La vigen­cia de la polé­mi­ca entre el Che y Bet­telheim sobre el socia­lis­mo- Cris­tian Guillén

Imagen del editor

La polé­mi­ca entre el Che y Bet­telheim, que se dio a prin­ci­pios de los años 1960 y que ori­gi­nó el artícu­lo ela­bo­ra­do por el Che “La pla­ni­fi­ca­ción socia­lis­ta, su sig­ni­fi­ca­do” (Junio 1964), es de gran rele­van­cia en los momen­tos actua­les don­de, por un lado, se plan­tea la obso­les­cen­cia de la teo­ría desa­rro­lla­da por Marx y por otro, el sur­gi­mien­to de nue­vos pen­sa­mien­tos pos­mar­xis­tas que tra­tan de des­vir­tuar los plan­tea­mien­tos cen­tra­les de Marx para esta­ble­cer alter­na­ti­vas que no rom­pen a nivel esen­cial con el capitalismo.

El Che cues­tio­na la con­cep­ción de Bet­telheim sobre el socia­lis­mo basa­do en el pri­ma­do de las fuer­zas pro­duc­ti­vas, don­de la con­tra­dic­ción prin­ci­pal que gene­ra­ría el cam­bio es la que se daría entre las fuer­zas pro­duc­ti­vas y las rela­cio­nes socia­les y no la lucha entre el capi­tal y el tra­ba­jo. Para el Che, en con­tra­po­si­ción con Bet­telheim, habría que «bus­car en las rela­cio­nes de pro­duc­ción de Cuba los moto­res inter­nos que han pro­vo­ca­do la revo­lu­ción actual». El Che pone en tela de jui­cio igual­men­te el dar­le a la estruc­tu­ra jurí­di­ca una exis­ten­cia pro­pia, con el fin de pro­mo­ver la idea que la pro­pie­dad esta­tal pue­de ser con­si­de­ra­da como socia­lis­ta sin tomar en cuen­ta el carác­ter de las rela­cio­nes socia­les que se dan en su seno.

A nivel feno­mé­ni­co pue­den apa­re­cer con­tra­dic­to­rios los plan­tea­mien­tos de Bet­telheim con res­pec­to a los dos aspec­tos cen­tra­les refe­ren­tes a la deno­mi­na­da «tran­si­ción al socia­lis­mo» y que son: el pri­ma­do de fuer­zas pro­duc­ti­vas; y la «auto­no­mía» de la estruc­tu­ra jurí­di­ca, que for­ma­ría par­te de super­es­truc­tu­ra. Sin embar­go, ambos ele­men­tos están arti­cu­la­dos por la lógi­ca posi­ti­vis­ta que tra­ta en el fon­do de man­te­ner la esen­cia de las rela­cio­nes capi­ta­lis­tas, que es el tra­ba­jo alie­na­do. Lo expues­to se sus­ten­ta en que si bien la idea cen­tral de Bet­telheim fue la con­cep­ción eco­no­mi­cis­ta del desa­rro­llo de las fuer­zas pro­duc­ti­vas como fac­tor deci­si­vo para el «cam­bio», es pre­ci­so para lograr­lo no modi­fi­car la orga­ni­za­ción social de las uni­da­des pro­duc­ti­vas y del Esta­do, en tan­to las fuer­zas pro­duc­ti­vas que se fomen­tan son las capi­ta­lis­tas y, por ende, requie­ren una estruc­tu­ra orga­ni­za­cio­nal igual­men­te capitalista.

La expli­ca­ción a nivel esen­cial de lo seña­la­do es que la supues­ta con­tra­dic­ción entre las fuer­zas pro­duc­ti­vas y las rela­cio­nes socia­les no se dan pri­me­ro, por­que las fuer­zas pro­duc­ti­vas no son neu­tras y segun­do, por­que en un pro­ce­so de repro­duc­ción diná­mi­co, las fuer­zas pro­duc­ti­vas son expre­sión de rela­cio­nes socia­les pasa­das. De lo ante­rior se dedu­ce que podrán exis­tir cier­tos con­flic­tos pro­duc­to de des­ajus­tes entre las rela­cio­nes socia­les cris­ta­li­za­das (fuer­zas pro­duc­ti­vas) y las pre­sen­tes (que serían moti­vo para pro­mo­ver la inno­va­ción) pero de nin­gu­na mane­ra pon­dría en jue­go las rela­cio­nes socia­les pre­do­mi­nan­tes, es decir las capitalistas.

Es por todo lo seña­la­do que la esta­ti­za­ción en la ex Unión sovié­ti­ca no modi­fi­có a nivel esen­cial las rela­cio­nes socia­les. En el seno de las empre­sas y del Esta­do, se man­tu­vo y pro­mo­vió el tay­lo­ris­mo (que se desa­rro­lló a prin­ci­pios del siglo XX para pro­mo­ver las rela­cio­nes de pro­duc­ción capi­ta­lis­tas en Esta­dos Uni­dos y tam­bién en Euro­pa), en tan­to se con­ci­bió en la ex Unión sovié­ti­ca como una for­ma cien­tí­fi­ca de la orga­ni­za­ción del tra­ba­jo, y por tan­to neu­tra. Para fomen­tar esta moda­li­dad de tra­ba­jo, se creó en la ex Unión sovié­ti­ca el Ins­ti­tu­to cen­tral de tra­ba­jo (ICT) y se deno­mi­nó a la orga­ni­za­ción del tra­ba­jo NOT.

