Gre­cia: sin ilu­sio­nes en vic­to­rias «de papel»

El domin­go 5 de julio se reali­zó el refe­rén­dum con­vo­ca­do por el gobierno de Syri­za, para deci­dir si se acep­ta­ban las con­di­cio­nes impues­tas por la troi­ka (el Ban­co Cen­tral Euro­peo, el Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal y la Unión Euro­pea) para reno­var los prés­ta­mos. Como es cono­ci­do, se impu­so el recha­zo con el 62% de los votos.
El triun­fo del «No» fue carac­te­ri­za­do por gobier­nos lati­no­ame­ri­ca­nos, movi­mien­tos y par­ti­dos nacio­na­lis­tas, y la mayor par­te de la izquier­da, como un gran triun­fo. «Los tra­ba­ja­do­res y el pue­blo grie­go derro­ta­ron las pre­sio­nes del impe­ria­lis­mo, de los ban­que­ros y de la patro­nal grie­ga y su cam­pa­ña del mie­do». «La troi­ka ha sido derro­ta­da». «El pue­blo grie­go le dijo No a los bui­tres». Pala­bras más, pala­bras menos, estas expre­sio­nes fue­ron gene­ra­li­za­das. Sin embar­go, cono­ci­dos los resul­ta­dos del refe­rén­dum, los líde­res de la troi­ka afir­ma­ron que no reto­ma­rían las nego­cia­cio­nes si Tsi­pras no pre­sen­ta­ba una ofer­ta «rea­lis­ta». Y el BCE dijo que no aumen­ta­ría la asis­ten­cia a los ban­cos grie­gos, a la vez que endu­re­ció las con­di­cio­nes de los prés­ta­mos. Dada la pre­sión sobre los depó­si­tos, y la esca­sez de cash, los ban­cos grie­gos con­ti­nua­ron cerra­dos toda la sema­na. Para­le­la­men­te, las encues­tas decían que la mayo­ría de los grie­gos desea per­ma­ne­cer en el euro.
Final­men­te ayer, 9 de julio, el gobierno de Tsi­pras pre­sen­tó una nue­va pro­pues­ta, que es muy simi­lar a la que se recha­zó en el refe­rén­dum. A fin de que se ten­gan los ele­men­tos de juicio:
Obje­ti­vos fis­ca­les: están ali­nea­dos con la exi­gen­cia de la troi­ka; el supe­rá­vit pri­ma­rio (esto es, sin pago de los ser­vi­cios de la deu­da) pasa­ría del 1% del PBI en 2015 al 3,5% en 2018.
Impues­tos: el gobierno grie­go acep­ta eli­mi­nar des­cuen­tos del 30% en el IVA gra­dual­men­te en las islas, has­ta 2016 (la troi­ka exi­gía que fue­ra inme­dia­ta­men­te); plan­tea man­te­ner el IVA para hote­les en el 13%, en lugar del usual 23%. El gobierno acep­ta aumen­tar los anti­ci­pos de impues­tos a los ingre­sos de las empre­sas para fines de 2017 (los acree­do­res pedían que fue­ra des­de fines de 2016); eli­mi­nar el tra­ta­mien­to impo­si­ti­vo pre­fe­ren­cial a los gran­je­ros des­de 2017 (la troi­ka tam­bién que­ría que fue­ra des­de 2016. Tam­bién se com­pro­me­te a crear una agen­cia de recau­da­ción autó­no­ma, como exi­gían los acreedores.
Pen­sio­nes: acuer­da con los acree­do­res en eli­mi­nar los bene­fi­cios de pen­sio­nes anti­ci­pa­das; pre­vé aho­rros en pen­sio­nes de 0,25% a 0,5% del PBI en 2015 y 1% en 2016, que era la pro­pues­ta pre­via. Acep­ta ele­var la edad de jubi­la­cio­nes a 67 años para 2022 si una per­so­na tie­ne 40 años de apor­tes al sis­te­ma. Acep­ta imple­men­tar una cláu­su­la de «défi­cit cero» para fon­dos suple­men­ta­rios; la dife­ren­cia con la pro­pues­ta de la troi­ka es que esta que­ría que se apli­ca­ra inme­dia­ta­men­te y el gobierno pide hacer­lo des­de octu­bre. Gre­cia tam­bién acep­ta supri­mir una asig­na­ción suple­men­ta­ria a pen­sio­nes bajas para fines de 2019 y empe­zar a dis­mi­nuir­las des­de mar­zo de 2016, en lugar de hacer­lo des­de aho­ra, como pedía la troika.
