La mayor ofen­si­va con­tra los dere­chos socia­les rea­li­za­da des­de la Segun­da Gue­rra Mun­dial a esca­la euro­pea- Eric Toussaint

Los gran­des medios de comu­ni­ca­ción abor­dan de for­ma regu­lar las cues­tio­nes de un posi­ble esta­lli­do de la zona euro, del fra­ca­so de las polí­ti­cas de aus­te­ri­dad en mate­ria de relan­za­mien­to eco­nó­mi­co, de las ten­sio­nes entre Ber­lín y París, entre Lon­dres y los miem­bros de la zona euro, de las con­tra­dic­cio­nes en el seno del con­se­jo del BCE, de las enor­mes difi­cul­ta­des para encon­trar un acuer­do sobre el pre­su­pues­to de la UE, de las cris­pa­cio­nes de cier­tos gobier­nos euro­peos con el FMI a pro­pó­si­to de la dosi­fi­ca­ción de la aus­te­ri­dad. Todo esto es cier­to, pero sobre todo no hay que olvi­dar un pun­to fun­da­men­tal: la capa­ci­dad de los gober­nan­tes, que se han pues­to dócil­men­te al ser­vi­cio de los intere­ses de las gran­des empre­sas pri­va­das, de ges­tio­nar una situa­ción de cri­sis, inclu­so de caos, para actuar en el sen­ti­do deman­da­do por esas gran­des empre­sas. La rela­ción estre­cha entre los gober­nan­tes y el Gran Capi­tal no es siquie­ra disi­mu­la­da. A la cabe­za de varios gobier­nos, colo­ca­dos en pues­tos minis­te­ria­les impor­tan­tes y en la pre­si­den­cia del BCE, se encuen­tran hom­bres direc­ta­men­te sali­dos del mun­do de las altas finan­zas, comen­zan­do por el ban­co de nego­cios Gold­man Sachs. Algu­nos polí­ti­cos de pri­me­ra fila son recom­pen­sa­dos con un pues­to en un gran ban­co u otra gran empre­sa una vez que han rea­li­za­do sus bue­nos ofi­cios para el gran capi­tal. No es nue­vo pero es más evi­den­te y regu­lar que duran­te los últi­mos 50 años. Se pue­de hablar de ver­da­de­ros vasos comunicantes.

Con­si­de­rar que la polí­ti­ca de los diri­gen­tes euro­peos es un fra­ca­so por­que el cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co no ha vuel­to es en par­te equi­vo­car­se de cri­te­rio de aná­li­sis. Los obje­ti­vos per­se­gui­dos por la direc­ción del BCE, por la Comi­sión Euro­pea, por los gobier­nos de las eco­no­mías más fuer­tes de la UE, por las direc­cio­nes de los ban­cos y de las demás gran­des empre­sas pri­va­das, no son la vuel­ta rápi­da al cre­ci­mien­to, ni la reduc­ción de las asi­me­trías en el seno de la zona euro y de la UE a fin de hacer de ella un con­jun­to más cohe­ren­te al que vol­vie­ra la prosperidad.

Entre sus obje­ti­vos prin­ci­pa­les, hay que sub­ra­yar dos: 1. evi­tar un nue­vo krach finan­cie­ro y ban­ca­rio que podría reve­lar­se peor que el de sep­tiem­bre de 2008 (las dos pri­me­ras par­tes de esta serie han abor­da­do este obje­ti­vo que será de nue­vo desa­rro­lla­do en la cuar­ta par­te); 2. uti­li­zar varias armas (el aumen­to muy impor­tan­te del paro, el reem­bol­so de la deu­da públi­ca, la bús­que­da del equi­li­brio pre­su­pues­ta­rio, el láti­go de la bús­que­da de la mejo­ra de la com­pe­ti­ti­vi­dad de los esta­dos miem­bros de la UE unos res­pec­to a los otros y en rela­ción a los com­pe­ti­do­res comer­cia­les de los demás con­ti­nen­tes) para avan­zar en la mayor ofen­si­va rea­li­za­da des­de la Segun­da Gue­rra Mun­dial a esca­la euro­pea por el Capi­tal con­tra el Tra­ba­jo. Para el Capi­tal, se tra­ta de aumen­tar aún más la pre­ca­ri­za­ción de los tra­ba­ja­do­res, de redu­cir radi­cal­men­te su capa­ci­dad de movi­li­za­ción y de resis­ten­cia, de redu­cir los sala­rios y dife­ren­tes sub­si­dios socia­les de for­ma impor­tan­te a la vez que se man­tie­nen las enor­mes dis­pa­ri­da­des entre los tra­ba­ja­do­res den­tro de la UE a fin de aumen­tar la com­pe­ten­cia entre ellos. Pri­me­ro, están las dis­pa­ri­da­des entre los asa­la­ria­dos de un mis­mo país: entre muje­res y hom­bres, entre fijos y even­tua­les, entre tra­ba­ja­do­res a tiem­po par­cial y tra­ba­ja­do­res a tiem­po com­ple­to. Por ini­cia­ti­va de la patro­nal y con el apo­yo de los gobier­nos suce­si­vos (y en su seno los par­ti­dos socia­lis­tas euro­peos han juga­do un papel acti­vo), esas dis­pa­ri­da­des han cre­ci­do en el cur­so de los últi­mos 20 años. Y lue­go están las dis­pa­ri­da­des entre los tra­ba­ja­do­res de los dife­ren­tes paí­ses de la UE. Las dis­pa­ri­da­des entre tra­ba­ja­do­res de los paí­ses del cen­tro y los de los paí­ses de la peri­fe­ria en el inte­rior de la UE son el com­ple­men­to de las que se pro­fun­di­zan en el inte­rior de las fron­te­ras nacionales.

Las pro­fun­das dis­pa­ri­da­des entre los tra­ba­ja­do­res de los dife­ren­tes paí­ses de la UE 

Los sala­rios de los tra­ba­ja­do­res del gru­po de paí­ses más fuer­tes (Ale­ma­nia, Fran­cia, Paí­ses Bajos, Fin­lan­dia, Sue­cia, Aus­tria, Dina­mar­ca) son el doble o el tri­ple de los sala­rios de los tra­ba­ja­do­res de Gre­cia, Por­tu­gal o Eslo­ve­nia, son 10 veces más ele­va­dos que los sala­rios de los tra­ba­ja­do­res de Bul­ga­ria, de 7 a 9 veces más que los sala­rios ruma­nos, litua­nios o leto­nes [3] . En Amé­ri­ca del Sur, aún cuan­do las dife­ren­cias son gran­des entre las eco­no­mías más fuer­tes (Bra­sil, Argen­ti­na, Vene­zue­la) y las más débi­les (Para­guay, Boli­via, Ecua­dor…), la dife­ren­cia entre el sala­rio míni­mo legal es del orden de 1 a 4, por tan­to una dis­pa­ri­dad neta­men­te más débil que en el seno de la Unión Euro­pea. Esto mues­tra has­ta qué pun­to es fuer­te la com­pe­ten­cia entre los tra­ba­ja­do­res de Europa.

