Fernández Diaz apostó una vez contra la NASA que podía sobrevivir a una entrada en la atmósfera desde el espacio sin traje protector. El 19 de julio de 1999, el ahora ministro de interior, desnudo, re-entró en la atmósfera terrestre recorriendo decenas de estados y alcanzando una temperatura de 3.000 grados. La NASA, avergonzada, publicó que había sido un meteorito, y le sigue debiendo una cerveza.
Y es que al parecer Fernández Diaz, está promoviendo un cambio constitucional español alegando que Ley y Orden son marcas registradas para sus puños derecho e izquierdo. Ya lo dijo una vez: “El infinito tiene un valor, yo mismo se lo di.”. Por eso no hay que tomar a la ligera sus apreciaciones ya que jugó a peleitas con superman. El perdedor debía usar la ropa interior por fuera el resto de su vida. Y ya sabemos como terminó todo. Igual que el triángulo de las bermudas, que era un cuadrado hasta que el ministro le jodió una esquina de una patada.
La conclusión evidente de todo esto es que si Fernández Diaz llega tarde, más le vale al tiempo ir más despacio, o eso se puede desprender de las declaraciones a las que nos tiene acostumbrados, como las últimas que ha realizado.
Vale, he tomado prestados algunos chistes de Chuck Norris, pero es que ese debe ser el modelo de imagen elegido por sus asistentes a la hora de enfocar el contencioso que por su culpa y la de sus predecesores, entre muchos otros, tenemos en este país. Y no le culpo de sus intervenciones, porque la verdad el hombre no tiene que tener mucha idea de lo que se cuece y le basta con ganarse el sueldo repitiendo lo que le digan y contar la historieta de los indios y vaqueros. Si hace unos meses tenía que decir que el cese definitivo de la lucha armada por parte de ETA no era definitivo, pues ahora basta con que diga que es definitivo gracias a una supuesta victoria que es lo que le han dicho. Así que si ahora dice que no están dispuestos a entrar en el segundo punto de la declaración de Aiete y que no van a negociar jamás, debería preguntar a esos mismos asistentes que tiene a ver cual es la razón por la que ellos lo hicieron, al igual que absolutamente todos y cada uno de los gobiernos españoles. De locos. Aunque nos tengan acostumbradxs.
Dar una solución al conflicto político es una exigencia de la sociedad vasca a la que el estado nunca se ha querido enfrentar por razones obvias. Pero en algún momento tendrá que llegar. Puede que tengan razón en que ese momento no ha llegado aún ya que no se sienten lo suficientemente interpelados. Y es posible incluso que se sientan mas cómodos que hace tiempo de cara a no hacerlo, de ahí sus bravatas. Sin embargo, la sociedad vasca decidirá sobre su futuro, que es realmente la raíz del conflicto pese a intentos de desviar la atención. ¿Cómo?. La manera más sensata para todas las partes implicadas sería abordar la hoja de ruta marcada en Aiete, asentado una paz relativa y dejando finalmente en manos de la sociedad vasca las herramientas democráticas con las que a día de hoy no cuenta.
¿Qué necesidad tiene el estado de recorrer esa ruta?. Posiblemente ninguna. Y si bien el hecho de no recorrerla puede erosionarle, tampoco eso es suficiente para realmente solucionar el conflicto y que llegue finalmente la democracia a este país, que seguramente estará más relacionada con un impulso de la sociedad vasca que haga inestable e insostenible la ocupación extranjera, siendo la unilateralidad, uno de los factores que pueden ser más determinantes, recorriendo el camino de la liberación nacional y social por encima de imposiciones. Un just do it a nivel nacional, aunque igual en etapas. Complicado claro está, pero seguramente algo menos complicado que esperar a que el estado por generación espontánea y sin ver desequilibrada su balanza de poder haga algo. Pedirán negociar pero cuando no haya más remedio y seguramente sea consecuencia de más de un factor. Posiblemente todos los factores no estén si quiera bien analizados aún.