“Sal­var el capi­ta­lis­mo, o las con­fe­sio­nes del minis­tro de finan­zas grie­go”- José A. Tapia

2cc53f66-5c40-4116-84bb-5744e0fea901-1020x612En mayo de 2013 el que era enton­ces solo un eco­no­mis­ta más o menos cono­ci­do en medios de izquier­da, Yanis Varou­fa­kis, hizo una lar­ga pre­sen­ta­ción en el 6o Fes­ti­val Sub­ver­si­vo de Zagreb, Croa­cia. El Fes­ti­val Sub­ver­si­vo, que cele­bra­rá este año su 8a edi­ción, ha sido lugar de encuen­tro de lumi­na­rias de la izquier­da como Sla­voj Žižek, Ale­xis Tsi­pras, Oli­ver Sto­ne, Anto­nio Negri, Gian­ni Vat­ti­mo o David Har­vey. En la edi­ción de 2013, Varou­fa­kis, hoy minis­tro en el gobierno de Syri­za, habló cer­ca de una hora y lue­go con­tes­tó a pre­gun­tas. Varou­fa­kis es gre­co-aus­tra­liano, fue docen­te por muchos años en Aus­tra­lia, Ingla­te­rra y EEUU y su pre­sen­ta­ción en Zagreb, en inglés, se ha difun­di­do tam­bién en una ver­sión trans­cri­ta, titu­la­da ”Con­fes­sions of an erra­tic Mar­xist in the midst of a repug­nant Euro­pean cri­sis”. Se entien­de fácil­men­te que en cas­te­llano eso sería algo así como “Con­fe­sio­nes de un mar­xis­ta excén­tri­co” (o qui­zá fue­ra mejor tra­duc­ción “des­ca­rria­do”) “en medio de una repug­nan­te cri­sis europea”.

Lo que dijo Varou­fa­kis en esa oca­sión en Zagreb pue­de resu­mir­se en lo que sigue. Euro­pa está expe­ri­men­tan­do un “bata­ca­zo” que difie­re sus­tan­cial­men­te de una rece­sión capi­ta­lis­ta nor­mal, de la que se sal­dría median­te una con­trac­ción sala­rial que res­tau­ra la ren­ta­bi­li­dad. La cri­sis actual es pro­lon­ga­da, repre­sen­ta un des­li­za­mien­to hacia la depre­sión y la desin­te­gra­ción mone­ta­ria y pone a los radi­ca­les en un terri­ble dile­ma: ¿Debe uti­li­zar­se esta cri­sis capi­ta­lis­ta, úni­ca en un siglo, como opor­tu­ni­dad para hacer cam­pa­ña para des­man­te­lar la Unión Euro­pea, dado el entu­sias­mo de dicha Unión por las polí­ti­cas y el cre­do neo­li­be­ra­les? ¿O más bien debe acep­tar­se que la izquier­da no está lis­ta para el cam­bio radi­cal y hacer cam­pa­ña para esta­bi­li­zar el capi­ta­lis­mo euro­peo? Varou­fa­kis sos­tu­vo en su pre­sen­ta­ción que por mucho que repug­ne a los radi­ca­les, el deber his­tó­ri­co de la izquier­da en esta coyun­tu­ra par­ti­cu­lar es esta­bi­li­zar el capi­ta­lis­mo, sal­var­lo de sí mis­mo y de los inú­ti­les ges­to­res de la cri­sis en la euro­zo­na. Expla­yán­do­se sobre su pro­pia tra­yec­to­ria inte­lec­tual, Varou­fa­kis expli­có que a su jui­cio Marx ”debe seguir sien­do fun­da­men­tal para nues­tro aná­li­sis del capi­ta­lis­mo” y tam­bién que hay que seguir sien­do “mar­xis­tas des­ca­rria­dos”. Varou­fa­kis expli­có tam­bién por qué un aná­li­sis mar­xis­ta del capi­ta­lis­mo euro­peo y de la con­di­ción actual de la izquier­da obli­ga a tra­ba­jar en pro de una amplia coa­li­ción, inclu­so con par­ti­dos de dere­cha, para resol­ver la cri­sis de la euro­zo­na y esta­bi­li­zar la Unión Euro­pea. En resu­men, Varou­fa­kis afir­ma­ba en mayo de 2013 que lo que los radi­ca­les han de hacer en el cala­mi­to­so con­tex­to euro­peo es con­cen­trar­se en mini­mi­zar el sufri­mien­to de la gen­te, para lo cual hay que for­ta­le­cer las ins­ti­tu­cio­nes públi­cas de Euro­pa y “com­prar” tiem­po y espa­cio para desa­rro­llar una alter­na­ti­va genui­na­men­te humanista.

Todo eso que Varou­fa­kis dijo en mayo del 2013 pare­ce casi al pie de la letra el pro­gra­ma que Syri­za está siguien­do des­de que con sus 149 actas de dipu­tado ganó las elec­cio­nes a fina­les de enero pasa­do. De hecho, el nue­vo gobierno grie­go es una coa­li­ción de Syri­za con Ane­xar­ti­toi Elli­nes, el par­ti­do de los Inde­pen­dien­tes Grie­gos, un gru­po de dere­cha nacio­na­lis­ta pro Igle­sia Orto­do­xa que obtu­vo 13 dipu­tados y que aho­ra cuen­ta con el Minis­te­rio de Defen­sa en el gobierno de coalición.

Resul­ta así que los radi­ca­les han de hacer todo lo posi­ble por esta­bi­li­zar y sal­var el capi­ta­lis­mo. Varou­fa­kis basa su posi­ción en una com­ple­ja dis­qui­si­ción sobre la teo­ría eco­nó­mi­ca de Marx, a quien acu­sa de ser deter­mi­nis­ta. Según Varou­fa­kis, Marx con­si­de­ra que su mode­lo mate­má­ti­co impli­ca que el capi­ta­lis­mo no es via­ble. Pero, dice Varou­ka­kis, ¿no fue el mis­mo Marx quien demos­tró que la fuer­za de tra­ba­jo no es sus­cep­ti­ble de con­ver­sión com­ple­ta en mera mer­can­cía, lo cual intro­du­ce una inde­ter­mi­na­ción radi­cal en el sis­te­ma eco­nó­mi­co? Varou­fa­kis ve una con­tra­dic­ción cla­ra entre el pen­sa­mien­to inno­va­dor y libe­ra­dor de los Manus­cri­tos eco­nó­mi­co-filo­só­fi­cos de 1844 y el Marx encon­ser­ta­do por un mode­lo eco­nó­mi­co “cerra­do” que sur­ge vein­ti­tan­tos años des­pués en El capi­tal y que nie­ga que el futu­ro es impredecible.

La lec­tu­ra de Marx que hace Varou­fa­kis es sin duda idio­sin­crá­si­ca. A jui­cio de quien esto escri­be, el Marx de los Manus­cri­tos eco­nó­mi­co-filo­só­fi­cos de 1844 en temas eco­nó­mi­cos era un apren­diz, un apren­diz eso sí con mucho genio, pero un apren­diz al fin y cabo. Fren­te a él halla­mos al Marx que en 1867 publi­ca el pri­mer tomo del El capi­tal, don­de pre­sen­ta lo fun­da­men­tal de su teo­ría eco­nó­mi­ca, de su mode­lo eco­nó­mi­co del capi­ta­lis­mo que ya se bos­que­ja con una estruc­tu­ra incom­ple­ta, pero aca­ba­da en muchos aspec­tos fun­da­men­ta­les. Pero ese Marx sigue evo­lu­cio­nan­do y pasa los die­ci­séis años que le que­dan de vida inten­tan­do aca­bar el mode­lo gene­ral del capi­ta­lis­mo, es decir, el manus­cri­to de la obra que había bos­que­ja­do en la déca­da de 1860. Todo indi­ca que Marx no solo no se obce­ca en sus ideas de los años sesen­ta, sino que estu­dia sin cesar y las reela­bo­ra. A la vez se enzar­za en las acti­vi­da­des de la Inter­na­cio­nal y de los par­ti­dos socia­lis­tas que van cre­cien­do en Euro­pa, y rees­cri­be sus manus­cri­tos. Lamen­ta­ble­men­te, esa labor, pro­ba­ble­men­te obse­si­va, le lle­va a morir dejan­do un enor­me volu­men de manus­cri­tos inaca­ba­dos. Solo el tra­ba­jo de Engels, que edi­ta los tomos segun­do y ter­ce­ro de El capi­tal, y más tar­de Kauts­ki, que edi­ta los tres volú­me­nes de las Teo­rías sobre la plus­va­lía, con­si­gue sal­var del olvi­do y qui­zá de la des­truc­ción, toda esa enor­me obra inacabada.

Pero, ¿a qué vie­ne hablar de Marx y de sus manus­cri­tos, cuan­do de lo que se tra­ta es de hablar de polí­ti­ca y de eco­no­mía, de la polí­ti­ca y de la eco­no­mía de Gre­cia, de Espa­ña, de la Unión Euro­pea… ? ¿Qué impor­ta si Marx era o no deter­mi­nis­ta cuan­do de lo que se tra­ta hoy, en el invierno de 2015, es de hacer his­to­ria, de sacar de la mise­ria a quien la sufre? ¿Es que no es impe­ca­ble el razo­na­mien­to de Varou­fa­kis, que par­te de la obvia pre­mi­sa de que la izquier­da no está lis­ta ni para aca­bar con el capi­ta­lis­mo ni para rom­per con la Unión Euro­pea y, por lo tan­to, lo que ha de hacer es bus­car alian­zas amplias y des­pre­jui­cia­das para sacar a Gre­cia de la miseria?

marx_keynes.001Des­de que Syri­za for­mó gobierno, Varou­fa­kis ha des­ple­ga­do una enor­me acti­vi­dad. Al poco de asu­mir el car­go de minis­tro, Varou­fa­kis afir­mó que Gre­cia no sufri­ría un “acci­den­te finan­cie­ro” ni sería for­za­da a aban­do­nar la euro­zo­na. Aun­que Gre­cia no debe­ría haber entra­do nun­ca en la euro­zo­na, aho­ra no pue­de salir, dice Varou­fa­kis, que tam­bién insis­te en que Gre­cia no deja­rá de hacer fren­te a los pagos de la deu­da al Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal o a los pro­pie­ta­rios pri­va­dos de bonos y cer­ti­fi­ca­dos del Teso­ro grie­gos. Según Varou­fa­kis, no habrá reduc­ción uni­la­te­ral de la deu­da al sec­tor pri­va­do. En cuan­to a si la eco­no­mía de Gre­cia pue­de cre­cer sufi­cien­te­men­te rápi­do para salir del agu­je­ro de la deu­da, Varou­fa­kis dice que el cre­ci­mien­to es cues­tión que ha de mane­jar­se a nivel pan-euro­peo y que habría que lan­zar bajo hege­mo­nía ale­ma­na un pro­gra­ma de reac­ti­va­ción de toda la eco­no­mía euro­pea simi­lar al New Deal de Roo­se­velt y al plan Marshall de los años cin­cuen­ta. Varou­fa­kis opi­na, sin embar­go, que la recu­pe­ra­ción grie­ga no ocu­rri­rá median­te un pro­gra­ma key­ne­siano a la vie­ja usan­za, sino que depen­de­rá sobre todo de la inver­sión pri­va­da, que vol­ve­rá cuan­do el peso de la deu­da se reduz­ca. En cuan­to a los ban­cos grie­gos, Varou­fa­kis no mues­tra preo­cu­pa­ción por su segu­ri­dad finan­cie­ra, a pesar de los infor­mes que dicen que miles de millo­nes de euros de depó­si­tos en esos ban­cos han sali­do del país. Para Varou­fa­kis es obvio que el comien­zo del gobierno de Syri­za será tur­bu­len­to, pero una vez que se vea que lo que pro­po­ne es razo­na­ble, que se bus­ca la coope­ra­ción y lo que sea real­men­te tera­péu­ti­co, los mer­ca­dos se recu­pe­ra­rán y las accio­nes en bol­sa vol­ve­rán a subir. Varou­fa­kis afir­mó tam­bién que el nue­vo gobierno no alte­ra­rá las pri­va­ti­za­cio­nes en cur­so y que Gre­cia ha de ser un des­tino atrac­ti­vo para la inver­sión extranjera.

¿Qué cla­se de pro­gra­ma es este? La ver­dad es que es difí­cil de decir. Lo rela­ti­vo a la deu­da sin duda refle­ja la inevi­ta­ble reali­dad de que la deu­da grie­ga es impa­ga­ble, y por lo tan­to los lla­ma­mien­tos grie­gos a nego­ciar­la son mucho más razo­na­bles que la ter­que­dad de la Troi­ka reafir­man­do el “prin­ci­pio uni­ver­sal” de que las deu­das se pagan. Varou­fa­kis com­pa­ra la situa­ción de Gre­cia a la de un des­em­plea­do que no pue­de pagar los pla­zos de la hipo­te­ca. ¿Sería lógi­co dar­le un prés­ta­mo para que pue­da hacer fren­te a los pagos? Todo eso, sin embar­go, se da bas­tan­te de bru­ces con las afir­ma­cio­nes de Varou­fa­kis según las cua­les Gre­cia va a seguir pagan­do a unos y otros.

