepción, también llamada Bahía de Algeciras porque dichos municipios la rodean. Según el último censo de población (año 2011) suponen una población residente de 267.055 habitantes. Es un territorio con unas características geopolíticas y económicas de gran importancia para los intereses de las principales potencias capitalistas occidentales. Por ser un territorio doblemente fronterizo, con África y con Gibraltar (Gran Bretaña coloniza un trozo de suelo andaluz desde 1704, la última colonia que permanece en territorio europeo); por su particular situación geográfica, puerta del mar mediterráneo y del océano atlántico, y conformando la parte europea del estrecho de Gibraltar. Y por ser su Bahía un puerto seguro, constituyendo el segundo más importante de Europa en movimientos de personas y mercancías.
El empobrecimiento de sus habitantes es histórico y condicionado por la existencia del mayor latifundio de Europa, en Castellar de la Frontera, «La Almoráima», que pese a los intentos de venta «al mejor postor», las movilizaciones sociales han paralizado recientemente. En general la zona históricamente ha estado marcada por una estructura agraria latifundista, aunque menos en la ciudad de la Línea de la Concepción. Las oportunidades de trabajo de la población rural en el pasado dependía de dichos latifundios y de su actividad pesquera. Este alto grado de privación material, y su situación geográfica por tierra y mar fueron las causas que provocaran ser elegida uno de los polos industriales del franquismo a finales de los años 60 del siglo XX. A partir del cual se produce un intenso modelo desarrollista contaminante y empobrecedor que continua en la actualidad.
De todas es conocido que en esta área se concentran un conjunto de problemáticas sociales y económicas que tiene como consecuencia, entre otras, una peor salud de su población. Por ejemplo, los habitantes de estos municipios residen en un radio máximo de siete kilómetros de los complejos industriales, especialmente de los polígonos de Palmones, Guadarranque y Puente Mayorga, que albergan las empresas contaminantes más importantes: Centrales térmicas convencionales y de ciclo combinado, industrias petroquímicas, siderúrgicas y del papel.
Solo personas, organismos o partidos políticos, hipócritas y faltos de toda ética pueden ser capaces de afirmar que el área del Campo de Gibraltar (o Bahía de Algeciras) es un entorno saludable. Las imágenes, los olores de las fábricas, los humos y el deterioro del paisaje, que todavía conserva mucho de su excepcional belleza, lo dicen todo. Pero aún continuamos con un debate hace tiempo agotado, si las condiciones de vida, sociales y económicas son admitidas por nuestros políticos como causa de la pérdida de salud de la población. Son muy reticentes a la hora de admitir que dicha pérdida de salud está también relacionada con la contaminación ambiental. Pero, como expondremos después con más detalle, el hecho, ampliamente reconocido, es que tanto las peores condiciones de vida como la contaminación ambiental son causa de un aumento de la morbilidad y mortalidad de la población que la padecen, y si ambas coinciden (que suele ser lo habitual) el efecto se potencia aún más.
Y esta relación también se presenta en el ámbito donde nos encontramos, la Bahía de Algeciras. No solo es su mayor mortalidad general y prematura, que también, sino sus altas tasas de paro, trabajo precario y una ausencia de perspectivas creativas, educativas y de futuro digno para su población. Todo ello es una muestra que la salud, en su acepción positiva, brilla por su ausencia.
Decíamos antes que el marco del Campo de Gibraltar, pese a los daños ocasionados por los grandes negocios industriales y comerciales es de una riqueza natural y paisajista excepcional. Si llegamos hacia Algeciras desde Tarifa nuestros ojos se llenan de montes, mar amplio de un azul intenso y a lo lejos un peñón de Gibraltar y las bellas montañas de nuestro vecino continente: África; que se vislumbra majestuosa y cuna de la humanidad. Haciendo un inciso, investigaciones andaluzas y del norte de África (Marruecos y Argelia) de gran interés, plantean como hipótesis muy plausible que nuestros ancestros «entraron» al actual continente europeo por este paso de gran belleza.
Pero la riqueza de esta Bahía no solo es natural, de su impresionante naturaleza, es una riqueza de talento, de cultura andaluza amplia y profunda en saberes ancestrales. A los conocimientos en las formas de vida pesquera, agrícola y forestal, se añade su arte y sus conocimientos humanísticos1; solo parcialmente arrebatadas con el desarrollo insostenible que comenzaron con los llamados polos industriales franquistas.
