Los per­de­do­res de la «Revo­lu­ción de 1989»: los tra­ba­ja­do­res rumanos

Un Valle­kano en Rumania

«El 21 de diciem­bre de 1989, entre las tres de la tar­de y las nue­ve y media de la noche estu­ve en la Pla­za de la Uni­ver­si­dad y no en segun­da fila. A las cin­co y media estu­ve al lado del Dalles. Jun­to a mí esta­ban varios ami­gos, unos de los cua­les con­si­guie­ron entre tan­to cédu­las de disi­den­tes. No voy a dar nom­bres, algu­nos de ellos están aho­ra en Occi­den­te, y si el ofi­cial local de la Segu­ri­dad se ente­ra­ra de que antes de 1989 fue­ron ami­gos de Zbă­ga­nu, serían traí­dos al país. Se dice que los acon­te­ci­mien­tos de diciem­bre habrían teni­do un sen­ti­do anti­co­mu­nis­ta. Es una men­ti­ra gro­se­ra. Nadie gri­tó en diciem­bre de 1989: que­re­mos capi­ta­lis­mo, que­re­mos pobre­za, que­re­mos des­em­pleo, que­re­mos ser des­pre­cia­dos. Es más, el 23 de diciem­bre, en la facha­da de la fábri­ca de Mecá­ni­ca Fina (en la noche del 21 al 22, la pri­me­ra colum­na de tra­ba­ja­do­res salió de allí) ponía: “La fábri­ca es nues­tra”, y no “que­re­mos que nos pri­va­ti­cen la fábri­ca”. Lo trá­gi­co es que los tra­ba­ja­do­res, al no tener un par­ti­do que los repre­sen­te, han lucha­do has­ta aho­ra bajo otras ban­de­ras. Aho­ra este par­ti­do exis­te, y ellos lo van a des­cu­brir» ( Vir­gil Zba­ga­nu, «El siglo XXI será comu­nis­ta o no será»).

Vir­gil Zbaganu

En esas pala­bras Vir­gil Zba­ga­nu, que sería ase­si­na­do por las fuer­zas de segu­ri­dad ruma­nas poco des­pués de ini­ciar su cam­pa­ña para revi­ta­li­zar al Par­ti­do Comu­nis­ta Rumano en 1990, des­ve­la la ver­dad de la con­tra­rre­vo­lu­ción per­pe­tra­da por la eli­te del pro­pio PCR y los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia extran­je­ros con­tra el pue­blo rumano.

Enton­ces, al con­tra­rio de lo que dice la pro­pa­gan­da de los triun­fa­do­res tras el gol­pe de esta­do, y como seña­la Vir­gil Zba­ga­nu, los tra­ba­ja­do­res que salie­ron a la calle a mani­fes­tar­se no lo hicie­ron con­tra el gobierno comu­nis­ta, sino con­tra las pre­vi­si­bles con­se­cuen­cias de la reins­tau­ra­ción del capi­ta­lis­mo, que dos déca­das des­pués han pro­vo­ca­do un ver­da­de­ro desas­tre en Rumania.

Los tra­ba­ja­do­res ruma­nos no que­rian que se pri­va­ti­za­ran o cerra­ran sus fábri­cas (con­tro­la­das enton­ces por ellos mis­mos a tra­vés de los sin­di­ca­tos y las asam­bleas obre­ras), y salie­ron en mani­fes­ta­ción para evi­tar que la cre­cien­te eli­te que se habia ido crean­do en los últi­mos años del Socia­lis­mo, tras el aban­dono de la lucha de cla­ses, die­ra el gol­pe de esta­do que al final per­pe­tra­ron para rom­per los limi­tes a su enri­que­ci­mien­to per­so­nal y a sus pri­vi­le­gios que el sis­te­ma comu­nis­ta imponia.

Y aque­llos tra­ba­ja­do­res, entre los que esta­ba pre­sen­te Zba­ga­nu, sabian bien cual era el peli­gro de que se ter­mi­na­ra el sis­te­ma que ellos mis­mos cons­tru­ye­ron, a pesar de los defec­tos que la buro­cra­ti­za­ción del par­ti­do y la cada vez mas pro­fun­da rup­tu­ra entre el pue­blo y este, pro­vo­ca­ron. De hecho, poco mas de dos déca­das des­pues, en 2012, se han des­trui­do mas de cua­tro millo­nes de pues­tos de tra­ba­jo, de los mas de 8 que exis­tian en el momen­to del puch de diciem­bre del 89, y se han pri­va­ti­za­do o des­trui­do, ven­di­das como hie­rro vie­jo, el 90% de la indus­tria nacio­nal, mien­tras los cam­pos, enton­ces labra­dos e indus­tria­li­za­dos a tra­ves de las coope­ra­ti­vas de pro­duc­ción, han ido que­dán­do­se, sal­vo los que pas­ron a manos de los nue­vos terra­te­nien­tes, baldios.