Las gran­des empre­sas de los paí­ses euro­peos más fuer­tes en el plano eco­nó­mi­co se apro­ve­chan a fon­do de las dis­pa­ri­da­des sala­ria­les en el seno de la UE. Las empre­sas ale­ma­nas han opta­do por aumen­tar fuer­te­men­te su pro­duc­ción rea­li­za­da en los paí­ses de la UE en los que los sala­rios son más bajos. Los bie­nes inter­me­dios son lue­go repa­tria­dos a Ale­ma­nia sin pagar impues­tos de importación/​exportación, para ser allí ensam­bla­dos y lue­go reex­por­ta­dos prin­ci­pal­men­te hacia los demás paí­ses de Euro­pa. Esto per­mi­te dis­mi­nuir los cos­tes de pro­duc­ción, poner en com­pe­ten­cia a los tra­ba­ja­do­res ale­ma­nes con los de los demás paí­ses y aumen­tar la ren­ta­bi­li­dad de esas empre­sas. Ade­más, esos bie­nes ensam­bla­dos en Ale­ma­nia y ven­di­dos en los mer­ca­dos exter­nos apa­re­cen por supues­to en las expor­ta­cio­nes ale­ma­nas, una par­te impor­tan­te de las cua­les es en reali­dad el resul­ta­do del ensam­bla­je de pro­duc­tos impor­ta­dos. Las empre­sas de los demás paí­ses fuer­tes de la UE hacen cier­ta­men­te lo mis­mo, pero la eco­no­mía ale­ma­na es la que se bene­fi­cia pro­por­cio­nal­men­te más de los bajos sala­rios y de la pre­ca­ri­za­ción del tra­ba­jo en el seno de la zona euro (inclu­so en el inte­rior de las fron­te­ras de Ale­ma­nia [4] ) y de la UE. En 2007, los exce­den­tes comer­cia­les de Ale­ma­nia se debían en un 83% a sus inter­cam­bios con los demás paí­ses de la UE (145.000 millo­nes de euros res­pec­to de los demás paí­ses de la zona euro, 79.000 millo­nes res­pec­to de la Euro­pa fue­ra de la zona euro y 45.000 millo­nes con el res­to del mun­do) [5] .

El mode­lo ale­mán como pro­duc­to de la ofen­si­va neoliberal 

Los patro­nos ale­ma­nes, ayu­da­dos por el gobierno socia­lis­ta de Gerhard Schrö­der en 2003 – 2005, logra­ron impo­ner sacri­fi­cios a los tra­ba­ja­do­res. El estu­dio Aca­bar con la com­pe­ti­ti­vi­dad publi­ca­do con­jun­ta­men­te por ATTAC Fran­cia y la Fun­da­ción Coper­nic resu­me así las gran­des eta­pas de los ata­ques a las con­quis­tas de los tra­ba­ja­do­res de Ale­ma­nia y a sus dere­chos socia­les y eco­nó­mi­cos: “Las leyes Hartz (por el nom­bre del ex Direc­tor de Recur­sos Huma­nos de Volks­wa­gen y con­se­je­ro de Gerhard Schrö­der) se han apli­ca­do de for­ma gra­dual entre 2003 y 2005. Hartz I obli­ga a los para­dos a acep­tar el empleo que se les pro­po­ne, inclu­so por un sala­rio infe­rior a su sub­si­dio de des­em­pleo. Hartz II ins­ti­tu­ye “mini-jobs” (mini tra­ba­jos) a menos de 400 euros men­sua­les (exen­tos de coti­za­cio­nes socia­les sala­ria­les). Hartz III limi­ta a un año el pago de los sub­si­dios de des­em­pleo para los tra­ba­ja­do­res mayo­res y endu­re­ce las con­di­cio­nes de acce­so a los mis­mos. Hartz IV fusio­na el sub­si­dio de paro de lar­ga dura­ción y las ayu­das socia­les, y les pone un techo de 345 euros por mes. A las leyes Hartz se aña­den las refor­mas suce­si­vas de las jubi­la­cio­nes y del sis­te­ma de salud públi­ca: jubi­la­ción por capi­ta­li­za­ción (jubi­la­cio­nes Ries­ter); subi­da de las coti­za­cio­nes, retra­so de la edad legal de jubi­la­ción (obje­ti­vo 67 años en 2017)”. Los auto­res de este estu­dio sub­ra­yan: “El con­jun­to de estas refor­mas ha lle­va­do a un impre­sio­nan­te aumen­to de las des­igual­da­des socia­les. Es un aspec­to a menu­do olvi­da­do del “mode­lo ale­mán” y vale la pena dar algu­nas cifras deta­lla­das. Ale­ma­nia se ha con­ver­ti­do en un país con muchas des­igual­da­des: un ante­pro­yec­to de infor­me par­la­men­ta­rio sobre la pobre­za y la rique­za [6] aca­ba de esta­ble­cer que la mitad más pobre de la socie­dad posee solo el 1% de los acti­vos, con­tra el 53% para los más ricos. Entre 2003 y 2010, el poder de com­pra del sala­rio medio ha baja­do un 5,6%. Pero esta baja­da se ha repar­ti­do de for­ma muy des­igual: ‑12% para el 40% de los asa­la­ria­dos peor paga­dos, ‑4% para el 40% de los asa­la­ria­dos mejor paga­dos [7] . Los datos ofi­cia­les mues­tran que la pro­por­ción de bajos sala­rios ha pasa­do del 18,7% en 2006 al 21% en 2010 y esta pro­gre­sión de los bajos sala­rios ‑hay que sub­ra­yar­lo- se hace por lo esen­cial en Ale­ma­nia del Oes­te”.

