A 26 años del derro­ca­mien­to de Stroess­ner: de la dic­ta­du­ra a la demo­cra­cia mili­ta­ri­za­da apo­ya­da por EE. UU.

strosner

Entre el 2 y 3 de febre­ro de 1989 se pro­duz­co el derro­ca­mien­to del más san­grien­to y vio­la­dor de dere­chos huma­nos de la his­to­ria de Para­guay, el dic­ta­dor Alfre­do Stroess­ner, a raíz de un gol­pe de Esta­do rea­li­za­do por una frac­ción disi­den­te de las pro­pias Fuer­zas Arma­das, que trae­ría el retorno a la demo­cra­cia des­pués de 35 años de dictadura.

Si bien actual­men­te no hay cifras ofi­cia­les sobre la can­ti­dad de víc­ti­mas que cau­so la dic­ta­du­ra de Stroess­ner, se esti­ma que hubo 20.090 las víc­ti­mas tota­les direc­tas de vio­la­cio­nes duran­te ese perio­do (1954−1989), según la Comi­sión de Ver­dad y jus­ti­cia (CVJ): 19.862 per­so­nas fue­ron dete­ni­das en for­ma arbi­tra­ria o ile­gal; 18.772 fue­ron tor­tu­ra­das; 59 eje­cu­ta­das extra­ju­di­cial­men­te (ase­si­na­das); 500 des­apa­re­ci­das y 3.470 exiliadas[1]. El sec­tor más afec­ta­dor por estas vio­la­cio­nes en base a infor­mes de esta Comi­sión fue­ron los movi­mien­tos cam­pe­si­nos repre­sen­ta­do un 24% del total de las mismas.

Hoy en día el gobierno y la jus­ti­cia para­gua­ya no con­deno a nin­guno de los mili­ta­res res­pon­sa­bles de aquel terro­ris­mo de Esta­do, sin haber un com­pro­mi­so real de ambos orga­nis­mos para inves­ti­gar tales vio­la­cio­nes, tam­po­co pro­duz­co un cam­bio en rela­ción a las polí­ti­cas eco­nó­mi­cas y rela­cio­nes inter­na­cio­na­les con gobier­nos que han sido cóm­pli­ces y par­ti­ci­pes de tales cruel­da­des como lo es el gobierno de Esta­dos Unidos.

Ejem­plos de con­ti­nui­da­des en este sen­ti­do hay varios, uno de ellos tie­ne que ver con la per­se­cu­ción, repre­sión, ase­si­na­tos y des­po­jo de cam­pe­si­nos, entre 1989 y 2013, hubo 115 diri­gen­tes cam­pe­si­nos ase­si­na­dos mien­tras rea­li­za­ban pro­tes­tas por el acce­so a tie­rras, según el Infor­me Cho­ko­kue de la Coor­di­na­do­ra de Dere­chos Huma­nos del Para­guay (Codehupy). Tal como con la dic­ta­du­ra de Stroess­ner uno de los prin­ci­pa­les afec­ta­dos por vio­la­cio­nes de dere­chos huma­nos sigue sien­do el cam­pe­si­na­do, al que se le suma que Para­guay el país con mayor con­cen­tra­ción de la tie­rra del mundo.

Pero bási­ca­men­te, en gene­ral las líneas de con­ti­nui­dad entre el actual gobierno demo­crá­ti­co de Hora­cio Car­tes y el régi­men mili­tar de Stroess­ner, se basan en la polí­ti­ca repre­si­va mili­tar y en la eco­nó­mi­ca, ambas apo­ya­das fuer­te­men­te por Esta­dos Unidos.

La mili­ta­ri­za­ción y el apo­yo de EE. UU. fren­te al “terro­ris­mo”

En el año 2010, se san­cio­na­ría bajo la pre­si­den­cia de Fer­nan­do Lugo, la leyes: Anti­te­rro­ris­ta y la Ley de Segu­ri­dad Inter­na, leyes que per­mi­ten acu­sar de terro­ris­ta a todo aquel que per­tur­be el orden públi­co, ade­más de en el caso de la Ley de segu­ri­dad Inter­na mili­ta­ri­zar el país para com­ba­tir orga­ni­za­cio­nes gue­rri­lle­ras cam­pe­si­nas como el Ejér­ci­to Para­gua­yo del Pue­blo (EPP), bajo el aval y total apo­yo de EE. UU. y Colom­bia y pos­te­rior­men­te con el apo­yo de los ser­vi­cios de inte­li­gen­cias israe­li­tas (MOSSAD).

