¿Quiénes son los verdaderos villanos de Wall Street? Cuando se trata de avaricia y corrupción institucionalizadas, no hay nada que supere a los bancos “demasiado grandes para hundirse” como JP Morgan Chase, Bank of America y Goldman Sachs. Pero estos gigantes financieros solo son una parte de la oligarquía financiera. Acechando entre las sombras hay fondos de cobertura agresivos que resultan letales para nuestro bienestar económico. Si Goldman Sachs es un pulpo-vampiro, como Matt Taibbi con tanto acierto les llamó, entonces los fondos de cobertura son como escuelas de pirañas o tiburones, ansiosos de devorar la carcasa financiera hasta el hueso.
En este momento, los tiburones rodean Grecia, esperando su turno para despedazar los recursos de esa nación. Para entender este ataque necesitamos acceder a las podridas entrañas de nuestro sistema financiero.
Pero, ¿acaso no son vagos los griegos?
Empecemos por acercarnos a las razones por las que Grecia ha acumulado tanta deuda. La respuesta es que no se debe a que estén ahí sentados bebiendo retsina en vez de trabajar. Tiene más que ver con el intento de Europa de mejorar la suerte del pueblo griego para que pudieran adherirse a la democracia. No olvidemos que de 1967 a 1974, Grecia estuvo gobernada por una junta militar que causó a su pueblo enormes sufrimientos. Ayudar al pueblo griego a escapar de la pobreza era urgentemente importante. La entrada de Grecia en la Unión Europea y el acceso que facilitó al capital, permitió al pueblo griego restaurar las bases de prosperidad y democracia.
Desde luego, nuestros escualos-vampiros de los bancos también jugaron un papel fundamental en el agravamiento del problema de la deuda. Cuando Grecia superó los límites a la deuda establecidos por la UE, los grandes bancos estadounidenses se beneficiaron enormemente habilitando una serie de créditos para que Grecia eludiera esas normas.
Pero el golpe mayor vino del crack financiero de 2008, que fue enteramente motivado por los temerarios juegos de azar de Wall Street . Cuando la economía mundial casi colapsa en otra Gran Depresión, las economías más débiles de la UE se comieron las peores consecuencias. Irlanda, Portugal y Grecia sufrieron un enorme desempleo y descensos masivos en sus ingresos fiscales. Estos países se convirtieron en las víctimas de la inmensa burbuja inmobiliaria bombeada por los fantasiosos esquemas financieros de Wall Street. Sí, habían acumulado demasiada deuda, pero el problema habría podido abordarse si no hubiera sido por el crack creado por Wall Street.
Adelante con los fondos-piraña de cobertura
Los fondos de cobertura o de alto riesgo son fondos de inversión apenas regulados, de gestión privada, que se crearon y diseñaron para los muy ricos, que esperaban conseguir tasas mucho más altas de beneficios que el resto de nosotros. Mientras usted y yo nos sentimos afortunados de ver un aumento de un 2% en nuestros 
401ks , los fondos de alto riesgo esperan obtener ganancias que superen en mucho el 10%. Los fondos de pensiones y las donaciones han seguido también a los muy ricos en esos fondos para poder acceder a esos enormes beneficios. Hay alrededor de 8.000 fondos de cobertura que controlan ahora un total de casi 2.000 billones de dólares.
Pero conseguir esos super-beneficios no es fácil. Los fondos de cobertura no solo logran beneficios a partir de unos cuantos valores o bonos. Se mueven al borde del abismo y unos cuantos van más allá involucrándose en actividades delictivas como el uso ilícito de información privilegiada. Otros confían en llegar a la Tierra Prometida convirtiéndose en unos impresentables hijos de puta que no lo piensan dos veces cuando se trata de empobrecer a la gente. Esos fondos de cobertura de los hijos de puta ahora están corralando a Grecia, haciendo cuanto pueden para pillar el dinero que la UE quiere prestar al país para que reduzca sus problemas de deuda a largo plazo.
El juego es el siguiente: Grecia no tiene suficiente dinero para pagar los préstamos que caducan el próximo año. Por tanto, la UE y el FMI han reunido un paquete de rescate que ayude a Grecia a hacer esos pagos. A cambio, se pide al pueblo griego que sufra enormes recortes en el gasto público: lo que significa recortes de los puestos de trabajo, ingresos, atención sanitaria, pensiones y educación pública. Cada día, los ciudadanos están haciendo enormes sacrificios.