Lo demás que dice Varou­fa­kis pare­ce sobre todo una colec­ción de fra­ses para la gale­ría, sin mucha cohe­ren­cia, por decir­lo con bue­nas pala­bras. ¿Que el cre­ci­mien­to ha de mane­jar­se a nivel pan-euro­peo? ¿Qué ha de lan­zar­se un pro­gra­ma de inver­sio­nes en toda Euro­pa? ¿Va a con­ven­cer el gobierno grie­go a la Mer­kel, a Hollan­de y a Rajoy, o va a espe­rar a que Pode­mos gane las elec­cio­nes para tener un alia­do? Varou­fa­kis dice que las inver­sio­nes pri­va­das en Gre­cia se reac­ti­va­rán en cuan­to se ali­vie el peso de la deu­da. ¿Sí? Pri­me­ro está por ver si ocu­rre ese ali­vio pero, supo­nien­do que ocu­rra, ¿por qué arte de bir­li­bir­lo­que van a reac­ti­var­se esas inver­sio­nes? ¿Aca­so por­que los sala­rios grie­gos serán “atrac­ti­vos” (o sea, cuan­to más bajos mejor) para los hoy lla­ma­dos inver­sio­nis­tas, alias capi­ta­lis­tas de otros tiem­pos? ¿Va a inten­tar Syri­za que se avan­ce en esa direc­ción? ¿Aca­so van a fluir las inver­sio­nes a Gre­cia por­que el nue­vo gobierno brin­da­rá segu­ri­dad y garan­tía de que el capi­tal será res­pe­ta­do y no sufri­rá mer­ma en for­ma de impues­tos, nacio­na­li­za­cio­nes o regu­la­cio­nes? Pero quie­nes poseen deu­da grie­ga, ¿no son pre­ci­sa­men­te esos capi­ta­lis­tas? ¿No les sona­rá a rayos cual­quier “qui­ta”, cual­quier reduc­ción de la deu­da, que no sería otra cosa que la pér­di­da par­cial o total de su capital?

Cómo podrá inge­niár­se­las el gobierno de Syri­za para no hun­dir­se en un caos finan­cie­ro en los pró­xi­mos meses y a la vez no defrau­dar a quie­nes han vota­do a la coa­li­ción radi­cal es casi tan difí­cil como la cua­dra­tu­ra del círcu­lo. Lo que podría sal­var la situa­ción sería una reac­ti­va­ción de la eco­no­mía mun­dial, o al menos euro­pea, que per­mi­tie­ra a Gre­cia aumen­tar sus ingre­sos por turis­mo, expor­ta­cio­nes y ser­vi­cios de car­ga marí­ti­ma. Pero la pro­ba­bi­li­dad de una reac­ti­va­ción de la eco­no­mía mun­dial o euro­pea en los pró­xi­mos meses pare­ce mucho menor que la pro­ba­bi­li­dad de lo con­tra­rio, y si lo más pro­ba­ble ocu­rre, Syri­za se verá en serios aprie­tos, ni más ni menos en los mis­mos aprie­tos que esta­ba el gobierno grie­go ante­rior. ¿Ocu­rri­rá en Gre­cia como ocu­rrió en Espa­ña en los años ochen­ta, cuan­do el PSOE apli­có a gran­des dosis lo que no había podi­do apli­car la UCD, la medi­ci­na amar­ga de aumen­tar la explo­ta­ción de los asa­la­ria­dos? Algu­nas fra­ses de Varou­fa­kis pare­cen dar a enten­der que esa es una posi­bi­li­dad real. Pero en fin, todo eso está por ver. Duran­te muchas déca­das des­de los tiem­pos de Marx has­ta la segun­da gue­rra mun­dial las cri­sis del capi­ta­lis­mo se resol­vían con una com­bi­na­ción de des­truc­ción de capi­tal y aumen­to de la explo­ta­ción de los asa­la­ria­dos, pero las cosas cam­bia­ron en tiem­pos recien­tes y sal­vo en nacio­nes de poca mon­ta como Islan­dia y en el caso de capi­ta­les peque­ños como los de las empre­sas media­nas y peque­ñas que siem­pre quie­bran por cen­te­na­res en las cri­sis, el capi­tal inter­na­cio­nal se nie­ga a sufrir pér­di­das y usa sus recur­sos polí­ti­cos para sal­var sus cor­po­ra­cio­nes y sus ban­cos que­bra­dos. La con­se­cuen­cia es que las deu­das se acu­mu­lan por todas par­tes, sobre todo en los ban­cos cen­tra­les, y el sis­te­ma adquie­re un las­tre cada vez mayor. Con­se­cuen­cia de las rigi­de­ces impues­tas por la exis­ten­cia del euro y de la obce­ca­ción del capi­tal mun­dial por evi­tar las pér­di­das que impli­ca­ría la liqui­da­ción de esas deu­das es que en Euro­pa la rece­sión ha sido casi con­ti­nua des­de fina­les de la déca­da pasada.

