Infor­me de la RPD de Corea sobre el hun­di­mien­to del buque sur­co­reano “Cheo­nan”‏

Ya trans­cu­rrie­ron 7 meses des­de que ocu­rrió en el Mar Oes­te de Corea el inci­den­te de hun­di­mien­to del buque de gue­rra «Cheo­nan» de las fuer­zas nava­les títe­res surcoreanas.

Como si lo hubie­ran espe­ra­do, los impe­ria­lis­tas nor­te­ame­ri­ca­nos y la ban­da trai­do­ra de Lee Myung Bak levan­ta­ron una olea­da de con­fron­ta­ción sin pre­ce­den­tes con­tra la Repú­bli­ca Popu­lar Demo­crá­ti­ca de Corea, vin­cu­lán­do­la absur­da­men­te con el incidente.

Des­de el prin­ci­pio, cali­fi­ca­mos de com­plot la «teo­ría de inter­ven­ción del Nor­te (de Corea)» en ese inci­den­te y decla­ra­mos al inte­rior y al exte­rior del país la volun­tad de escla­re­cer has­ta el final la ver­dad del caso.

En el mis­mo con­tex­to, hemos pro­pues­to la inves­ti­ga­ción en el terreno por par­te del gru­po de ins­pec­ción del Comi­té de Defen­sa Nacio­nal de la RPDC.

Por temor a la reve­la­ción del autor ocul­to del caso, los impe­ria­lis­tas nor­te­ame­ri­ca­nos y la ban­da trai­do­ra de Lee Myung Bak impi­die­ron obs­ti­na­da­men­te la inves­ti­ga­ción en el terreno del gru­po de ins­pec­ción del CDN de la RPDC y se apre­su­ra­ron a publi­car lo que lla­ma­ron «resul­ta­do de inves­ti­ga­ción» del «gru­po de inves­ti­ga­ción con­jun­ta de civi­les y militares».

Cuan­do ese resul­ta­do fue cri­ti­ca­do como del todo sos­pe­cho­so, publi­ca­ron hace poco otro inven­to, «infor­me final» que sus­ci­ta la cen­su­ra y la bur­la de todo el mundo.

Por otro lado, lle­van a cabo suce­si­va­men­te en aguas marí­ti­mas cer­ca­nas a la RPDC ejer­ci­cios marí­ti­mos con­jun­tos a modo de «demos­tra­ción de fuer­zas arma­das», y al mis­mo tiem­po, actúan con deses­pe­ra­ción en los esce­na­rios inter­na­cio­na­les para apli­car san­cio­nes con­tra la RPDC.

Que­ría­mos haber dado a cono­cer al mun­do la ver­dad del caso del «Cheo­nan», de mane­ra más cien­tí­fi­ca y jus­ta, des­pués de que con­clu­yé­ra­mos la inves­ti­ga­ción sobre el terreno por par­te del gru­po de ins­pec­ción del CDN.

Pero, los impe­ria­lis­tas nor­te­ame­ri­ca­nos y la ban­da trai­do­ra sur­co­rea­na nie­gan la inves­ti­ga­ción sobre el terreno del gru­po de ins­pec­ción del CDN y has­ta la pro­pues­ta mag­ná­ni­ma de nues­tra par­te de tras­la­dar a Phan­mun­jom todas las prue­bas mate­ria­les del caso del «Cheo­nan», supues­ta­men­te reco­gi­das en el lugar de los hechos, para veri­fi­car­las en conjunto.


Por lo tan­to, deci­di­mos publi­car, como pri­mer paso y a base de los datos reco­gi­dos has­ta la fecha, esta acta de reve­la­ción para que todo el mun­do vea cuán absur­do com­plot es el inci­den­te de la cor­be­ta «Cheo­nan».



1. Los peda­zos de alea­ción de alu­mi­nio hablan por sí solos que no son del torpe­do norcoreano

El «gru­po de inves­ti­ga­ción» de los impe­ria­lis­tas nor­te­ame­ri­ca­nos y los com­pin­ches del trai­dor Lee Myung Bak dijo que los peda­zos de torpe­do reco­gi­dos en las aguas marí­ti­mas de la isla Paekryong, lugar del sinies­tro, son de alea­ción de alu­mi­nio. Y anun­ció a la opi­nión públi­ca que esos peda­zos son una prue­ba mate­rial del ata­que de «torpe­do norcoreano».

El ejér­ci­to y el pue­blo de Corea han obser­va­do has­ta aho­ra en silen­cio qué hacían con esos peda­zos metá­li­cos los impe­ria­lis­tas nor­te­ame­ri­ca­nos y los títe­res sur­co­rea­nos, que hablan como si cono­cie­ran bien a la RPDC. Hemos espe­ra­do con pacien­cia, inten­tan­do hacer decla­ra­cio­nes una vez que los hubié­se­mos veri­fi­ca­do direc­ta­men­te en el lugar de los hechos.

Pero, ante la impo­si­bi­li­dad de hacer­lo, que­re­mos reve­lar la ver­dad aho­ra mismo.
Nues­tras fuer­zas nava­les tie­nen torpe­dos al igual que las de otros paí­ses. Deci­mos sin disi­mu­los que posee­mos los torpe­dos con un poder de ata­que fue­ra de la ima­gi­na­ción del mundo.


Pero, nues­tros torpe­dos no se fabri­can con la alea­ción de alu­mi­nio, como lo hacen otros paí­ses, sino son hechos bajo dise­ño coreano con un mate­rial de alea­ción de ace­ro pro­du­ci­do por nues­tra cla­se obrera.

Había­mos pen­sa­do en entre­gar a los impe­ria­lis­tas nor­te­ame­ri­ca­nos y a los títe­res sur­co­rea­nos algu­nos peda­zos de alea­ción de ace­ro, para que los com­pa­ren con los reco­gi­dos y reco­noz­can por sí mis­mos que la «teo­ría de ata­que de torpe­do del Nor­te» es un complot.
Toda­vía tene­mos la volun­tad de entre­gár­se­los directamente.

A fin de cuen­tas, están negan­do la «teo­ría del ata­que de torpe­do del Nor­te» difun­di­da por ellos mis­mos, al publi­car has­ta aho­ra que los peda­zos de alea­ción de alu­mi­nio son del «torpe­do norcoreano».

Apro­ve­chan­do esta oca­sión, des­en­mas­ca­ra­mos lo frau­du­len­to e ilí­ci­to de los guio­nes de com­plot anti-RPDC, inclu­si­ve varios «infor­mes de inves­ti­ga­ción» publi­ca­dos por EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos en torno al caso de «Cheo­nan».

