
No es la primera vez que un cargo electo deja su puesto para ser contratado –por libre designación – como asesor por el partido liderado por Iñigo Urkullu. Alonso abandonó su puesto de concejal en Bilbao la pasada semana tras ser nombrada burukide del EBB, dos cargos ″incompatibles″. A partir de ahora asesorará al grupo jeltzale en las Juntas generales y percibirá un sueldo de unos 57.000 euros al año.
La nueva burukide del Euskadi Buru Batzar del PNV Nekane Alonso abandonó la pasada semana su cargo de concejal en el Ayuntamiento de Bilbo, puestos ″incompatibles″, según los estatutos jeltzales. Sin embargo, el mismo día que Alonso abandonó el Consistorio, fue contratada como asesora por el grupo den PNV en las Juntas Generales para realizar labores de asesoría. Ni un sólo día en el paro, algo casi impensable hoy en día para el resto de los mortales; evidentemente, no para el PNV.
Por lo tanto, el PNV vuelve a recurrir a la libre designación para contratar –y pagar con dinero público– a cargos que, por distintos motivos, han sido cesados en otras administraciones.
Alonso fue juntera durante 16 años y desde 2007 ha sido edil de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía en el equipo de Gobierno de Iñaki Azkuna. Ahora trabajará como asesora desde un puesto incluido en uno de los niveles más altos de la escala de retribuciones que contempla la institución foral.
Alonso tendrá uno de los puesto de confianza y su sueldo rondará los 57.000 euros brutos anuales, aunque la cuantía puede variar en función de algunos pluses. Esta ocupación no es incompatible con las labores que desempeña en el EBB, según el reglamento interno del partido. Los estatutos impiden que un burukide sea alcalde, concejal, diputado, parlamentario o senador, pero no asesor.