El tay­lo­ris­mo pro­mo­vió en el Esta­do y en las uni­da­des de pro­duc­ción la diso­cia­ción entre tra­ba­jo manual e inte­lec­tual, la jerar­qui­za­ción, el frac­cio­na­mien­to den­tro del pro­ce­so de tra­ba­jo que fomen­tó el tra­ba­jo indi­vi­dual, en lugar del tra­ba­jo colec­ti­vo y coope­ran­te. Esta moda­li­dad indi­vi­dua­li­za­da de tra­ba­jo con­du­jo a pro­mo­ver la pro­duc­ti­vi­dad, es decir el incre­men­to de las fuer­zas pro­duc­ti­vas median­te el pago por pie­za, que en el fon­do lle­va a una com­pe­ti­ción entre los tra­ba­ja­do­res en lugar de crear soli­da­ri­dad entre ellos. Esta for­ma de orga­ni­zar el tra­ba­jo hizo por un lado que se man­ten­gan como cate­go­rías de mer­can­cía los sala­rios, los pre­cios y las ganan­cias, por más que «des­de arri­ba» se tra­ta­ra de regu­lar admi­nis­tra­ti­va­men­te estas cate­go­rías de mer­can­cía. Debi­do a lo ante­rior, se colo­ca­ron los mayo­res recur­sos en las empre­sas más «efi­cien­tes» y ren­ta­bles por enci­ma de las nece­si­da­des más sen­ti­das de la población.

El Che Gue­va­ra se opu­so a man­te­ner las cate­go­rías de mer­can­cía en el socia­lis­mo pro­mo­vi­das por una con­cep­ción eco­no­mi­cis­ta de éste y pre­co­ni­za­ba para eli­mi­nar­las la crea­ción de «rela­cio­nes nue­vas entre los hom­bres» ten­dien­tes a pro­mo­ver un hom­bre nue­vo don­de los incen­ti­vos mora­les pri­ma­rían sobre los mate­ria­les. El hom­bre nue­vo del Che tam­bién fue vis­lum­bra­do por Marx en sus «Manus­cri­tos Eco­nó­mi­cos y Filo­só­fi­cos» de 1844 don­de plan­tea­ba como tarea cen­tral para crear un nue­vo hom­bre la eli­mi­na­ción del tra­ba­jo alie­na­do en el capi­ta­lis­mo, el cual ve al ser humano como una cosa, como un sim­ple fac­tor de pro­duc­ción que es ajeno a la for­ma en que pro­du­ce y a lo que ela­bo­ra. Igual­men­te para pro­mo­ver el tra­ba­jo colec­ti­vo y crea­ti­vo, es nece­sa­rio que se vaya con­tra la visión indi­vi­dua­li­za­da de las empre­sas y la con­cep­ción mer­can­til de con­ce­bir las rela­cio­nes entre el cam­po y la ciu­dad. El socia­lis­mo real nun­ca tra­tó de eli­mi­nar lo ante­rior, pro­mo­vien­do el tra­ba­jo alie­na­do en su ver­sión buro­cra­ti­za­da. Es decir que nun­ca bus­có trans­for­mar a nivel esen­cial las rela­cio­nes socia­les capi­ta­lis­tas, por lo que no fue una casua­li­dad que se des­plo­ma­ra el supues­to socia­lis­mo real.

Los plan­tea­mien­tos erra­dos de Bet­telheim, que lúci­da­men­te el Che cri­ti­có pese a que eran difí­ci­les de per­ci­bir con la cla­ri­dad que se ven aho­ra por la pri­ma­cía del pen­sa­mien­to esta­li­nis­ta en ese enton­ces, fue­ron pos­te­rior­men­te revi­sa­dos por Bet­telheim. En el pri­mer volu­men de su libro “Les lut­tes de cla­ses en URSS” (1974. P.13), seña­la que el prin­ci­pal obs­tácu­lo para el desa­rro­llo socia­lis­ta ya no se encuen­tra en el nivel de desa­rro­llo de las fuer­zas pro­duc­ti­vas sino en la natu­ra­le­za de las rela­cio­nes socia­les domi­nan­tes. Para este nue­vo Bet­telheim, el desa­rro­llo de las fuer­zas pro­duc­ti­vas no pue­den jamás por sí solas hacer des­apa­re­cer las for­mas capi­ta­lis­tas de la divi­sión del tra­ba­jo ni las otras rela­cio­nes socia­les burguesas.

Lo antes seña­la­do lo refuer­za en el segun­do volu­men de su libro “Les lut­tes de clas­ses en URSS” (1977. P.29) al pos­tu­lar que la con­tra­dic­ción fun­da­men­tal es la que opo­ne en la tran­si­ción al pro­le­ta­ria­do con la bur­gue­sía, que se mani­fies­ta en la opo­si­ción entre la cla­se obre­ra y los diri­gen­tes de empre­sa esta­ta­les y pri­va­dos, es decir que la for­ma de pro­pie­dad esta­tal no eli­mi­na la lucha de cla­ses como supo­nía en sus plan­tea­mien­tos de 1960.

La visión del Che, el aná­li­sis crí­ti­co de los erro­res y la pos­te­rior rec­ti­fi­ca­ción de Bet­telheim deben ser teni­das muy en cuen­ta en el pro­ce­so com­ple­jo de cons­truir una teo­ría eman­ci­pa­do­ra que tien­da a recha­zar la con­cep­ción posi­ti­vis­ta de ver la trans­for­ma­ción sus­ten­ta­da en el desa­rro­llo de las fuer­zas pro­duc­ti­vas que pro­mue­ven el esta­li­nis­mo, el neo­es­ta­li­nis­mo y el pos­mar­xis­mo bajo sus dis­tin­tas formas.

http://​socia​lis​mo​pe​rua​noa​mau​ta​.blogs​pot​.com/

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *