Crí­me­nes de gue­rra: del Domin­go San­grien­to en Derry, Irlan­da del Nor­te, a Croa­cia, Koso­vo e Iraq

Casi cua­ren­ta años des­pués, aun­que el Infor­me de 5.000 pági­nas de la Comi­sión Savi­lle sobre la masa­cre del Domin­go San­grien­to de 1972 en Derry, Irlan­da del Nor­te, pide com­pen­sa­cio­nes para las fami­lias de las víc­ti­mas, no iden­ti­fi­ca a quie­nes fue­ron los auto­res, ambos per­te­ne­cien­tes al gobierno de Su Majes­tad y al ejér­ci­to británico.

«La Fis­ca­lía Norir­lan­de­sa (PPS, por sus siglas en inglés) sigue exa­mi­nan­do el Infor­me Savi­lle para deter­mi­nar si exis­ten prue­bas sufi­cien­tes para pre­sen­tar car­gos con­tra los sol­da­dos bri­tá­ni­cos impli­ca­dos en el Domin­go San­grien­to del 30 de enero de 1972. Aun­que ha habi­do pro­gre­sos en rela­ción a las com­pen­sa­cio­nes, no ha habi­do avan­ces sus­tan­cia­les en rela­ción a la posi­bi­li­dad de pre­sen­tar car­gos con­tra sol­da­dos bri­tá­ni­cos. La Fis­ca­lía con­fir­mó ayer que se sigue exa­mi­nan­do el infor­me de 5.000 pági­nas de Lord Savi­lle sobre el Domin­go San­grien­to, pero que toda­vía no está en posi­ción de dic­ta­mi­nar acer­ca de si se pue­den impu­tar accio­nes cri­mi­na­les a los sol­da­dos bri­tá­ni­cos impli­ca­dos en los ase­si­na­tos hace más de 39 años» (Irish Times, 22 de sep­tiem­bre de 2011).

Con el pago de las com­pen­sa­cio­nes se pre­ten­de encu­brir al gobierno de Su Majes­tad. ¿Fue­ron unos ase­si­na­tos espon­tá­neos o los come­tie­ron los miem­bros del Pri­mer Bata­llón del Regi­mien­to de Para­cai­dis­tas obe­de­cien­do órde­nes de un superior?

Aun­que se ha plan­tea­do la posi­bi­li­dad de pre­sen­tar car­gos cri­mi­na­les con­tra los sol­da­dos bri­tá­ni­cos, no se ha abor­da­do la cues­tión más amplia de «quién» den­tro del apa­ra­to mili­tar y de inte­li­gen­cia bri­tá­ni­co orde­nó los ase­si­na­tos de 1972 en Derry. ¿Cuál era la estruc­tu­ra sub­ya­cen­te de coman­do del Pri­mer Bata­llón del Regi­mien­to de Para­cai­dis­tas que lle­vó a cabo la masacre?

El gene­ral Sir Robert Ford era el coman­dan­te de las fuer­zas de tie­rra en Irlan­da del Nor­te en 1972. El Pri­mer Bata­llón del Regi­mien­to de Para­cai­dis­tas esta­ba bajo su jurisdicción.

El tenien­te coro­nel Derek Wil­ford era el coman­dan­te del Pri­mer Bata­llón del Regi­mien­to de Para­cai­dis­tas (1 PARA), que cons­ti­tuía una uni­dad de fuer­za espe­cial de eli­te den­tro del ejér­ci­to británico.

Wil­ford, al que la BBC des­cri­bía como «un pro­me­te­dor ofi­cial muy res­pe­ta­do», fue exo­ne­ra­do por el Tri­bu­nal Wid­gery de 1972.

Aun­que se ha cen­tra­do la aten­ción en el papel del tenien­te coro­nel Derek Wil­ford, el papel de su ayu­dan­te, el capi­tán Michael Jack­son (que en aquel momen­to tenía rela­ción con Cuer­po de Inte­li­gen­cia del Ejér­ci­to) ha sido con­fu­so des­de que se ini­ció la inves­ti­ga­ción en 1972. Supues­ta­men­te, Jack­son tam­bién desem­pe­ñó un papel fun­da­men­tal en el encubrimiento.

