Con­tra los recor­tes socia­les- Berri Otxoak

emos rea­li­za­do, jun­to al res­to de colec­ti­vos de la pla­ta­for­ma por los dere­chos socia­les, una con­cen­tra­ción fren­te a la ofi­ci­na de Lan­bi­de de Ala­me­da Maza­rre­do para denun­ciar los recor­tes, las tra­bas y el caos en el que está sumida.

El lunes pasa­do, dife­ren­tes colec­ti­vos socia­les, rea­li­za­mos una pro­ce­sión de cofra­des y peni­ten­tes don­de se por­ta­ba el paso de la Sema­na San­ta “de los Recor­tes Socia­les” des­de la Dele­ga­ción del Gobierno de Lakua has­ta el Pala­cio Foral de la Dipu­tación de Bizkaia.

Lle­van­do a hom­bros el ataúd de los dere­chos socia­les, simu­la­mos una pro­ce­sión de Sema­na San­ta. En la pro­tes­ta denun­cia­mos “el nota­ble incre­men­to del núme­ro de desahu­cios, pro­duc­to de la fal­ta de una ver­da­de­ra polí­ti­ca social que atien­da las nece­si­da­des de las fami­lias vascas ”.

Y es que en los ulti­mos datos publi­ca­dos por el Con­se­je­ro Gene­ral del Poder Judi­cial en el últi­mo tri­mes­tre del año 2011, 651 fami­lias fue­ron desahu­cia­das en la CAPV y 101 en Nafa­rroa. Los datos de todo el año 2011 sacan a la luz el incre­men­to del %14 res­pec­to al 2010.

Pero con el vía cru­cis tam­bién qui­si­mos denun­ciar los recor­tes socia­les impul­sa­dos por el Gobierno de Lakua y la Dipu­tación Foral de Biz­kaia. La Dipu­tación “redu­jo en un 80% el pre­su­pues­to des­ti­na­do a Ayu­das Espe­cia­les para la Inclu­sión Social” y a día de hoy “se ha ago­ta­do esta par­ti­da eco­nó­mi­ca”. Ade­mas “Lan­bi­de es un auten­ti­co caos des­de que ha asu­mi­do la ges­tión de las ayu­das socia­les”, pues­to que exis­te una demo­ra de más de un mes en la aten­ción a las per­so­nas des­em­plea­das y con empleos pre­ca­rios que nece­si­tan acce­der a las pres­ta­cio­nes socia­les para poder sub­sis­tir y lle­gar a fin de mes; por­que “se impi­de rea­li­zar la soli­ci­tud de ini­cio y aper­tu­ra de expe­dien­te”, por lo que dece­nas de fami­lias viz­caí­nas dejan de per­ci­bir las pres­ta­cio­nes socia­les al no poder reno­var su soli­ci­tud; o ven “extra­via­do” en Lan­bi­de su expe­dien­te, el cual se encon­tra­ba en pro­ce­so de tra­mi­ta­ción en el Depar­ta­men­to de Acción Social de la Diputación.

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