Según el mis­mo estu­dio, en 2008, el núme­ro de asa­la­ria­dos aumen­tó en 1,2 millo­nes en rela­ción a 1999, pero esta pro­gre­sión corres­pon­de a un aumen­to de 1,9 millo­nes del núme­ro de empleos pre­ca­rios, y por tan­to a una pér­di­da de medio millón de empleos fijos a tiem­po com­ple­to. Un cuar­to de los asa­la­ria­dos y asa­la­ria­das ocu­pan hoy un empleo pre­ca­rio, y esta pro­por­ción (la mis­ma ya que en los Esta­dos Uni­dos) sube al 40% entre las muje­res. “Los empleos asa­la­ria­dos pre­ca­rios son mayo­ri­ta­ria­men­te (el 70%) des­ti­na­dos a las muje­res [8] . La pro­por­ción de para­dos con sub­si­dio de des­em­pleo ha caí­do de un 80% en 1995 a un 35% en 2008 y todas las per­so­nas en paro más de un año han deri­va­do hacia la ayu­da social”.

Como seña­la Arnaud Leche­va­lier, esta evo­lu­ción se ins­cri­be “en un con­tex­to más gene­ral de ero­sión de la pro­tec­ción de los asa­la­ria­dos por los con­ve­nios colec­ti­vos: la par­te de los asa­la­ria­dos cubier­tos (por dichos con­ve­nios) ha baja­do del 76% al 62% en diez años y estos con­ve­nios no con­cer­nían ya más que al 40% de las empre­sas ale­ma­nas en 2008. Ade­más, los sin­di­ca­tos han debi­do con­ce­der múl­ti­ples dero­ga­cio­nes a los con­ve­nios colec­ti­vos sec­to­ria­les a nivel de las empre­sas [9] .

Las segun­das inten­cio­nes de los diri­gen­tes y de los patro­nos europeos 

Cuan­do se inten­ta expli­car la acti­tud actual de los diri­gen­tes ale­ma­nes fren­te a la cri­sis de la Euro­zo­na, se pue­de plan­tear la hipó­te­sis de que una de las lec­cio­nes que saca­ron de la absor­ción de Ale­ma­nia del Este a comien­zos de los años 1990 es que las dis­pa­ri­da­des muy fuer­tes entre tra­ba­ja­do­res pue­den ser explo­ta­das para impo­ner una polí­ti­ca muy dura a favor de la patro­nal. Las pri­va­ti­za­cio­nes masi­vas en Ale­ma­nia del Este, los ata­ques a la segu­ri­dad del empleo de los tra­ba­ja­do­res de la ex-RDA com­bi­na­dos al aumen­to de la deu­da públi­ca ale­ma­na debi­da a la finan­cia­ción de esta absor­ción (que ha ser­vi­do de pre­tex­to para impo­ner las polí­ti­cas de aus­te­ri­dad) han per­mi­ti­do impo­ner retro­ce­sos muy impor­tan­tes a los tra­ba­ja­do­res de Ale­ma­nia, tan­to a los del Este como a los del Oes­te. Los diri­gen­tes ale­ma­nes actua­les se dicen que la cri­sis de la zona euro y los bru­ta­les ata­ques impues­tos al pue­blo grie­go y a otros pue­blos de la peri­fe­ria son la oca­sión de ir aún más lejos y de repro­du­cir de una cier­ta for­ma a esca­la euro­pea lo que han hecho en Ale­ma­nia. Por su par­te, los diri­gen­tes euro­peos de los paí­ses más fuer­tes y los patro­nos de las gran­des empre­sas no se que­dan atrás, se feli­ci­tan de la exis­ten­cia de una zona eco­nó­mi­ca, comer­cial y polí­ti­ca común en la que las trans­na­cio­na­les euro­peas y las eco­no­mías del Nor­te de la zona euro sacan ven­ta­ja de la deba­cle del sur para refor­zar la ren­ta­bi­li­dad de las empre­sas y mar­car pun­tos en tér­mi­nos de com­pe­ti­ti­vi­dad en rela­ción a sus com­pe­ti­do­res nor­te­ame­ri­ca­nos y chi­nos. Su obje­ti­vo, en el esta­do actual de la cri­sis, no es relan­zar el cre­ci­mien­to y redu­cir las asi­me­trías entre las eco­no­mías fuer­tes y las débi­les de la UE. Con­si­de­ran ade­más que la deba­cle del Sur va a tra­du­cir­se en opor­tu­ni­da­des de pri­va­ti­za­cio­nes masi­vas de empre­sas y de bie­nes públi­cos a pre­cios de sal­do. La inter­ven­ción de la Troi­ka y la com­pli­ci­dad acti­va de los gobier­nos de la peri­fe­ria les ayu­dan en ello. El gran Capi­tal de los paí­ses de la peri­fe­ria es favo­ra­ble a estas polí­ti­cas pues cuen­ta obte­ner él mis­mo una par­te de un pas­tel que desea­ba des­de hacía años. Las pri­va­ti­za­cio­nes en Gre­cia y en Por­tu­gal pre­fi­gu­ran lo que va a ocu­rrir en Espa­ña y en Ita­lia don­de los bie­nes públi­cos a adqui­rir son mucho más impor­tan­tes dada la talla de esas dos economías.

La volun­tad de hacer bajar los salarios 

Vol­va­mos a la cues­tión de los sala­rios. En Ale­ma­nia, según Michel Hus­son, el cos­te sala­rial uni­ta­rio real ha baja­do cer­ca de un 10% entre 2004 y 2008 [10] . En el res­to de Euro­pa, duran­te el mis­mo perío­do, ha baja­do tam­bién pero en una pro­por­ción bas­tan­te menor que en Ale­ma­nia. Es a par­tir de la cri­sis de 2008 – 2009, que afec­ta dura­men­te a la Euro­zo­na, cuan­do se cons­ta­ta una caí­da muy cla­ra de los sala­rios reales de los paí­ses más afec­ta­dos. Es lo que sub­ra­ya Patrick Artus: “Se cons­ta­ta en los paí­ses en difi­cul­ta­des de la zona euro (Espa­ña, Ita­lia, Gre­cia, Por­tu­gal) una fuer­te baja­da de los sala­rios reales [11] . Patrick Artus decla­ra que la baja­da de los sala­rios corres­pon­de a una polí­ti­ca deli­be­ra­da de los diri­gen­tes euro­peos y aña­de que, con toda evi­den­cia, esta polí­ti­ca ni ha per­mi­ti­do relan­zar la inver­sión en los paí­ses men­cio­na­dos, ni hacer más com­pe­ti­ti­vas las expor­ta­cio­nes de los mis­mos paí­ses. Patrick Artus escri­be que los efec­tos favo­ra­bles “de las baja­das de sala­rios sobre la com­pe­ti­ti­vi­dad y por tan­to sobre el comer­cio exte­rior o sobre la inver­sión de las empre­sas no han apa­re­ci­do”. Aña­de que la baja­da de sala­rio tie­ne dos efec­tos cla­ros: de una par­te, ha aumen­ta­do la ren­ta­bi­li­dad de las empre­sas (por tan­to, en tér­mi­nos mar­xis­tas, un aumen­to de la tasa de bene­fi­cio por un aumen­to de la plus­va­lía abso­lu­ta, ver recua­dro “El ABC sobre la plus­va­lía abso­lu­ta y rela­ti­va así como sobre el sala­rio”); de otra par­te, ha dis­mi­nui­do la deman­da de las fami­lias, lo que ha refor­za­do la con­trac­ción de la eco­no­mía [12] . El estu­dio rea­li­za­do por Nati­xis aca­ba de con­fir­mar que el obje­ti­vo de los diri­gen­tes euro­peos no es ni relan­zar la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca, ni mejo­rar la posi­ción eco­nó­mi­ca de los paí­ses de la peri­fe­ria en rela­ción a los del cen­tro. La baja­da de los sala­rios inten­ta redu­cir la capa­ci­dad de resis­ten­cia de los tra­ba­ja­do­res de los paí­ses con­cer­ni­dos, aumen­tar la tasa de ganan­cia del Capi­tal y lle­var más lejos el des­man­te­la­mien­to de lo que que­da del wel­fa­re sta­te cons­trui­do en el cur­so de los 35 años que siguie­ron a la Segun­da Gue­rra Mun­dial (perío­do al que siguió el giro neo­li­be­ral de fina­les de los años 1970-comien­zo de los años 1980).

