No solo Brei­vik mata – Josu Ima­nol Unanue

Mien­tras las men­tes pen­san­tes nos indi­can que lo que hizo Brei­vik Beh­ring es un ase­si­na­to en toda regla, son pocos los que bus­can una cali­fi­ca­ción, por ejem­plo, para las actua­cio­nes de la OTAN, que dia­ria­men­te bom­bar­dea civi­les, bien sea en Tri­po­li, Bre­ga, Afga­nis­tan o Irak. Del mis­mo modo pocos han repa­ra­do que la ham­bru­na de Soma­lia y la gue­rra que pade­cen des­de hace mas de 20 años, tam­bién son con­flic­tos intere­sa­dos de las empre­sas arma­men­tís­ti­cas, que tie­nen todas las ben­di­cio­nes guber­na­men­ta­les reque­ri­das para la fina­li­dad de matar, no ase­si­nar, legal­men­te seres huma­nos. ¿Alguien me pue­de expli­car la sutil diferencia?.

A cam­bio de ganan­cias eco­nó­mi­cas, que nun­ca apa­re­cen con la mis­ma aten­ción y rigor infor­ma­ti­vo que mere­cen, en los medios de comu­ni­ca­ción, ni tan siquie­ra se han de valo­rar o jus­ti­fi­car. Y es que el mun­do occi- den­tal actual es capaz de obviar lo que no intere­sa y vamos al abis­mo del no pen­sa­mien­to. Para noso­tros, aun­que lo obvie­mos, pen­sar libre­men­te no con­vie­ne y es un esfuer­zo suma- men­te can­sino, pero a la vez es un con­ven­ci­mien­to no hacer­lo y una acti­tud neta­men­te tota­li­ta­ria y fascista.

Evi­den­te­men­te, Brei­vik ha ase­si­na­do a dece­nas de per­so­nas con armas que él mis­mo no ha fabri­ca­do y las balas uti­li­za­das por dicho suje­to, según nos dicen, no están admi­ti­das en las gue­rras lega­les. Yo me pre­gun­to si es posi­ble que se cata­lo­guen en más-menos dañi­nas o acep­ta­bles, un misil «inte­li­gen­te» de los que dia­ria­men­te se echan en Trí­po­li o un tipo de bala del usa­do en Uto­ya. Me pre­gun­to tam­bién quién es el imbé­cil que argu­men­ta la sole­dad, la inte­li­gen­cia, la vida de un ase­sino, como el del norue­go, y calla las bar­ba­ri­da­des de los mili­ta­res, de los polí­ti­cos que los diri­gen, de los ban­que­ros que nos arrui­nan o matan de ham­bre a la pobla­ción, los eco­te­rro­ris­tas, tan inte­gra­dos y res­pe­ta­dos social­men­te ¿sólo son ase­si­nos quie­nes res­pon­den a algu­na cla­si­fi­ca­ción «éti­ca» ofi­cial? ¿es la mis­ma «éti­ca», con la que dife­ren­cia­mos a los muer­tos según sea una gue­rra legal o un bala­zo rea­li­za­do por un racis­ta confeso?

Mien­tras escri­bo esto, ciu­da­da­nos anó­ni­mos mori­rán en algún lugar del pla­ne­ta, nos lo anun­cia inclu­so la ONU que ha deci­di­do retra­sar la ayu­da ali­men­ta­ria para Soma­lia, país del que ya nos lle­gan imá­ge­nes crue­les de sufri­mien­to, de las mira­das per­di­das en la deses­pe­ra­ción que se repi­ten perió­di­ca­men­te en cual­quier otra par­te del mundo.

Eso sí, nues­tros inú­ti­les diri­gen­tes siguen retar­dan­do la solu­ción final de cual­quier con­flic­to huma­ni­ta­rio, con igual frial­dad cal­cu­la­da que la del gran dic­ta­dor euro­peo del siglo pasa­do, que poten­ció un geno­ci­dio. Pare­ce que fue él el úni­co gran cri­mi­nal, pero recuer­do que no son pocos quie­nes con su pro­ce­der están matan­do igual­men­te toda una espe­ran­za para vivir de millo­nes de per­so­nas o ¿tam­bién hare­mos aquí distinciones?

Sea­mos cau­tos al reci­bir la úni­ca infor­ma­ción que pre­ten­den diri­gir­nos y pen­se­mos, que en todos los medios hay una infor­ma­ción intere­sa­da y ses­ga­da, que pre­ten­de que sea­mos sim­ple­men­te borre­gos y úti­les para el sis­te­ma. Sis­te­ma que ya no solo poten­cia la idea úni­ca y el ser­vi­lis­mo, sino que está lle­gan­do al absur­do de matar legal­men­te a millo­nes de ciu­da­da­nos, por ham­bre, en gue­rras lega­les, por enfer­me­da­des cura­bles… y que aban­do­na en la mise­ria a cien­tos de millo­nes de huma­nos mien­tras una cas­ta pri­vi­le­gia­da se adue­ña de la mayo­ría de las rique­zas e inclu­so de nues­tro futuro…

Oja­lá sea­mos capa­ces de saber que lo de Norue­ga es tan gra­ve como esas gue­rras que gene­ran muer­tes. Oja­lá el dine­ro de usu­re­ros empre­sa­rios arma­men­tis­tas y de los que los pro­te­gen, se diri­ja a las nece­si­da­des de los seres mas nece­si­ta­dos y las mira­das pér­di­das de los más des­pro­te­gi­dos solo sean un mal recuer­do. Oja­lá per­si­gan con la mis­ma saña a quien poten­cia la empre­sa armamentista.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *