El Cairo, noviembre 17 – La raíz de la crisis en Gaza está en la expansión israelí, permitida por el Consejo de Seguridad de la ONU, proclamó hoy en la capital egipcia el secretario general de la Liga Árabe (LA), Nabil el Araby.
El funcionario hizo las formulaciones en la apertura de la reunión extraordinaria de cancilleres de la LA, convocada para examinar la crisis desatada en la Franja de Gaza por una oleada de ataques israelíes que hasta el momento han costado la vida a 41 civiles palestinos, nueve de ellos niños, y 700 heridos, según recuentos oficiosos.
En el curso de las respuestas palestinas desde el miércoles, cuando los ataques del Ejército de Tel Aviv alcanzaron su mayor nivel, han muerto tres israelíes, dos de ellos militares.
Asimismo el Araby culpó al Consejo de Seguridad de alentar lo que calificó de desmanes israelíes al poner en el mismo lugar a los agresores con los palestinos de Gaza, que «rehúsan arrodillarse ante el poderío de los ocupantes».
«Esta brutal masacre (de la población de Gaza) no puede pasar sin castigo (…) Israel debe asumir la responsabilidad de su ocupación», dijo el Araby, quien insinuó que la actual agresión de Tel Aviv tiene fines electorales internos.
Varios de los ministros de Exteriores de los actuales 22 miembros del ente pan regional coincidieron en que el Cuarteto para el Medio Oriente sólo ha servido para permitir a Israel ganar tiempo y continuar la expansión en la Cisjordania.
Riad Maliki, canciller de la Autoridad Nacional Palestina, propuso convocar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad y a una Cumbre árabe con carácter urgente y a brindar «un apoyo humanitario robusto» a los palestinos tanto de Gaza, como de la Cisjordania».
Instó a los países árabes con lazos con Israel a cortarlos y a boicotear a los países que apoyan a los atacantes y en las actuales circunstancias han justificado los ataques contra la población de Gaza con el alegado derecho y deber a defenderse.
En un sentido similar se pronunció el canciller libanés, Adnan Mansour, quien instó a los estados árabes a retirar sus embajadas de Israel.
De su lado, el canciller egipcio, Mohamed Kamel Amr, llamó a reconsiderar el proceso de paz, recordó la decisión de su Gobierno de abrir el paso fronterizo de Rafah y subrayó que «pasan las décadas y dentro de poco no quedará tierra en la cual establecer el Estado palestino» debido a la expansión israelí.
Liga Árabe: “Israel está cometiendo crímenes de guerra contra la población de Palestina´
Israel está cometiendo «crímenes de guerra» contra la población de Palestina, que deben ser castigados, según la opinión expresada por el jefe de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, en una reunión de urgencia celebrada por este organismo.
Nabil al Arabi pidió revisar todas las iniciativas árabes propuestas para poner fin al conflicto con Israel tras la última ofensiva israelí contra la franja de Gaza. Consideró que los últimos actos de violencia son «otro de los capítulos de la ocupación israelí».
El conflicto ha provocado una ola de reacciones internacionales. Al igual que otros muchos países, Rusia subraya la necesidad de poner “fin a las acciones militares que provocan víctimas civiles”.
Egipto y Túnez son los únicos países que hasta el momento han enviado a representantes gubernamentales a Gaza en plena ofensiva militar del Ejército israelí. Ambos países expresaron su solidaridad con el pueblo palestino.
Por otro lado, Israel recibe el respaldo político de su principal socio occidental, EE.UU., que “apoya el derecho de Israel a defenderse”. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido presionar al grupo islamista Hamás para que acepte un alto el fuego, si EE.UU. ejerce su influencia sobre Israel con el mismo objetivo.
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza empezó el 14 de noviembre. Aunque hasta el momento la “operación antiterrorista” se limita a ataques aéreos y de artillería, el Gobierno está dispuesto a emprender una intervención terrestre en Gaza si lo considera necesario. El conflicto ha causado hasta el momento al menos 41 víctimas mortales, la mayoría palestinos. Además, cerca de 280 personas resultaron heridas.