En el Infor­me Mun­dial sobre los Sala­rios 2012 – 2013 publi­ca­do por la Orga­ni­za­ción Inter­na­cio­nal del Tra­ba­jo en diciem­bre de 2012, los auto­res seña­lan que en los paí­ses desa­rro­lla­dos, entre 2008 y 2012, “los sala­rios sufrie­ron una doble caí­da” (es decir en 2008 y en 2011) [13] . Es la úni­ca región del mun­do, jun­to con Medio Orien­te, en que los sala­rios han baja­do des­de 2008. En Chi­na, en el res­to de Asia, en Amé­ri­ca lati­na los sala­rios han aumen­ta­do. En Euro­pa orien­tal, han cono­ci­do una cier­ta recu­pe­ra­ción tras el hun­di­mien­to de los años 1990. Este infor­me per­mi­te con­fir­mar que el epi­cen­tro de la ofen­si­va del Capi­tal con­tra el Tra­ba­jo se ha des­pla­za­do hacia los paí­ses más desarrollados.

RECUADRO 

El ABC sobre la plus­va­lía abso­lu­ta y rela­ti­va así como sobre el sala­rio [14]

Cuan­do el obre­ro (o la obre­ra) comien­za a tra­ba­jar en la fábri­ca al comien­zo de su jor­na­da, incor­po­ra un valor a las mate­rias pri­mas (o a los bie­nes inter­me­dios que ensam­bla). Al cabo de un cier­to núme­ro de horas, él o ella ha repro­du­ci­do un valor que es exac­ta­men­te el equi­va­len­te de su sala­rio coti­diano o sema­nal. Si él o ella se para­ra de tra­ba­jar en ese momen­to pre­ci­so, el capi­ta­lis­ta no obten­dría ni un cén­ti­mo de plus­va­lía pero, en esas con­di­cio­nes, el capi­ta­lis­ta no ten­dría nin­gún inte­rés en com­prar esa fuer­za de tra­ba­jo. Como el usu­re­ro o el mer­ca­der de la Edad Media, el capi­ta­lis­ta “com­pra para ven­der”. Com­pra fuer­za de tra­ba­jo para obte­ner de ella un pro­duc­to más ele­va­do de lo que ha gas­ta­do para com­prar­la. Ese “suple­men­to”, ese “extra”, es pre­ci­sa­men­te su plus­va­lía, su bene­fi­cio. Se entien­de por tan­to que, si el obre­ro o la obre­ra pro­du­ce el equi­va­len­te de su sala­rio en 4 horas de tra­ba­jo, él o ella tra­ba­ja­rá no 4 sino 6,7, 8 o 9 horas. Duran­te esas 2, 3, 4 o 5 horas “suple­men­ta­rias”, él o ella pro­du­ce plus­va­lía para el capi­ta­lis­ta a cam­bio de la cual él o ella no cobra nada. El ori­gen de la plus­va­lía, es por tan­to sobre­tra­ba­jo, tra­ba­jo gra­tui­to, del que se apro­pia el capi­ta­lis­ta. “Pero, ¡es un robo!” excla­ma­re­mos. La res­pues­ta debe ser: “sí y no”. Sí, des­de el pun­to de vis­ta del obre­ro o de la obre­ra; no, des­de el pun­to de vis­ta del capi­ta­lis­ta y de las leyes del mer­ca­do. El capi­ta­lis­ta no ha com­pra­do, en efec­to, en el mer­ca­do “el valor pro­du­ci­do o a pro­du­cir por el obre­ro o por la obre­ra”. No ha com­pra­do su tra­ba­jo, es decir el tra­ba­jo que el obre­ro o la obre­ra va a efec­tuar (si hubie­ra hecho eso, habría come­ti­do un robo puro y sim­ple; habría paga­do 25€ por lo que vale 50€). Ha com­pra­do la fuer­za de tra­ba­jo del obre­ro o de la obre­ra. Esta fuer­za de tra­ba­jo tie­ne un valor pro­pio como toda mer­can­cía tie­ne su valor. El valor de la fuer­za de tra­ba­jo está deter­mi­na­do por la can­ti­dad de tra­ba­jo nece­sa­rio para repro­du­cir­la, es decir por la sub­sis­ten­cia (en el sen­ti­do amplio del tér­mino) del obre­ro, de la obre­ra y de su fami­lia. La plus­va­lía toma su ori­gen en el hecho de que apa­re­ce una dis­tan­cia entre el valor pro­du­ci­do por el obrero/​obrera y el valor de las mer­can­cías nece­sa­rias para ase­gu­rar su subsistencia.