El caso de Buca­rest es cla­ri­fi­ca­dor. Se tra­ta­ba ya enton­ces del prin­ci­pal cen­tro eco­no­mi­co del pais, aun­que en epo­ca Socia­lis­ta cada ciu­dad tenia su gran com­ple­jo indus­trial y las coope­ra­ti­vas agri­co­las daban tra­ba­jo a todo el mun­do en edad de hacerlo.

En diciem­bre de 1989 fun­cio­na­ban en la capi­tal de Ruma­nia 47 gran­des pla­ta­for­mas indus­tria­les, las prin­ci­pa­les eran:

I. Pla­ta­for­ma indus­trial 23 august, que incluía las fábri­cas 23 august; Repu­bli­ca; Com­ple­jo de Maqui­na­ria pesa­da y Agre­ga­dos Bucu­res­ti (IMUAB); Com­ple­jo de Cables y Mate­ria­les Elec­tro­ais­lan­tes (ICME), Fabri­ca de Mate­ria­les de Cons­truc­ción Gra­ni­tul, Tex­til Ruma­na de Algon­don, Empre­sa Opti­ca Ruma­na (IOR), Poli­co­lor, Empre­sa Electroaparatos.
II. Pla­ta­for­ma indus­trial IMGB: Empre­sa de Maqui­na­ria Pesa­da Bucu­res­ti (IMGB), una sec­ción de la Fabri­ca Vul­can, y la Cen­tral Elec­tri­ca Termica.
III. Pla­ta­for­ma indus­trial Pipe­ra: Empre­sa Elec­tro­ni­ca, Empre­sa Cines­coa­pe; Empre­sa Conect; Micro­elec­tro­ni­ca; Fabri­ca de Orde­na­do­res, Fabri­ca de Ele­men­tos para la Auto­ma­ti­za­ción (FEA); Auto­ma­ti­ca; IPRS Bănea­sa; Ins­ti­tu­to de Inves­ti­ga­ción para la Indus­tria Elec­tro­tec­ni­ca, Ins­ti­tu­to de Inves­ti­ga­ción Elec­tró­ni­ca, Com­bi­na­do de Tra­ta­mien­to de la Made­ra Pipe­ra (CPL).
IV. Pla­tA­for­ma indus­trial Mili­ta­ri: Fabri­ca de baños, radia­do­res, ele­men­tos y arma­du­ras sani­ta­rias (IREMOAS), fabri­ca de mate­ria­les de cons­truc­ción (BCD), CESAROM; Tur­bo­me­ca­ni­ca; Cen­tral elec­tri­ca Ter­mi­ca (CET Vest).
V. Pla­ta­for­ma indus­trial Bănea­sa-Oto­pe­ni: Fabri­ca de Avioa­nes Bucu­reş­ti-Bănea­sa; Fabri­ca de pie­zas tor­nea­das y for­ja­das para la avia­ción, Fabri­ca de apa­ra­tos de medi­da y con­trol, Laromet.
VI. Otras fábri­cas de Buca­rest: Lla­ma Roja ; Estre­lla Roja,; Elec­tro­tec­ni­ca; Fabri­ca de Maqui­na­ria Elec­tri­ca Bucu­res­ti (IMEB), Elec­tro­mag­ne­ti­ca; Vul­can; Tim­pu­ri Noi; Tex­til 7 Noviem­bre-Dudeş­ti; Fabri­ca Tex­ti­lă Fla­ca­ra; Ades­go; Tec­ni­ca Medi­ca; Fabri­ca de cal­za­do Car­men; Fabri­ca Qui­mi­ca Ruma­na; Talle­res 9 de Mayo; Fabri­ca Semănătoarea.
Empe­zan­do des­de 1990/​1991 la pala­bra cla­ve de la eco­no­mia ruma­na fue «pri­va­ti­za­cion» (pre­ci­sa­men­te aque­llo que los tra­ba­ja­do­res ruma­nos pedian que no se lle­va­ra a cabo en la Navi­dad de 1989). La pri­va­ti­za­ción de las fabri­cas se alterno con el cie­rre defi­ni­ti­vo de muchas de ellas. Muchos nue­vos pro­pie­ta­rios las com­pra­ron a un pre­cio ridicu­lo para ven­der­las como hie­rro vie­jo y chatarra.
