La Ministra de Fomento ha anunciado una brutal rebaja para las tarifas del Tren de Alta Velocidad (AVE), que se reducirán entre un 11%,y según los casos, la rebaja alcanzará el 30 e incluso el 70%, en función de la modalidad del viaje.
Cuando estamos inmersos en una crisis histórica y todo sube (electricidad, gas, servicios, teléfono, transporte… y sobre todo el número de parados, casi 6 millones) y los sueldos se congelan o bajan, a la elite política y económica se le ocurre reducir solamente la tarifa de un tren (AVE) que usan unos pocos.
Está claro que este gobierno prima los intereses de políticos, empresarios, yuppies y turistas de fin de semana, que son los usuarios de ese tren, mientras castiga a los ciudadanos humildes (trabajadores, estudiantes, jubilados, amas de casa, inmigrantes) usuarios del tren de cercanías.
En 4 años la tarifa del tren de cercanías se ha encarecido un 31%, y ahora la única preocupación del Gobierno es favorecer a los más favorecidos, rebajándoles el precio de “su” tren.
Esta medida además de injusta es también el paradigma de la política de la derecha, favorecer a los de su condición a cuenta del sacrificio y el bolsillo de la inmensa mayoría.
Mientras en Gipuzkoa, padecemos un servicio de tren de cercanías que no ha mejorado sus frecuencias ni tiempos de desplazamiento en 30 años, con graves problemas de accesibilidad, con apeaderos cerrados y abandonados y con unos vagones que se envían a Gipuzkoa a pasar sus últimos años, pero esto no le preocupa al gobierno español.
Por eso RENFE no ha querido integrarse en el billete único de Gipuzkoa, una medida que hubiera podido aliviar algo el bolsillo de los ciudadanos humildes.
Pero no! Al Gobierno solo le interesa favorecer el uso del TAV-AVE, que solo usan anualmente 22 millones de personas frente a los 470 millones de usuarios del tren de cercanías. No se trata de favorecer a la mayoría cuantitativa sino a la selecta minoría, vamos, a ellos mismos.
EGUZKI
2013ko urtarrilean
