Decla­ra­ción del Movi­mien­to Popu­lar Nacio­nal Libio

Oh des­cen­dien­tes de aque­llos que sacri­fi­ca­ron su san­gre por la patria luchan­do con­tra el colo­nia­lis­mo en el desier­to, los oasis, pue­blos y ciu­da­des; y nos entre­ga­ron una hones­ta y res­pe­ta­ble, pro­te­gi­da y esta­ble­ci­da Libia.
La LNPM ha seña­la­do en reite­ra­das opor­tu­ni­da­des su apro­ba­ción de la no-vio­len­cia en sus decla­ra­cio­nes publi­ca­das; sus con­tac­tos con todas las orga­ni­za­cio­nes huma­ni­ta­rias y los orga­nis­mos inter­na­cio­na­les y las emba­ja­das de los paí­ses en sus esfuer­zos para expli­car la dra­má­ti­ca situa­ción del pue­blo de Libia bajo el yugo de la tra­ge­dia y sus consecuencias.
Sin embar­go, debi­do a la con­ti­nua­ción de la tira­nía y el bom­bar­deo de civi­les con misi­les y avio­nes; debi­do al levan­ta­mien­to popu­lar pací­fi­co y arma­do que ha esta­lla­do en la mayo­ría de las ciu­da­des y las regio­nes de Libia, atri­bui­ble a la des­in­for­ma­ción y negli­gen­cia de los medios que hoy vivi­mos; sobre la base del dere­cho de los pue­blos a defen­der su liber­tad, el dere­cho garan­ti­za­do por los con­ve­nios inter­na­cio­na­les; y por el hecho de que el Movi­mien­to ha lle­ga­do fue­ra de los sufri­mien­tos de nues­tro pue­blo, el Movi­mien­to adop­ta la deci­sión del pue­blo y su libre volun­tad de bus­car el cam­bio, con el fin de esta­ble­cer un esta­do civil demo­crá­ti­co que se basa en la ciu­da­da­nía y esta­do de dere­cho, y plan­tea una lla­ma­da a las con­cien­cias de La libe­ra­ción del país y en el extran­je­ro a que sigan su ejemplo.
Por lo tan­to, el LNPM decla­ra lo siguiente:
Pri­me­ro: Que defien­de el levan­ta­mien­to de las tri­bus libias y pro­cla­ma su apo­yo total, cre­yen­do que ese es el enfo­que correc­to a la libe­ra­ción del país. Pide que las zonas que se han con­ver­ti­do en libres del con­trol del régi­men de las mili­cia que for­men con­se­jos socia­les de los cua­les sur­gen las jun­tas eje­cu­ti­vas de mili­ta­res, de segu­ri­dad y del per­so­nal de admi­nis­tra­ción con el fin de ges­tio­nar el levan­ta­mien­to, a fin de coor­di­nar los esfuer­zos de las tri­bus y pres­tar apo­yo, a fin de pre­ser­var la vida de los ciu­da­da­nos y de sus pro­pie­da­des y, a fin de pro­te­ger las cár­ce­les de las accio­nes de los auto­res de los abu­sos. Estos con­se­jos debe­rían denun­ciar la vio­len­cia y la ven­gan­za y, en defi­ni­ti­va, otor­gar per­dón para quien da su arma­men­to, su pesar y arre­pen­ti­mien­to. El Con­se­jo Nacio­nal, que sur­ge de estos con­se­jos socia­les debe abar­car todas las tri­bus libias y todas las áreas geo­grá­fi­cas, sin exclu­sión, mar­gi­na­ción o des­con­fian­za, basa­do en el están­dar de patrio­tis­mo, com­pe­ten­cia e inte­gri­dad. El Con­se­jo debe estar guia­do por el obje­ti­vo de libe­rar a la patria, Libia, de la cri­sis de febre­ro y agen­tes de la OTAN; y la eli­mi­na­ción las frá­gi­les estruc­tu­ras en todas sus deno­mi­na­cio­nes crea­das a par­tir de las trai­cio­nes de febrero.
