¿Por qué dicen Nava­rra cuan­do quie­ren decir Espa­ña?- Nafa­rroa bizirik

Hace esca­sos días la sena­do­ra de UPN en Madrid, Ame­lia Sala­nue­va, reali­zó una inter­pe­la­ción sobre el com­pro­mi­so y la cola­bo­ra­ción del Gobierno espa­ñol con la “cele­bra­ción y con­me­mo­ra­ción” de los acon­te­ci­mien­tos his­tó­ri­cos acae­ci­dos en 1212 y en 1512, la bata­lla de las Navas de Tolo­sa y la inva­sión de Navarra.

No es la pri­me­ra vez que lo deci­mos pero, la ver­dad, no hay nada como dejar­les hablar. En eso nos dife­ren­cia­mos, o debe­ría­mos, los movi­mien­tos socia­les y popu­la­res: no cree­mos en la impo­si­ción, en dis­cur­sos dog­má­ti­cos ni ver­da­des abso­lu­tas. Si se tra­ta de cues­tio­nar algo, no sue­le venir mal empe­zar por nues­tros pro­pios pos­tu­la­dos. Y éste está sien­do el mila­gro de una Ini­cia­ti­va Popu­lar como 1512 – 2012 Nafa­rroa Bizi­rik: la fres­cu­ra y ampli­tud de nues­tras líneas de tra­ba­jo y diná­mi­cas socia­les están hacien­do que muchas nava­rras y nava­rros estén per­dien­do mie­do a mirar­se en el espe­jo de su his­to­ria. Fren­te a esa con­cep­ción tan común de unos movi­mien­tos popu­la­res defi­ni­dos por su carác­ter de nega­ción del “otro”, noso­tras lle­va­mos ya algo más de tres lar­gos años tra­ba­jan­do en una direc­ción úni­ca­men­te mar­ca­da por rit­mos y deci­sio­nes pro­pias. La prue­ba más evi­den­te de que lo esta­mos hacien­do bien, es que ese “otro”, de haber­lo, es quien está vién­do­se obli­ga­do a con­tes­tar y con­tra­rres­tar nues­tro men­sa­je. Si hace un par de meses UPN tuvo que redac­tar y repar­tir entre sus bases un argu­men­ta­rio para ayu­dar­les, más que a expli­car, a jus­ti­fi­car lo injus­ti­fi­ca­ble, en esta oca­sión, de la mano de la sena­do­ra “nava­rra, foral y espa­ño­la” Ame­lia Sala­nue­va, 1512 – 2012 Nafa­rroa Bizi­rik ha lle­ga­do has­ta el mis­mo Sena­do espa­ñol. Como decía más arri­ba, una prue­ba más de que, cier­ta­men­te, lo esta­mos hacien­do bien.

Como recor­da­ba Sala­nue­va en Madrid, “hay publi­ca­cio­nes mul­ti­tu­di­na­rias, libros, publi­ca­cio­nes más sen­ci­llas, accio­nes en el ámbi­to edu­ca­ti­vo, fies­tas popu­la­res, car­na­va­les […] maque­tas, char­las, sedes, tien­das, bonos socia­les de apo­yo, con­cier­tos, accio­nes polí­ti­cas varia­das, entre las que se encuen­tra una mar­cha nacio­nal a Pam­plo­na el 16 de junio como uno de los prin­ci­pa­les actos cen­tra­les, cómics, etcé­te­ra. Des­de el año 2008 se vie­ne tra­ba­jan­do sin des­can­so”. Y lo dicen ellos. Por eso somos Nafa­rroa Bizi­rik, la Nava­rra Viva, más allá de siglas, pro­yec­tos polí­ti­cos e intere­ses par­ti­dis­tas. Somos esa Nava­rra que no tie­ne mie­do a mirar atrás, ni a mirar­se en su pre­sen­te, siem­pre con la mira­da pues­ta en lo que está por venir.

