Tal y como valoramos el pasado viernes, la Izquierda Abertzale considera que la sentencia dictada por la Audiencia Nacional española contra Arnaldo Otegi, Rafa Diez, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto es la respuesta de Madrid a la nueva situación política abierta en Euskal Herria: más represión.
Tras esta sentencia y la apuesta represiva del Estado español se sitúan dos claros responsables políticos: el PSOE y el PP.
El PSOE y el PP han mantenido a lo largo de los últimos meses una actitud boicoteadora y desarrollado una política claramente saboteadora respecto a la nueva era abierta en Euskal Herria. La base de la sentencia conocida la semana pasada está en la estrategia política que para con nuestro pueblo desarrollan PSOE y PP: han respondido con diferentes herramientas represivas para intentar truncar la nueva situación.
Sin embargo, con esta aparente demostración de fuerza lo que se pretende es en realidad ocultar la debilidad del Estado. El Estado carece de oferta política y democrática para Euskal Herria e intenta disimular su debilidad política mediante la utilización de la violencia y la represión.
Un evidente ejemplo de esa debilidad política y carencia de oferta lo encontramos en Ajuria Enea. Patxi López demuestra día a día una incapacidad política total no solo para responder a la nueva situación creada en Euskal Herria, sino incluso para comprerderla. Patxi Lopez esta a años luz de la realidad política y social de Euskal Herria.
Así, Patxi Lopez intenta ocultar su inmovilismo interpelando constantemente a la Izquierda Abertzale. Sus últimas declaraciones acusando a la Izquierda Abertzale de victimismo son sumamente graves, especialmente cuando la Izquierda Abertzale esta trabajando para generar una situación sin vulneración de ningún tipo de derechos. Estas acusaciones son además completamente hipócritas si tenemos en cuenta la utilización política del sufrimiento y la instrumentalización de las victimas que PSOE y PP están realizando a lo largo de los últimos meses.
Con la sentencia dictada el viernes, el Estado español pretende generar frustración en Euskal Herria. El Estado pretende ahogar la ilusión con represión. Sin embargo, la reacción casi unánime contraria a la sentencia habida en Euskal Herria demuestra que nuestro pueblo ya ha escogido su camino hacía la paz y la democracia y que el Estado no podrá torpedearlo.
Un gran ejemplo de que nuestro pueblo esta en marcha lo tenemos en la gran manifestación que ayer recorrió las calles de Donostia en defensa de los derechos de las presas y presos políticos vascos.
El próximo sábado 24, tenemos otra nueva oportunidad para demostrarlo con la manifestación convocada por diversos agentes políticos, sindicales y sociales de nuestro país. Así, tras la pancarta con el lema “Epaiketarik ez. Zigorrik ez. Eskubide guztiak denontzat!”.
Ezker Abertzalea
2011ko irailak 18