El valor de la fuer­za de tra­ba­jo tie­ne una carac­te­rís­ti­ca par­ti­cu­lar en rela­ción al de cual­quier otra mer­can­cía: com­par­te, ade­más de un ele­men­to estric­ta­men­te medi­ble, un ele­men­to varia­ble. El ele­men­to esta­ble, es el valor de las mer­can­cías que deben recons­ti­tuir la fuer­za de tra­ba­jo des­de el pun­to de vis­ta fisio­ló­gi­co (que deben per­mi­tir al obre­ro o a la obre­ra recu­pe­rar calo­rías, vita­mi­nas, una capa­ci­dad de pro­du­cir una ener­gía mus­cu­lar y una acti­vi­dad neu­ro­nal deter­mi­na­da, sin la que sería inca­paz de tra­ba­jar al rit­mo nor­mal pre­vis­to por la orga­ni­za­ción capi­ta­lis­ta de tra­ba­jo en un momen­to dado). El ele­men­to varia­ble, es el valor de las mer­can­cías, en una épo­ca y en un país deter­mi­na­do, que no for­man par­te del míni­mo vital fisio­ló­gi­co. Marx lla­ma a esta par­te del valor de la fuer­za de tra­ba­jo, su frac­ción his­tó­ri­co-moral. Esto quie­re decir que no es for­tui­ta. Es el resul­ta­do de una evo­lu­ción his­tó­ri­ca y de una situa­ción dada de las rela­cio­nes de fuer­za entre el Capi­tal y el Tra­ba­jo. En este pun­to pre­ci­so del aná­li­sis eco­nó­mi­co mar­xis­ta, la lucha de cla­ses, su pasa­do y su pre­sen­te, se con­vier­te en un fac­tor code­ter­mi­nan­te de la eco­no­mía capitalista.

El sala­rio es el pre­cio de mer­ca­do de la fuer­za de tra­ba­jo. Como todos los pre­cios de mer­ca­do, fluc­túa alre­de­dor del valor de la mer­can­cía exa­mi­na­da. Las fluc­tua­cio­nes del sala­rio están deter­mi­na­das en par­ti­cu­lar por las fluc­tua­cio­nes del ejér­ci­to de reser­va indus­trial, es decir, del paro.

Para obte­ner el máxi­mo de ganan­cia y desa­rro­llar lo más posi­ble la acu­mu­la­ción del capi­tal, los capi­ta­lis­tas redu­cen al máxi­mo la par­te del valor nue­vo, pro­du­ci­do por la fuer­za de tra­ba­jo, que vuel­ve a los tra­ba­ja­do­res y las tra­ba­ja­do­ras bajo for­ma de sala­rios. Los dos medios esen­cia­les por los que los capi­ta­lis­tas se esfuer­zan de aumen­tar su par­te, es decir la plus­va­lía, son:

- la pro­lon­ga­ción de la jor­na­da de tra­ba­jo, la reduc­ción de los sala­rios reales y la baja­da del míni­mo vital. Es lo que Marx lla­ma el aumen­to de la plus­va­lía absoluta.

- El aumen­to de la inten­si­dad y de la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo sin aumen­to pro­por­cio­nal del sala­rio. Es el aumen­to de la plus­va­lía relativa.

FIN DEL RECUADRO

Miran­do en pers­pec­ti­va la ofen­si­va del Capi­tal con­tra el Trabajo. 

La situa­ción que viven los asa­la­ria­dos y quie­nes reci­ben sub­si­dios en Gre­cia, Por­tu­gal, Irlan­da y Espa­ña hoy ha sido impues­ta a los tra­ba­ja­do­res de los paí­ses en desa­rro­llo apro­ve­chán­do­se de la cri­sis de la deu­da de los años 1980 – 1990. En el cur­so de los años 1980, la ofen­si­va ata­có igual­men­te a los tra­ba­ja­do­res en Amé­ri­ca del Nor­te a par­tir de la pre­si­den­cia de Ronald Reagan, en Gran Bre­ta­ña bajo la féru­la de Mar­ga­ret That­cher, la Dama de Hie­rro, y en los paí­ses de sus ému­los en el vie­jo con­ti­nen­te. Los tra­ba­ja­do­res del ex-blo­que del Este tam­bién fue­ron some­ti­dos duran­te los años 1990 a las bru­ta­les polí­ti­cas impues­tas por sus gobier­nos y el FMI. Según el Infor­me Mun­dial sobre los Sala­rios 2012 – 2013 publi­ca­do por la OIT (men­cio­na­do más arri­ba): “En Rusia, por ejem­plo, el valor real de los sala­rios cayó a menos del 40% de su valor en los años 1990 y se requi­rió de una déca­da más para que los sala­rios recu­pe­ra­ran su valor ini­cial [15] . Lue­go, de una for­ma cier­ta­men­te menos bru­tal que la que afec­tó a los pue­blos del ter­cer mun­do (de los paí­ses más pobres has­ta las eco­no­mías lla­ma­das emer­gen­tes), la ofen­si­va tomó por obje­ti­vo a los tra­ba­ja­do­res de Ale­ma­nia a par­tir de 2003 – 2005. Los efec­tos nefas­tos para una par­te sig­ni­fi­ca­ti­va de la pobla­ción ale­ma­na se hacen sen­tir aún hoy inclu­so si los éxi­tos de las expor­ta­cio­nes ale­ma­nas [16] limi­tan el núme­ro de para­dos y una par­te de la cla­se obre­ra no sien­te direc­ta­men­te sus con­se­cuen­cias. La ofen­si­va que se ha ace­le­ra­do des­de 2007 – 2008 comen­zó pues a nivel mun­dial a comien­zo de los años 1980 [17] . La OIT cen­tra su aná­li­sis sobre un perío­do más cor­to (1999−2011) y los datos son cla­ros: “Entre 1999 y 2011 la pro­duc­ti­vi­dad labo­ral pro­me­dio en las eco­no­mías desa­rro­lla­das aumen­tó el doble que los sala­rios pro­me­dio. En Esta­dos Uni­dos la pro­duc­ti­vi­dad labo­ral real por hora en el sec­tor empre­sa­rial no agrí­co­la aumen­tó 85 % des­de 1980, mien­tras que la remu­ne­ra­ción real por hora aumen­tó solo 35 %. En Ale­ma­nia la pro­duc­ti­vi­dad labo­ral se expan­dió en cer­ca de un cuar­to duran­te las dos últi­mas déca­das, mien­tras que los sala­rios reales men­sua­les se man­tu­vie­ron sin cam­bio [18] . Es lo que Karl Marx lla­ma­ba el aumen­to de la plus­va­lía rela­ti­va (ver recuadro).