El capi­tán Michael Jack­son era el segun­do al man­do (ayu­dan­te) en el Pri­mer Bata­llón del Regi­mien­to de Para­cai­dis­tas. Empe­zó su carre­ra mili­tar en 1963 con el Cuer­po de Inte­li­gen­cia, que es una uni­dad de inte­li­gen­cia y de con­tra­in­te­li­gen­cia ads­cri­ta al ejér­ci­to bri­tá­ni­co y que desem­pe­ñó un papel cla­ve en Irlan­da del Nor­te. La deno­mi­na­da «14 Com­pa­ñía de Inte­li­gen­cia», lla­ma­da tam­bién «14 INT» o “The Det» «era una uni­dad de fuer­zas espe­cia­les del ejér­ci­to bri­tá­ni­co, esta­ble­ci­da duran­te Los Pro­ble­mas*, que lle­vó a cabo ope­ra­cio­nes de vigi­lan­cia en Irlan­da del Nor­te» ( http://​www​.eli​teuk​for​ces​.info/​t​he- det/).

Bajo las órde­nes del tenien­te coro­nel Derek Wil­ford, el capi­tán Michael Jack­son y otros tre­ce sol­da­dos del regi­mien­to de para­cai­dis­tas abrie­ron fue­go «con­tra un pro­tes­ta pací­fi­ca de la aso­cia­ción por lo dere­chos civi­les en Irlan­da del Nor­te que se opo­nía a la dis­cri­mi­na­ción de los cató­li­cos. En sólo 30 minu­tos murie­ron 13 per­so­nas por dis­pa­ros y otras 13 resul­ta­ron heri­das. Las que murie­ron fue­ron ase­si­na­das con una sola bala en al cabe­za o el cuer­po, lo que indi­ca­ba que se había dis­pa­ra­do deli­be­ra­da­men­te con­tra ellas. No se encon­tró nin­gún arma en las per­so­nas falle­ci­das», (Julie Hyland, «Head of NATO For­ce in Koso­vo was Second-in-com­mand at «Bloody Sun­day» Mas­sa­cre in Ire­land», World Socia­list Web­si­te, 19 de junio de 1999).

Tan­to Wil­ford como Jack­son fue­ron recom­pen­sa­dos en vez de per­se­gui­dos por su papel en la masa­cre de 1972.

Wil­ford, que pos­te­rior­men­te se reti­ró de los Ser­vi­cios Arma­dos, fue pre­mia­do con la Orden del Impe­rio Bri­tá­ni­co por el gobierno de Su Majes­tad en octu­bre de 1972, menos de un año des­pués de la masa­cre de enero de 1972.

El papel que había desem­pe­ña­do Michael Jack­son en el Domin­go San­grien­to no entor­pe­ció su carre­ra mili­tar. De hecho fue más bien al con­tra­rio. Ascen­dió al ran­go más alto den­tro del ejer­ci­to mili­tar antes de reti­rar­se en 2006 con el ran­go de Jefe del Esta­do Mayor (CGS, por sus siglas en inglés).

En 1982 fue nom­bra­do coman­dan­te del Pri­mer Bata­llón del Regi­mien­to de Para­cai­dis­tas y coman­dan­te de bri­ga­da en Irlan­da del Nor­te a prin­ci­pios de la déca­da de 1990. Des­pués de la tem­po­ra­da que pasó en Irlan­da del Nor­te fue reasig­na­do bajo los aus­pi­cios de las Nacio­nes Uni­das al tea­tro de la gue­rra étni­ca, pri­me­ro en Bos­nia y Croa­cia, y des­pués en Kosovo.

Inme­dia­ta­men­te des­pués de las masa­cres étni­cas de 1995 en la región de Kra­ji­na en Croa­cia, con una fuer­te pobla­ción ser­bia, el gene­ral Michael Jack­son fue nom­bra­do coman­dan­te de la IFOR para orga­ni­zar el retorno de los ser­bios a las «tie­rras toma­das por las fuer­zas croa­tas del HVO [Con­se­jo de Defen­sa Croa­ta] en la ofen­si­va de Kra­ji­na de 1995» (Jane Defen­se Weekly, Vol 23, No. 7, 14 febre­ro de 1996).

Y en cali­dad de coman­dan­te, Jack­son «urgió a que los reasen­ta­mien­tos [de los ser­bios de Kra­ji­na] no [fue­ran] pre­ci­pi­ta­dos para evi­tar ten­sio­nes [con los croa­tas]» mien­tras que tam­bién adver­tía a los ser­bios que vol­vían «de la impor­tan­cia de la ame­na­za de las minas [de tie­rra] «(Ibid).

Tras el perio­do en el que sir­vió en Bos­nia Her­ze­go­vi­na y Croa­cia, el tenien­te gene­ral Michael Jack­son diri­gió en junio de 1999 la inva­sión por tie­rra de Yugos­la­via y fue des­ti­na­do a Koso­vo como coman­dan­te de la KFOR.