Si tenemos riquezas y cultura popular, ¿porque existe pobreza económica, altas tasas de paro, trabajo precario, industrias contaminantes y tráfico de drogas?. Porque, como se viene denunciando hace tiempo, el sistema, o el modelo, económico y político que impera en nuestra sociedad prioriza el negocio y el beneficio de las grandes empresas industriales y financieras por encima de las personas. Y en lugares como este se concentra, se aúnan los polos extremos de la dialéctica, lo más rico es lo más pobre, la rapiña de las grandes potencias capitalistas extrae sus riquezas y lo que es rico se empobrece más y más.
Es por ello que el objetivo final, el horizonte, debe ser un cambio radical, radical en el sentido de llegar a la raíz del problema, de este sistema que sea sustituido por una sociedad comunal, socialista, para todos y todas. Esa es nuestra meta, aunque los pasos deben darse de forma realizable en el corto y medio plazo, pero sin olvidarnos de nuestro horizonte que transforme profundamente este sistema capitalista de un puñado de grandes propietarios y una mayoría de la población empobrecida. Ni lo queremos para Andalucía, ni lo queremos para ningún pueblo del mundo, pero debemos empezar por nosotras mismas, ayudándonos estamos ayudando a otros pueblos directa e indirectamente. Siguiendo la esencia de un auténtico internacionalismo, esto es, apoyar y ser apoyados por pueblos diversos y amigos.
Campo de Gibraltar: situación socioambiental y su relación con la salud
La presencia de una alta concentración de industrias en el Campo de Gibraltar y la peor situación de la salud de su población es, junto al grave deterioro ambiental del territorio, el detonante de que sus habitantes, organizaciones sociales y ecologistas hayan reclamado estudios epidemiológicos que mejoren el conocimiento de dicha relación. Sin embargo, el Gobierno andaluz ante esta demanda histórica, y tras realizar algunos estudios, no encuentra asociación entre el deterioro de la salud y los factores ambientales, afirmando que las causas son debidas a las peores condiciones socioeconómicas de la zona, sus hábitos tóxicos, sus peores niveles de instrucción o al desempleo.
Factores todos ellos bien conocidos como de riesgo para la salud individual y poblacional. Pero de forma sorprendente, la contaminación ambiental no es considerada también como otro importante factor de riesgo y parte contribuyente de la mayor mortalidad de la zona. Llama la atención que se haya descartado con esa rotundidad este conocido determinante de la salud en el grupo de causas de la pérdida de salud de su población, sino es porque existen presiones económicas y políticas que nada tienen que ver con la realidad que estamos analizando. Pero esta falta de posicionamiento choca con los resultados que de forma consistente muestran múltiples investigaciones realizadas desde hace décadas.
Analizando algunos estudios científicos recientes
Existe una amplia bibliografía científica que constata una relación entre la morbilidad y mortalidad de la población y la contaminación ambiental en general, y atmosférica en particular. Así, los últimos informes de la OMS reconocen que la contaminación es más dañina para la salud de lo que se creía y que el vínculo entre la exposición al aire contaminado y las enfermedades respiratorias, cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y el cáncer resultó ser más estrecho. Además, cuantifica en unas siete muertes al año atribuidas a este tipo de contaminación2. Datos más recientes indican que en el año 2010, 223.000 muertes por cáncer se han producido a nivel mundial por la contaminación del aire3.
La Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer-IARC, de la OMS, actualizó en el año 2013 su clasificación y situó la contaminación atmosférica en el nivel 1, el nivel más alto, sobre el que no cabe duda científica acerca de su relación con el cáncer (tumores malignos)4. Este hecho, de gran trascendencia práctica, se produce por la amplia evidencia científica que la relaciona con el mayor riesgo de enfermedades, y dentro de los tumores malignos especialmente con el cáncer de pulmón y, con menos evidencia, con el cáncer de vejiga urinaria.
Estos efectos cancerígenos se han obtenido de una recopilación de más de 1000 estudios de los 5 continentes5. Se valoraron múltiples estudios epidemiológicos, experimentales y de laboratorio (in vitro) que coincidían en esta relación. Los estudios epidemiológicos mostraron un incremento del riesgo, especialmente para el cáncer de pulmón, a través de estudios de cohortes y de casos y controles que incluyeron a millones de personas de diferentes zonas del mundo6, y un extenso estudio de cohortes en Estados Unidos7. Muchos de estas investigaciones ajustaron sus resultados para posibles factores de confusión, incluido el consumo de tabaco. Además, el incremento del riesgo de cáncer de pulmón a la exposición al aire contaminado también se observó en estudios realizados solamente a personas no fumadores8.
