A los pueblos de Cuba y Euskal Herria
Elena Barcena Argüelles, Francisco Pérez Lekue y José Ignacio Etxarte Urbieta, permanecían retenidos en Venezuela desde su detención en la zona turística de Los Roques por las autoridades de inmigración por intentar entrar ilegalmente en el país en una embarcación de recreo. A los pueblos de Cuba y Euskal Herria La presente comunicación viene obligada por las informaciones y acusaciones vertidas contra Cuba en carta abierta del 8 de febrero por Elena Barcena y Javier Pérez a través de la prensa sensacionalista de España (El País 15−05−11). 1.- Los acuerdos Suscritos entre el gobierno de Francia, España, panamá y cuba que en 1984 condujeron a la llegada voluntaria de los primeros deportados Vascos a cuba desde Panamá fueron: a) Acogerse al asilo cubano de manera voluntaria, con carta de petición, y por espacio mínimo de seis meses. b) Para entrar en cuba debíamos portar un pasaporte legal-oficial, que nos permitiera viajar en ese momento y posteriormente, si deseábamos partir de Cuba a otro país. El pasaporte nos fue expedido por la ONU en panamá según convenio de Ginebra de 1951. El pasaporte dice “No esta autorizado para regresar a Panamá y a España.” c) Podíamos permanecer en cuba el tiempo que deseáramos, trabajando, estudiando, con entera libertad y podíamos irnos del país cuando quisiéramos, de ahí la exigencia cubana del documento de viaje legal para entrar en Cuba. Si salíamos del país no podíamos retornar por razones obvias. d) Nos comprometemos a no realizar actividades político-militares contra España ni otro país, desde cuba y a ser respetuosos con las leyes cubanas. 2.- El pasaporte de la ONU, se enviaba vía Costa Rica a renovar a Panamá, hasta que la invasión yankee de 1989 lo dificulto y no se pudo renovar posteriormente. En los acuerdos de 1984, no existió ningún compromiso cubano sobre “salidas operativas”; no hubo en ningún momento ningún compromiso sobre temas clandestinos con nosotros. 3.- Las autoridades cubanas nos han tratado durante estos 27 años, tanto a nosotros como a familiares y amigos con todo respeto. En ningún otro lugar del mundo ha tenido el refugiado político vasco el respeto y la consideración que ha tenido en este país, tanto por las autoridades como por parte del pueblo cubano. Esto hizo, que por razones humanitarias, razones de tipo medico o consideraciones de vidas en peligro, y siempre de manera voluntaria, Cuba acogiera en los años 80 a algunos deportados más entre los que se encuentran los dos firmantes de la intoxicadora y tendenciosa carta que J.L.B. filtro al diario el País de España. Durante casi tres décadas los deportados políticos vascos, hemos podido rehacer nuestras vidas y nunca hemos roto con el espíritu de aquellos acuerdos. Hemos sido respetuosos con los principios y las leyes de la revolución Cubana, cuidando mucho y respetando las normas internacionales que el estado cubano debe mantener. La revolución Cubana, ha demostrado siempre compresión solidaria internacionalista con todos los pueblos que, como el nuestro, trabajan y luchan por la libertad en un mundo mejor. COLECTIVO DE REFUGIADOS VASCOS EN CUBA (17−05−11). |