El pro­ce­so se ha lle­va­do a cabo en todo el pais, des­tru­yén­do­se, como hemos dicho, la mitad de los pues­tos de tra­ba­jo exis­ten­tes en Ruma­nia en 1989, y obli­gan­do a muchos ruma­nos a huir de su pro­pio pais para poder tener un tra­ba­jo (algo que sona­ba a impo­si­ble en la Ruma­nia Socia­lis­ta, el des­em­pleo y la emi­gra­ción por moti­vos eco­no­mi­cos). Igual­men­te, de aque­lla Ruma­nia de fina­les de los 90 que habia roza­do la total auto­su­fi­cien­cia, tras pagar toda la deu­da exter­na asu­mi­da con el FMI al prin­ci­pio de la jefa­tu­ra de esta­do de Ceau­ses­cu y que rapi­da­men­te se demos­tro un error garra­fal del que habia que libe­rar­se rapi­da­men­te, y haber­se cons­trui­do un teji­do indus­trial capaz de auto­abas­te­cer al pue­blo rumano de todo lo nece­sa­rio, el capi­ta­lis­mo con­vir­tio el pais en una colo­nia de los mer­ca­dos occi­den­ta­les y del res­to de poten­cias capi­ta­lis­tas, en el que prac­ti­ca­men­te todo se impor­ta y muy poco se expor­ta. Es decir, ha sido duran­te estas dos ulti­mas deca­das un mer­ca­do para la ven­ta de los pro­duc­tos de otros.
Vol­va­mos a Buca­rest ¿Qué es lo que que­da hoy de las fabri­cas y pla­ta­for­mas indus­tria­les exis­ten­tes en 1989?
En la capi­tal toda­via exis­ten 13 uni­da­des de aque­llas cita­das, muy redu­ci­das en todos los casos en su capa­ci­dad de producción.
  1. Tex­til ruma­na, hoy a 13 de su capa­ci­dad, y en con­ver­sa­cio­nes para su cie­rre total y demolición.
  2. Poli­co­lor, fun­cio­nan­do solo dos de sus sec­cio­nes. El res­to fue­ron des­mon­ta­das y lle­va­das a Bulgaria.
  3. Cen­tral elec­tri­ca Ter­mi­ca CET-Sud, tra­ba­jan­do a un 40% de capacidad.
  4. Com­bi­na­do de tra­ta­do del a made­ra Pipe­ra; bajo el 30% de su pro­duc­ción en 1989; de 3.400 tra­ba­ja­do­res que­dan 600.
  5. IREMOAS, pri­va­ti­za­da por peda­zos; de 2.800 que­dan 480 asalariados.
  6. Fabri­ca de mate­ria­les de cons­truc­ción (BCO), 40% de su capa­ci­dad, de 1.600, hoy 420 asalariados.
  7. CESAROM, 30% del volu­men de pro­duc­ción de 1989, de 2.600 a 530 asalariados.
  8. Cen­tral elec­tri­ca Ter­mi­ca (CET Vest); 45% de la pro­duc­cion de 1989, de 2.300 a cer­ca de 1.100 trabajadores.
  9. Fabri­ca de apa­ra­tos de medi­da y con­trol, de 800 a 400 trabajadores.
  10. Laro­met, de 1.300 a 450 asalariados.
  11. Elec­tro­mag­ne­ti­ca, fun­cio­na solo una sec­ción; de 1.700 a 90 trabajadores.
  12. Ades­go, fun­cio­na solo una sec­ción (pro­du­cia medias, y len­ce­ria, hoy se impor­tan).
  13. Semă­nă­toa­rea, pro­du­ce aho­ra peque­ño uti­la­je agri­co­la; de 2.800 a 400 trabajadores.

Otro de los moti­vos del cie­rre y des­truc­ción de com­bi­na­dos y pla­ta­for­mas indus­tria­les fue el aca­pa­ra­mien­to de los terre­nos sobre las que estas se ubi­ca­ban. Mien­tras se des­truian tra­ba­jos y capa­ci­dad pro­duc­ti­va se hacian inver­sio­nes inmo­bi­lia­ras en terre­nos que, ubi­ca­dos en entor­nos don­de los sumi­nis­tros esta­ban ya faci­li­ta­dos, supo­nian una segu­ra muti­pli­ca­cion de bene­fi­cios que irian a parar a los bol­si­llos de los mis­mos que die­ron el gol­pe de esta­do de 1989 y diri­gie­ron el pro­ce­so de tran­si­ción economica.