Y más ade­lan­te: “La ten­den­cia mun­dial ha resul­ta­do en un cam­bio en la dis­tri­bu­ción del ingre­so nacio­nal, con una menor par­ti­ci­pa­ción de los tra­ba­ja­do­res, mien­tras que la par­ti­ci­pa­ción del capi­tal en la ren­ta aumen­ta en una mayo­ría de paí­ses. Inclu­so en Chi­na, un país en que los sala­rios a gros­so modo se tri­pli­ca­ron duran­te la últi­ma déca­da, el PIB aumen­tó a una tasa mayor que la masa sala­rial total; por tan­to, la par­ti­ci­pa­ción del tra­ba­jo dis­mi­nu­yó [19] . Esta ten­den­cia pro­fun­da a nivel mun­dial es la mani­fes­ta­ción del aumen­to de la plus­va­lía extraí­da del Tra­ba­jo por el Capi­tal. Es impor­tan­te seña­lar que duran­te una bue­na par­te del siglo XIX la for­ma prin­ci­pal de aumen­to de la plus­va­lía pasó por el aumen­to de la plus­va­lía abso­lu­ta (baja­da de sala­rios, aumen­to de las horas de tra­ba­jo). Pro­gre­si­va­men­te, en las eco­no­mías más fuer­tes, en la segun­da mitad del siglo XIX y a lo lar­go de todo el siglo XX (sal­vo duran­te el nazis­mo, el fas­cis­mo y otros regí­me­nes dic­ta­to­ria­les que impu­sie­ron baja­das sala­ria­les), ha sido reem­pla­za­da o supe­ra­da por el aumen­to de la plus­va­lía rela­ti­va (aumen­to de la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo sin que los sala­rios le sigan en la mis­ma pro­por­ción). Tras varios dece­nios de ofen­si­va neo­li­be­ral, el aumen­to de la plus­va­lía abso­lu­ta vuel­ve a ser una for­ma impor­tan­te de extrac­ción de la plus­va­lía y se aña­de a la plus­va­lía rela­ti­va. Mien­tras que duran­te dece­nios, los patro­nos han aumen­ta­do esen­cial­men­te la plus­va­lía rela­ti­va, prin­ci­pal­men­te gra­cias a las ganan­cias de pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo, des­de 2009 – 2010, logran aumen­tar la plus­va­lía abso­lu­ta: bajan­do los sala­rios reales y en cier­tos casos aumen­tan­do el tiem­po de tra­ba­jo. Uti­li­zan la cri­sis para com­bi­nar el aumen­to de la plus­va­lía rela­ti­va con el aumen­to de la plus­va­lía abso­lu­ta. Esto da una indi­ca­ción de la ampli­tud de la ofen­si­va en curso.

Cada vez más tra­ba­ja­do­res en el pun­to de mira 

En un docu­men­to de la Comi­sión Euro­pea titu­la­do “El segun­do pro­gra­ma eco­nó­mi­co de ajus­te para Gre­cia” con fecha de mar­zo de 2012 [20] , está cla­ra­men­te pues­to en evi­den­cia que hay que pro­se­guir la reduc­ción de los sala­rios. El cua­dro 17 de la pági­na 41 mues­tra que el sala­rio míni­mo legal en Gre­cia es el quín­tu­ple del sala­rio míni­mo medio en Ruma­nía y en Bul­ga­ria (paí­ses veci­nos de Gre­cia), el tri­ple del de Hun­gría y de las repú­bli­cas bál­ti­cas, más del doble del sala­rio míni­mo en Polo­nia y en la Repú­bli­ca Che­ca; es supe­rior al sala­rio míni­mo en Espa­ña y en Por­tu­gal. El obje­ti­vo es acer­car Gre­cia a paí­ses en los que los sala­rios son los más “com­pe­ti­ti­vos”, por tan­to los más bajos. Evi­den­te­men­te, si los sala­rios pro­si­guen su caí­da radi­cal en Gre­cia como quie­re la Troi­ka y la patro­nal, será pre­ci­so que los sala­rios en Espa­ña, en Por­tu­gal, en Irlan­da y tam­bién en los paí­ses más fuer­tes sigan la mis­ma ten­den­cia, y esto de for­ma acelerada.

Quie­nes están en los pues­tos de man­do en Euro­pa sir­ven a una lógi­ca gra­cias a la cual los patro­nos euro­peos logran aumen­tar la can­ti­dad de plus­va­lía que extraen del tra­ba­jo de los asa­la­ria­dos de Euro­pa e inten­tan mar­car pun­tos en la bata­lla comer­cial con los com­pe­ti­do­res asiá­ti­cos o norteamericanos.

Estos diri­gen­tes están dis­pues­tos a empu­jar a sus últi­mas trin­che­ras a los sin­di­ca­tos euro­peos redu­cien­do fuer­te­men­te el mar­gen de nego­cia­ción del que han dis­pues­to duran­te decenios.

El Capi­tal mar­ca pun­tos suple­men­ta­rios con­tra el Trabajo 

En varios paí­ses de la UE, duran­te su ofen­si­va con­tra las con­quis­tas socia­les, los gober­nan­tes y la Comi­sión Euro­pea han logra­do redu­cir radi­cal­men­te el alcan­ce de los con­ve­nios colec­ti­vos inter­pro­fe­sio­na­les. Es el caso de los paí­ses del exblo­que del Este, es tam­bién el caso de Gre­cia, Por­tu­gal, Espa­ña, Ita­lia, Irlan­da.… En varios paí­ses, han logra­do igual­men­te hacer bajar el sala­rio míni­mo legal y el mon­tan­te de las jubi­la­cio­nes. Han logra­do redu­cir radi­cal­men­te la pro­tec­ción con­tra los des­pi­dos y aumen­tar la edad de jubilación.

La agra­va­ción de la cri­sis de los paí­ses de la peri­fe­ria de la zona euro 

Duran­te 2012, la cri­sis se ha agra­va­do en Gre­cia, en Irlan­da, en Por­tu­gal, en Espa­ña, como con­se­cuen­cia de las bru­ta­les polí­ti­cas de aus­te­ri­dad apli­ca­das por gobier­nos cóm­pli­ces de las exi­gen­cias de la Troi­ka. En Gre­cia, la caí­da acu­mu­la­da del PIB des­de el comien­zo de la cri­sis alcan­za el 20%. El poder de com­pra de una gran mayo­ría de la pobla­ción ha baja­do entre un 30% y un 50%. El paro y la pobre­za se han dis­pa­ra­do. Si en mar­zo de 2012 todos los gran­des medios repi­tie­ron el dis­cur­so ofi­cial que afir­ma­ba que la deu­da había sido redu­ci­da a la mitad [21] , según las esti­ma­cio­nes ofi­cia­les hechas públi­cas a fina­les de octu­bre de 2012, la deu­da públi­ca grie­ga que repre­sen­ta­ba el 162% del PIB en vís­pe­ras de la reduc­ción de deu­da de mar­zo de 2012 alcan­za­rá el 189% del PIB en 2013 y el 192% en 2014 [22] . Esta infor­ma­ción no for­ma par­te de los titu­la­res de la gran pren­sa de masas. En Por­tu­gal, las medi­das de aus­te­ri­dad son de una vio­len­cia tal y la degra­da­ción eco­nó­mi­ca es tan gra­ve que un millón de por­tu­gue­ses se ha mani­fes­ta­do espon­tá­nea­men­te el 15 de sep­tiem­bre de 2012, cifra que no había sido alcan­za­da más que el 1 de mayo de 1974 para fes­te­jar la vic­to­ria de la Revo­lu­ción de los Cla­ve­les. En Irlan­da, de la que los medios hablan mucho menos, el paro ha alcan­za­do pro­por­cio­nes enor­mes, lle­van­do a 182.900 jóve­nes de 15 a 29 años a aban­do­nar el país des­de que esta­lla­ra la cri­sis en 2008 [23] . Un ter­cio de los jóve­nes que tenían un empleo antes de la cri­sis ha ido al paro. El res­ca­te de los ban­cos ha repre­sen­ta­do has­ta aho­ra más del 40% del PIB (cer­ca de 70 millar­dos de euros de un PIB de 165 millar­dos en 2011) [24] . El retro­ce­so de la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca ha alcan­za­do el 20% des­de 2008. El gobierno de Dublin ha reafir­ma­do que supri­mi­ría 37.500 pues­tos de tra­ba­jo en el sec­tor públi­co de aquí a 2015. En Espa­ña, la tasa de paro alcan­za un 50% entre los jóve­nes. Des­de el comien­zo de la cri­sis, 350.000 fami­lias han sido expul­sa­das de su vivien­da a cau­sa de los impa­gos de la deu­da hipo­te­ca­ria [25] . En un año, el núme­ro de fami­lias en las que todos los miem­bros están en paro ha aumen­ta­do en 300.000 para alcan­zar un total de 1,7 millo­nes, es decir el 10% de todas las fami­lias en Espa­ña [26] . La situa­ción se degra­da de for­ma con­ti­nua en los paí­ses del anti­guo blo­que del Este miem­bros de la UE, comen­zan­do por los que se han adhe­ri­do a la zona Euro.

En suma, en todo el mun­do, el Capi­tal se ha lan­za­do a una ofen­si­va con­tra el Tra­ba­jo. Es en Euro­pa don­de, des­de 2008, la ofen­si­va toma la for­ma más sis­te­má­ti­ca comen­zan­do por los paí­ses de la peri­fe­ria. Los ban­cos (y el capi­ta­lis­mo como sis­te­ma), que son los res­pon­sa­bles de la cri­sis, son sis­te­má­ti­ca­men­te pro­te­gi­dos. En todas par­tes, el reem­bol­so de la deu­da públi­ca es el pre­tex­to invo­ca­do por los gober­nan­tes para jus­ti­fi­car una polí­ti­ca que ata­ca los dere­chos eco­nó­mi­cos y socia­les de la aplas­tan­te mayo­ría de la pobla­ción. Si los movi­mien­tos socia­les y, entre ellos, los sin­di­ca­tos quie­ren res­pon­der vic­to­rio­sa­men­te a esta ofen­si­va devas­ta­do­ra, hay que enfren­tar­se a fon­do a la cues­tión de la deu­da públi­ca a fin de qui­tar al poder su argu­men­to prin­ci­pal. La anu­la­ción de la par­te ile­gí­ti­ma de la deu­da públi­ca y la expro­pia­ción de los ban­cos para inte­grar­los en un ser­vi­cio públi­co del aho­rro y del cré­di­to son medi­das esen­cia­les en un pro­gra­ma alter­na­ti­vo a la ges­tión capi­ta­lis­ta de la crisis.

Fin de la Ter­ce­ra parte.

Tra­du­ci­do por Alber­to Nadal 


[1] Eric Tous­saint (doc­tor en cien­cias polí­ti­cas, pre­si­den­te del CADTM de Bél­gi­ca, www​.cadtm​.org, miem­bro del Con­se­jo Cien­tí­fi­co de ATTAC Fran­cia). Damien Millet y Eric Tous­saint han diri­gi­do el libro colec­ti­vo La Deu­da o la Vida, Edi­to­rial Ica­ria, Eco­no­mía, ISBN: 9788498883848, Año Publi­ca­ción: 2011, pági­nas: 336, que reci­bió el Prix du livre poli­ti­que à la Foi­re du livre poli­ti­que de Liè­ge en 2011). Últi­mo libro publi­ca­do, Damien Millet et Eric Tous­saint, AAA, Audit, Annu­la­tion, Autre poli­ti­que, Le Seuil, Paris, 2012.

[2] La pri­me­ra par­te, “2007−2012: 6 años en que los ban­cos se tam­ba­lea­ron” se pue­de leer en http://​cadtm​.org/​2​007 – 2012-6-anos-en-que-los-ban­cos . La segun­da par­te, “El BCE y la Reser­va Fede­ral al ser­vi­cio de los gran­des ban­cos pri­va­dos” se pue­de leer en http://​cadtm​.org/​E​l​-​B​C​E​-​y​-​l​a​-​R​e​s​e​r​v​a​-​F​e​d​e​r​a​l​-al

[3] Ver Le Mon­de de los días 22 y 23 de enero de 2012 sobre la base de Eurostat.

[4] En Ale­ma­nia, en sep­tiem­bre de 2010, según Le Mon­de del 17 de mayo de 2011, 7,3 millo­nes de tra­ba­ja­do­res gana­ban a penas 400 euros al mes. En ese país, el núme­ro de tra­ba­ja­do­res a tiem­po par­cial ha aumen­ta­do un 46% entre 2000 y 2010 mien­tras que en Fran­cia aumen­ta­ba el 17%.

