El lehendakari ha adelantado al Parlamento de Gasteiz un breve esbozo de lo que será su discurso en el Pleno de Política General del jueves, y entre las ideas que expondrá se encuentra la de que desde su llegada a Ajuria Enea se han ido «dejando atrás las viejas querellas identitarias que tanto nos han dividido». Según señala, «gracias a ello la sociedad vasca ha podido liberar energías para abordar las cuestiones de las que depende la Euskadi de ciudadanos libres, solidaria, sostenible y competitiva que propugna mi Gobierno».
Patxi López ya explicó hace un año que poner banderas, cambiar el mapa del tiempo de ETB o dar otro tratamiento al euskara no eran «cuestiones identitarias», sino mera «normalidad» y «cumplir la ley». Por contra, plantear la renovación del marco jurídico o reformas estatutarias, a su juicio son prácticas que dividen.
Un «plan de paz»
La intervención de Patxi López ante la Cámara autonómica contendrá también la propuesta de un «plan de paz», término que puede ser corregido porque no es del gusto del PP ni de UPyD, que entienden que «aquí no hay ninguna guerra».
La intención inicial del lehendakari era la de situar a su Gobierno «en primera línea de la política de pacificación y convivencia», «como lo estuvimos durante el proceso de paz [2005 – 2007]». Sin embargo, el hecho de que este pleno se sitúe ya en periodo electoral puede haber frenado también la realización de propuestas novedosas que pudieran ser descalificadas por sus socios de gobierno y oponentes en las urnas. Además, tras el 20N, Patxi López parece abocado a quedarse sin el paraguas de Madrid, si es que alguna vez lo tuvo.
Algunas fuentes han avanzado que el lehendakari podría optar por exponer el jueves sus ideas, pero postergar el debate a un pleno monográfico que se celebraría después de las elecciones.
En el avance remitido al Parlamento, se recoge que «por primera vez en cuarenta años, la sociedad vasca ha podido experimentar cómo se vive sin el peso insoportable de la amenaza y la extorsión terrorista», lo que atribuye a «la firmeza del Estado de Derecho y de sus instituciones».
Apunta el lehendakari que «estamos más cerca que nunca de ver el final» de ETA, y el objetivo ahora es presentarla cómo el origen de toda la violencia, tal y como apuntó la portavoz, Idoia Mendia, y evitar que la izquierda abertzale pueda capitalizar el éxito de la paz.
López afirma que «de la misma forma que hemos llegado hasta aquí» con la aplicación del Estado de Derecho, «resulta imprescindible que la consolidación de la nueva etapa de libertad plena y convivencia se asiente sobre firmes bases democráticas».
Txelui Moreno, a través de Info7, y Jone Goirizelaia, desde ETB, coincidieron ayer en que el discurso del presidente del EBB, Iñigo Urkullu, en el Alderdi Eguna, mostró a un
PNV «muy nervioso» y «muy exaltado» debido a que «con su nulo compromiso con el proceso» hizo «dejación en la búsqueda de la paz» y ahora se encuentra solo, mientras la situación avanza en Euskal Herria.
Txelui Moreno señaló en una entrevista que el discurso de Urkullu fue «muy plano» y reflejó «muy poca capacidad para leer la situación». A su entender, el presidente del EBB pretende «dividir» al abertzalismo, ya que el PNV tiene «un nulo compromiso con la fase abierta en Euskal Herria» y no cuenta con «un proyecto claro para este país».
Jone Goirizelaia, por su parte, manifestó que el líder jeltzale estuvo «muy nervioso y muy exaltado» durante su intervención. «Me pareció que lo que estaba haciendo era intentar reconducir lo que le había pasado al PNV. El PNV ha perdido centralidad por su actitud pasiva en el momento en que nos encontramos. No ha hecho propuestas y su nulo compromiso con el proceso le ha hecho quedarse de lado», declaró ante las cámaras de ETB.
En opinión de Goirizelaia, «al perder esa centralidad, [el PNV] ha decidido atacar y meterse con la izquierda abertzale». «A mí me parece que lo que tiene que hacer es empezar a ver qué es lo que quiere de verdad, pensar si efectivamente quiere que el país avance y llegue a una situación diferente o si lo que va a hacer es lo que ha hecho hasta ahora, es decir, intentar gestionar con Madrid, ser el acólito de Madrid e intentar gestionar las cosas como ha venido haciendo», añadió.
Según la letrada, «no es de recibo» que el presidente del EBB «hable de electoralismo en las acciones de la izquierda abertzale cuando él nunca se ha movido sin tener en cuenta los intereses de su partido».
También el lehendakari, Patxi López, vio a Iñigo Urkullu preocupado por el avance de otras opciones en el ámbito abertzale. En su opinión, las palabras que pronunció en Foronda constituyeron «fundamentalmente» un discurso de «contraposición» con la izquierda abertzale en su «pelea» por el electorado nacionalista.
Fuente: Gara