2. Cuer­po pro­pul­sor del torpe­do es un inven­to de pun­ta a cabo

Como una de las prue­bas deci­si­vas que con­fir­man la «teo­ría de inter­ven­ción del Nor­te» en el inci­den­te de la cor­be­ta «Cheo­nan», EE.UU. y la ban­da trai­do­ra de Lee Myung Bak pre­sen­ta­ron el cuer­po pro­pul­sor del torpe­do que resul­ta sos­pe­cho­so des­de en el pro­ce­so de su hallazgo.

Según ellos, una embar­ca­ción civil sacó de repen­te con su traí­na dicha par­te de torpe­do, que no pudie­ron encon­trar duran­te más de 50 días dece­nas de buques dota­dos de ultra­mo­der­nos equi­pos de sonda.

Lo más absur­do suce­dió des­pués, cuan­do el cuer­po pro­pul­sor pre­sen­ta­do por el «gru­po de inves­ti­ga­ción» resul­tó ser dife­ren­te al que había trans­mi­ti­do ante­rior­men­te la TV. En el momen­to de bús­que­da, se decía que en el cuer­po pro­pul­sor saca­do a flo­te por el bar­co pes­que­ro esta­ba pega­do un papel de pla­ta que no apa­re­ció en la mues­tra de 1.5 metros de lar­go exhi­bi­da por el «gru­po de investigación».

Las dudas caben tam­bién en otros pun­tos. Al prin­ci­pio, dicho gru­po dijo que habían sido reco­gi­das del cas­co del buque «Cheo­nan» las sus­tan­cias de las pól­vo­ras HMX, RDX y TNT.

Sin embar­go, fue pre­sen­ta­do un dato de que en el cuer­po pro­pul­sor del torpe­do, supues­ta­men­te usa­do en el hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan», no fue extraí­da ni la míni­ma can­ti­dad de pólvora.
Esto es men­ti­ra pura, por­que es impo­si­ble que no con­ten­ga pól­vo­ra el torpe­do que explo­ta por la igni­ción de esta sus­tan­cia quí­mi­ca. Mucho menos creí­ble es cuan­do se toma en cuen­ta que ese cuer­po pro­pul­sor es del torpe­do que par­tió en dos par­tes la cor­be­ta de mil 400 toneladas.

Enton­ces, EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos pre­tex­ta­ron que no pudie­ron reco­ger la pól­vo­ra por­que el cuer­po pro­pul­sor estu­vo sumer­gi­do lar­go tiem­po en las aguas muy sala­das del mar.
Este pre­tex­to tam­po­co pudo con­ven­cer a nadie, por­que ellos ya habían anun­cia­do que reco­gie­ron la sus­tan­cia de pól­vo­ra de la arma­du­ra del buque «Cheo­nan» que estu­vo hun­di­do en la mis­ma zona marí­ti­ma duran­te el mis­mo tiempo.

3. Dise­ño del torpe­do que bur­ló al mundo


Lo más ridícu­lo es el hecho de que resul­ta muy sos­pe­cho­so el dise­ño del torpe­do exhi­bi­do a la pren­sa por la ban­da de los trai­do­res para reco­no­cer el cuer­po pro­pul­sor del torpe­do como «pro­duc­to del Norte».

En aquel tiem­po, en el lugar de entre­vis­ta de pren­sa don­de hicie­ron públi­co el supues­to «resul­ta­do de inves­ti­ga­ción con­jun­ta» los títe­res sur­co­rea­nos exhi­bie­ron ofi­cial­men­te el dise­ño de torpe­do CHT-02D con el fin de mos­trar la auten­ti­ci­dad de su insis­ten­cia en que el cuer­po pro­pul­sor del torpe­do usa­do en el ata­que sobre la cor­be­ta «Cheo­nan» fue «pro­du­ci­do por el Nor­te». E insis­tie­ron en que este apa­ra­to fue exac­ta­men­te pro­du­ci­do por el Nor­te, por­que en el catá­lo­go del dise­ño de torpe­do está escri­ta la fra­se: «la Repú­bli­ca Popu­lar Demo­crá­ti­ca de Corea garantiza».

Pero, se puso al des­nu­do que real­men­te en ese plano están escri­tas letras japo­ne­sas lejos de esa fra­se y fue reve­la­do cla­ra­men­te que el motor del torpe­do dise­ña­do es cua­dra­do, mien­tras el del cuer­po pro­pul­sor exhi­bi­do es la for­ma aerodinámica.

Cuan­do fue reve­la­da cla­ra­men­te su intri­ga tor­pe, los títe­res sur­co­rea­nos reco­no­cie­ron que hicie­ron expli­ca­cio­nes con otro dise­ño de torpe­do lejos del «dise­ño del torpe­do idéntico».

En el «infor­me del resul­ta­do de inves­ti­ga­ción con­jun­ta» los títe­res sur­co­rea­nos pre­sen­ta­ron el cita­do dise­ño como «plano del catá­lo­go de torpe­do divul­ga­do por la RPDC para expor­tar­lo a otros paí­ses» o insis­tie­ron en que eso es el «dise­ño de los mate­ria­les de torpe­do CHT-02D ofre­ci­do por la sec­ción de aná­li­sis de informaciones».

Y, des­pués, pre­ci­sa­ron que eso es el archi­vo de compu­tación refi­rién­do­se al «pro­ce­so de impri­mir con las letras escri­tas por compu­tado­ra» de la RPDC.

Todo esto prue­ba que ellos no cono­cen correc­ta­men­te que el dise­ño del torpe­do fue­ra impre­so o ima­gen o archivo.

Tam­bién, fue reve­la­do que los títe­res sur­co­rea­nos cam­bia­ron en secre­to en varias oca­sio­nes el dise­ño en cues­tión para cali­fi­car de todos los medios el cuer­po pro­pul­sor del torpe­do como «pro­duc­to del Norte».

Esto demues­tra que el cita­do cuer­po pre­sen­ta­do como prue­ba deter­mi­nan­te del «ata­que de torpe­do del Nor­te» por EE.UU. y el Sur de Corea no pasa de ser un inven­to que bur­ló al mundo.


4. Letra «1 pon», mues­tra cohe­ren­te de la ignorancia

La letra «1 pon» (sufi­jo que sig­ni­fi­ca el núme­ro) escri­ta en el cuer­po pro­pul­sor de torpe­do fue otra prue­ba deci­si­va de EE.UU. y los títe­res surcoreanos.

En la indus­tria béli­ca de la RPDC, las pie­zas y equi­pos no se mar­can con la plu­ma sino con el gra­ba­do. Ade­más, uti­li­za­mos otro sufi­jo ordi­nal «ho» en vez de «pon». Es decir, la letra «1 pon» no es nues­tro modo de marcar.

Si es ver­dad que el buque fue hun­di­do por el ata­que de torpe­do, su oji­va y cuer­po pro­pul­sor debe­rían sufrir una gran meta­mor­fo­sis por la tem­pe­ra­tu­ra y la pre­sión altas que se gene­ran al momen­to de explo­sión. Por lo tan­to, resul­ta absur­do que esa letra se man­tu­vie­ra fres­ca como si hubie­ra sido escri­ta hace poco.

La par­te tra­se­ra del cuer­po pro­pul­sor y el timón del torpe­do, exhi­bi­dos por el «gru­po de inves­ti­ga­ción» de los títe­res sur­co­rea­nos, mues­tran que su par­te exte­rior ha sido ero­sio­na­da seriamente.

Para evi­tar la ero­sión, el torpe­do se pin­ta antes de usar y en el momen­to de explo­sión, la pin­tu­ra se que­ma total­men­te bajo la alta tem­pe­ra­tu­ra y los res­tos del torpe­do comien­zan a ser ero­sio­na­dos en las aguas saladas.

Según la opi­nión de los cien­tí­fi­cos de la rama, el pun­to de ebu­lli­ción de las pin­tu­ras de sili­cón y cerá­mi­ca, las más resis­ten­tes al calor, es 760ºC y el de la pin­tu­ra acei­to­sa nor­mal es de 350ºC a 500 ºC.

Si se supo­ne que fue­ron usa­dos 250 kg de pól­vo­ra en el ata­que al buque sinies­tra­do, como insis­te el «gru­po de inves­ti­ga­ción» sur­co­reano, la ener­gía, que se gene­ra­rá en este caso, ele­va­ría al ins­tan­te de explo­sión a 325ºC como míni­mo y a más de 1000ºC como máxi­mo la tem­pe­ra­tu­ra de la par­te tra­se­ra del cuer­po propulsor.

Si el timón externo en la pun­ta tra­se­ra del torpe­do ha sido ero­sio­na­do, el inte­rior de este arma­men­to habría sido afec­ta­do por la tem­pe­ra­tu­ra más alta y el de la par­te tra­se­ra del cuer­po pro­pul­sor, don­de apa­re­ce la letra «1 pon», debe­ría ser calen­ta­do tam­bién por una tem­pe­ra­tu­ra de 325ºC a 1000ºC.

Lo más curio­so del caso es que la letra «1 pon» no se escri­bió con la pin­tu­ra sino con el plu­món mar­ca­dor. La tin­ta de plu­món, que se usa gene­ral­men­te en el mun­do, se hace con xileno (con el pun­to de ebu­lli­ción de 138.5ºC), tolueno (110.6 ºC) y alcohol (78.4ºC). Por lo tan­to, la tin­ta se que­ma­rá por com­ple­to bajo la tem­pe­ra­tu­ra de 300 ºC.

Si hubie­ra que­ma­do o que­da­do la pin­tu­ra exte­rior, tam­bién debe­ría estar en el mis­mo esta­do la letra «1 pon» escri­ta con el plu­món. Esto es una ley científica.

Pero, la tin­ta se man­tie­ne intac­ta cuan­do la pin­tu­ra más resis­ten­te al calor se ha des­apa­re­ci­do que­ma­da. Nadie podrá expli­car esta incohe­ren­cia por muy elo­cuen­te que fuera.
Es natu­ral que nume­ro­sas per­so­nas seña­la­ran que no pue­den enten­der por qué el Nor­te de Corea dejó la letra «1 pon» sólo en esa par­te de torpe­do cuan­do lo ensambló.

Pues esta letra no pudo con­tri­buir a acla­rar que el torpe­do es del «Nor­te», al con­tra­rio, mos­tró la fal­ta de cono­ci­mien­tos cien­tí­fi­cos de los conspiradores.

Median­te su expe­ri­men­to en las mis­mas aguas del acci­den­te, un espe­cia­lis­ta de asun­tos marí­ti­mos pro­bó cien­tí­fi­ca­men­te que la super­fi­cie, don­de va la letra en cues­tión, es más lim­pia que las otras, por­que ha sido lima­da con el papel abra­si­vo para la escri­tu­ra y no entró en el agua des­pués de rea­li­za­da esta acción.

Pro­fe­so­res uni­ver­si­ta­rios de EE.UU. y Cana­dá ana­li­za­ron con pre­ci­sión la tin­ta de la letra «1 pon» y com­pro­ba­ron ofi­cial­men­te que ella está en uso en el Sur de Corea. Todos los hechos lle­va­ron a los cons­pi­ra­do­res al ato­lla­de­ro sin sali­da. Por doquier del Sur de Corea, están de moda toda­vía los dichos iró­ni­cos, tales como «el bus azul ´1 pon´, que cir­cu­la por la calle, es de fabri­ca­ción nor­co­rea­na para el Sur», «todos los depor­tis­tas ´1 pon´ en monos azu­les son nor­co­rea­nos», «¿Será aca­so un agen­te nor­co­reano mi sobrino cuya letra es pare­ci­da a ´1 pon´?», etc.

5. La decla­ra­ción fal­sa: «la supo­si­ción de la colum­na de agua» 

A prin­ci­pios del sur­gi­mien­to del caso de hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan», los espe­cia­lis­tas pre­sen­ta­ron dis­tin­tas insis­ten­cias y cri­te­rios sobre su cau­sa, entre otros, el «hun­di­mien­to por esco­llos», la «des­truc­ción por el enve­je­ci­mien­to natu­ral», «la explo­sión por minas», «la explo­sión del depó­si­to de pól­vo­ras del buque», etc.

