Los prisioneros de guerra de la Cárcel de Girardot-Los prisioneros de guerra de la Cárcel de Girardot hacemos llegar nuestro saludo combativo y revolucionario a los camaradas de las FARC-EP, en especial a los miembros del Secretariado, a todos los revolucionarios de Colombia y del mundo, acompañado de nuestro sentimiento de dignidad, coraje y rebeldía, ante la lamentable pero honrosa y heroica muerte en desigual combate del Comandante en Jefe ALFONSO CANO.
Nos duele la muerte del comandante, porque nosotros a diferencia de la burguesía, si lloramos nuestros muertos; sin embargo, lo mas probable en la guerra es la muerte. Y como también dijo el CHE “donde quiera que ella nos sorprenda, bienvenida sea, siempre que otras manos estén prestas a empuñar nuestras armas”. Las armas del revolucionario no son únicamente los fusiles, también los son sus ideales. Tanto unos como otros, seguirán en manos de quienes no se doblegan ante la superioridad tecnológica y logística que permite a las fuerzas mercenarias del imperio y de la oligarquía nacional, dar golpes sobre seguro.
Reconocemos y aceptamos que con estos golpes se logra retrasar el triunfo de la revolución y posibilidad de una nueva Colombia; pero jamás podrán evitarlo definitivamente. La construcción de la paz con justicia social es la única alternativa para el país. La solución política al conflicto social y armado es un imperativo que el Estado colombiano no puede eludir, sin embargo magnicidios como el del comandante Alfonso cano, Jorge Briceño, Raúl reyes y demás guerrilleros, lejos de acercarse a una posibilidad de dialogo, lo que hace es minar el camino de la paz.
Hacemos un llamado al Secretariado de las FARC-EP, al Comando central del ELN para que sigamos fortaleciendo la unidad revolucionaria que permita seguir adelantando esfuerzos tendientes a la construcción de la paz con justicia social en una verdadera democracia.
En ese orden invitamos a la insurgencia, a que asumamos con dignidad, de ser necesario, como consecuencia de nuestra lucha la cárcel o la tumba, pero jamás la rendición.
Al pueblo colombiano, a luchar por sus derechos y por su dignidad. Si bien no lo quiere hacer con las armas, valida también es la huelga y la movilización. De no hacerlo la alternativa será la tumba por el hambre o la cárcel al tener que delinquir para no dejarse morir de inanición.
Camarada ALFONSO CANO tanto usted como muchos otros que han ofrendado su vida por la revolución volverán y serán miles, como gritó TUPAC AMARÚ, al momento de su ejecución a manos del imperio español. Hoy sus descendientes gobiernan a Bolivia.
El revolucionario no solo lamenta la muerte de sus camaradas, asume las tareas que aquellos dejaron inconclusas.
Camaradas: ALFONSO CANO, JORGE BRICEÑO, RAUL REYES, IVAN RIOS y demás combatientes, los prisioneros de guerra seguimos en pie de lucha.
¡HEMOS JURADO VENCER Y VENCEREMOS!
¡SOCIALISMO O MUERTE!