Pero tras el derro­ca­mien­to de Lugo, y lue­go de un bre­ve perio­do de tran­si­ción, se pasa­rá al actual gobierno don­de nue­va­men­te vol­ve­rá a gober­nar el Par­ti­do Colo­ra­do (mis­mo par­ti­do de per­te­ne­cía de Stroess­ner), esta vez bajo el empre­sa­rio taba­ca­le­ro Hora­cio Cartes.

Sin ir más lejos ya en febre­ro del año pasa­do, el gobierno de Car­tes le dió el honor a EE. UU. de cons­truir un cuar­tel gene­ral, jus­to al nor­te del país don­de hay mayo­res des­igual­da­des socia­les sufri­das por cam­pe­si­nos y enfren­ta­mien­tos entre ellos entre el Esta­do y el EPP. Tal es así que en el depar­ta­men­to San Pedro se ins­ta­ló la base mili­tar deno­mi­na­da Cen­tro de Ope­ra­cio­nes de Emer­gen­cia (COE), del Coman­do Sur. Y en sep­tiem­bre de ese año Car­tes incre­men­tó fuer­te­men­te el pre­su­pues­to mili­tar para las ope­ra­cio­nes con­tra el EPP y mili­ta­ri­za­ción que desa­rro­lla las Fuer­zas de Tareas Con­jun­tas (cuer­po arma­do con­for­ma­do por poli­cías y mili­ta­res espe­cia­li­za­dos); en 2014 el pre­su­pues­to es de 326.406.000 dóla­res. Ambas medi­das tam­bién en cola­bo­ra­ción con el ser­vi­cio de inte­li­gen­cia israe­lí de la Mos­sad, quie­nes el año pasa­do recu­rrie­ron el nor­te del país.

Toda esta polí­ti­ca lo que gene­ro fue no solo no poder com­ba­tir al EPP como se pre­ten­día, sino que las Fuer­zas de Tarea Con­jun­tas (FTC), cobra­ron la vida y las­ti­ma­ron a varios cam­pe­si­nos y pobla­do­res acu­sa­dos fal­sa­men­te de tener rela­ción con el EPP. Ya a fines del año pasa­do entre tan­tas víc­ti­mas las más cono­ci­das fue­ron: Vicen­te Oje­da ase­si­na­do el sába­do 15 de noviem­bre en la loca­li­dad de Arro­yi­to; la tor­tu­ra el 21 de octu­bre Gumer­sino Tole­do de la mis­ma loca­li­dad; el ase­si­na­to de los Her­me­ne­gil­do y Mar­cos Ove­lar, heri­das de bala y acu­chi­lla­das a (la tía de estos) María Glo­ria Gon­zá­lez, el 5 de sep­tiem­bre en Kuru­zu de Hierro.

Lo lla­ma­ti­vo de esta situa­ción es que pese a los recien­tes deba­tes, tras el últi­mo enfren­ta­mien­to entre el EPP y las FTC, en las que se acu­sa el EPP de haber ase­si­na­do a dos empre­sa­rios ale­ma­nes, tan­to el par­ti­do colo­ra­do, como el par­ti­do libe­ral y el actual par­ti­do del ex –pre­si­den­te Fer­nan­do Lugo (Fren­te Gua­su), pre­ten­den y creen nece­sa­rio seguir aumen­tan­do el poder repre­si­vo del Esta­do con­tra el EPP.

Por otra par­te, ya a media­dos del año pasa­do hubo arres­tos a varios diri­gen­tes gre­mia­les y estu­dian­tes sin otor­gar­les dere­cho a una defen­sa dig­na tales como el estu­dian­te chi­leno Patri­cio Flo­res, los 11 esti­ba­do­res que aún siguen dete­ni­dos por una huel­ga en recla­mo de la rein­cor­po­ra­ción de 200 des­pe­di­dos en el puer­to, ade­más de ser dete­ni­dos otras tres per­so­nas que hacían una pin­ta­da en apo­yo a los mis­mos, etc. Ade­más de impu­tacio­nes a perio­dis­tas que apo­yan a cam­pe­si­nos, como el caso de Pau­lo López de la pren­sa alter­na­ti­va E’A.