Pero, EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos pre­sen­ta­ron la «hipó­te­sis de la colum­na de agua» para silen­ciar de todas mane­ras tales insis­ten­cias y cali­fi­car­lo de «ata­que de torpe­do del Norte».
Si el hun­di­mien­to del buque de gue­rra fue­ra pro­du­ci­do por el ata­que de torpe­do, resul­ta natu­ral el sur­gi­mien­to de la colum­na de agua. Por esta razón, la «hipó­te­sis de la colum­na de agua» con­cen­tró la aten­ción de los medios de pren­sa en escla­re­cer la cau­sa del hundimiento.
Pero, inme­dia­ta­men­te des­pués del caso, los tri­pu­lan­tes del cita­do buque o los miem­bros que esta­ban de vigi­lan­cia en el mar con­torno no pre­sen­ta­ron en sus decla­ra­cio­nes nin­gún tes­ti­mo­nio sobre la obser­va­ción de la colum­na de agua.

Unos días des­pués, un vigia de la isla Paekryong dijo de repen­te que vio la colum­na del agua. Él decla­ró que al escu­char el soni­do «cata­plum» apa­re­ció y des­apa­re­ció un des­te­llo de color blan­co en el ángu­lo aci­mu­tal 270º a cer­ca de 4 kiló­me­tros del fren­te marítimo.

Al com­pa­rar su decla­ra­ción con la posi­ción de su pues­to, la direc­ción decla­ra­da por él es un lugar com­ple­ta­men­te dis­tin­to al pun­to del hun­di­mien­to de «Cheo­nan» y es impo­si­ble que él vie­ra una colum­na de agua ni el «bri­llo de color blanco».

En el tiem­po del sur­gi­mien­to del caso ni uno de los 58 sobre­vi­vien­tes de la cor­be­ta «Cheo­nan» decla­ró sobre la colum­na de agua, el res­plan­dor y el fue­go que se pro­du­cen cuan­do un bar­co se des­tru­ye por el torpedo.

Según el resul­ta­do de haber exa­mi­na­do con la foto­gra­fía de rayo‑X y otros méto­dos a los muer­tos no fue­ron des­cu­bier­tas las heri­das por los frag­men­tos o la que­ma­du­ra, sino hubo las frac­tu­ras y otras heri­das golpeadas.

Esto demues­tra que exis­ten pocas posi­bi­li­da­des de que murie­ron por heri­das exter­nas o asfi­xia, sino por el aho­ga­mien­to en el agua.

Como ejem­plo para apo­yar la «hipó­te­sis de la colum­na de agua», el «gru­po de ave­ri­gua­ción» del Sur de Corea pre­sen­tó los hechos de que al vigi­lan­te del pues­to marí­ti­mo le sal­pi­ca­ron gotas de agua en la cara y que esta­ba estan­ca­da gran can­ti­dad de agua en el buque, lo cual es ridículo.

Un sol­da­do sobre­vi­vien­te de la cor­be­ta «Cheo­nan» tes­ti­mo­nió que «enton­ces fui encar­ga­do de la “vigi­lan­cia” del lado dere­cho, no des­cu­brí nin­gún pro­ble­ma espe­cial como una colum­na de agua», refu­tan­do la «hipó­te­sis de la colum­na de agua» de los títe­res sur­co­rea­nos. Esto demues­tra que tal hipó­te­sis fue fal­si­fi­ca­da de mane­ra coer­ci­ti­va por la jerar­quía del ejér­ci­to títe­re sur­co­reano para estig­ma­ti­zar la cau­sa del hun­di­mien­to del «Cheo­nan» como «ata­que tor­pe­de­ro del Norte».


6. «Ruta de infil­tra­ción en for­ma de U» – opi­nión de ciego

Para com­pro­bar que la cor­be­ta «Cheo­nan» fue hun­di­da por el ata­que tor­pe­de­ro de la RPDC, EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos plan­tea­ron la «ruta de infil­tra­ción en for­ma de U» del sub­ma­rino norcoreano.

Al prin­ci­pio del inci­den­te, el impe­rio y las auto­ri­da­des mili­ta­res títe­res del Sur de Corea afir­ma­ron que antes y des­pués del caso, no hubo nin­gún movi­mien­to sos­pe­cho­so del Ejér­ci­to Popu­lar de Corea.

Pero, cuan­do publi­ca­ron el «resul­ta­do de inves­ti­ga­ción», dije­ron que se ha con­fir­ma­do el hecho de que 2 – 3 días antes de la ocu­rren­cia, algu­nos sub­ma­ri­nos de peque­ño tama­ño y el supues­to buque matriz salie­ron de una base de las Fuer­zas nava­les del EPC en el Mar Oes­te de Corea y regre­sa­ron 2 – 3 días después.

El pro­ble­ma está en que en la base de las Fuer­zas nava­les del EPC, men­cio­na­da por los títe­res sur­co­rea­nos, no hay ni som­bra de sub­ma­rino pequeño.

Ellos habían insis­ti­do en que el polé­mi­co sub­ma­rino car­ga­do de torpe­dos salió de la suso­di­cha base a la alta mar al oes­te, dobló al sur y se movió final­men­te al este. Así que se infil­tró en el mar cer­cano a la isla Paekryong en for­ma de U vira­do a la derecha.
Otro embus­te más.

Ante la opi­nión públi­ca que deman­da­ba los datos exac­tos de ello, los títe­res sur­co­rea­nos dije­ron al prin­ci­pio que no pue­den brin­dar las infor­ma­cio­nes del movi­mien­to de los sub­ma­ri­nos nor­co­rea­nos, por­que esto reve­la­ría el nivel del ser­vi­cio de inte­li­gen­cia del ejército.

Cuan­do tal deman­da se hizo irre­sis­ti­ble­men­te fuer­te, pre­tex­ta­ron que debi­do al mal tiem­po, las corres­pon­dien­tes imá­ge­nes de video fue­ron cap­ta­das muy mal y por eso no pue­den presentarlas.
Esto quie­re decir que ellos reco­no­cie­ron que no pudie­ron detec­tar nin­gún movi­mien­to debi­do a las malas imá­ge­nes de video.

Has­ta la fecha, ellos decían en tono ufano que la dis­tin­ción de un sub­ma­rino se rea­li­za a base de los datos de obser­va­ción con­jun­ta Sur de Corea-EE.UU. y los sofis­ti­ca­dos saté­li­tes del impe­rio, que brin­dan imá­ge­nes muy deta­lla­das, con una reso­lu­ción de menos de un metro y que están vigi­lan­do por 24 horas zonas determinadas.

Sin embar­go, esta vez, hablan abs­trac­ta­men­te de la supues­ta «ruta de U» insis­tien­do en que no pue­den pre­sen­tar el resul­ta­do exac­to de las obser­va­cio­nes, debi­do a las malas imá­ge­nes cap­ta­das 1 – 2 días antes y des­pués del incidente.