[5] OCDE, Inter­na­tio­nal Tra­de by Com­mo­dity Sta­tis­tics (SITC Revi­sion 3) men­cio­na­do en ATTAC y Fon­da­tion Coper­nic, En finir avec la com­pé­ti­ti­vi­té, Paris, octu­bre 2012. http://www.france.attac.org/articles/pour-en-finir-avec-la-competitivite-rapport-attaccopernic‑0

[6] Lebens­la­gen in Deu­ts­chland. Ent­wurf des vier­ten Armuts- und Reichs­tums­be­richts der Bun­des­re­gie­rung, pro­yec­to del 17 de sep­tiem­bre de 2012, http://​gesd​.free​.fr/​a​r​b​9​1​2​.​pdf

[7] Karl Bren­ke et Mar­kus M. Grab­ka, « Sch­wa­che Loh­nent­wic­klung im letz­ten Jahr­zehnt », DIW Wochen­be­richt, n° 45, 2011, http://​gesd​.free​.fr/​b​r​e​n​k​e​1​1​.​pdf

[8] Fuen­te: Des​ta​tis​.de (Ofi­ci­na fede­ral ale­ma­na de estadísticas)

[9] Arnaud Leche­va­lier, « Un modè­le qui ne fait guè­re envie », Alter­na­ti­ves éco­no­mi­ques, n° 300, mars 2011, http://​gesd​.free​.fr/​a​l​l​m​o​d​e​l​.​pdf cita­do par ATTAC y Fon­da­tion Copernic

[10] Ver Michel Hus­son, « Eco­no­mie poli­ti­que du « sys­tè­me-euro » », juin 2012, http://​cadtm​.org/​E​c​o​n​o​m​i​e​-​p​o​l​i​t​i​q​u​e​-​d​u​-​s​y​s​t​e​m​e​-​e​uro ou http://​hus​so​net​.free​.fr/​e​c​e​u​r​o​w​.​pdf

[11] Patrick Artus, « La bais­se des salai­res dans les pays en dif­fi­cul­té de la zone euro est-elle uti­le ? », Flash Eco­no­mie n°289, 18 avril 2012.

[12] Patrick Artus: “no que­dan más que los efec­tos sobre la deman­da de las fami­lias, de ahí una fuer­te con­trac­ción de la acti­vi­dad cuyo úni­co efec­to posi­ti­vo es redu­cir el défi­cit exte­rior” (pues­to que las impor­ta­cio­nes dis­mi­nu­yen). Por otra par­te, Patrick Artus mues­tra con grá­fí­cos que la ren­ta­bi­li­dad de las empre­sas ha aumen­ta­do en los cua­tro paí­ses estudiados.

[13] OIT, Infor­me Mun­dial sobre Sala­rios 2012 – 2013, Gine­bra, diciem­bre 2012, http://​www​.ilo​.org/​g​l​o​b​a​l​/​r​e​s​e​a​r​c​h​/​g​l​o​b​a​l​-​r​e​p​o​r​t​s​/​g​l​o​b​a​l​-​w​a​g​e​-​r​e​p​o​r​t​/​2​0​1​2​/​W​C​M​S​_​1​9​5​2​4​4​/​l​ang – es/index.htm

[14] El con­te­ni­do de este recua­dro con­sis­te en una uti­li­za­ción libre y edi­ta­da de extrac­tos de Ernest Man­del, Intro­duc­tion au mar­xis­me, Edi­tion For­ma­tion Léon Lesoil, Bru­xe­lles, 2007, p. 59, p. 68, p. 66 et 67. (Hay tra­duc­ción al espa­ñol dis­po­ni­ble en inter­net en http://​www​.mar​xists​.org/​e​s​p​a​n​o​l​/​m​a​n​d​e​l​/​1​9​7​7​/​f​e​b​/​i​n​t​r​o​d​_​a​l​_​m​a​r​x​i​s​m​o​.​htm )

[15] OIT, Infor­me Mun­dial sobre Sala­rios 2012 – 2013, Gine­bra, diciem­bre 2012.

[16] Ale­ma­nia ha cono­ci­do un cre­ci­mien­to eco­nó­mi­co basa­do en sus expor­ta­cio­nes mien­tras que la mayor par­te de sus socios de la UE y, en par­ti­cu­lar, de la zona euro sufren dura­men­te la cri­sis. Dado que en toda la UE se asis­te a la baja­da de la deman­da de las fami­lias des­cri­ta más arri­ba, a la que se aña­de una reduc­ción de la deman­da públi­ca, las sali­das para las expor­ta­cio­nes ale­ma­nas se redu­cen cla­ra­men­te. El efec­to boo­me­rang sobre la eco­no­mía ale­ma­na está ya en marcha.

[17] Véa­se Eric Tous­saint, « La gran trans­for­ma­ción des­de los años ochen­ta has­ta la cri­sis actual, tan­to en el Sur como en el Nor­te», sep­tiem­bre 2009 , http://​cadtm​.org/​L​a​-​g​r​a​n​-​t​r​a​n​s​f​o​r​m​a​c​i​o​n​-​d​e​s​d​e​-​los

[18] OIT, Infor­me Mun­dial sobre Sala­rios 2012 – 2013, Resu­men eje­cu­ti­vo, Gine­bra, diciem­bre de 2012, 2012, p. xvi

[19] Ibid. El mis­mo infor­me sub­ra­ya igual­men­te el aumen­to de la dis­tan­cia entre los sala­rios más ele­va­dos y los sala­rios más bajos en cada país.

[20] Ver Comi­sión Euro­pea, Direc­ción Gene­ral de Asun­tos Eco­nó­mi­cos y Finan­cie­ros, “The Second Eco­no­mic Adjust­ment Pro­gram­me for Gree­ce”, mar­zo de 2012, http://​ec​.euro​pa​.eu/​e​c​o​n​o​m​y​_​f​i​n​a​n​c​e​/​p​u​b​l​i​c​a​t​i​o​n​s​/​o​c​c​a​s​i​o​n​a​l​_​p​a​p​e​r​/​2​0​1​2​/​o​p​9​4​_​e​n​.​htm

[21] El CADTM ha denun­cia­do des­de el comien­zo la pro­pa­gan­da de la Troi­ka y del gobierno grie­go. Ver, publi­ca­do el 10 de mar­zo de 2012, http://​cadtm​.org/​D​e​n​u​n​c​i​a​m​o​s​-​l​a​-​c​a​m​p​a​n​a​-de. Ver igual­men­te, Chris­ti­na Las­ka­ri­dis, 4 de junio de 2012, “Gre­cia ya ha caí­do en el impa­go en los tér­mi­nos de los acree­do­res; lo que temen es el impa­go en los tér­mi­nos de los endeu­da­dos”, en http://​cadtm​.org/​G​r​e​c​i​a​-​y​a​-​h​a​-​c​a​i​d​o​-​e​n​-​e​l​-​i​m​p​a​g​o​-en

[22] Finan­cial Times , 1 noviem­bre 2012, pri­me­ra página.

[23] Finan­cial times , 1 octu­bre 2012.

[24] Finan­cial Times , 29 diciem­bre 2011, p. 2.

[25] Miles John­son, « Sui­ci­des spark call for Madrid to halt evic­tions by banks », Finan­cial Times, 13 noviem­bre 2012, p. 2.

[26] Tobias Buck, “Spain’s dee­pe­ning lack of hope takes its toll”, Finan­cial Times, 6 noviem­bre 2012, p. 4.

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