Por la liberación de Sonja Suder y de Christian Gauger
Sonja Suder y Christian Gauger, antiguos militantes políticos alemanes, fueron extraditados a Alemania el miércoles, 14 de septiembre 2011, después de cuatro años de lucha judicial y treinta y seis años de vida en Francia.
Sonja, de 79 años de edad, Christian, de 70 años, gravemente enfermo a causa de un ataque cardíaco y cerebral. Fueron arrestados, de madrugada, en su casa y trasladados a Alemania, Christian al hospital de la prisión y Sonia a la cárcel de Frankfurt.
Un experto médico había demostrado que exista incompatibilidad entre las enfermedades cardíacas y neuro-psicológica de Christian con una posible detención. El médico forense volvió a insistir en el riesgo de degradación irreversible física, al que se podría añadir un riesgo de ruptura psiquiátrica en caso de que se le separa de su compañera.
En un comunicado hecho público por el caso de Roman Polanski, Nicolas Sarkozy, Presidente de la República, dijo que no debía llevarse a cabo un procedimiento judicial después de treinta y dos años de los hechos, sobre todo teniendo en cuenta la edad de Polanski, 76 años, que una decisión de este tipo no era buena para la justicia. Se podría pensar que este principio de un «tiempo razonable» sería válido para todo el mundo. Pues no lo es. Por lo tanto, no es un principio sino una práctica que corresponde a decisiones aleatorias en función de las relaciones de Estado y de las relaciones diplomáticas con países extranjeros. En el caso de Sonia y de Christian los hechos se parecen más a una venganza que a un acto de justicia.
La Liga de Derechos Humanos pide la liberación de Sonja Suder y de Christian Gauger, su regreso al lugar que ellos elijan y el abandono de cualquier tipo de persecución, que no tiene ningún fundamento.
París, 26 de septiembre de 2011.