Real­men­te, duran­te varios días antes y des­pués del inci­den­te, el tiem­po no esta­ba mal para la obser­va­ción. Esto reve­la que la «impo­si­bi­li­dad de obser­var», ale­ga­da por ellos, es la arti­ma­ña para echar a la «caja negra» su com­plot sobre la infil­tra­ción de sub­ma­rino norcoreano.


7. Las sus­tan­cias absor­bi­das de alu­mi­nio sin fun­da­men­to científico

EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos pre­sen­ta­ron como una prue­ba cien­tí­fi­ca del hun­di­mien­to de «Cheo­nan» por la explo­sión del torpe­do el aná­li­sis de las sus­tan­cias absor­bi­das del cas­co del buque y de los acce­so­rios del torpe­do, según el cual los pol­vos blan­cos de mucha can­ti­dad pega­dos en el cuer­po pro­pul­sor del torpe­do y las sus­tan­cias absor­bi­das apa­re­ci­das en varios luga­res del cas­co del buque tie­nen los mis­mos elementos.

Esta insis­ten­cia fue recha­za­da total­men­te por el resul­ta­do de aná­li­sis a pre­ci­sión de los fisió­lo­gos céle­bres de la RPDC y otros varios paí­ses del mundo.

El «gru­po de inves­ti­ga­ción» títe­re insis­tió en que las sus­tan­cias de alu­mi­nio con­te­ni­das en el explo­si­vo del torpe­do se con­vir­tie­ron en el óxi­do de alu­mi­nio no cris­ta­lino por la explo­sión y la con­ge­la­ción y que esta sus­tan­cia no cris­ta­li­na apa­re­ce como alu­mi­nio en el espec­tros­co­pio de ener­gía, pero, no es así en el aná­li­sis de difrac­ción de rayos X.

Los fisió­lo­gos de EE.UU., Cana­dá y otros paí­ses lo refu­ta­ron dicien­do que la explo­sión y la con­ge­la­ción no con­vier­ten cien por cien­to el alu­mi­nio en el óxi­do de alu­mi­nio no cris­ta­lino y expli­ca­ron que es casi cero por cien­to la pro­ba­bi­li­dad de oxi­da­ción de alu­mi­nio y la de con­ver­sión de alu­mi­nio oxi­da­do en las sus­tan­cias no cristalinas.

En par­ti­cu­lar, las sus­tan­cias absor­bi­das del cas­co del buque y el pro­pul­sor del torpe­do son los mate­ria­les que no se for­man en la tem­pe­ra­tu­ra alta, sino en tem­pe­ra­tu­ra nor­mal o baja, a dife­ren­cia de óxi­do de alu­mi­nio no cris­ta­lino for­ma­do por la explosión.

Para con­fir­mar­lo de mane­ra cien­tí­fi­ca, ana­li­za­ron, veri­fi­ca­ron y exa­mi­na­ron las sus­tan­cias absor­bi­das con diver­sos méto­dos como la difrac­ción de rayos X, la obser­va­ción con micros­co­pio elec­tró­ni­co y los espec­tros de ener­gía, de rayos infra­rro­jos y de láser, etc., y pro­pu­sie­ron al «gru­po de inves­ti­ga­ción» títe­re el expe­ri­men­to público.

Los fisió­lo­gos de la RPDC tam­bién expre­sa­ron el mis­mo criterio.

Los títe­res no die­ron la calla­da a esta pro­pues­ta y nega­ron por sí mis­mos sus datos e insis­ten­cias, lla­ma­dos cien­tí­fi­cos, pre­tex­tan­do que debi­do a la can­ti­dad míni­ma en el examen pri­ma­rio no se han extraí­do las sus­tan­cias de alu­mi­nio cris­ta­li­nos, sino sólo las no cristalinas.

Pues, la prue­ba de ensa­yo de explo­sión del cas­co y torpe­do y el aná­li­sis de las sus­tan­cias absor­bi­das, que son los pun­tos más cien­tí­fi­cos de entre los resul­ta­dos de inves­ti­ga­ción de los títe­res, mos­tra­ron que ellos tra­ta­ron de jus­ti­fi­car el resul­ta­do de su inves­ti­ga­ción sin cono­cer la ver­dad cien­tí­fi­ca de que las sus­tan­cias de alu­mi­nio no se con­vier­ten cien por cien­to en las oxi­da­das no cris­ta­li­nas por la explosión.


8. La héli­ce de babor y la lám­pa­ra fluo­res­cen­te no destruidas

Para rela­cio­nar el inci­den­te con la RPDC, los títe­res invi­ta­ron a los hom­bres de dis­tin­tos sec­to­res a la base de la segun­da flo­ta de la mari­na títe­re para que pudie­ran reco­rrer el bar­co. Pero, esto les hizo más fuer­te el dolor de cabeza.

Es que los visi­tan­tes no hicie­ron caso de las expli­ca­cio­nes de los títe­res sino abul­ta­ron más sus sospechas.


Si bien la explo­sión sub­ma­ri­na sin con­tac­to se pro­du­jo en el babor, la héli­ce de esta par­te esta­ba ente­ra y, al con­tra­rio, se ha trans­for­ma­do seria­men­te la de estri­bor. Ade­más, se man­te­nía intac­ta tam­bién la lám­pa­ra fluo­res­cen­te ins­ta­la­da en la par­te divi­di­da del buque.

Los tes­ti­gos dije­ron en tono iró­ni­co que han vis­to por pri­me­ra vez en su vida el torpe­do súper-pre­ci­so que par­te a la mitad el buque dejan­do intac­ta la lám­pa­ra en el bor­de de la explosión.

Con­ti­nua­ron que esta lám­pa­ra mere­ce una paten­te, ya que es «mági­ca y está blin­da­da», sien­do resis­ten­te a los impac­tos de explosión.

Prác­ti­ca­men­te, la trans­for­ma­ción de la héli­ce sir­ve de argu­men­to nuclear en veri­fi­car la hipó­te­sis de hun­di­mien­to del buque «Cheo­nan». Lo más impor­tan­te del caso era acla­rar esta duda fun­da­men­tal, pero, los títe­res no pudie­ron dar nin­gu­na expli­ca­ción al respecto.

