Sobre el esta­do espa­ñol- Iña­ki Gil de San Vicente

Uno de los mayo­res peli­gros que ame­na­za a las fuer­zas revo­lu­cio­na­rias, sobre todo a las inde­pen­den­tis­tas, es acep­tar el tópi­co de que la «cri­sis espa­ño­la» es casi exclu­si­va­men­te eco­nó­mi­ca, como se ve en esos más de 5 millo­nes de para­dos que pue­den lle­gar a seis, en el derrum­be finan­cie­ro-inmo­bi­lia­rio, en la impa­ga­ble deu­da pri­va­da y públi­ca, en la eco­no­mía sumer­gi­da que supera el 24% y que se dis­pa­ra en verano, en el frau­de fis­cal y la corrup­ción, en ese dato ofi­cial del 25% de la pobla­ción ya empo­bre­ci­da, y en esas 500.000 fami­lias que serán desahu­cia­das de aquí a 2015, etc. Deci­mos que redu­cir la cri­sis esta­tal a lo eco­nó­mi­co es uno de los mayo­res peli­gros, por­que seme­jan­te reduc­cio­nis­mo nos impi­de ver otras cri­sis más o menos rela­cio­na­das con lo eco­nó­mi­co pero con una cla­ra auto­no­mía den­tro de la tota­li­dad. Al no ver las par­tes del todo, tam­po­co vemos éste en sus con­tra­dic­cio­nes inter­nas y por tan­to en sus gran­des ten­den­cias evo­lu­ti­vas. Seme­jan­te cegue­ra pue­de con­de­nar­nos a repe­tir los mis­mos erro­res come­ti­dos en la déca­da de 1970, cuyas con­se­cuen­cias aún sufrimos.

La deu­da total del capi­ta­lis­mo espa­ñol es la mayor de su his­to­ria, superan­do los 800.000 millo­nes de euros, el 70% de su PIB y más del séx­tu­plo del pre­su­pues­to esta­tal para 2012 que es de 120.000 millo­nes de euros, y su deu­da mili­tar osci­la entre 27.000 y 31.000 millo­nes de euros, para lo que se nece­si­ta­rán dos déca­das has­ta satis­fa­cer­la. Sin embar­go, debe­mos pro­fun­di­zar en otros tres pro­ble­mas sin los cua­les no se entien­de lo carac­te­rís­ti­co del lar­go perío­do actual. Uno, el pri­me­ro, es que se tra­ta de una cri­sis eco­nó­mi­ca estruc­tu­ral, de mode­lo pro­duc­ti­vo y no sólo de sus for­mas finan­cie­ras e inmo­bi­lia­rias, e inclu­so indus­trial, según se sigue cre­yen­do. Estos com­po­nen­tes son cier­tos pero a pesar de su des­qui­cian­te mag­ni­tud sólo refle­jan una falla más pro­fun­da, deci­si­va, la del atra­so per­ma­nen­te de la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo del capi­ta­lis­mo espa­ñol con res­pec­to a la pro­duc­ti­vi­dad media de las eco­no­mías de su entorno. Y a la lar­ga, como adver­tía Trotsky, la ley de la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo rige los des­ti­nos de los Esta­dos y de los pueblos.

Hay varias for­mas de aumen­tar la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo, pero la deci­si­va es la revo­lu­ción tec­no­cien­tí­fi­ca. Pues bien, el capi­ta­lis­mo espa­ñol hace todo lo con­tra­rio. En 2010 el gas­to pri­va­do en I+D cayó un 0,8% res­pec­to a 2009, redu­cién­do­se en un 16% las empre­sas en esta deci­si­va indus­tria, sien­do las PYME de entre 11 y 49 emplea­dos las que retro­ce­den un 28%, y las empre­sas en tele­co­mu­ni­ca­cio­nes con un 17%. En 2010 sólo se regis­tra­ron 3.669 paten­tes fren­te a las 20.000 ita­lia­nas, las 30.000 fran­ce­sas, las 88.000 ale­ma­nas, por no citar las japo­ne­sas y las yan­quis. La «medio­cri­dad uni­ver­si­ta­ria» esta­tal es cono­ci­da inter­na­cio­nal­men­te ya que no hay nin­gu­na uni­ver­si­dad entre las 100 pri­me­ras del mun­do, una o dos entre las 150 o 200, estan­do la mayo­ría entre las 300 y 500. En la esca­la de «exce­len­cia cien­tí­fi­ca», el Esta­do ocu­pa el lugar 21 de entre 50 y tien­de a retro­ce­der, por lo que más de 1.000 cien­tí­fi­cos muy cua­li­fi­ca­dos han fir­ma­do un docu­men­to públi­co advir­tien­do de «alar­ma científica».

