| Las frases que suelta Yolanda Barcina no tienen desperdicio. La última que pronunció en el Parlamento fue de traca. No se le ocurrió otra cosa que decir que está dispuesta a liderar una nueva gamazada si desde Madrid atacan las competencias de Nafarroa. Eso sí, lo dijo después de destacar que su gobierno cumple los dictados fijados por la Moncloa «porque no somos insumisos». Ahora le falta explicar cómo va a liderar una rebelión popular como la Gamazada de 1893 sin ser insumisa a Madrid. Quizá no sepa que la Guardia Civil y el Ejército español detuvieron a quienes defendían el autogobierno navarro al grito de «¡Vivan los Fueros!». Quizá tampoco sepa que el Orfeón Pamplonés se sumó a la protesta cantando el «Gernikako Arbola». Sí, en vascuence. Quizá tampoco sepa que Sabino Arana creó la ikurriña en el Café Iruña durante la Gamazada y que la primera vez que ondeó esta bandera fue en el recibimiento que se hizo en la estación de Castejón a los defensores del autogobierno a su regreso de Madrid. Pero si «confunde» la conquista de 1512 con una anexión no es extraño que no distinga una rebelión popular de la actitud sumisa que UPN mantiene respecto a los dictados del PP desde Madrid. Otra de las perlas que soltó en el mismo pleno fue que no es necesario modificar el estatus jurídico de Nafarroa porque el Amejoramiento ha permitido al herrialde gozar de un alto grado de bienestar. Será por lo bien que se ha negociado la financiación del TAV, un verdadero chollo para Madrid que vacía las arcas navarras. Y a continuación, sin mover el más mínimo músculo de la cara, anuncia que «debido a la crisis» ‑y a las exigencias de Madrid «porque no somos insumisos»- están estudiando si suben los impuestos o aplican, todavía, más recortes sociales. En dos semanas, tendremos la respuesta, que seguro que no nos gusta nada. Y para demostrar la solidez de los argumentos de Barcina, al día siguiente de glorificar el estado de bienestar de los navarros se publican las cifras del paro y resulta que en Nafarroa se ha incrementado un 20% el número de quienes no tienen trabajo, superando los 52.000. Bienestar.
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