Tal como en aque­lla épo­ca de Stroess­ner la mili­ta­ri­za­ción y per­se­cu­ción a lucha­do­res socia­les con­ti­núa y cuen­ta con el apo­yo EE. UU. sien­do el mejor alia­do de Para­guay en mate­ria repre­si­va jun­to a Israel y eco­nó­mi­ca. Pues EE. UU. entre 1946 y 1989 le apor­ta­ría al gobierno para­gua­yo US$31 millo­nes, casi todo en for­ma de dona­ción para el desa­rro­llo de ope­ra­cio­nes mili­ta­res y de tor­tu­ra y per­se­cu­ción a lucha­do­res socia­les, acor­des a la Doc­tri­na de Segu­ri­dad nacio­nal, con el agre­ga­do de que en 1956 Para­guay era selec­cio­na­do por EE. UU. como uno de los pri­me­ros paí­ses lati­no­ame­ri­ca­nos en reci­bir entre­na­mien­to poli­cial para com­ba­tir al supues­to “enemi­go interno” con el mon­ta­je de la uni­dad espe­cia­li­za­da de “inte­li­gen­cia anti­sub­ver­si­va” en la poli­cía paraguaya .

Polí­ti­ca eco­nó­mi­ca, la fuer­te depen­den­cia eco­nó­mi­ca con EE. UU.

En cuan­to a lo eco­nó­mi­co en los años de Stroess­ner, espe­cí­fi­ca­men­te entre 1954 y 1960 Para­guay reci­bió en total unos US$30 millo­nes de ayu­da nor­te­ame­ri­ca­na aus­pi­cia­dos por el Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal, y paso a ser el ter­cer des­ti­na­ta­rio de esos fon­dos en Amé­ri­ca Lati­na. Actual­men­te Esta­dos Uni­dos es uno de los diez mayo­res inver­so­res extran­je­ros que tie­ne Para­guay, bajo un mode­lo don­de empre­sas como Mon­san­to, Car­gil, ADM, entre otras ocu­pan un lugar pri­vi­le­gia­do a tra­vés del impul­so soje­ro que lle­ga a cabo Car­tes, y del cual las empre­sas soje­ras que­dan exen­tas de impues­tos, a dife­ren­cia del res­to de las plan­ta­cio­nes que son pro­du­ci­das en mayor par­te por cam­pe­si­nos y peque­ños productores.

Aun­que de por si esta fuer­te rela­ción eco­nó­mi­ca entre EE. UU. y Para­guay no pare­cie­ra ser tan casual si se tie­ne en cuen­ta que los EE.UU. es el país que más ha coope­ra­do en ayu­da eco­nó­mi­ca a lo lar­go de la his­to­ria de Para­guay bajo un mon­to de más de US$100 billo­nes de más de US$100 billo­nes de dóla­res des­de la decla­ra­ción de la inde­pen­den­cia con Espa­ña has­ta nues­tros días[3].

En sín­te­sis, al pare­cer exis­ten gran­des con­ti­nui­da­des de mili­ta­ri­za­cio­nes, y polí­ti­cas eco­nó­mi­cas que lle­van des­de el más cruel gobierno que tuvo Para­guay con la dic­ta­du­ra de Stroess­ner has­ta la actua­li­dad con el supues­to gobierno demo­crá­ti­co de Car­tes el cual has­ta nues­tro días son esca­zas las polí­ti­cas de dere­chos huma­nos que ha lle­va­do, y don­de siem­pre los mis­mos per­ju­di­ca­dos son la pobla­ción más pobre en tér­mi­nos eco­nó­mi­cos, los cam­pe­si­nos que día a día viven per­se­cu­cio­nes, arres­tos al igual que los tra­ba­ja­do­res por­tua­rios, de la admi­nis­tra­ción públi­ca, los perio­dis­tas opo­si­to­res, etc; y son des­po­ja­dos de sus tie­rras, con­de­na­dos a la mise­ria como los pue­blos ori­gi­na­rios sien­do otro de los prin­ci­pa­les per­ju­di­ca­dos den­tro de estos mode­los. Y que des­de ya cuen­tan con la com­pli­ci­dad tam­bién de par­ti­dos polí­ti­cos que se jac­tan de ser pro­gres en algu­nas pro­pues­tas pero ter­mi­nan apo­yan­do medias fuer­te­men­te cues­tio­na­das como la mili­ta­ri­za­ción del Para­guay tal como en aque­llos años de Stroessner.

NOTAS:

[1]BERNARDO NERI FARINA /​ALFREDO BOCCIA PAZ: “EL PARAGUAY BAJO EL STRONISMO (1954−1989)”, COLECCIÓN: LA GRAN HISTORIA DEL PARAGUAY, Nº 13, Edi­to­rial El Lec­tor, Asun­ción, 2010.

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