El segun­do pro­ble­ma está rela­cio­na­do con este y es la debi­li­dad de la cla­se bur­gue­sa y espe­cial­men­te de la peque­ña bur­gue­sía. Las gran­des empre­sas espa­ño­las per­te­ne­cen a 200 fami­lias y cada vez más al capi­tal trans­na­cio­nal, y las indus­tria­les van extin­guién­do­se fren­te al poder que des­de hace casi un siglo tie­ne el capi­tal finan­cie­ro, el ener­gé­ti­co, el comu­ni­ca­cio­nal, el inmo­bi­lia­rio y cemen­te­ro, el turís­ti­co y el de ser­vi­cios. Es un capi­ta­lis­mo que depen­de del exte­rior y que se ha con­ver­ti­do ya en un «pro­tec­to­ra­do eco­nó­mi­co». Lo peor es que la peque­ña bur­gue­sía y la mal lla­ma­da «cla­se media» están redu­cién­do­se: en los nue­ve pri­me­ros meses de 2011 ha habi­do un des­cen­so de 101.200 autó­no­mos, un 3,4% menos, pero en Euro­pa cre­cie­ron en 21.300 en los tres pri­me­ros tri­mes­tres del pasa­do año, un 0,1% más que en el mis­mo perio­do de 2010, espe­cial­men­te en los Paí­ses Bajos con un 1,7%, Esta­do fran­cés un 1,9%, Gran Bre­ta­ña un 2,5% y Ale­ma­nia con un 3,8%. Des­de 2008 han des­apa­re­ci­do 177.336 empre­sas, la mayo­ría PYME, que con­tra­tan entre el 90 y 95% de la fuer­za de tra­ba­jo, mien­tras que las gran­des empre­sas de 5.000 o más tra­ba­ja­do­res han pasa­do de 99 en 2007 a 107 en 2011. De julio a noviem­bre de 2011 han cerra­do 35.000 empre­sas, la mayo­ría PYME, y es sabi­do que son muy pocas las empre­sas indus­tria­les que vuel­ven a abrirse.

A fina­les de 2011 las admi­nis­tra­cio­nes públi­cas debían a las PYME nada menos que 45.000 millo­nes de euros, mien­tras que en el pri­mer tri­mes­tre de 2009 117.000 PYME tenían cerra­do el acce­so a la finan­cia­ción ban­ca­ria, el 10% del total, mien­tras que las difi­cul­ta­des de finan­cia­ción afec­ta­ban al 87,5% del total. Como se apre­cia, nos encon­tra­mos ante un ejem­plo de libro de la ley de la con­cen­tra­ción y cen­tra­li­za­ción de capi­ta­les sobre todo duran­te las cri­sis. His­tó­ri­ca­men­te, la cri­sis de la peque­ña bur­gue­sía tie­ne dos efec­tos opues­tos en la vida socio­po­lí­ti­ca, por un lado, la mayo­ría tien­de a girar a la dere­cha y extre­ma dere­cha, al racis­mo, al sexis­mo, y la mino­ría tien­de a girar hacia la demo­cra­cia pro­gre­sis­ta y hacia la izquier­da, que­dan­do un sec­tor inter­me­dio expec­tan­te, pasi­vo y mani­pu­la­ble. En estos momen­tos es deci­si­va la inter­ven­ción de una izquier­da revo­lu­cio­na­ria con un pro­gra­ma socio­po­lí­ti­co abier­to e inte­gra­dor pero diri­gi­do por el pue­blo tra­ba­ja­dor y su con­tra­po­der de masas.

