¿Qué es lo que quie­ren?- Mumia Abu Jamal

Con pocas excep­cio­nes, la mayo­ría de los medios cor­po­ra­ti­vos, cade­nas de tele­vi­sión, perió­di­cos nacio­na­les, etc., han tra­ta­do las pro­tes­tas de Oku­pa Wall Street del mes pasa­do como algo seme­jan­te a un OVNI: curio­so, extra­ño e inescrutable.

Des­de los micró­fo­nos de todas par­tes del país hemos escu­cha­do las mis­mas pre­gun­tas: ¿Qué es lo que quie­ren? ¿Cua­les son sus deman­das? o ¿Por qué hacen esto?

Al hacer esto, los medios han difun­di­do más con­fu­sión que infor­ma­ción y han per­ju­di­ca­do a sus radio­es­cu­chas, tele­vi­den­tes y lec­to­res. Se han vuel­to pro­vee­do­res de infor­ma­ción erró­nea y por no decir algo peor, son poco honrados.

El movi­mien­to oku­pa no pue­de haber sido más cla­ro sobre sus metas y obje­ti­vos. De hecho, sólo unos pocos días des­pués del comien­zo de su ocu­pa­ción, publi­ca­ron un perió­di­co de 4 pági­nas a todo color lla­ma­do el Wall Street Jour­nal Ocu­pa­do. Lle­va una decla­ra­ción en la pági­na 3 que anun­cia exac­ta­men­te qué es lo que los reu­nió y por qué. Se titu­la “La Decla­ra­ción de la Ocu­pa­ción” y en su len­gua­je y tono, es muy pare­ci­da a la Decla­ra­ción de la Independencia.

Habla de la “soli­da­ri­dad” con los demás y bus­ca poner fin a la “injus­ti­cia masi­va” enfren­ta­da por millo­nes de nor­te­ame­ri­ca­nos y otras per­so­nas que «se sien­ten agra­via­das por las fuer­zas cor­po­ra­ti­vas del mundo”.

En bre­ve, levan­tan la voz con­tra la ava­ri­cia cor­po­ra­ti­va, las eje­cu­cio­nes hipo­te­ca­rias, los res­ca­tes finan­cie­ros de Wall Street, la dis­cri­mi­na­ción, los prés­ta­mos estu­dian­ti­les a tasas exor­bi­tan­tes, la corrup­ción polí­ti­ca, la degra­da­ción ambien­tal, las gue­rras en el extran­je­ro, y el con­trol cor­po­ra­ti­vo de los medios que “man­tie­ne a la gen­te mal infor­ma­da y miedosa”.

Ajá. Ahí está.

No es cien­cia nuclear. No podría ser más clara.

El perió­di­co se regala.

Si los repor­te­ros no pudie­ron tomar­se el tiem­po de ir al cen­tro de Manhat­tan, o al cen­tro de su pro­pia ciu­dad, para encon­trar una copia, pudie­ron haber­lo vis­to en su compu­tado­ra en: occupy​wallst​.org.

En serio.

Fíjen­se que yo no ten­go acce­so a una compu­tado­ra. Esto no se per­mi­te en el corre­dor de la muer­te. Y no sólo eso. No se per­mi­te en nin­gu­na pri­sión del esta­do de Pensilvania.

Pero un cua­te me envió por correo una copia del Wall Street Jour­nal Ocu­pa­do y yo lo leí. ¿Por qué no pudie­ron haber hecho lo mis­mo los repor­te­ros de los medios prin­ci­pa­les? A menos que que­rían “man­te­ner a la gen­te mal informada”.

Des­de el corre­dor de la muer­te soy Mumia Abu-Jamal

–© “11maj
2 de noviem­bre de 2011
Audio gra­ba­do por Noe­lle Han­rahan: www​.pri​son​ra​dio​.org
Tex­to cir­cu­la­do por Fati­rah Litestar01@​aol.​com
Tra­duc­ción Amig@s de Mumia, México

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