Uno de los hechos más llamativos de 2012 es que se registró una cantidad récord de periodistas asesinados que trabajan sólo a través de internet.
Brasil y México figuran como los dos países más peligrosos para el ejercicio de la profesión en América Latina.
De acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), un total de 67 periodistas fueron asesinados en 2012, un marcado aumento con respecto al año anterior, como consecuencia de los conflictos en Siria y Somalia.
“La guerra civil de Siria, un número récord de asesinatos en Somalia, la incesante violencia en Pakistán y la preocupante alza en los casos de periodistas brasileños asesinados contribuyeron a un aumento del 42% en las muertes de periodistas” con respecto a 2011, dice el CPJ, con sede en Nueva York.
El informe del CPJ deja constancia de la “preocupante alza” de los casos de periodistas muertos de manera violenta en Brasil, que registró este año cuatro casos, su mayor cifra en más de una década.
En 2011, 46 periodistas fueron asesinados, una cifra que ya representaba el doble que en 2010. El número de 67 periodistas muertos este año se acerca al récord de 2009, cuando el CPJ confirmó 74 asesinatos, casi la mitad de ellos en una masacre en la provincia de Maguindanao, en Filipinas. El CPJ recopila estas estadísticas desde 1992.
El comité indicó que aún investiga “las muertes de otros 30 periodistas en 2012, con la finalidad de determinar si estuvieron relacionadas con la labor periodística”.
Siria fue el país que se cobró más víctimas en 2012, ya que “28 reporteros cayeron en combate o fueron víctimas de asesinatos a manos de fuerzas gubernamentales u opositoras”, de acuerdo con el CPJ.
El caso de Latinoamérica
En América Latina se registraron en total siete asesinatos de periodistas, ya que a los cuatro en Brasil hay que sumar uno en México, uno en Ecuador y uno en Colombia.
“Brasil, que históricamente ha sido uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, había sido escenario de pocas muertes entre el 2005 y el 2010, por lo cual el reciente incremento es particularmente alarmante para los periodistas brasileños”, afirma el CPJ.
En los últimos dos años, se registraron siete asesinatos de periodistas en Brasil y el CPJ “investiga otras cuatro muertes durante ese período con el propósito de determinar el motivo”, indica el texto.
En el caso de México, donde el crimen organizado representa un riesgo inmenso para la prensa, el CPJ confirmó un asesinato pero explicó que continúa indagando cinco muertes de periodistas este año.
“La falta de una investigación adecuada por parte de las autoridades mexicanas en muchos casos, hace que para el CPJ sea extremadamente difícil determinar el motivo”, denunció la ONG.
En Colombia, el CPJ documentó el asesinato del reportero independiente Guillermo Quiroz Delgado, que “murió tras ser hospitalizado por heridas sufridas cuando fue arrestado por la policía mientras cubría una protesta”.
En Ecuador, el comité confirmó el asesinato del fotógrafo independiente Byron Baldeón, cuyo caso es el segundo en 20 años y el primero desde 1995 en ese país.
Uno de los hechos más llamativos de este año es que se registró una cantidad récord de periodistas asesinados que trabajan sólo a través de internet (un tercio del total, contra el 20% en 2011).
Publicado por 
Agencias y RNW
Visto en El Blog de Yohandry
Nota:
Cuba es el lugar más seguro para los periodistas y blogueros que, contratados por una potencia extranjera, se dedican a denigrar de la sociedad y sus líderes.
No se olviden, por ejemplo, que Yoani Sánchez ha participado, activamente, en la difusión de rumores sobre la muerte de Fidel Castro.
La bloguera también inventó un asesinato en medio de la vía pública a un diplomático venezolano y fue la protagonista principal de difundir desde Cuba que lo ocurrido a Carromero era un atentado.
La Sánchez Cordero también ha recidibo en La Habana la visita de varios agentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Europa, además de reunirse mensualmente con funcionarios la SINA, sus verdaderos patrocinadores.
He leído ahora sobre leyes en países “democráticos” que llevarán a la cárcel a blogueros y tuiteros encargados de difundir información falsa. Se me ocurre pensar entonces que Cuba sigue siendo el país más seguro para Yoani Sánchez y la camarilla de asalariados de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), supuestos periodistas y blogueros “independientes” que desean para mi país una revolución árabe.
¡Feliz año nuevo pacotilleros de alcantarilla!
