Oli­gar­quía vas­ca colaboracionista

Es bien sabi­do que una de las con­di­cio­nes que se deben pre­sen­tar para que se per­pe­túe la ocu­pa­ción de una nación por par­te de un esta­do colo­nia­lis­ta se nece­si­ta que la éli­te local se con­vier­ta en com­par­sa de la metrópoli.

Pues bien, aquí les tene­mos un ejem­plo para­dig­má­ti­co del gra­do de abyec­ción al que pue­den lle­gar algu­nos vas­qui­tos con res­pec­to a sus amos españoles.

Con­fe­bask: “La inde­pen­den­cia no es bue­na para la economía”

El pre­si­den­te de Con­fe­bask, Miguel Ángel Lujua, ha adver­ti­do este domin­go de que una hipo­té­ti­ca inde­pen­den­cia de Eus­kal Herria no sería «bue­na para la eco­no­mía» por­que «los mer­ca­dos son glo­ba­les y el mun­do glo­bal debe ser atrac­ti­vo para todas las empre­sas vascas».

En una entre­vis­ta al dia­rio El País, el pre­si­den­te de la patro­nal vas­ca ha opi­na­do, no obs­tan­te, que en Eus­kal Herria las deman­das sobe­ra­nis­tas no son inminentes.

«En Eus­ka­di este tema (sobe­ra­nis­ta) está muy tran­qui­lo y vamos a pro­cu­rar que siga estan­do así», ha defendido.

Ahí lo tene­mos, este señor dis­pues­to a mal ven­der los dere­chos del pue­blo vas­co. Un comen­ta­rio macro­eco­nó­mi­co para Lujua, si tan glo­ba­li­za­dos esta­mos, pues enton­ces depen­der de Madrid para los inter­cam­bios comer­cia­les es indiferente.