Y el ter­ce­ro es el retro­ce­so inter­na­cio­nal. En enero de 2011 se cono­ció un infor­me que adver­tía que para 2050 se habrá retro­ce­di­do al déci­mo octa­vo pues­to en la jerar­quía impe­ria­lis­ta. Se está amplian­do la «bre­cha de con­fian­za» que sepa­ra el capi­tal trans­na­cio­nal del esta­tal. La deca­den­cia se ace­le­ra­rá al debi­li­tar­se la peque­ña bur­gue­sía y al retro­ce­der en 0,5% el PIB debi­do al cri­mi­nal ajus­te que se está implan­tan­do, según las esti­ma­cio­nes menos pesi­mis­tas. A fina­les de 2011 se supo que el Esta­do había retro­ce­di­do en lo social a nive­les de 2002, y que ya esta­ba a ocho pun­tos por deba­jo de la media de la Unión Euro­pea. De 2007 a 2010 ha per­di­do 6 pun­tos en el PIB euro­peo, por lo que des­de mayo de 2010 la polí­ti­ca eco­nó­mi­ca ha esta­do deses­pe­ra­da­men­te orien­ta­da a fre­nar este retro­ce­so, obe­de­cien­do sumi­sa­men­te los dic­ta­dos del capi­tal inter­na­cio­nal. Pero el 25 de enero de 2012 un dia­rio eco­nó­mi­co decía: «Spain bajo sos­pe­cha en Davos», don­de el PP ase­gu­ra­ba al impe­ria­lis­mo que impon­drá el défi­cit 0 a cual­quier precio.

Vemos que no es sólo una sim­ple «cri­sis eco­nó­mi­ca» sino mucho más. ¿Qué solu­cio­nes tie­ne la bur­gue­sía? Una, aplas­tar a los pue­blos tra­ba­ja­do­res inter­nos. Dos, aumen­tar el impe­ria­lis­mo externo; y, tres, poten­ciar un nego­cio mix­to: en 2003 las empre­sas BBVA, Ibe­ria, Sol Meliá y Unión Feno­sa pre­sen­ta­ron el Pro­yec­to Mar­ca Espa­ña, como recla­mo exte­rior y cohe­sio­na­dor inte­rior. En noviem­bre de 2010, los die­ci­sie­te capi­ta­lis­tas más pode­ro­sos pre­sen­ta­ron al rey que Fran­co nom­bró el infor­me Trans­for­ma Espa­ña, de la Fun­da­ción Eve­ris, insis­tien­do en la mar­ca-país, en la mar­ca-Espa­ña. En enero de 2012, se reali­zó la segun­da edi­ción del Spain Inves­tors Day con la pre­sen­cia de las 34 gran­des empre­sas y el minis­tro de Indus­tria para con­ven­cer al capi­tal inter­na­cio­nal que «Espa­ña tie­ne mucho que ofre­cer a los inver­so­res». Poco antes, en enero de 2011 se supo que la len­gua espa­ño­la ayu­da­ba a gene­rar el 16% del PIB mun­dial con sus 450 millo­nes de con­su­mi­do­res cul­tu­ra­les, una trans­na­cio­nal cul­tu­ral diri­gi­da des­de Madrid ya que el «fac­tor Ñ» apor­ta el 3% del PIB espa­ñol. Ade­más, el PP quie­re comer­cia­li­zar las tele­vi­sio­nes auto­nó­mi­cas y pro­ba­ble­men­te las escue­las para aumen­tar el bene­fi­cio pri­va­do y for­ta­le­cer el ultra­cen­tra­lis­mo español.

Las izquier­das revo­lu­cio­na­rias e inde­pen­den­tis­tas no debe­mos basar nues­tras estra­te­gias en los tópi­cos fabri­ca­dos por la man­sa inte­lec­tua­li­dad espa­ño­la sino en nues­tro pro­pio pen­sa­mien­to, con el obje­ti­vo de no repe­tir en lo esen­cial los erro­res de la déca­da de 1970.

Iña­ki Gil de San Vicente
Eus­kal Herria, 31 de enero de 2012

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