Los lími­tes del key­ne­sia­nis­mo- Michel Husson

El estan­ca­mien­to euro­peo pare­ce dar la razón a los “aná­li­sis key­ne­sia­nos”. Su leit­mo­tiv con­sis­te en decir: la aus­te­ri­dad gene­ra rece­sión y deu­da, por lo tan­to es una polí­ti­ca absur­da. Sería mejor relan­zar la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca median­te polí­ti­cas mone­ta­rias y pre­su­pues­ta­rias más diná­mi­cas e incre­men­tar los sala­rios y/​o la inver­sión públi­ca. Esta for­ma de pre­sen­tar­lo es un poco sim­ple, pero cons­ti­tu­ye un resu­men pro­vi­sio­nal del núcleo duro del dis­cur­so que, para enten­der­nos, lla­ma­re­mos “key­ne­siano”.

La crí­ti­ca que se pue­de hacer a este dis­cur­so se basa en la siguien­te dia­léc­ti­ca: 1. Las pro­pues­tas “key­ne­sia­nas” son correc­tas en par­te; 2. Pero hacen abs­trac­ción de la lógi­ca inter­na del capi­ta­lis­mo y, por lo tan­to, 3. Con­du­cen a alter­na­ti­vas incohe­ren­tes, por incompletas.

Los mode­los post-keynesianos

El diag­nós­ti­co “key­ne­siano” se basa sobre todo en la uti­li­za­ción de los mode­los lla­ma­dos “flu­jos-stocks­con­sis­ten­tes” (stock-flow con­sis­tent) ela­bo­ra­dos por una escue­la de eco­no­mis­tas hete­ro­do­xos que se defi­nen fun­da­men­tal­men­te como “post-key­ne­sia­nos”. Esos mode­los com­bi­nan los flu­jos (por ejem­plo, el volu­men de pro­duc­ción, las inver­sio­nes y la masa sala­rial) con los stocks (por ejem­plo, el capi­tal fijo, la deu­da, etc.). Son intere­san­tes por­que, en rela­ción a los mode­los de equi­li­brio gene­ral inadap­ta­dos al estu­dio de la diná­mi­ca capi­ta­lis­ta, vuel­ven a conec­tar con la macro­eco­no­mía aban­do­na­da des­de hace tiem­po por la eco­no­mía domi­nan­te. En la medi­da en que des­cri­ben las inter­ac­cio­nes entre el com­por­ta­mien­to de los agen­tes (empre­sas, hoga­res) y sus patri­mo­nios, son ade­cua­dos para el aná­li­sis de la finan­cia­ri­za­ción que ha carac­te­ri­za­do al capi­ta­lis­mo en su fase neo­li­be­ral. Ade­más, per­mi­ten dis­tin­guir las eco­no­mías nacio­na­les según estén impul­sa­das por el bene­fi­cio (pro­fit-led), por los sala­rios (wage-led) o, inclu­so, por las expor­ta­cio­nes (export-led).

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