El gene­ral Michael Jack­son apli­có en Croa­cia, Bos­nia y Koso­vo las habi­li­da­des que había adqui­ri­do en Irlan­da del Nor­te para luchar con­tra la insur­gen­cia. En Koso­vo cola­bo­ró acti­va­men­te con el Ejer­ci­to de Libe­ra­ción de Koso­vo (KLA, por sus siglas en inglés) diri­gi­do por el coman­dan­te Agim Ceku.

Ceku y Jack­son habían tra­ba­ja­do jun­tos en Croa­cia a media­dos del a déca­da de 1990. Agim Ceku fue coman­dan­te de las fuer­zas croa­tas que diri­gie­ron la masa­cre de Kra­ji­na en la «Ope­ra­ción Tor­men­ta». Mien­tras tan­to, Jack­son fue res­pon­sa­ble de la repa­tria­ción de los ser­bios de Kra­ji­na Serbs, bajo los aus­pi­cios de las Nacio­nes Uni­das. A su vez, el Mili­tary Pro­fes­sio­nal Resour­ces Inc (MPRI), un equi­po mer­ce­na­rio con­tra­ta­do por el Pen­tá­gono era res­pon­sa­ble de ase­so­rar a las fuer­zas croa­tas del HVO [Con­se­jo de Defen­sa Croa­ta] en la pla­ni­fi­ca­ción de la «Ope­ra­ción Tor­men­ta». Pos­te­rior­men­te se encar­gó al mis­mo equi­po mer­ce­na­rio el adies­tra­mien­to mili­tar del Cuer­po de Pro­tec­ción de Koso­vo (KPC, por sus siglas en inglés), del que for­ma­ban par­te muchos ope­ra­ti­vos del anti­guo Ejér­ci­to de Libe­ra­ción de Koso­vo (KLA). Aun­que el gene­ral Michael Jack­son des­ple­gó unos esfuer­zos sim­bó­li­cos para pro­te­ger a los civi­les ser­bios y gita­nos mien­tras ejer­ció el car­go de coman­dan­te de la KFOR en Koso­vo (1999−2000), aque­llos que huye­ron de Koso­vo duran­te su man­da­to no fue­ron ani­ma­dos a vol­ver bajo la pro­tec­ción de las Nacio­nes Uni­das. Des­pués de la gue­rra de Koso­vo, el KLA (y des­pués por el KPC)llevó a cabo masa­cres de civi­les fue­ron. Tan­to la OTAN como la ONU mira­ron para otro lado mien­tras el KLA come­tía ase­si­na­tos selectivos.

Al com­ple­tar su man­da­to en Koso­vo, el gene­ral Sir Michael Jack­son fue nom­bra­do coman­dan­te en jefe del Coman­do de Tie­rra de Rei­no Uni­do (2000−2003).

Y en febre­ro de 2003, ape­nas un mes antes de la aco­me­ti­da de la gue­rra de Iraq, fue pro­mo­vi­do a Jefe del Esta­do Mayor (CGS, por su siglas en inglés).

Como Jefe del Esta­do Mayor el gene­ral Michael Jack­son desem­pe­ñó un papel fun­da­men­tal en la cam­pa­ña mili­tar de Iraq en 2003 en estre­cha rela­ción con sus homó­lo­gos esta­dou­ni­den­ses. Tam­bién desem­pe­ñó un papel cla­ve en la ocu­pa­ción mili­tar del sur de Iraq, diri­gi­da por fuer­zas bri­tá­ni­cas en Basora.

«Lunes San­grien­to», 19 de sep­tiem­bre de 2005 en Baso­ra, Iraq

El lunes 19 de sep­tiem­bre de 2005, dos «sol­da­dos» secre­tos bri­tá­ni­cos dis­fra­za­dos con ropa tra­di­cio­nal ára­be fue­ron dete­ni­dos por la poli­cía ira­quí de ocu­pa­ción con­du­cien­do un coche car­ga­do de armas, muni­cio­nes y explo­si­vo. Varios artícu­los de pren­sa y rela­tos de tes­ti­gos sugi­rie­ron que los ope­ra­ti­vos del SAS esta­ban dis­fra­za­dos de «terro­ris­tas» de al Qae­da y pla­nea­ban hacer esta­llar las bom­bas en la pla­za cen­tral de Baso­ra duran­te un impor­tan­te even­to religioso

Los dos sol­da­dos del SAS fue­ron «res­ca­ta­dos» por fuer­zas bri­tá­ni­cas en un impor­tan­te ata­que mili­tar al edi­fi­cio en el que esta­ban detenidos:

«Las fuer­zas bri­tá­ni­cas uti­li­za­ron has­ta 10 tan­ques» apo­ya­dos por heli­cóp­te­ros «para des­truir los muros de la cár­cel y libe­rar a los dos mili­ta­res británicos».

