635 presas y presos forman el Colectivo de Presos Políticos Vascos. Estos 635 presos están dispersados en 85 cárceles. De todos los presos solo 8 están en cárceles de Euskal Herria, concretamente en 4 prisiones. La mayor cantidad de presas y presos se encuentra en las cárceles de España, son 479 presas y presos políticos dispersados en 47 cárceles. En las cárceles de Francia se encuentran 137 presas y presos dispersados en 30 cárceles. En lo que se refiere a las prisiones internacionales, se encuentra un preso en Portugal, otro en en Norte de Irlanda, otro en Inglaterra y otro en Méjico. Además, En estado de prisión atenuada debido a sus enfermedades 11 presas y presos se encuentran en sus domicilios, y otro preso un ciudadano vasdo se encuentra en situación de confinado en la localidad de Autun, en Francia.
Este último mes ha sido especialmente duro para los familiares y allegados que han sufrido las consecuencias directas de la política de dispersión. En el último fin de semana de abril nueve familiares y allegados sufrieron tres accidentes, y por suerte, pudo evitarse un cuarto accidente debido a un incidente grave en la carretera. En estos primeros cinco meses del año ya ha habido siete accidentes. Esta política de dispersión es un claro ataque para los familiares y allegados, ya que cada fin de semana hacemos miles de kilómetros en la carretera poniendo en riesgo nuestras propias vidas. Por ello, es imprescindible que la política de dispersión acabe sin condiciones ni chantajes.
Por otra parte, en cuanto a la salud también ha sido un mes complejo. Tres presos políticos han sido hospitalizados. Por una lado, el preso de Ondarru Ibon Iparragirre que se encuentra en prisión atenuada fue hospitalizado por un ataque epiléptico. Por otro lado, el preso de Bilbao Txema Olabarrieta fue hospitalizado a causa de una peritonitis. Y por último, Jose Ramon Martinez de Lafuente también fue hospitalizado por un desprendimiento de retina.
Desgraciadamente este mes tampoco ha mejorado la situación de nuestros familiares y allegados. Sus derechos más fundamentales son vulnerados constantemente, y son habituales los castigos desmesurados, las agresiones, las actitudes agresivas y las duras condiciones de vida que sufren en prisión nuestros familiares y allegados. Una de estas situaciones difíciles son el aislamiento y el estar aislado de sus compañeros. En el caso de las presas y presos políticos vascos es habitual que sean aislados unos de otros en distintan cárceles o en distintos módulos. Y en algunas ocasiones aunque los presos no esten en aislamiento están solos, es decir, sin ningún otro preso político vasco. En esta situación están once presas y presos en este momento, y entre ellos se encuentra el preso que está gravemente enfermo, Txus Martin; porque aunque debido a su enfermedad debería de estar con alguna persona que sea de confianza, está sin ningún compañero. En la misma situación se encuentra la presa Naia Lacroix, que para denunciar ha hecho una huelga de hambre junto a Zuhaitz Errasti que ha durado siete días. Los dos se encuentran en la cárcel de Gradignan y abandonaron la huelga de hambre porque a Naia Lacroix le dijeron que le trasladarían a otra prisión. Las presas y los presos políticos vascos de La Sante, Fresnes, Villepinte y Lannezeman se unieron a la protesta realizando ayunos. En vergonzoso que las presas y presos tengan que pasar por estas situaciones tan extremas para luchar por sus propios derechos, y exigimos a los responsables que tomen compromisos y que cambien esta situación.
Los derechos de nuestros familiares y allegados tienen que ser respetados, las presas y los presos con enfermedades graves e incurables tienen que ser liberados, tienen que acabar con la cadena perpetua y las presas y los presos que tengan los dos tercios y las tres cuartas partes de la condena cumplida deben ser liberados. No admitimos ni condicionamientos ni chantajes. Esto tiene que ser así y tiene que ser así de inmediato (o cuanto antes, depende de la carga que le quieras poner) además.