Nos hemos concentrado en Loiola, este 1 de agosto, para hacer llegar a la Delegación del Gobierno Vasco nuestra preocupación por la situación del preso político Josu Uribetxebarria y nuestra exigencia de que sea liberado de inmediato.
A Josu le diagnosticaron, en 2005, un cáncer de riñón. Cuando solicitó, en 2006, la libertad condicional contemplada en la legislación para enfermedades graves e incurables, los informes médicos advertían ya del alto riesgo de metástasis que sufría dadas las características de su enfermedad y otros factores que se documentaban. Pese a todo esto, se denegó su excarcelación.
El día 20 de este mes, fue ingresado en el hospital de León. Nueve días más tarde, las pruebas realizadas hallaban nuevos nódulos en pulmón y cabeza que confirmaban la metástasis que todos temíamos. En estos momentos nos encontramos a la espera de los resultados de la punción que el día 30 se le ha realizado para conocer el alcance de la metástasis. Pero sabemos que la enfermedad ha entrado ya en una fase irreversible.
Ante la delegación del Gobierno Vasco hoy presente aquí, en Loiola, queremos:
- Denunciar la pasividad y el silencio del Gobierno Vasco ante la durísima situación y el sufrimiento a los que se ha estado y se está somentiendo a Josu Uribetxebarria y a sus familiares. No podemos entender esta pasividad si no es como la voluntad de legitimar y dar cobertura a la actitud del gobierno español para con los presos y presas enfermos, haciéndose cómplices a su vez de la política penitenciaria que persigue para todos ellos el deterioro hasta la irreversibilidad de su enfermedad, ignorando y violando las leyes y derechos que exigen su excarcelación.
- Queremos preguntar al Gobierno Vasco si su intención es la de continuar de brazos cruzados frente a las gravísimas consecuencias de una de las mayores vulneraciones de derechos que sufren nuestros familiares presos y presas vascas. Si va a persistir en su actitud de dar su consentimiento de facto para mantener en prisión, alejados y dispersados además, a los otros 13 presos y presas con enfermedades graves e incurables. Si va a continuar alimentando, con su silencio y pasividad, el sufrimiento de los presos enfermos y de sus familiares.
- Queremos emplazarles, como cargos públicos que son y defensores de los derechos humanos que dicen ser, a que actúen en consecuencia. La enfermedad de Josu ha entrado ya en una fase irreversible. Lo que la política penitenciaria perseguía, ya lo tiene. Se le ha forzado a unas condiciones que han agravado su enfermedad, se le han restringido conscientemente cuidados y posibilidades, se le ha negado el derecho a la salud… pero no puede negársele ahora, ni a él ni a sus familiares, el derecho a recorrer este último tramo de su enfermedad en compañía de los suyos, en la libertad que atempere su sufrimiento, físico y psíquico. Emplazamos al Gobierno Vasco a que enfrente su responsabilidad y ante el Gobierno Central e Instituciones penitenciarias exija inmediata, urgentemente, la liberación de Josu Uribetxebarria que por ley y por derecho le corresponde.
Dirigimos también un llamamiento a la sociedad vasca, a los agentes políticos, sociales y sindicales para que con su presencia el sábado día 5 en la manifestación convocada por Herrira en Arrasate, exijan la libertad inmediata de Josu y se impliquen activamente para evitar que pueda repetirse con el resto de presos y presas enfermos graves la situación a la que se ha abocado a Josu Uribetxebarria.