Camino a la ban­ca­rro­ta – Isi­dro Esnaola

Según datos ofi­cia­les, los inver­so­res no resi­den­tes, es decir, los ban­cos extran­je­ros, poseen casi la mitad de la deu­da espa­ño­la, el 47%; las ins­ti­tu­cio­nes finan­cie­ras resi­den­tes tie­nen algo más de la cuar­ta par­te, exac­ta­men­te el 26,31% de la deuda.