El inci­den­te tuvo como resul­ta­do la muer­te de 7 ira­quíes y 43 heri­dos. (The Times, 20 octu­bre de 2005 http://www.timesonline.co.uk/article/0„7374- 1788850,00.html)

«Com­pen­sa­ción» para las fami­lias de las víctimas

En vez de inves­ti­gar y de lle­var ante la jus­ti­cia a las per­so­nas res­pon­sa­bles de la masa­cre de Baso­ra lle­va­da a cabo por fuer­zas bri­tá­ni­cas, el gobierno bri­tá­ni­co con­fir­mó que «paga­rá com­pen­sa­cio­nes por los heri­dos y el daño cau­sa­do duran­te el asal­to por par­te del ejér­ci­to a una comi­sa­ría de poli­cía en Baso­ra en una ope­ra­ción para libe­rar a dos sol­da­dos del SAS» (The Scots­man, 15 octu­bre 2005).

Los tér­mi­nos recor­da­ban a los de la masa­cre del Domin­go San­grien­to: nin­gu­na acción judi­cial, nin­gu­na inves­ti­ga­ción, pero «com­pen­sa­ción» para encu­brir crí­me­nes de guerra.

El capi­tán Ken Mas­ters de la Real Poli­cía Mili­tar (RMP, por sus siglas en inglés) en Baso­ra era el encar­ga­do de inves­ti­gar las cir­cuns­tan­cias de la ope­ra­ción de «res­ca­te». A este efec­to, tam­bién indi­có que coope­ra­ría en su inves­ti­ga­ción con las auto­ri­da­des civi­les iraquíes.

La Real Poli­cía Mili­tar (RMP) es el cuer­po del ejér­ci­to bri­tá­ni­co res­pon­sa­ble de la vigi­lan­cia del per­so­nal de ser­vi­cio, tan­to en Gran Bre­ta­ña como en el extranjero.

Como par­te de su man­da­to de la RMP, el capi­tán iba a inves­ti­gar las «acu­sa­cio­nes de que sol­da­dos bri­tá­ni­cos mata­ran o mal­tra­ta­ran a civi­les ira­quíes». Espe­cí­fi­ca­men­te en este caso, la inves­ti­ga­ción con­cer­nía al ata­que bri­tá­ni­co a la pri­sión en la que esta­ban dete­ni­dos los dos sol­da­dos del SAS el 19 de sep­tiem­bre. El ata­que había sido auto­ri­za­do por el Jefe del Esta­do Mayor el gene­ral Sir Michael Jack­son y por el secre­ta­rio de Defen­sa bri­tá­ni­co John Reid.

«Las com­pen­sa­cio­nes a las fami­lias de las supues­tas víc­ti­mas ira­quíes que murie­ron duran­te el alter­ca­do depen­día de la inves­ti­ga­ción ofi­cial que esta­ban hacien­do el capi­tán Mas­ters [de la Real Poli­cía Mili­tar de Baso­ra] y su equipo».

Esta inves­ti­ga­ción nun­ca se lle­vó a cabo. El capi­tán Ken Mas­ters de la Real Poli­cía Mili­tar supues­ta­men­te «se sui­ci­dó» en Baso­ra el 15 de octu­bre de 2005. Según el minis­te­rio de Defen­sa, «las cir­cuns­tan­cias [de su muer­te] no se con­si­de­ra­ron sos­pe­cho­sas». El infor­me del minis­te­rio suge­ría que el capi­tán Mas­ters pade­cía «estrés», que podría haber­le lle­va­do a come­ter el sui­ci­dio. En pala­bras de un ana­lis­ta de Defen­sa cita­das por la BBC:.

«El capi­tán Mas­ters for­ma­ba par­te de un equi­po bas­tan­te peque­ño y su tra­ba­jo debía de haber sido bas­tan­te estre­san­te. Es un tra­ba­jo bas­tan­te one­ro­so… Creo que [hay] bas­tan­te estrés en él» (BBC, 16 octu­bre 2005, la negri­ta es mía).

Hubo apa­ren­tes des­acuer­dos entre el minis­te­rio de Defen­sa y el capi­tán Mas­ters, que era el res­pon­sa­ble de inves­ti­gar «las accio­nes y com­por­ta­mien­to del per­so­nal mili­tar» (The Inde­pen­dent, 17 de octu­bre de 2005).