Cuan­do cre­ció la polé­mi­ca, el títe­re Minis­te­rio de Defen­sa Nacio­nal del Sur de Corea cha­pu­ceó el resul­ta­do del aná­li­sis de trans­for­ma­ción de la héli­ce y dijo que la lám­pa­ra para los buques sur­co­rea­nos fue dise­ña­da para sopor­tar los impactos.

Final­men­te, pro­nun­ció el dis­pa­ra­te de que no hay por­qué: la lám­pa­ra fluo­res­cen­te debe estar rota cuan­do se divi­da el cas­co del «Cheo­nan».

La héli­ce de babor y la lám­pa­ra no des­trui­das cons­ti­tu­ye­ron la prue­ba mate­rial deter­mi­nan­te que des­mien­te la teo­ría de Esta­dos Uni­dos y los títe­res sur­co­rea­nos de que «Cheo­nan» fue hun­di­do por el «ata­que tor­pe­de­ro del Norte».


9. La prue­ba publi­ca­da demues­tra el hun­di­mien­to por los escollos

Lo más pro­ble­má­ti­co en el pre­sen­te caso es si el hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan» fue pro­du­ci­do por el ata­que de un torpe­do o por un arrecife.

A fin de rati­fi­car la cau­sa de este caso como ata­que de torpe­do, los títe­res sur­co­rea­nos hicie­ron públi­cas a los medios de pren­sa la proa y la popa del buque de gue­rra que se habían prohibido.
Al res­pec­to, los espe­cia­lis­tas dije­ron que todos los datos rela­ti­vos con la cor­be­ta «Cheo­nan» demues­tran cla­ra­men­te que el hun­di­mien­to del buque fue engen­dra­do por los esco­llos y que el «gru­po de inves­ti­ga­ción con­jun­ta» come­tió el error deci­si­vo en el aná­li­sis de la causa.
Ante todo, la proa de la cor­be­ta fue des­cu­bier­ta en el área entre la isla Paekryong y la Thae­chong don­de hay muchos escollos.

Tam­bién, el ras­ca­mien­to de la par­te exte­rior y la cur­va de la par­te izquier­da, del apa­ra­to de segu­ri­dad izquier­do de la popa, y las hue­llas des­ga­rra­das gra­ve­men­te en la arma­du­ra del cas­co de buque y el apa­ra­to de segu­ri­dad se pro­du­cen sólo cuan­do el buque de gue­rra fue­ra cho­ca­do con los esco­llos o el sue­lo de arena.

Si esa cor­be­ta fue­ra des­trui­da por el ata­que de torpe­do, no esta­ría ras­ga­da par­cial­men­te ni oxidada.

En cuan­to a que el apa­ra­to de segu­ri­dad no fue­se heri­do nada, pese a que el héli­ce dere­cho de la popa fue dobla­do com­ple­ta­men­te, los espe­cia­lis­tas, que insis­ten en el hun­di­mien­to por arre­ci­fe, dicen que si el buque de gue­rra fue hun­di­do por la explo­sión acuá­ti­ca sin con­tac­to, que cau­sa la con­trac­ción y la expan­sión, el apa­ra­to de segu­ri­dad debe­ría haber­se roto o des­trui­do com­ple­ta­men­te y que esto devie­ne duda racional.

Los títe­res sur­co­rea­nos cali­fi­can esta duda racio­nal de «pala­bra absur­da» y «acto proene­mi­go» manio­bran­do para pre­ve­nir el tra­ta­mien­to racio­nal con la vil pero­ra­ción de color. Pero, no podrán encu­brir jamás la verdad.

Si el torpe­do fue­ra explo­ta­do cer­ca de la cor­be­ta «Cheo­nan» como fue seña­la­do en la publi­ca­ción del «gru­po de inves­ti­ga­ción» debe­rían haber­se cla­va­do muchos frag­men­tos en el cas­co del buque.

Pero no se han encon­tra­do ni se pro­du­je­ron los típi­cos efec­tos de las explo­sio­nes de torpe­do con­tra los buques: rup­tu­ra de tím­pano y arti­cu­la­cio­nes entre los tri­pu­lan­tes y apa­ri­ción de peces muer­tos sobre el mar.

Según el resul­ta­do de aná­li­sis sobre la ima­gen «TOD» publi­ca­da por el Minis­te­rio de Defen­sa Nacio­nal del Sur de Corea, y las coor­de­na­das pre­sen­ta­das por el «gru­po de inves­ti­ga­ción» y por el sis­te­ma auto­má­ti­co de man­do tác­ti­co de la mari­na sur­co­rea­na, fue con­fir­ma­do el hecho de que tam­bién des­pués del tiem­po del sur­gi­mien­to del caso publi­ca­do por el «gru­po de inves­ti­ga­ción» la cor­be­ta «Cheo­nan» seguía nave­gan­do al noroes­te. Si esta cor­be­ta fue­ra ata­ca­da por el torpe­do, se con­fir­ma que ella no cesó de nave­gar con­tra la corrien­te de agua des­pués de ser cor­ta­do por la explo­sión y esto nie­ga la supo­si­ción del «hun­di­mien­to por el ata­que torpedero».

Los sobre­vi­vien­tes dije­ron que sen­tían que el buque se subía cho­cán­do­se con algo jun­to con el soni­do estruen­do ¡Pum! y el inter­me­dio ¡Thung! y fue echa­do el olor del óleo que­ma­do, lo cual tes­ti­mo­nia el fenó­meno de hun­di­mien­to del buque por escollos.

No es casual el hecho de que los espe­cia­lis­tas nacio­na­les y extran­je­ros insis­ten en que no hubo la explo­sión sub­ma­ri­na de cer­ca, la des­truc­ción del cuer­po impul­sor del torpe­do no tie­ne que ver con la des­truc­ción de la cor­be­ta «Cheo­nan» y no hay nin­gu­na prue­ba de que el torpe­do es «pro­duc­to del Nor­te» al ana­li­zar de mane­ra inte­gral el esta­do defor­ma­do del apa­ra­to de ener­gía impul­si­va del torpe­do y del cas­co del buque que según ellos fue­ron reco­gi­dos en el área del hun­di­mien­to de la cor­be­ta, el con­te­ni­do de decla­ra­cio­nes de los invo­lu­cra­dos, el examen sobre los heri­dos y cadá­ve­res, el aná­li­sis de ondas sís­mi­cas y aéreas, el ensa­yo simu­la­do de explo­sión sub­ma­ri­na, el aná­li­sis de la marea del mar cer­ca de la isla Paekryong, el examen de los ele­men­tos de explo­si­vos y las pie­zas del torpe­do esco­gi­das.