Se ha investigado también los efectos celulares, cromosómicos y moleculares en humanos y animales, expuestos a la contaminación atmosférica, a través de estudios experimentales. Así como cambios en la expresión de genes que están relacionados con los mecanismos de lesiones y reparaciones del ADN celular. Alteraciones en la longitud de los telómeros de los cromosomas (que están relacionados con la longevidad y capacidad de reparación celular y protección ante las mutaciones cancerígenas) y alteraciones en la respuesta inflamatoria, inmunitaria y al estrés oxidativo9, responsable de múltiples enfermedades y del propio proceso de envejecimiento (ver nota 1).
Tras la exposición a la contaminación atmosférica, también se han observado efectos epigenéticos como la metilación del ADN celular10. Cuando hablamos de epigenética nos referimos el conjunto de reacciones químicas que modifican la actividad del ADN sin alterar su secuencia (ver nota 2). Además, la contaminación atmosférica produce alteraciones genética y daños en el ADN celular que incluye mutaciones, también en estudios experimentales realizados a mamíferos, pájaros y plantas11. Y los efectos de toxicidad en los genes también se han encontrado en células humanas y animales en estudios de laboratorio realizados in vitro. Por todo esto, se concluye que existe una fuerte evidencia a nivel mundial de que la exposición al aire contaminado se asocia a un incremento de daños genéticos, alteraciones del ADN celular, mutaciones en células somáticas (en este caso la enfermedad se suele producir en las personas portadoras que la padecen) y germinales (la enfermedad se puede transmitir a su descendencia) y alteraciones de la expresión genética12(ver nota 3), las cuales se asocian al riesgo del incremento de cáncer en humanos13.
Conclusiones
En el caso del área del Campo de Gibraltar, a la contaminación atmosférica provocada por la intensa concentración industrial de petroquímicas, eléctricas, siderúrgicas y del papel (conocidas por su alto grado de contaminación del aire), se une el intenso tráfico marítimo y terrestre; las operaciones de ‹‹bunkering›› en tierra y mar (de las más altas del mediterráneo) y la exposición ocupacional a metales pesados (cadmio, arsénico o níquel), benceno e hidrocarburos aromáticos policíclicos a las personas que trabajan en dichas industrias.
Que investigaciones aisladas realizadas en esta zona no puedan demostrar una relación determinista causa efecto en un problema como el ambiental donde los factores de riesgos actúan de forma sinérgica y con largos periodos de latencia, solo muestran que deben ser muchos y muy variados tipos de estudios que, como los que hemos expuestos, pueden llegar a esas conclusiones causa efecto. Además, cuando las causas, factores de riesgo o determinantes de la salud han sido suficientemente estudiados y aceptados por la comunidad científica internacional, no hay que volver a demostrarlo en los casos y situaciones particulares sino evitarlos. Si el tabaco, por poner un ejemplo sencillo, se demuestra que es un factor de riesgo, no se trata de seguir permitiendo el cultivo y el consumo de tabaco para seguir estudiando lo dañino que es, simplemente hay que eliminarlo paulatinamente para dar tiempo a desintoxicar a las personas que en la actualidad son adictas a esta droga legal.
Es momento de actuar, de parar la instalación de las industrias más contaminantes y causantes del cambio climático e ir sustituyéndolas por alternativas no contaminantes. Se trata de una cuestión ética y política de calado, como muchas otras cuestiones sobre las que aquí no podemos entrar. Es sustituir un modelo que tiene el negocio como prioridad por otro cuya prioridad sean las personas y su seguridad. No se puede por más tiempo negar lo evidente: Que existe una problemática en el Campo de Gibraltar que hemos agrupado en tres:
- Sus condiciones de mayor pobreza, desempleo y trabajos peligrosos y precarios;
- Soportar vivir rodeados de una concentración de industrias contaminantes, con su consiguiente aumento de tráfico terrestre y marítimo y;
- Ser una de las zonas del Estado español con la mayor mortalidad general y prematura por importantes enfermedades, entre ellas el cáncer.
Si el primero y el tercero de los problemas nuestras administraciones sanitarias no tienen reparo en relacionarlos, ¿porqué no quieren relacionar el segundo con el tercero?. Si una población ya sufría en el pasado una situación de pobreza y penuria, la llegada de estas industrias peligrosas y contaminantes ¿qué es? ¿una causa o un efecto?. Y si dichas industrias no afectan a la salud de la población según dichos organismos, o al menos no hay certeza para afirmarlo ¿porque no se ubicaron en otras zonas más ricas y con mejor estado de salud. ¿Para dar empleo a la zona?, y si fuera realmente así, como es que el Campo de Gibraltar sigue siendo una de las zonas con mayor tasa de desempleo de todo el Estado español (y por tanto de la Unión Europea).