¿Mien­tras tan­to, qué hace esa otra Nava­rra, la Nava­rra sub­yu­ga­da, esa Nava­rra oscu­ra y tris­te? Esfor­zar­se por trans­mi­tir su pro­pia visión de la His­to­ria a tra­vés de apa­ra­to­sas con­me­mo­ra­cio­nes en que se mal­gas­tan unos recur­sos que se rega­tean a los pro­gra­mas de asis­ten­cia y desa­rro­llo social y a la inves­ti­ga­ción his­tó­ri­ca que no apo­ya esos actos. Esfor­zar­se y preo­cu­par­se por la insu­fi­cien­cia de todas esas ini­cia­ti­vas. Esa es, y no otra, la razón de la pro­pia inter­pe­la­ción en el Sena­do espa­ñol. Así con­cluía su inter­ven­ción Ame­lia Sala­nue­va: “Para fina­li­zar, señor minis­tro, quie­ro insis­tir en que éste es un asun­to de Esta­do […] y estoy segu­ra de que vamos a obte­ner un apo­yo, que no siem­pre tie­ne que ser eco­nó­mi­co, del actual Gobierno español!”.

¿Por qué dicen Nava­rra cuan­do quie­ren decir Espa­ña? En toda su inter­ven­ción, tan sólo men­cio­na Nava­rra para retro­traer­se a su con­quis­ta en 1512; el res­to de las refe­ren­cias son “Nava­rra foral y espa­ño­la”, “Comu­ni­dad Foral de Nava­rra”, “Nava­rra y el con­jun­to de Espa­ña”, “Espa­ña” y “leal­tad en la Espa­ña actual”, “en la Espa­ña cons­ti­tu­cio­nal”. En el mis­mo sen­ti­do, unos días atrás, en el Con­gre­so espa­ñol, el dipu­tado de UPN, Car­los Sal­va­dor, afir­ma­ba que ven­der en el exte­rior vino nava­rro es “hacer mar­ca Espa­ña”, es “hacer mar­ca de país”. Enton­ces, ¿Por qué dicen Nava­rra cuan­do quie­ren decir España?

Lla­ma­da deses­pe­ra­da la del sier­vo que ha de reco­rrer medio millar de kiló­me­tros para pedir con­sue­lo y com­pren­sión al amo. Es la sole­dad y el mie­do del vasa­llo a su pro­pia gen­te. 500 kiló­me­tros fren­te a una Nava­rra con 500 años de memo­ria. Pode­mos enten­der la mis­ma sole­dad e impo­ten­cia que los miem­bros de aque­lla fac­ción beau­mon­te­sa cola­bo­ra­do­ra con la inva­sión tuvo que expe­ri­men­tar en las pri­me­ras Cor­tes de Nava­rra cele­bra­das tras la con­quis­ta, en mar­zo de 1513. Con­vo­ca­dos por el virrey espa­ñol, en nom­bre de Fer­nan­do II de Ara­gón y bajo dos gran­des escu­dos con las armas de éste, reco­no­cie­ron la nue­va auto­ri­dad espa­ño­la. No obs­tan­te, aque­llos nava­rros seguían tenien­do con­cien­cia de tales, y se atre­vie­ron a soli­ci­tar la reuni­fi­ca­ción de todos los terri­to­rios nava­rros con­quis­ta­dos duran­te los últi­mos tres­cien­tos años por Cas­ti­lla. En vano, evi­den­te­men­te. Como res­pon­dió el Duque de Alba a los repre­sen­tan­tes de la ciu­dad de Pam­plo­na aquel acia­go día, 25 de julio de 1512, “no son los ven­ci­dos quie­nes impo­nen leyes a los ven­ce­do­res, sino que las reci­ben de éstos”. En esta oca­sión, Ame­lia Sala­nue­va ha mani­fes­ta­do que “estu­diar el ani­ver­sa­rio de 1512 es la úni­ca y mejor mane­ra de encon­trar un sen­ti­do a la leal­tad en la Espa­ña actual, en la Espa­ña cons­ti­tu­cio­nal, reco­no­cien­do el valor de la con­quis­ta de Nava­rra en la for­ma­ción de la Espa­ña actual”. Pero, enton­ces, ¿por qué se dicen nava­rros cuan­do quie­ren decir españoles?

Patxi Aba­so­lo López
1512 – 2012 Nafa­rroa Bizirik

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