Segun­do: El mun­do ha esta­do miran­do hacia los crí­me­nes que se están come­tien­do en Libia por las mili­cias OTAN; mien­tras las cár­ce­les están lle­na con miles de hom­bres y muje­res libres; el ase­si­na­to de cien­tos de sus seño­rías los Libios; a los insul­tos injus­ti­fi­ca­dos a los jóve­nes libios en las bata­llas, el saqueo y la corrup­ción; y el des­pla­za­mien­to de millo­nes de libios fue­ra de la patria. Sin embar­go, nadie levan­ta un dedo para hacer fren­te a estas atro­ci­da­des. Ha que­da­do cla­ro que este mun­do no escu­char la voz de la razón en la medi­da de que haya soni­dos de inte­rés mate­rial de las empre­sas mono­po­lís­ti­cas inter­con­ti­nen­tal cuyos paí­ses han con­tri­bui­do en la ela­bo­ra­ción de esta tra­ge­dia. Por lo tan­to, los libios han teni­do que depen­der fun­da­men­tal­men­te de sus pro­pias capa­ci­da­des, con el apo­yo de los pue­blos libres y regí­me­nes anta­gó­ni­cos a la domi­nan­cia, Tak­fi­rism, el oscu­ran­tis­mo y explo­ta­ción polí­ti­ca de la religión.
Por lo tan­to, aguar­da­mos con inte­rés, el reco­no­ci­mien­to de la Comu­ni­dad Inter­na­cio­nal dé la legi­ti­mi­dad a la revo­lu­ción popu­lar en reco­no­ci­mien­to de la nece­si­dad de tomar en el sta­tus quo, en expia­ción por el error come­ti­do como resul­ta­do de la des­in­for­ma­ción y, como una for­ma de asu­mir la res­pon­sa­bi­li­dad legal y éti­ca de lo que ocu­rrió en Libia y lo que está suce­dien­do ahora.
Asi­mis­mo, abri­ga­mos la espe­ran­za de obte­ner la apro­ba­ción Ofi­cial de los Comi­tés de las per­so­nas que resul­ten de la revo­lu­ción popu­lar, como úni­cos repre­sen­tan­tes del pue­blo libio, basa­do en el prin­ci­pio de que las rela­cio­nes dura­de­ras son aque­llas que se esta­ble­cen entre los pueblos.
Por otra par­te, ape­la­mos a la con­cien­cia de las per­so­nas, los medios de comu­ni­ca­ción, los perio­dis­tas, los inte­lec­tua­les, los escri­to­res y los defen­so­res de los dere­chos huma­nos para que lle­ven a cabo sus tareas en la difu­sión de los hechos de la revo­lu­ción popu­lar en Libia y a expo­ner las tác­ti­cas emplea­das por la mili­cia del régi­men, con el fin de enga­ñar a la opi­nión públi­ca nacio­nal e inter­na­cio­nal­men­te y, los méto­dos de régi­men-fal­so-ampli­fi­ca­ción de la ten­den­cio­sa y medios engañosos.
Ter­ce­ro: Hemos sido tes­ti­gos de cómo el mun­do se unía para inva­dir, des­pués de la men­ti­ra de que Gada­fi mata a su pue­blo, y que uti­li­za mer­ce­na­rios y sol­da­dos que vio­lan a las muje­res. Como resul­ta­do de esas inven­cio­nes el mun­do bom­bar­deó nues­tro país por un perío­do de 193 días, en los cua­les se efec­tua­ron 24040 incur­sio­nes por aire, se lle­va­ron a cabo 8975 ata­ques aéreos, con la par­ti­ci­pa­ción de 15 mil sol­da­dos extran­je­ros. Este mun­do no mue­ve ni un solo dedo aho­ra, cuan­do los civi­les están sien­do bom­bar­dea­dos con misi­les y avio­nes por los mer­ce­na­rios de Tur­quía, Qatar, Sudán y otros paí­ses vecinos.
Cuar­to: La chis­pa de la insu­rrec­ción del pue­blo libio ha esta­lla­do por pri­me­ra vez en la ciu­dad de Sebha, don­de nació la pri­me­ra chis­ca, en res­pues­ta a la injus­ti­cia de la escla­vi­tud y el feu­da­lis­mo, y a la bús­que­da de algu­nas fami­lias para vol­ver a la reglas de la per­so­na y de la tri­bu, que ter­mi­nó con la lle­ga­da de la Revo­lu­ción del Pri­me­ro de Sep­tiem­bre. Se tra­ta de un levan­ta­mien­to con­tra los jeques de la injus­ti­cia, la opre­sión y la trai­ción que sue­ñan con el retorno de la his­to­ria, era en la déca­da de los cin­cuen­ta, olvi­dan­do que el pue­blo de Libia puso fin a esa era a tra­vés de su con­cien­cia y, con ella, la revo­lu­ción puso fin, por lo tan­to, no regre­so de nin­gún señor feu­dal, auto­ri­ta­ris­mo, dic­ta­du­ras tri­ba­les o reglas individuales.
Quin­to: La expe­rien­cia ha demos­tra­do que la revo­lu­ción popu­lar es la revo­lu­ción del maña­na, que inevi­ta­ble­men­te, a pesar del tama­ño de los sacri­fi­cios, y el tiem­po, debi­do a que los even­tos se eli­gen por sus con­clu­sio­nes. Y, en la medi­da de lo que que­re­mos que el con­flic­to se resol­vie­ra a cor­to pla­zo, la gen­te está dis­pues­ta a sopor­tar un lar­go perío­do de lucha, ya que ellos están deci­di­dos a lograr la vic­to­ria, y están deci­di­dos a que los libios reales regre­sen a Libia. El levan­ta­mien­to inclu­ye todas las par­tes del país a pesar de que pue­de ser carac­te­ri­za­do en algu­nas zonas por la no-vio­len­cia, pero una vez que una zona se libe­ra, las masas tra­ba­ja­rán has­ta la caí­da total de la milicia.
Sex­to: Que­re­mos seña­lar que nues­tro pue­blo se ha hecho cons­cien­te de la cons­pi­ra­ción a Libia para con­ver­tir­la en un cen­tro de aco­gi­da, for­ma­ción y finan­cia­ción del terro­ris­mo, como par­te de los pla­nes del Orga­nis­mo Inter­na­cio­nal de terro­ris­tas y sus alia­dos Her­man­dad de los gru­pos extre­mis­tas de Tak­fi­rists, oscu­ran­tis­tas y los comer­cian­tes en la reli­gión. Esto se refle­ja en la bús­que­da de algu­nos paí­ses de la región para infun­dir una espi­na en el cos­ta­do de Egip­to, en el cora­zón de Túnez, y a los lados de otros paí­ses del Áfri­ca sub­saha­ria­na, con el apo­yo de los paí­ses para fomen­tar el terro­ris­mo, como Qatar, Tur­quía y otros paí­ses, que pre­ten­den luchar con­tra el terro­ris­mo, mien­tras que son ver­da­de­ros segui­do­res de la mis­ma, y se tra­ta de ali­men­tar las lla­mas, que se afli­ge a la región.
Sép­ti­mo: Decla­ra­mos ante el mun­do que las tri­bus libias libres que se han can­sa­do de los pro­ce­sos de mani­pu­la­ción de la patria y los ciu­da­da­nos están deci­di­dos a com­ple­tar la lucha por la libe­ra­ción del país, des­ta­can­do como de cos­tum­bre sus obli­ga­cio­nes éti­cas de no lle­var a cabo actos atro­ces, en el res­pe­to de estos extran­je­ros que entre ellos se encuen­tran en la prác­ti­ca de la reli­gión islá­mi­ca y la éti­ca. Por ello están dis­pues­tos a libe­rar Libia de la corrup­ta jun­ta, el oscu­ran­tis­ta y el tak­fi­rists Kha­ri­ji­tes, pagan­do su san­gre pura como un impues­to a la patria, reci­bir las balas de los agen­tes, sus cohe­tes, bom­bas y avio­nes. Y, en la medi­da de lo que dis­fru­te de sus ins­pi­ra­do­res las vic­to­rias que se han logra­do, están segu­ros de la vic­to­ria, y pro­me­ten a los habi­tan­tes de la Tie­rra que la cons­pi­ra­ción ha comen­za­do a derrum­bar­se y los agen­tes están per­dien­do la bata­lla. Son de la opi­nión de que el sabio es quien apren­de la lec­ción de la his­to­ria, y se con­vier­te en el dere­cho del pue­blo libio a defen­der su dere­cho, de mane­ra garan­ti­za­da por el Dere­cho Inter­na­cio­nal a un pue­blo que ha sido inva­di­do y ocu­pa­do por las ban­das de ladro­nes, con el res­pal­do de paí­ses que apo­yan el terro­ris­mo internacional.
Viva Libia libre, inde­pen­dien­te y unificada
Viva el gran pue­blo libio
Viva la Resis­ten­cia Popu­lar temporal
Vic­to­ria para los com­ba­tien­tes por la libertad
Movi­mien­to Popu­lar Nacio­nal Libio

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