El ata­que del 19 de sep­tiem­bre para «res­ca­tar» a los dos hom­bres del SAS se empren­dió bajo el man­do del gene­ral de bri­ga­da John Lori­mer. Lori­mer afir­mó en una decla­ra­ción que el pro­pó­si­to del ata­que era garan­ti­zar la segu­ri­dad de los dos hom­bres del SAS. El 12 de octu­bre el Jefe del Esta­do Mayor Gene­ral Sir Michael Jack­son esta­ba en Baso­ra para para entre­vis­tar­se con el gene­ral de bri­ga­da John Lorimer.

El Jefe del Esta­do Mayor Gene­ral Michael Jack­son había apro­ba­do pre­via­men­te la ope­ra­ción de res­ca­te de los hom­bres de eli­te del SAS: «Voy a dejar cla­ro que era impor­tan­te recu­pe­rar a esos dos sol­da­dos» (cita­do en The Times, 12 de octu­bre de 2005).

Tres días des­pués, tras la visi­ta del gene­ral Jack­son a Baso­ra, moría el capi­tán Mas­ter: «[El 15 de octu­bre] se encon­tró col­ga­do en su barra­cón en Baso­ra al capi­tán Ken Mas­ters, el máxi­mo inves­ti­ga­dor de la poli­cía mili­tar británica».

Des­pués de la pre­ma­tu­ra muer­te del capi­tán Mas­ters no se empren­dió una inves­ti­ga­ción sub­si­guien­te de la Real Poli­cía Mili­tar sobre el «res­ca­te» de Baso­ra. No hubo inves­ti­ga­ción poli­cial sobre las inusua­les cir­cuns­tan­cias que rodea­ron a la muer­te del capi­tán Mas­ters. Fue un caso abier­to y cerrado.

Los medios de comu­ni­ca­ción bri­tá­ni­cos prác­ti­ca­men­te no habla­ron del asun­to. Sin embra­go, el Daily Mail (17 Oct 2005) des­car­tó la tesis del sui­ci­dio: «Se sabe poco de su vida pri­va­da y se dice que es impro­ba­ble que las pre­sio­nes del tra­ba­jo le hubie­ran lle­va­do a come­ter el suicidio».

Pedir per­dón por crí­me­nes de guerra

Des­de el Domin­go San­grien­to en enero de 1972 en Derry, Irlan­da del Nor­te, a Croa­cia, Koso­vo y Baso­ra, Iraq, en sep­tiem­bre de 2005.

El año pasa­do, en junio de 2010, el gene­ral Sir Michael Jack­son «pidió per­dón por el Domin­go San­grien­to» en una entre­vis­ta emi­ti­da por la BBC.

«El anti­guo jefe del ejér­ci­to bri­tá­ni­co, el gene­ral Sir Mike Jack­son, ha ofre­ci­do unas “dis­cul­pas exa­ge­ra­das” por los acon­te­ci­mien­tos del Domin­go San­grien­to tras la publi­ca­ción del Infor­me Savi­lle sobre los acon­te­ci­mien­tos del 30 de enero de 1972 en Lon­don­derry. Las con­clu­sio­nes [del infor­me] cali­fi­ca­ron los dis­pa­ros fata­les con­tra civi­les por par­te de sol­da­dos bri­tá­ni­cos de “catás­tro­fe” para Irlan­da del Nor­te. El pri­mer minis­tro David Came­ron ha afir­ma­do que los ase­si­na­tos de los 13 mani­fes­tan­tes fue­ron “injus­ti­fi­ca­dos e injus­ti­fi­ca­bles”. http://​news​.bbc​.co​.uk/​2​/​h​i​/​u​k​_​n​e​w​s​/​n​o​r​t​h​e​r​n​_​i​r​e​l​a​n​d​/​8​7​4​2​3​7​3​.​stm

El pri­mer minis­tro David Came­ron dijo que «lo sen­tía». ¿Pedir per­dón por crí­me­nes de gue­rra? ¿Qué impli­ca­cio­nes lega­les tie­ne? ¿Acu­sa­ción o autoacusación»?.


* The Trou­bles, “Los Pro­ble­mas”, nom­bre eufe­mís­ti­co uti­li­za­do para nom­brar el con­flic­to de Irlan­da del Nor­te (N. de la T.)

Glo­bal Research. Tra­du­ci­do del inglés para Rebe­lión por Bea­triz Mora­les Bastos

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