Nos resulta insólito, falta de independencia científica y sinceridad, no reconocer que la peor salud de la población en el Campo de Gibraltar es debida a todas las múltiples causas conocidas que, además, se potencian entre si, causas individuales y sociales. La población es más pobre, sufre mayor desempleo y tiene menores niveles de estudios y, además, convive con industrias contaminantes, humos y malos olores y su clase trabajadora está más expuesta a sustancias tóxicas, y por todo ello, muy posiblemente sus comportamientos salud sean también de más riesgo. De esta forma, más allá de los estudios que se deban hacer en la zona, y dado que las desigualdades sociales en salud no han mejorado en las últimas décadas, las medidas a tomar son más generales, amplias y urgentes. Medidas que apliquen un modelo diferente al que se viene padeciendo desde hace muchos años. Es urgente empezar reclamando la aplicación de una moratoria para que no se sigan implantando industrias fósiles y contaminantes (y evitar también el cambio climático) que debe ir acompañado de decisiones políticas que implanten medidas concretas para generar realmente empleo suficiente, de calidad, y mejorar las condiciones de vida para la población del Campo de Gibraltar, como hace años organizaciones sociales y ecologistas de la zona llevan reclamando.
Son a los propios habitantes y organizaciones más activas en la vida de la comarca a las que hay que escuchar. A continuación transcribimos las principales recomendaciones que la Plataforma de Ciudadanos rodeados por las Fábricas, entre otras asociaciones y sindicatos de izquierda, han planteado al defensor del pueblo andaluz.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones que recogemos en este documento, están por un lado acciones concretas para aumentar el conocimiento de lo que está ocurriendo y por otro lado dar alternativas al desarrollo industrial contaminante que desde la década de los 60, del siglo pasado, se lleva implementando en la comarca sin que ello haya contribuido a mejorar la situación de desempleo y privación y/o exclusión social, todo lo contrario, a las grandes bolsas de pobreza y zonas necesitadas de transformación social, se le ha añadido un elemento nuevo, el deterioro mediambiental, que de manera directa ha incidido en la salud de la población y ha dificultado o impedido el desarrollo de otros sectores, como la pesca tradicional, el marisqueo, la acuicultura, el turismo, etc. Todo ello ligado a un caótico planeamiento urbanístico que ha hecho mezclar zonas industriales con zonas residenciales y de servicios (deportivas, de ocio, etc…).
Recomendaciones:
- El estudio de la pérdida de salud del área debe ser priorizada, estudios «interdisciplinares» que ayuden a investigar las causas de la mayor mortalidad en la zona, por enfermedades del sistema respiratorio y circulatorio, por enfermedades infecciosas, digestivas y tumores malignos.
- Estudio de la morbilidad, entre otras, asma con especial atención al asma infantil, cáncer o cardiopatías isquémicas; junto a los estudios de seguimiento de los niveles contaminantes en suelo, aire y mar, con especial seguimiento de los metales pesados y benceno.
- Instaurar sistemas centinelas de salud laboral, que permita el seguimiento desde los servicios sanitarios de todas las enfermedades relacionadas con la exposición laboral a las sustancias químicas empleadas, detectar si son población trabajadora de las industrias, sus familiares y vecinos y vecinas del entorno. Que la información que llega a los centros sanitarios puedan cruzarse con la información de los centros de prevención laboral para detectar enfermedades y exposiciones ocupacionales concretas.
- Elaborar nuevos estudios epidemiológicos que establezcan el impacto de la contaminación industrial sobre la salud pública y que permitan llevar a cabo un Plan Integral de Salud Pública para el campo de Gibraltar que incluya el componente ambiental.
- Que ante la evidencia científica que relaciona la contaminación atmosférica y el aumento de la mortalidad en la población que la sufre, y en aplicación del principio de precaución, es urgente implantar una moratoria. Esto es, que no se instauren ni una industria contaminante más que, además, está contribuyendo al cambio climático.
- Esta moratoria lo consideramos un paso urgente, imprescindible y mínimo para ir restaurando y reparando el grave deterioro del territorio ocasionado por las múltiples industrias que funcionan desde los años 60 del siglo XX, y para poner freno a los problemas de salud detectados.