10. Des­apa­re­ci­das imá­ge­nes del «Cheo­nan»

Según el «resul­ta­do de inves­ti­ga­ción» de los títe­res, el torpe­do CHT-02D de 250 kg de TNT fue explo­ta­do a 3 metros a la izquier­da de la tur­bi­na de gas de la cor­be­ta «Cheo­nan» y a los 6 – 9 metros de pro­fun­di­dad del agua, levan­tan­do «ondas de cho­que y el efec­to de la explo­sión acuá­ti­ca sin con­tac­to», debi­do a lo cual el buque se rom­pió en dos partes.

En par­ti­cu­lar, las «ondas de cho­que», que cau­sa­ron daños más direc­tos al «Cheo­nan», die­ron un gran impul­so al cas­co a velo­ci­dad de 8 mil metros por segundo.

Si el torpe­do hubie­ra levan­ta­do las ondas de cho­que tan pode­ro­sas a 3 metros de dis­tan­cia des­de el cas­co, como han publi­ca­do los títe­res, el buque se habría cor­ta­do com­ple­ta­men­te en 1.1 segundo.
Real­men­te, al ver el video de la prue­ba de «explo­sión acuá­ti­ca sin con­tac­to» de torpe­do mediano, rea­li­za­da en el año 2004 por el Ins­ti­tu­to de Defen­sa Nacio­nal títe­re, el torpe­do «Paek­san­go» (tibu­rón blan­co) de 185 kg de TNT rom­pió el buque en dos peda­zos menos de un segun­do de su explosión.

Ade­más, al pasar más de diez segun­dos des­pués de explo­sión, cuan­do se han des­apa­re­ci­do las colum­nas de agua de dece­nas de metros de alto, la proa y la popa esta­ban sepa­ra­das a dece­nas de metros. Y más de 30 segun­dos des­pués, ha des­apa­re­ci­do com­ple­ta­men­te en la super­fi­cie del mar la figu­ra del buque.

Enton­ces, el buque «Cheo­nan», que fue ata­ca­do por el torpe­do CHT-02D con la capa­ci­dad explo­si­va de 250 kg de TNT, más fuer­te que el torpe­do «Paek­san­go», debe­ría ser hun­di­do com­ple­ta­men­te a los 30 segun­dos, o la popa y la proa esta­rían divi­di­das por completo.

El títe­re Minis­te­rio de Defen­sa Nacio­nal, que nega­ba la publi­ca­ción de la nota de nave­ga­ción y los deta­lles del medio de son­da acús­ti­ca, so pre­tex­to de secre­to mili­tar, dio a la publi­ci­dad a dis­gus­to el video de TOD sobre el lugar del inci­den­te del hun­di­mien­to del buque que no con­tie­ne las imá­ge­nes de los momen­tos de la explo­sión del buque y de la sepa­ra­ción del buque.

Enton­ces, ¿a dón­de fue­ron des­apa­re­ci­dos esos datos que serían prue­bas deci­si­vas de la cau­sa del hun­di­mien­to del buque?

Al prin­ci­pio del caso, al publi­car las imá­ge­nes de movi­li­za­ción nor­mal del «Cheo­nan» antes de la explo­sión, las de proa y popa divi­di­das ya des­pués de la explo­sión y las de hun­di­mien­to de la proa, el títe­re Minis­te­rio de Defen­sa Nacio­nal insis­tió en que no tie­ne las imá­ge­nes de momen­tos más impor­tan­tes sobre la sepa­ra­ción de la proa y la popa.

Pero, por la fuer­te crí­ti­ca de la opi­nión públi­ca, se vio a publi­car en dos oca­sio­nes las imá­ge­nes adi­cio­na­les, pro­vo­can­do muchas más sospechas.

El video de TOD, pre­sen­ta­do adi­cio­nal­men­te por los títe­res, mues­tra las imá­ge­nes móvi­les entre 32 – 40 segun­dos des­de la explo­sión del buque.

Según este nue­vo dato duran­te 8 segun­dos, la popa y la proa del «Cheo­nan» no esta­ban divi­di­das com­ple­ta­men­te, sino la chi­me­nea del buque se veía toda­vía como un pun­to negro y esta­ba incli­na­do al lado dere­cho hacia la isla Paekryong.

Si el buque «Cheo­nan» se hubie­ra hun­di­do por un torpe­do, su figu­ra des­pués de 32 segun­dos des­de la explo­sión no debe­ría ser vis­ta sobre el mar.

El per­ple­jo Minis­te­rio de Defen­sa Nacio­nal títe­re excu­só que «se ha fil­ma­do difu­sa­men­te por el foco del TOD de tres mag­ni­fi­ca­cio­nes» y que el cas­co del buque, divi­di­do en dos par­tes, no se ve correc­ta­men­te por el bajo gra­do de píxel».

Tam­bién las imá­ge­nes, publi­ca­das en tres veces so pre­tex­to de secre­to mili­tar, mues­tran que el hun­di­mien­to del buque no se debió al ata­que de torpedo.


11. Medi­ción del tiem­po de ero­sión – juga­da de los brutos

La absur­di­dad del «resul­ta­do de inves­ti­ga­ción», pre­sen­ta­do por EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos, se deno­ta tam­bién en su juga­da de medi­ción del tiem­po de ero­sión del cuer­po pro­pul­sor de torpedo.

En el momen­to de publi­ca­ción del «infor­me inter­me­dio de inves­ti­ga­ción», los títe­res dije­ron que no pudie­ron medir el exac­to tiem­po de ero­sión por­que se ha amplia­do mucho el mar­gen de dife­ren­cias entre el metal del cuer­po pro­pul­sor y su capa erosionada.

Aña­die­ron que los miem­bros del «gru­po de inves­ti­ga­ción» exa­mi­na­ron con la vis­ta la par­te de torpe­do y eva­lua­ron que para ser así, la ero­sión debe demo­rar uno o dos meses.
Enton­ces, ¿no hubo otro reme­dio sino la vis­ta huma­na para medir ese período?
Vale la pena recor­dar el resul­ta­do de expe­ri­men­tos de un espe­cia­lis­ta sur­co­reano en asun­tos marítimos.

Con el fin de acla­rar cien­tí­fi­ca­men­te el esta­do de corro­sión de la cor­be­ta «Cheo­nan», él metió los peda­zos calen­ta­dos de alu­mi­nio, ace­ro inoxi­da­ble e hie­rro en las aguas en con­di­cio­nes simi­la­res a la zona marí­ti­ma de hun­di­mien­to, tales como la sali­ni­dad y la marea, etc. y los sacó cier­to tiem­po después.