Gas­to mili­tar: el gobierno grie­go pro­po­ne cor­tar el gas­to mili­tar en 100 millo­nes de euros en 2015 y 200 millo­nes en 2016. Los acree­do­res piden que sean 400 millo­nes inme­dia­ta­men­te. Como com­pen­sa­ción, el gobierno pro­po­ne aumen­tar los impues­tos a los yates de lujo.
Legis­la­ción labo­ral: el gobierno acep­ta la exi­gen­cia de la troi­ka de no tocar los cam­bios que ya se hicie­ron en el mer­ca­do labo­ral. Y se com­pro­me­te a revi­sar las regu­la­cio­nes labo­ra­les, inclui­dos los con­ve­nios colectivos.
Pri­va­ti­za­cio­nes: se pon­drán en ven­ta las accio­nes del Esta­do en Helle­nic Tele­com­mu­ni­ca­tion Orga­ni­za­tion y se acep­ta la ven­ta de aero­puer­tos regionales.
Como pue­de ver­se, los cam­bios con rela­ción a la pro­pues­ta ante­rior de la troi­ka son ape­nas per­cep­ti­bles. La mayor varian­te está en que Gre­cia pide un prés­ta­mo de 53.500 millo­nes de euros por tres años.
Sin ilu­sio­nes en vic­to­rias «de papel», ni en socia­lis­mos burgueses
La pro­pues­ta del gobierno grie­go está sien­do dis­cu­ti­da, al momen­to de escri­bir esta nota, en el Par­la­men­to. El ala izquier­da de Syri­za –40 par­la­men­ta­rios sobre 149- esta­ría recha­zán­do­la, y pro­po­ne salir del euro. Pero Tsi­pras se aca­ba de diri­gir al Par­la­men­to dicien­do: «Tene­mos man­da­to del pue­blo grie­go para traer un acuer­do mejor. No tene­mos man­da­to para sacar al país de la euro­zo­na» (toma­do del sitio web del New York Times, 10de julio de 15). Esto es, las alter­na­ti­vas son salir del euro –una sali­da capi­ta­lis­ta «a lo Argen­ti­na 2001»-, que pare­ce per­der terreno; o acep­tar, con varian­tes meno­res, el esque­ma de la troi­ka (que es acep­ta­do tam­bién por bue­na par­te del esta­blish­ment grie­go).
Como dice el dicho, «de la sar­tén al fuego».
En este sen­ti­do, en la nota ante­rior1, afir­ma­ba: «…con el refe­rén­dum que se ha con­vo­ca­do el Gobierno pone al pue­blo en la alter­na­ti­va de ele­gir entre la per­ma­nen­cia en el euro, con el cos­to de la acep­ta­ción de las con­di­cio­nes de la troi­ka, o la vuel­ta al drac­ma. Todo hace pen­sar que se tra­ta de un chan­ta­je para que la gen­te vote la per­ma­nen­cia en el euro, y acep­te más ajus­te. En cual­quier caso, las dos alter­na­ti­vas se man­tie­nen en los mar­cos del capi­ta­lis­mo, y nin­gu­na pon­drá fin a los pade­ci­mien­tos. Cual­quie­ra de ellas sig­ni­fi­ca más explotación».
Esta afir­ma­ción, jun­to a mi carac­te­ri­za­ción de la polí­ti­ca de Syri­za como un «reme­do del “socia­lis­mo bur­gués” que cri­ti­ca­ban Marx y Engels», ha sus­ci­ta­do un recha­zo bas­tan­te viru­len­to de algu­na gen­te. Es que muchos izquier­dis­tas creen fir­me­men­te en las «vic­to­rias anti­im­pe­ria­lis­tas» de papel, y están dis­pues­tos a abrir­le cré­di­to al pri­mer opor­tu­nis­ta que se cru­ce por su camino. Como siem­pre, el pre­tex­to es el «apo­yo crí­ti­co para acom­pa­ñar la expe­rien­cia de las masas». Lo cual que­da muy ele­gan­te y es lo «polí­ti­ca­men­te correc­to» por excelencia.