- Que la restauración del territorio implique la creación de puestos de trabajo y paralelamente ir desarrollando en las zonas más limpias, la agricultura y la pesca sostenible, implantar energías renovables y otras industrias de transformación (envasados y enlatados de los productos de la tierra y el mar).
- Empleo digno y de calidad para la población también en el sector servicios como los sanitarios, ya hemos comentado la potenciación de la vigilancia de la salud, laboral y familiar. Servicios educativos, públicos y accesibles para todos los niños y niñas de la zona que permitan su preparación física, psíquica y social, que también es intelectual que les haga participar de forma consciente para que su territorio vuelva a recuperar la riqueza natural y estética que tenía pero con hombres y mujeres preparados para trabajarla en su propio beneficio.
- .…
Que la población del Campo de Gibraltar sean lo auténticos protagonistas de su futuro. Que puedan participar en la mejora económica, social y creativa de sus potencialidades. Queremos un Campo de Gibraltar libre de humos y malos olores, que genere empleo digno y de calidad, libre de mafias y blanqueo de dinero. En suma una población mucho más sana.
Notas explicativas
Nota 1
El estrés oxidativo es un desequilibrio en las reacciones químicas de oxidación, que son necesarias para la obtención de energía a partir de los macronutrientes: Hidratos de carbono, proteínas y grasas, además del alcohol; a partir de los micronutrientes (vitaminas y minerales), y donde también interviene el oxígeno atmosférico. La energía obtenida es «almacenada» en una molécula fundamental, adenosín trifosfato (ATP), la molécula energética por excelencia de las células. En estos procesos de oxidación se forman peróxidos de hidrógeno y radicales libres: De forma endógena, en las mitocondrias de las células donde se produce dicho metabolismo energético; y de forma exógena: Tabaco, polución atmosférica, radiaciones ionizantes, fármacos o exposición a la luz ultravioleta.
La producción excesiva de peróxidos y radicales libres tiene efectos tóxicos y dañinos en diferentes componentes celulares, empezando por donde se forman, las mitocondrias, pero también en los componentes proteicos, lipídicos y en el material genético, el ADN (nuclear y mitocondrial). Esta agresión o estrés oxidativo, está involucrado en el aumento de aterosclerosis, que a su vez provoca enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares; la enfermedad de Parkinson, la encefalopatía miálgica, la distrofia muscular, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Alzheimer; la sensibilidad química múltiple, periodontitis, enfermedades respiratorias o del tracto gastrointestinal. Además de ser un contribuyente del envejecimiento celular. Sin embargo, se requiere una homeostasis en la formación de radicales libres, ya que son utilizados por el sistema inmunitario, tan necesario en la defensa frente a los microorganismos patógenos.
Nota 2
La epigenética tiene gran importancia porque muestra y demuestra la interacción mutua que se produce entre genes, ambiente (dentro y fuera del organismo vivo), y por tanto nos ayuda a descifrar los procesos evolutivos y adaptativos de los organismos y sus alteraciones, las enfermedades. Tanto a nivel individual como poblacional, epidemiológico.
La epigenética es un conjunto de reacciones químicas que modifican la actividad del ADN sin alterar su secuencia. Son los factores del ambiente celular que actúan sobre los genes y tienen una influencia en la ontogenia (desarrollo del organismo), desde la fecundación del ovulo y el espermatozoide hasta su senescencia, pasando por la forma adulta, y que igualmente interviene en la regulación heredable de la expresión génica sin cambio, como decimos, en la secuencia de nucleótidos.
El término epigenética fue acuñado precisamente para destacar las interacciones entre genes y ambiente que se producen dentro de los organismos. El determinismo genético sufre una nueva «derrota», la investigación científica se ha dado cuenta de que hay mucho más en las bases moleculares del funcionamiento celular, el desarrollo, el envejecimiento y muchas enfermedades, que en la «sola» estructura genética. Un determinismo genético que imperaba en muchos científicos que pensaban que los seres humanos, y los demás organismos vivos, son sólo fundamentalmente lo que está escrito en nuestros genes desde su concepción. Y por tanto producto también de los genes que heredamos de nuestras madres.