Pero la UE insiste también en que los poseedores de bonos de deuda griega aguanten el golpe. Después de todo, bajo las supuestas reglas del capitalismo, si contraes una mala deuda tienes que sufrir las pérdidas. Por eso la UE quiere retirar los bonos antiguos y sustituirlos por otros nuevos a tasas de interés más bajas que se ajusten a la situación financiera de Grecia. ¡Imagínense! Se está pidiendo a las elites financieras que se sacrifiquen un poco para pagar por los problemas que ayudaron a crear.
Bien, ¿adivinen qué? A las elites no les gusta nada ese plan. Ya ven, los fondos de cobertura han estado comprando bonos griegos con grandes descuentos. Pero quieren ordeñar la vaca todo lo que puedan. Por eso se están negando a aceptar la oferta de la UE. Los fondos de cobertura quieren pillar todo el dinero posible del rescate. Les importa una higa que el pueblo griego sufra (acuérdense de Bain ).
Pero, un momento , ¿por qué los fondos de cobertura rechazan la oferta cuando la alternativa es el impago griego de los propios bonos que los fondos de cobertura poseen ahora? Si continúan negándose, ¿no se arriesgan a acabar con nada en absoluto?
Aquí es donde nos zambullimos en el podrido núcleo de las “finanzas modernas”. Esos fondos de cobertura piensan que han cubierto sus apuestas al contratar unos seguros financieros sobre sus bonos que les reembolsarían el valor total de los bonos (no solo el precio con el descuento) si Grecia llega al impago (estas políticas de seguros se llaman seguros de impago de deuda, y son emitidos por los grandes bancos que se benefician de las primas del seguro).
Por lo tanto, los fondos de cobertura que están jugando duro piensan que tienen sus apuestas cubiertas. Si Grecia no hace una oferta mejor sobre sus bonos, los fondos de cobertura darán la bienvenida al impago para así recoger todo lo que puedan de sus pólizas financieras de seguros.
La opción nuclear
Hay solo un pequeño problema: que todo el sistema financiero podría venirse abajo, incluido el nuestro, si se produce el impago griego. Y eso es porque nadie está seguro de que en la actualidad puedan pagarse los seguros financieros. Podría volver a ocurrir de nuevo como en el caso de AIG, cuando la compañía gigante de los seguros no pudo pagar sus pólizas financieras de seguros. Si un gran banco no logra cumplir sus compromisos, podría desatarse una reacción en cadena de quiebras financieras por todo el planeta.
Como Marshall Auerbach, mi gurú financiero, señala, “es algo así como poner en marcha la opción nuclear”:
Los seguros de impago de deuda [pólizas financieras de seguros] son para “cubrir” los riesgos de los créditos igual que las armas nucleares son para “cubrir”, supuestamente, las necesidades de defensa de una nación. Sí, así pagas menos dinero que equipando a un ejército inmenso, pero si utilizas las armas nucleares, puede que todo explote. Mucho de eso podría aplicarse a los seguros de impago de deuda.
En los viejos tiempos, los banqueros, básicamente, no apostaban contra sus clientes. Si al prestatario le iba bien, al banquero le iba bien al recuperar el dinero del préstamo. Si usted pensaba que el crédito corría graves riesgos, no lo “cubría” comprando un seguro de impago de deuda; sencillamente se negaba a concederlo (o exigía un montón de garantías contra las que el crédito se aseguraba). Hoy no se hace ningún análisis del crédito y se “cubre” a través de esos instrumentos tóxicos que no tienen valor social y que crean un sistema financiero inmensamente desestabilizador.
Para decirlo con mayor claridad, los tiburones están utilizando el chantaje nuclear financiero para ordeñar los miles de millones del pueblo griego. Y puede que se salgan con la suya, porque la UE y EEUU tienen un miedo enorme a que el impago griego pueda hacer que, una vez más, se evapore el sistema financiero global.
Afortunadamente, llegará un día en el que el movimiento Ocupad Wall Street crecerá hasta convertirse en una corriente lo suficientemente grande como para acabar con este terrorismo financiero. Hasta entonces, nos tememos que el pueblo griego tendrá que transferir gran parte de la riqueza que le aún le queda a esos inmorales y destructivos fondos de cobertura.
Les Leopold es director ejecutivo del Labor Institute and Public Health Institute de Nueva York, y autor de “ The Looting of America: How Wall Street’s Game of Fantasy Finance Destroyed Our Jobs, Pensions, and Prosperity — and What We Can Do About It” (Chelsea Green, 2009).
Fuente:
http://www.alternet.org/module/printversion/153795
