Hoy lo han denunciado representantes de Ezker Abertzalea y tienen razón. El PNV una vez más, tan sensible en otras ocasiones, calla ante el sangrante caso de un preso vasco.
Iosu Uribetxeberria tiene un cáncer incurable y su situación es de no marcha atrás. Irreversible. Iosu va a morir victima de la dispersión que apoyó el PNV y de la desasistencia sanitaria en prisión ante lo que calla el PNV. Son más de cien años de proclamas abertzales tomando chiquitos en el batzoli de turno y de genuflexiones ante el monarca español o cualquiera de sus representantes. Esto y no otra cosa es el PNV, la derecha regionalista vascongada.
El presidente del fascismo vascongado, Basagoiti ha anunciado públicamente que va a proponer un pacto «para fortalecer la democracia» al PSOE y al PNV y es que ese es su lugar natural. Junto con los que dispersaron a Iosu y a cientos de presos y presas vascas. El PNV calla y otorga, el PNV elige campo de juego y siempre elige el campo español, donde su Josu Jon ejerce de presidente de Petronor, sus «empresas jatorras» logran multimillonarios beneficios y alejados del pueblo que dicen defender.
El PNV calla ante la situación de Iosu y eso le hace cómplice. El PNV no es un futuro aliado, el PNV es el enemigo.