La dialéctica vuelve a confirmarse en los nuevos descubrimientos como las marcas epigenéticas que nos muestran que no solo los genes influyen en la genética de los organismos, valga la redundancia. Los avances de la ciencia desmonta ese determinismo, mecanismo, unilateral y esta logrando descifrar el lenguaje que codifica pequeñas modificaciones químicas capaces de regular la expresión de multitud de genes. Desvela nuevos mecanismos mediante los cuales la información contenida en el ADN de cada individuo es traducida. Este nuevo lenguaje del genoma está haciendo comprender mejor la noción de que nuestras propias experiencias pueden marcar nuestro material genético de una forma hasta ahora desconocida, y que estas marcas pueden ser transmitidas a generaciones futuras. En el tema que nos ocupa, se han podido discernir mecanismos epigenéticos en una gran variedad de procesos fisiológicos y patológicos como varios tipos de cáncer, patologías cardiovasculares, neurológicas, reproductivas e inmunes.
Nota 3
La expresión genética es el proceso por medio del cual los organismos transforman la información codificada por los ADN en las proteínas necesarias para su desarrollo y funcionamiento. En todos los organismos el contenido del ADN celular es igual y con la información necesaria para la síntesis de cualquier proteína. Pero mientras hay genes que se expresan en todas las células del organismo y codifican proteínas que son esenciales para su funcionamiento general (genes constitutivos), otros genes solo se expresan dependiendo de la función de la célula en un tejido particular.
Por ejemplo, hay genes que codifican proteínas responsables de la respuesta inmune y por ello se expresan en los linfocitos (las células que llevan a cabo esta función inmunitaria), y así ocurre con las diferentes funciones celulares de los tejidos u órganos específicos, las neuronas en el cerebro o las del corazón, etc. También existe especificidad temporal, los genes se «encienden» o se «apagan» en diferentes momentos de la vida de un organismo, que a su vez tiene que ver con la función que desempeñan.
Concepción Cruz Rojo
Cádiz, 15 de octubre de 2015
- Aprovechamos para destacar la figura del algecireño, Adolfo Vázquez Sánchez en el centenario de su nacimiento. De Paco de Lucía, pero también de muchas mujeres brillantes como la musicóloga Diana Pérez Custodio; las pintoras Tere de Castro, Maruchi Molinero , Magda Belloti, Virtudes Reza. La poetisa Cecilia Quiles o Mª Eugenia Ferrera de Castro que perteneció al Teatro Lebrijano.
- Organización Mundial de la Salud: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2014/air-pollution/es/
- International Agency for Research on Cancer (IARC), World Health Organization: Press nº 221, 17 de octubre de 2013, Outdoor air pollution a leading environmental cause of cancer deaths.
- Anexes. International Agency for Research on Cancer (IARC), World Health Organization: Press nº 221, 17 de octubre de 2013, Outdoor air pollution a leading environmental cause of cancer deaths (http://www.iarc.fr/en/publications/books/sp161/index.php).
- International Agency for Research on Cancer (IARC). World Health Organization: Press nº 221, 17 de octubre de 2013, Outdoor air pollution a leading environmental cause of cancer deaths.
- Raaschou-Nielsen O, Andersen ZJ, Beelen R, et al: «Air pollution and lung cancer incidence in 17 European cohorts: prospective analyses from the European Study of Cohorts for Air Pollution Eff ects (ESCAPE)», Lancet Oncol 2013, vol. 14, pp. 813 – 822.
- Krewski D, Jerrett M, Burnett RT, et al: «Extended follow-up and spatial analysis of the American Cancer Society study linking particulate air pollution and mortality», Res Rep Health Eff Inst 2009, vol. 140, pp. 5 – 114.
- Turner MC, Krewski D, Pope CA 3rd, et al: «Long-term ambient fi ne particulate matter air pollution and lung cancer in a large cohort of never-smokers», Am J Respir Crit Care Med 2011, vol. 184, pp. 1374 – 1381.
- El estrés oxidativo es un desequilibrio en las reacciones químicas de oxidación, que producen un exceso de peróxidos de hidrógeno y radicales libres con efectos tóxicos para las células.
- DeMarini DM: «Genotoxicity biomarkers associated with exposure to traffic and near-road atmospheres: a review», Mutagenesis 2013, vol. 28, pp. 485 – 505.
- Somers CM: «Ambient air pollution exposure and damage to male gametes: human studies and in situ «sentinel» animal experiments», Syst Biol Reprod Med 2011, vol. 57, pp. 63 – 71.
- La expresión genética es el proceso por medio del cual los organismos transforman la información codificada por los ADN en las proteínas necesarias para su desarrollo y funcionamiento.
- Baan, R., et al. (2013): «The carcinogenicitu of outdoor air pollution», The Lancet Oncology, nº13, diciembre de 2013.