Pero los inver­so­res no se impre­sio­na­ron dema­sia­do con la «vic­to­ria anti­im­pe­ria­lis­ta» del refe­rén­dum. El lunes y mar­tes los mer­ca­dos ape­nas estor­nu­da­ron por el asun­to grie­go (más impac­to tuvo la caí­da de Chi­na), y hoy vier­nes están aplau­dien­do con una suba de los pre­cios la pro­pues­ta del gobierno de Syri­za. Por supues­to, es pre­ma­tu­ro pre­de­cir cuál va a ser el des­en­la­ce final (la pro­pues­ta tie­ne que ser acep­ta­da por los 19 paí­ses del euro, Ale­ma­nia en pri­mer lugar). Sin embar­go, es sig­ni­fi­ca­ti­vo que Donald Tusk (pre­si­den­te del Con­se­jo Euro­peo), el FMI y los gobier­nos de Oba­ma y Hollan­de, hayan plan­tea­do que es posi­ble y nece­sa­rio lle­gar a un acuer­do. En pala­bras de Tusk, «una pro­pues­ta rea­lis­ta de Ate­nas debe ser empa­re­ja­da con una pro­pues­ta rea­lis­ta de los acree­do­res para la sus­ten­ta­bi­li­dad de la deuda».
Por eso todo indi­ca que se esti­ra­rían los pla­zos de pago, y se nego­cia­ría algún más o menos en ítems par­ti­cu­la­res. Se tra­ta enton­ces de una dis­cu­sión acer­ca de qué taja­da corres­pon­de a cada uno, y has­ta dón­de se pue­de tirar de la cuer­da. Y con algu­nas cues­tio­nes en dispu­ta que no ata­ñen a los tra­ba­ja­do­res; por ejem­plo, los gas­tos mili­ta­res o los impues­tos a los yates de lujo, y simi­la­res (por eso es una abs­trac­ción hablar sin más del «pue­blo grie­go», por enci­ma de las cla­ses sociales).
Des­de el pun­to de vis­ta polí­ti­co –y tam­bién ideo­ló­gi­co- reafir­mo enton­ces que lo impor­tan­te es no depo­si­tar ilu­sio­nes en las «habi­li­da­des» del refor­mis­mo bur­gués, aun­que se dis­fra­ce de «socia­lis­ta». La manio­bra de Tsi­pras con el lla­ma­do al refe­rén­dum para recha­zar la casi mis­ma pro­pues­ta que aho­ra pre­sen­ta a la troi­ka, encie­rra esa ense­ñan­za: no hay que engan­char­se en los carros del triun­fa­lis­mo peque­ño bur­gués «pro­gre» y fácil. O triun­fa­lis­mo de papel, como lo lla­mé más arri­ba. Hay que enten­der que las rela­cio­nes socia­les de pro­duc­ción y de cam­bio no se modi­fi­can con refe­rén­dums. Las rela­cio­nes socia­les ejer­cen una coer­ción obje­ti­va que, en situa­cio­nes de cri­sis capi­ta­lis­tas, solo se ven­cen con la fuer­za. Para que lo entien­da cual­quier refor­mis­ta «ad usum»: hoy no hay refe­rén­dum grie­go que obli­gue a un ban­que­ro ale­mán o fran­cés a poner euros en un ban­co grie­go, si no está deci­di­do a hacer­lo. Y no hay for­ma de enfren­tar una cri­sis del nivel de la grie­ga con pape­le­tas electorales.
En algu­na nota ante­rior plan­teé que la izquier­da debe­ría tomar­se en serio una reco­men­da­ción de Marx: apren­der a luchar sin ilu­sio­nes. Enten­dien­do por «ilu­sión» una espe­ran­za sin fun­da­men­to real de lograr lo que se anhe­la. Para esto, lo pri­me­ro es pre­sen­tar las cosas de for­ma rea­lis­ta. Es que no hay nada más des­mo­ra­li­za­dor que lle­var a las masas a calle­jo­nes sin sali­da. Y no hay nada más estú­pi­do que con­ver­tir­se en com­par­sa por izquier­da de la des­mo­ra­li­za­ción orga­ni­za­da. Es el pri­mer paso, ade­más, para avan­zar hacia la inde­pen­den­cia de clase.
Rolan­do Astarita
10 de julio de 2015
Fuen­te: https://​rolan​doas​ta​ri​ta​.word​press​.com/

1Véa­se: http://​www​.matxin​gu​nea​.org/​d​o​k​u​m​e​n​t​u​a​/​g​r​e​c​i​a​-​a​l​-​b​o​r​d​e​-​d​e​l​-​d​e​f​a​u​lt/

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