Este año, es el 20 aniversario de la “Cumbre de La Tierra” que se llevó a cabo en Rio de Janeiro en 1992. Para celebrarlo, aunque hay poco que celebrar, desde hoy (20 de junio) hasta el viernes (22 de junio) más de cien mandatarios de países de todo el mundo se reunirán en esa misma ciudad en la Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible organizada por Las Naciones Unidas.
En aquella cumbre fueron tres los acuerdos alcanzados: el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el Convenio de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Convenio de Lucha contra la Desertificación. Pero veinte años más tarde, los países que participaron no han dado pasos para lograr los objetivos marcados en esos convenios. Es más, muchos de ellos se están alejando de esos objetivos, y como consecuencia, se están intensificando los problemas ambientales, sociales y económicos.
En la cumbre de este año, la “economía verde” es uno de los aspectos que van a tratar y dentro de ésta hablarán de energías renovables, gestión de residuos, métodos de producción energética y un largo etcétera. Pero en este precioso nombre el adjetivo verde tiene poco peso ya que la economía será el eje.
Esto ha quedado claro a la hora de elaborar el texto base llamado “El Futuro que Queremos” ya que el punto que más problemas ha dado es el de “medidas de implementación” que se refiere a como conseguir los recursos necesarios para poner en marcha los proyectos de desarrollo sostenible y asegurar la transferencia de tecnologías.
Por lo tanto, una vez más el dinero va a marcar el devenir de esta encuentro y aunque nos dicen que en esta cumbre esta asegurada la participación de la ciudadanía, lo cierto es que una verdadera participación solo llegará cuando la naturaleza y las personas sean el centro de los debates.
Por todo esto, les pedimos a los mandatarios que dejen de hacer acuerdos que no llevan a la práctica y que tomen medidas concretas y directas para caminar hacia un modelo en el que la naturaleza y las personas sean las protagonistas. Un modelo en el que el objetivo único de los llamados países desarrollados no sea acabar con los recursos naturales de los países no desarrollados.
Así, EGUZKI junto con otras organizaciones, hace llamamiento a la participación en las diferentes acciones que se llevarán a cabo en distintos pueblos de Euskal Herria.
EGUZKI TALDE EKOLOGISTA
20 de junio del 2012ko
