El viernes llegara a Bilbo una etapa de la Vuelta Ciclista a España, que además de un episodio más de imposición del españolismo en la capital bilbotarra, va a suponer un sinfín de incomodidades y de problemas para las personas que viven en Bilbo.
Cosas del inefable alcalde de Bilbo, Azkuna y su partido el PNV, a los que tanto parecen gustar los eventos españoles. Basta recordar que el ayuntamiento bilbotarra en plena crisis se ha gastado 120.000 euros para que este evento deportivo pueda pasearse en la capital de Bizkaia.
ESAIT, la coordinadora que trabaja por las selecciones deportivas vascas afirma que de la Vuelta a España le gusta las pendientes de La Covatilla o cuando los ciclistas lanzan el sprint en Madrid, pero ¿Qué hace la Vuelta por las calles de Gasteiz?, ¿Para qué viene a Bilbo? ¿Quién la ha traído?”, se han preguntado.
Para ESAIT, la Vuelta “no ha venido, la han traído” y lo han hecho para “reivindicar a España”. Asimismo, se ha reconocido que “estamos a favor de los ciclistas, pero en contra del uso que hacen de ellos”.
En definitiva, organizaron también una marcha ciclista lúdico-reivindicativa para recordar que esta prueba deportiva esta de, más en Euskal Herria, que es otra imposición del españolismo, PNV incluido y para reivindicar el deporte vasco y las selecciones de Euskal Herria.