Pen­sio­nis­tas ruma­nos espe­ran­do la ayu­da ali­men­ta­ria (2012)

En resu­men, la capa­ci­dad indus­trial de Ruma­nia hoy, com­pa­ra­da con la de 1989, no lle­ga ni a un 20%, y esta está en su mayo­ria en manos de inver­so­res mul­ti­na­cio­na­les. A esto hay que aña­dir­le que el sis­te­ma ban­ca­rio esta con­tro­la­do en pro­por­cion del 90% por ban­cos extran­je­ros (aun que­da en manos del esta­do la Ban­ca CEC, que ha inten­ta­do pri­va­ti­zar aun­que de momen­to no ha teni­do ofer­tas sus­tan­cio­sas), que la deu­da asu­mi­da ante el FMI y otros orga­nis­mos, y que fue devuel­ta del todo en 1989, no deja de mul­ti­pli­car­se, la anta­ño rica agri­cul­tu­ra ruma­na no cubre hoy las nece­si­da­des basi­cas de los ciu­da­da­nos ruma­nos, y la con­ti­nua­ción del pro­ce­so de pri­va­ti­za­cio­nes de las pocas empre­sas que son hoy pro­pie­dad del esta­do rumano: CFR Mar­fă, Olt­chim, Hidro­elec­tri­ca, ELCEN Bucu­reş­ti, y las com­pa­ñias ener­gé­ti­cas Olte­nia y Hunedoara;

Como se ve, los tra­ba­ja­do­res ruma­nos, cuyas pro­tes­tas han sido mani­pu­la­das por los medios de pro­pa­gan­da capi­ta­lis­tas hacien­do­les par­ti­ci­pes de lo que intere­sa­da­men­te se lla­mó «Revo­lu­cíon Ruma­na de 1989», pero que en reali­dad no fue mas que una Con­tra­rre­vo­lu­ción diri­gi­da por las eli­tes inter­nas y las gran­des mul­ti­na­cio­na­les extran­je­ras, tenian mucha razon cuan­do mos­tra­ban su mie­do a que se pri­va­ti­za­ran sus fabri­cas (sub­ra­yan­do el pro­nom­bre pose­si­vo por­que real­men­te enton­ces eran suyas).

Tenía toda la razón tam­bíen Zba­ga­nu en las pala­bras que abren esta entra­da cuan­do afir­ma­ba que esa lucha des­orien­ta­da y bajo otras ban­de­ras lle­va­da a cabo por los tra­ba­ja­do­res no les lle­va­ría a nin­gún sitio, pues­to que la uni­ca ban­de­ra que pue­de diri­gir a la cla­se obre­ra en su lucha por recu­pe­rar el poder, hacia la vic­to­ria fren­te a las eli­tes y la cla­se pará­si­ta que sobre­vi­ve y mul­ti­pli­ca sus pri­vi­le­gios gra­cias a la explo­ta­ción del tra­ba­jo ajeno, es la ban­de­ra roja, la comunista.

Los per­de­do­res y tre­men­da­men­te per­ju­di­ca­dos por aque­lla res­tau­ra­ción del capi­ta­lis­mo tras aquel gol­pe de esta­do que cul­mi­nó con el fusi­la­mien­to suma­rí­si­mo de Nico­lae Ceau­ses­cu y su espo­sa, el dia de Navi­dad de 1989, fue­ron los tra­ba­ja­do­res ruma­nos (que han sufri­do sus con­se­cuen­cias terri­bles duran­te estas dos últi­mas décadas).

De aque­llos vien­tos que ya atis­ba­ban los obre­ros ruma­nos en los momen­tos pre­vios de la con­tra­rre­vo­lu­ción y que des­cri­be Zba­ga­nu en sus pala­bras, Ruma­nía ha sufri­do duran­te 23 años las tem­pes­ta­des de la bar­ba­rie capitalista.

Los datos de la indus­tria de la capi­tal ruma­na entre 1990 y la actua­li­dad son de la Revis­ta Clipa
La cita de Vir­gil Zba­ga­nu es de su libro «El siglo XXI será comu­nis­ta o no será»
Sobre la situa­ción social en la Ruma­nia actual: Evo­lu­cion de asa­la­ria­dos y pen­sio­nis­tas des­de 1990: pano­ra­ma del desas­tre capi­ta­lis­ta en Rumania 
Sobre el sala­rio de los tra­ba­ja­do­res ruma­nos en 2012: El 54% de los tra­ba­ja­do­res ruma­nos en 2012 sobre­vi­ve con menos de 300 euros al mes
Lis­ta de las gran­des indus­trias ruma­nas en 1989: Lis­ta­do

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