Mientras Jonathan Powell, diplomático británico y firmante de la declaración de Aiete, hablaba de diálogo y encuentro en relación al conflicto que padece Euskal Herria, su Estado justificaba la agresión militar israelí en Gaza y detenía a un militante vasco.
Hecho que se repetía a manos del estado francés.
Mientras aún tenemos en el recuerdo declaraciones y vídeos televisivos de Eguiguren hablando de soluciones, lo último que se sabe de él es que sacó un libro y se retiró de la política. El PSE ha confirmado que no participará en la reunión del próximo martes que trata de estudiar como se está desarrollando el cumplimiento de los acuerdos a los que se llegaron en la declaración de Aiete y que por el momento no han pasado del primer punto. «No hay razones ni condiciones», alegan.
La presencia del PNV está por ver, pero nada indica tampoco que tengan especial necesidad. Digamos que no les interesa especialmente. Lo mismo se podría decir del PP o UPN, pero al menos fueron transparentes dentro de su oscuridad y ni siquiera participaron en la conferencia original.
¿Todos los que participaron en la conferencia de Aiete solo tenían el objetivo único de desactivar la lucha armada de ETA en vez de una solución integral excepto el soberanismo de izquierda?.
Los hechos hablan por sí solos.
El proceso sigue siendo unilateral y no está siendo capaz de crear multilateralidad ni de aunar diferentes intereses en el ámbito político vasco. No hay voluntad. Yo me lo guiso yo me lo como.
Alguien podría decir que aun así, erosiona políticamente al que no muestre tal voluntad y beneficia a las fuerzas soberanistas de izquierda. Y sin quitarle la razón aunque sería debatible, eso de ninguna manera avanza en la hoja de ruta señalada en Aiete, ni nos acerca a una resolución del conflicto, ni crea avances netos en el proceso de liberación nacional y social por sí solo.
Y es que una cosa es tener una guía de cara a la resolución del conflicto y otra muy diferente tener una guía de cara a la liberación nacional y social, que pasa ineludiblemente por la resolución al conflicto, pero que no tiene las claves en ese proceso mismo ni en los posibles acuerdos sino en la generación de condiciones.
No se están generando nuevas condiciones debido a una ensimismación en el proceso de resolución cuando no existe voluntad de resolución. ¿Cómo se generan esas condiciones que sean palanca para una resolución?. Ahondando en el proceso de liberación y mediante la confrontación. No alimentando viejos espejismos ni levantando nuevos.