Breve párrafo, recogido de ANNCOL, dirigido al presidente Hugo Chávez.
El diario de la familia de su «nuevo mejor amigo» le acusa de tener relaciones con las FARC-EP, con la manida excusa de los computadores de Raúl Reyes. Pero, claro, no lo hace de manera directa sino que “cita” cobarde e irresponsablemente versiones de un tal Instituto de Estudios Estratégicos Internacionales (¡de Londres!).
A Usted y a un grupo de notables ciudadanos venezolanos.
¿Va a ceder nuevamente ante el chantaje y ante las falsas acusaciones de cooperar con la guerrilla?
¿Va a “expulsar” a todos los mencionados por “El Tiempo”?
¿Y, qué vamos a hacer?
En lo que a nosotros respecta, criticaremos cualquier concesión política al enemigo, pero procurando que aquel saque la menor tajada posible. Por cierto, en casi todas los reproches existe, a mi entender, una paradoja peligrosa: Nadie, o pocos, dicen‑, en el contexto de la crítica a Chávez- que las FARC son un movimiento revolucionario, tal parece que fueran un grupo de apestados.
No compartimos las cuestiones de alta política, pero sabemos que forman parte de la situación geoestratégica mundial. Es fácil hablar cuando no se tienen responsabilidades de gobierno que impliquen proteger a un pueblo y desarrollar, bajo amenazas constantes, un proyecto político-social sin tutelas externas del que discrepamos en parte, porque entendemos que es imposible la conciliación de clases. De seguir esta dinámica, cualquiera podría criticar al gobierno cubano por excarcelar a decenas de agentes imperialistas, mientras el fascismo nos mira riéndose.
Ya está bien de echarle leña al fuego. Chávez no es el enemigo, el enemigo es el imperialismo.