¡No a la eje­cu­ción médi­ca de Mumia Abu-Jamal!


Hoy mar­tes 7 de abril estu­vi­mos afue­ra de la emba­ja­da de esta­dos uni­dos, dicien­do No a su eje­cu­ción por negli­gen­cia médi­ca y exi­gien­do vida, salud y liber­tad para Mumia. Leí­mos la siguien­te decla­ra­ción y cro­no­lo­gía de even­tos y tam­bién algu­nos de los recien­tes ensa­yos de Mumia.
¡NO A LA EJECUCIÓN MÉDICA de MUMIA ABU-JAMAL!
¡VIDA, SALUD Y LIBERTAD A MUMIA!
Esta­mos aquí afue­ra de la Emba­ja­da de Esta­dos Uni­dos en Méxi­co para decir NO a la eje­cu­ción médi­ca de nues­tro her­mano Mumia Abu-Jamal – pre­so polí­ti­co, perio­dis­ta, acti­vis­ta, escri­tor y com­pa­ñe­ro soli­da­rio. El 30 de mar­zo, des­pués de meses de negli­gen­cia médi­ca, Mumia entró en shock dia­bé­ti­co y fue hos­pi­ta­li­za­do con nive­les altí­si­mos de azú­car en la san­gre. Tres días des­pués, lo tras­la­da­ron de regre­so a la mis­ma pri­sión don­de no le había diag­nos­ti­ca­do la dia­be­tes, don­de le die­ron un tra­ta­mien­to per­ju­di­cial. Su ali­men­ta­ción es peli­gro­sa para su enfer­me­dad y su salud está deteriorando.
En 1981, la poli­cía y fis­ca­lía de Fila­del­fia incri­mi­na­ron al ex Pan­te­ra Negra por el ase­si­na­to del poli­cía Daniel Faulk­ner. En 1982 le die­ron una sen­ten­cia a muer­te a pesar de su ino­cen­cia. Mumia sobre­vi­vió casi tres déca­das en el corre­dor de la muer­te en con­di­cio­nes de ais­la­mien­to aho­ra reco­no­ci­das como la tor­tu­ra por la ONU. En 2011 la Supre­ma Cor­te de Esta­dos Uni­dos decla­ró su sen­ten­cia de muer­te incons­ti­tu­cio­nal. Al no poder ase­si­nar a Mumia de mane­ra ofi­cial, las auto­ri­da­des jurí­di­cas lo sen­ten­cia­ron a cade­na per­pe­tua, es decir lo con­sig­na­ron al “corre­dor de la muer­te len­ta”. Aho­ra, en vís­pe­ras de su cum­plea­ños 61, su vida está en gra­ve peli­gro. Las auto­ri­da­des han inten­ta­do de muchas mane­ras evi­tar que él siga en la lucha social a tra­vés de sus ensa­yos, men­sa­jes soli­da­rios y libros. Toda­vía lo quie­ren muer­to. Si lo pue­den lograr por la negli­gen­cia médi­ca, no duda­rán en hacerlo.
En los años 90 la pre­sión ejer­ci­da por un amplio movi­mien­to social pudo impe­dir la eje­cu­ción de Mumia a manos del Esta­do. Aho­ra nues­tra deman­da por su liber­tad es más urgen­te que nun­ca. Tam­bién exi­gi­mos un tra­ta­mien­to médi­co de cali­dad con doc­to­res inde­pen­dien­tes, una die­ta salu­da­ble, y visi­tas de apo­yo de su fami­lia, ami­gos y abogados.
La situa­ción actual de Mumia tam­bién des­ta­ca la fal­ta de aten­ción médi­ca enfren­ta­da por todos los demás pre­sos y en par­ti­cu­lar, los pre­sos de edad avan­za­da, que son un gru­po cada vez más gran­de en las pri­sio­nes de Esta­dos Uni­dos debi­do a las lar­gas sen­ten­cias dic­ta­das por las cor­tes en las últi­mas décadas.
Hace dos meses supi­mos de la muer­te en pri­sión del pre­so polí­ti­co Phil Áfri­ca en cir­cuns­tan­cias muy pare­ci­das a las de cir­cuns­tan­cias actua­les de Mumia. Esto des­ta­ca la impor­tan­cia de sacar a Mumia y a todos las y los pre­sos polí­ti­cos de las pri­sio­nes de Esta­dos Uni­dos, Méxi­co y el mun­do lo antes posible.
Recor­da­mos algu­nos de los escri­tos recien­tes de Mumia – su memo­ria de su hija Sami­ya, quien murió el diciem­bre pasa­do a la edad de 36; sus ensa­yos sobre el movi­mien­to actual con­tra el terror poli­cia­co en Esta­dos Uni­dos, impul­sa­do por el impu­ne ase­si­na­to del joven Mike Brown en Fer­gu­son, Misu­ri; su pie­za en soli­da­ri­dad con Ayotzi­na­pa, entre muchos otros.
Hoy nos suma­mos al esfuer­zo inter­na­cio­nal para impe­dir la eje­cu­ción médi­ca de Mumia Abu-Jamal. Pelea­mos por su salud, vida y liber­tad. ¡No a la eje­cu­ción médi­ca de Mumia Abu-Jamal! ¡Pre­sas y pre­sos polí­ti­cos liber­tad! ¡Muer­te a la cárcel!
Cro­no­lo­gía de la cri­sis médi­ca actual de Mumia Abu-Jamal
Duran­te varios meses, Mumia no se ha sen­ti­do bien. En enero, fue cas­ti­ga­do por los los guar­dias que tuvie­ron que des­per­tar­lo de un sue­ño pro­fun­do cuan­do él no apa­re­ció para el con­teo de pre­sos. Duran­te dos sema­nas, no pudo reci­bir lla­ma­das o visi­tas y no pudo salir al jar­dín a tomar ejercicio.
Duran­te ese perio­do Mumia repor­tó una erup­ción de ecze­ma por todo el cuer­po con ampo­llas y úlce­ras san­gran­tes. El tra­ta­mien­to pro­por­cio­na­do por la per­so­nal de la pri­sión pro­vo­có una seve­ra reac­ción que lo dejó con la piel áspe­ra y agrie­ta­da. Estu­vo en la clí­ni­ca duran­te dos sema­nas don­de se negó a reci­bir vis­tas por­que se esta­ba que­dan­do dor­mi­do duran­te las visitas.
A pesar de haber toma­do tres mues­tras de san­gre, las auto­ri­da­des car­ce­la­rias falla­ron en diag­nos­ti­car debi­da­men­te su diabetes.
El 30 de mar­zo de 2014, Mumia entró en shock dia­bé­ti­co y se des­ma­yó en la pri­sión. Fue tras­la­da­do al Cen­tro Medi­co de Schuyl­kill, sin avi­so a sus fami­lia­res. Las auto­ri­da­des prohi­bie­ron toda visi­ta y se nega­ron a dar infor­ma­ción sobre su con­di­ción a su fami­lia, ami­gos y abo­ga­dos. Se ini­ció una cam­pa­ña de lla­ma­das tele­fó­ni­cas para exi­gir visi­tas e información.
Ese mis­mo día se reali­zó en la ciu­dad de Harris­burg, Pen­sil­va­nia una audien­cia sobre la Ley de Revic­ti­mi­za­ción, cono­ci­do como la Ley Mor­da­za, apro­ba­da en diciem­bre del 2014, uno de muchos inten­tos de silen­ciar a Mumia Abu-Jamal.
El mar­tes 31 de mar­zo, se reali­zó una con­fe­ren­cia de pren­sa afue­ra del hos­pi­tal para denun­ciar el tra­to dado a Mumia. Des­pués, su espo­sa Wadi­ya y su her­mano Keith pudie­ron visi­tar con él duran­te 30 minu­tos cada uno. Duran­te las visi­tas Mumia esta­ba enca­de­na­do a su silla. A Pam Afri­ca, ano­ta­da en el archi­vo médi­co de Mumia como su con­tac­to médi­co de urgen­cia, no le per­mi­tie­ron nin­gu­na visita.
El miér­co­les 1 de abril, el Depar­ta­men­to de Correc­cio­nes de Pensyl­va­nia anun­ció la crea­ción de una nue­va regla arbi­tra­ria y capri­cho­sa, la cual dice que sus fami­lia­res inme­dia­tos sólo serán per­mi­ti­dos visi­tar­lo una vez a la sema­na. El miér­co­les, Bill Cook (el her­mano menor de Mumia) y Jamal Hart (el hijo mayor de Mumia) lo visitaron.
Encon­tra­ron la con­di­ción de Mumia inquie­tan­te. Jamal Hart salió del cuar­to des­pués de 10 minu­tos, angus­tia­do de que su papá sin­tie­ra tan­to dolor. Bill Cook repor­tó que Mumia esta­ba muy enfer­mo. Res­pi­ra­ba con difi­cul­tad, sufría dolor, tenía sed y esta­ba tem­blan­do. Una mano esta­ba enca­de­na­da a la cama. Sin embar­go, a pesar de su con­di­ción deli­ca­da, Mumia fue tras­la­da­do de regre­so a la pri­sión a las 7 p.m.
Se repor­tó que el día que se des­ma­yó en la pri­sión, Mumia tenía un nivel de azú­car en la san­gre de 779 – casi lle­gan­do al nivel de 800 que indi­ca un coma dia­bé­ti­co. Su nivel de sodio tam­bién era ele­va­do al nivel de 168, el cual pudo haber resul­ta­do en su muerte.
Estu­vo enca­de­na­do a su cama duran­te toda su estan­cia en el hospital.
El vier­nes 3 de abril los fami­lia­res y sim­pa­ti­zan­tes de Mumia Abu-Jamal se reu­nie­ron afue­ra de la pri­sión SCI Maha­noy, don­de rea­li­za­ron una con­fe­ren­cia de pren­sa y algu­nos pudie­ron visi­tar­lo duran­te una hora. Keith Cook, Johan­na Fer­nan­dez, Orie Lumum­ba, Abdul Jon y Mike Afri­ca repor­ta­ron que Mumia lle­gó a la sala de visi­tas en silla de rue­das, que su espí­ri­tu esta­ba fuer­te pero que había baja­do de peso 34 kilos, que su piel era de color negro aza­ba­che, que esta­ba tem­blan­do fuer­te­men­te al final de la visi­ta y que le difi­cul­ta­ba hablar – aun­que sí les recor­dó del poder del pueblo.
El mis­mo día, los acti­vis­tas fue­ron en cara­va­na al Depar­ta­men­to de Correc­cio­nes de Pen­sil­va­nia, don­de lo hicie­ron cla­ro a la Secre­ta­ria de Pren­sa que no deja­rán de pre­sio­nar al DOC has­ta que Mumia reci­ba el tra­ta­mien­to que nece­si­ta urgen­te­men­te. Exi­gie­ron una reu­nión con el Direc­tor del Depar­ta­men­to de Correc­cio­nes John Wetzel para el lunes 6 de abril.
El lunes 6 de abril algu­nos com­pa­ñe­ros via­ja­ron de nue­vo al Depar­ta­men­to de Correc­cio­nes. Fue­ron hos­ti­ga­dos en el esta­cio­na­mien­to y no les per­mi­tie­ron ver a Wetzel, pero hicie­ron una pro­tes­ta afuera.
El mis­mo día Pam Áfri­ca, Johan­na Fer­nán­dez y Abdul Jon visi­ta­ron con Mumia en la pri­sión de Maha­noy. Repor­ta­ron que Mumia sigue sien­do muy debil y su nivel de azú­car sigue fluc­tuan­do, pero pare­ce que se sien­te un poco mejor. Aun­que esta­ba en la silla de rue­das duran­te toda la visi­ta, se esfor­zó en poner­se de pie para que le toma­ran dos fotos. Les con­tó que el día ante­rior se había caí­do en el baño y que­dó en el sue­lo duran­te 34 minu­tos has­ta que un pre­so y un guar­dia lo encon­tra­ron ahí. Tam­bién les con­tó que jus­ta­men­te antes de la visi­ta, los doc­to­res le die­ron una doble inyec­ción de insu­li­na, tal vez para que apa­re­cie­ra más enér­gi­co de lo nor­mal. Este dato es preo­cu­pan­te por­que una sobre­do­sis de insu­li­na pue­de ser peligrosa.
Mumia les con­tó a sus visi­tas que miles de pen­sa­mien­tos lle­nan su men­te pero sólo pue­de con­cen­trar en uno a la vez. Dijo que ha apren­di­do que por siem­pre haber teni­do una cons­ti­tu­ción robus­ta, no ha valo­ra­do tan­to la cen­tra­li­dad de la fuer­za enér­gi­ca de la vida.
Los com­pa­ñerxs com­par­tie­ron con Mumia algu­nas car­tas escri­tas para él por los estu­dian­tes de la maes­tra del ter­cer año Mary­lin Auni­ga de Oran­ge, New Jer­sey. Tam­bién com­par­tie­ron otras escri­tas por un gru­po de estu­dian­tes de bachi­lle­ra­to en Fila­del­fia que luchan por refor­mas esco­la­res, enca­be­za­do por el señor Hiram Rive­ra. Dicen que hace mucho tiem­po que no habían vis­to a Mumia son­reír. Se rió entre dien­tes al leer algu­nos extrac­tos de las car­tas conmovedoras.
Se han rea­li­za­do accio­nes de apo­yo en Fran­cia y Ale­ma­nia y esta sema­na está pro­gra­ma­do un de de accio­nes nacio­na­les en Esta­dos Uni­dos. La cam­pa­ña de lla­ma­das tele­fó­ni­cas sigue para exi­gir visi­tas regu­la­res y aten­ción médi­ca de cali­dad por doc­to­res independientes.
Núme­ros de telé­fono y correos electrónicos:
Secre­tary of PA Correc­tions, John E. Wetzel
pho­ne: 717 728‑4109 email: ra-​crpadocsecretary@​pa.​gov
Gover­nor Tom Wolf
pho­ne: 717 787‑2500 fax: 717 772‑8284
email: governor@​pa.​gov
SCI-Maha­noy Super­in­ten­dent John Kerestes
570 773‑2158 ext.8102
Agre­ga tu fir­ma a esta peti­ción: https://www.change.org/p/john-e-wetzel-pa-secretary-of-corrections-tom-wolf-pa-governor-stop-the-medical-execution-of-mumia-abu-jamal-by-neglect-and-malpractice‑3
¡VIDA, SALUD Y LIBERTAD PARA MUMIA ABU-JAMAL! 

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