La muerte de Richard Holbrooke se ha debido a las complicaciones sufridas tras someterse, el pasado fin de semana, a una operación para que le fuera reparado un desgarro en la aorta, según ha informado un alto funcionario.
Holbrooke, de 69 años, había quedado hospitalizado el viernes al sentirse indispuesto con dolores en el pecho mientras trabajaba en su oficina en el Departamento de Estado.
Fue operado de urgencia después de que se le diagnosticara un desgarro en la aorta y desde entonces se encontraba en estado muy grave.
Unos minutos antes de que se conociera la muerte del enviado, el presidente de EEUU, Barack Obama, en una recepción navideña al cuerpo diplomático en el Departamento de Estado, le había rendido homenaje y expresado su esperanza de que se pudiera recuperar con rapidez.
«Es un tipo duro de pelar, así que tenemos confianza en que, por complicado que sea, luchará tremendamente» por salir adelante, había afirmado Obama, quien recordó que «como sabe todo el mundo que ha trabajado, o ha tenido la desventaja de sentarse frente a él en la mesa de negociaciones, Richard es incansable. Nunca para y nunca abandona».
Holbrooke, ex embajador de EEUU en la ONU y artífice de los acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra en Bosnia, fue designado en enero de 2009 por el presidente Barack Obama para ejecutar la nueva estrategia de EEUU en Afganistán y Pakistán.