Pablo-Igesias-Vistalegre-Asamblea-Podemos_EDIIMA20141018_0176_14-e1413652308277En una de las res­pues­tas a una pre­gun­ta del públi­co tras su pre­sen­ta­ción en el Fes­ti­val Sub­ver­si­vo de Zagreb, Varou­fa­kis dijo que en nin­gu­na de sus inter­ven­cio­nes polí­ti­cas o eco­nó­mi­cas de años recien­tes se ha guia­do por mode­los eco­nó­mi­cos, que a su jui­cio son abso­lu­ta­men­te irre­le­van­tes para enten­der el capi­ta­lis­mo real que hoy exis­te. La fra­se tie­ne su meo­llo, por­que si no se tie­ne algún mode­lo, es impo­si­ble hacer­se una idea de por dón­de se des­en­vuel­ven los fenó­me­nos sobre los que se quie­re actuar. ¿Es posi­ble nave­gar des­de Bar­ce­lo­na a Lon­dres sin mapa alguno que mues­tre los posi­bles iti­ne­ra­rios? ¿Pue­de enten­der­se un cir­cui­to eléc­tri­co con dio­dos, acu­mu­la­do­res y tran­sis­to­res sin tener en la cabe­za esque­mas de cómo fun­cio­nan esas cosas?

“El de las bar­bas”, como Varou­fa­kis deno­mi­na a veces a Marx, se pasó toda su vida bos­que­jan­do pla­nos y esque­mas de ese tipo para for­mar con ellos un mode­lo gene­ral de la eco­no­mía capi­ta­lis­ta. El mode­lo gene­ral está cier­ta­men­te incom­ple­to, los esque­mas no nos per­mi­ten pre­de­cir por ejem­plo que EEUU se con­ver­ti­ría en la segun­da mitad del siglo XX en el prin­ci­pal país del sis­te­ma capi­ta­lis­ta mun­dial, que revo­lu­cio­nes anti­ca­pi­ta­lis­tas ten­drían lugar en Rusia y en Chi­na (y fra­ca­sa­rían) y que las compu­tado­ras y la comu­ni­ca­ción inter­né­ti­ca cam­bia­rían por com­ple­to la apa­rien­cia del mun­do. Pero los esque­mas de Marx, abs­trac­tos en extre­mo como son, per­mi­ten enten­der por qué el capi­ta­lis­mo es fuen­te con­ti­nua de des­igual­dad social, por qué está abo­ca­do a cri­sis una y otra vez y por qué los inten­tos bien o mal inten­cio­na­dos de regu­lar­lo o “sal­var­lo” solo con­du­cen al fra­ca­so o a con­ver­tir a quie­nes los pro­ta­go­ni­zan en par­te de ese gru­po de geren­tes de alto cope­te que en Espa­ña hoy reci­ben a menu­do el ape­la­ti­vo de “la cas­ta”. Eli­mi­nar el capi­ta­lis­mo es cier­ta­men­te difí­cil y muchos esta­rán de acuer­do con Varou­fa­kis en que “la izquier­da” no está pre­pa­ra­da para ello. Pero afir­mar que de lo que se tra­ta hoy es pre­ci­sa­men­te de sal­var el capi­ta­lis­mo, ¿no es negar todo lo impor­tan­te que estu­vo algu­na vez tras esa nebu­lo­sa idea de “la izquier­da”? ¿Es com­pa­ti­ble esa idea de sal­var el capi­ta­lis­mo con la defen­sa a cor­to pla­zo de los des­em­plea­dos que pier­den sus sub­si­dios, de los emplea­dos que ven dete­rio­rar­se sus con­di­cio­nes de tra­ba­jo, de los que son desahu­cia­dos por­que no pue­den pagar la hipo­te­ca? Defen­der los intere­ses de quie­nes son gol­pea­dos por la cri­sis no sus­ten­ta al capi­ta­lis­mo, lo debi­li­ta. Pero des­de John May­nard Key­nes muchos eco­no­mis­tas se cre­ye­ron aque­llo de que aumen­tar los sala­rios es bueno para los capi­ta­lis­tas y para el capi­ta­lis­mo, por­que crea más deman­da y reac­ti­va los nego­cios. Y pare­ce que Varou­fa­kis tam­bién se lo cree. Y se lo creen muchos de Pode­mos. Pero no es verdad.

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