Según el resul­ta­do, esos peda­zos no fue­ron oxi­da­dos tan­to como el cuer­po pro­pul­sor del torpedo.

En par­ti­cu­lar, en el peda­zo de alu­mi­nio apa­re­cie­ron algu­nas sus­tan­cias blan­cas, pero la par­te calen­ta­da tenía el colo­ri­do negro, en con­tras­te con las sus­tan­cias pega­das a la héli­ce del cuer­po pro­pul­sor que habían sido publi­ca­das por el «gru­po de inves­ti­ga­ción» surcoreano.

En caso del peda­zo de hie­rro, se puso la herrum­bre negra, pero, al poner­lo en el aire tras lim­piar­lo, esta herrum­bre se tor­nó amarilla.

Este deta­lle mues­tra que tuvo que pasar mucho tiem­po para que el eje del cuer­po pro­pul­sor se oxi­da­ra tan­to has­ta poner­se rojo.

El ace­ro inoxi­da­ble tam­bién se con­vir­tió en el negro en algu­nas par­tes, pero, no se repor­tó otro fenó­meno de erosión.

El espe­cia­lis­ta sur­co­reano dijo que se ha oxi­da­do dema­sia­do el cuer­po pro­pul­sor, expues­to por el «gru­po de inves­ti­ga­ción con­jun­ta» para demos­trar el ata­que de torpe­do norcoreano.
Pro­si­guió que esa par­te estu­vo sumer­gi­da en el mar 4 – 5 años por lo menos y pasó bas­tan­te tiem­po tam­bién fue­ra del agua.

El resul­ta­do de inves­ti­ga­ción de Rusia seña­la tam­bién que según el aná­li­sis del esta­do de oxi­da­ción del cas­co de la cor­be­ta «Cheo­nan» y del cuer­po pro­pul­sor del torpe­do «1 pon», se pue­de juz­gar que el segun­do estu­vo deba­jo del mar duran­te más de 6 meses y sacar la con­clu­sión de que los dos obje­tos no tie­nen que ver uno con el otro.

Efec­ti­va­men­te, en el apén­di­ce del «infor­me final» publi­ca­do por el «gru­po de inves­ti­ga­ción» está el resul­ta­do de «EDS (aná­li­sis espec­tral de ener­gía)» com­pro­ban­do que las sus­tan­cias extraí­das del torpe­do no son el óxi­do de alu­mi­nio que sur­ge por la explo­sión sino el hidró­xi­do de alu­mi­nio que pro­vie­ne de la erosión.

Los espe­cia­lis­tas extran­je­ros expre­sa­ron su incer­ti­dum­bre de la inclu­sión del resul­ta­do de esa prue­ba, que se hace calen­tan­do las sus­tan­cias absor­bi­das bajo la tem­pe­ra­tu­ra de 200 ºC, en el «infor­me final», si bien se pudo mos­trar ya al momen­to de publi­car el «infor­me inter­me­dio de investigación».

Coin­ci­die­ron en que el resul­ta­do de expe­ri­men­tos sobre las sus­tan­cias absor­bi­das es igual al que se da en el tra­ta­mien­to tér­mi­co del hidró­xi­do de alu­mi­nio y esto con­tra­di­ce la con­clu­sión del «infor­me final» de que ellas se pro­du­je­ron debi­do a la explosión.

Dije­ron en tono com­pren­si­vo que la apa­ri­ción de tal dato en el «infor­me final», lleno de frau­des y enga­ños, es posi­ble gra­cias a algu­nos cien­tí­fi­cos de conciencia.

Al decir que su prue­ba no se reali­zó de mane­ra cien­tí­fi­co-téc­ni­ca sino con la sim­ple vis­ta huma­na, los títe­res sur­co­rea­nos reve­la­ron por sí solos que su inves­ti­ga­ción tuvo lugar sin fun­da­men­tos cien­tí­fi­cos y a la ligera.

Tam­bién demos­tra­ron bien que la «teo­ría de inter­ven­ción del Nor­te» en el inci­den­te de hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan» es una far­sa total.

12. Expe­ri­men­to disi­mu­la­do de hun­di­mien­to se hizo obje­to de burla

Para vin­cu­lar con la RPDC la cau­sa del hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan», los títe­res rea­li­za­ron el expe­ri­men­to disi­mu­la­do para con­fir­mar como si el «Cheo­nan» se hubie­ra hun­di­do por la explo­sión de torpe­do. Pero, este ensa­yo puso al revés el resul­ta­do de inves­ti­ga­ción adqui­ri­do has­ta ahora.

Al prin­ci­pio, los títe­res publi­ca­ron que la capa­ci­dad explo­si­va del torpe­do corres­pon­de al mediano CHT-02D de 250 kg de TNT del Nor­te y a base de esto, pre­sen­ta­ron el resul­ta­do de investigación.

En efec­to, en los datos téc­ni­cos del torpe­do «1 pon», publi­ca­dos por los títe­res, la can­ti­dad de pól­vo­ras está defi­ni­da como 250 kg.

Lo pro­ble­má­ti­co es que la explo­sión por tal can­ti­dad de pól­vo­ras no pue­de hun­dir el buque «Cheo­nan».

Gene­ral­men­te, el torpe­do se usa con la pól­vo­ra más pode­ro­sa que TNT.
Los espe­cia­lis­tas dicen que la capa­ci­dad explo­si­va de torpe­do es 1.4 – 2 veces más que TNT. Por lo tan­to, la capa­ci­dad explo­si­va del torpe­do «1 pon» lle­ga­rá a la de 350 – 500 kg de TNT.
Lue­go, al reco­no­cer­lo, los títe­res rea­li­za­ron otro expe­ri­men­to de ensa­yo de explo­sión acuá­ti­ca aumen­tan­do la capa­ci­dad explo­si­va del torpe­do a 360 kg de TNT para repro­du­cir real­men­te las figu­ras de des­truc­ción del buque «Cheo­nan» inclui­dos la sala de moto­res y el sue­lo del casco.
El resul­ta­do de expe­ri­men­to de ensa­yo negó varios fenó­me­nos del hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan».

Si los títe­res nie­gan que la dimen­sión de la explo­sión regis­tra­da por las ondas sís­mi­cas y las sono­ras aéreas fue de 140 – 260 kg de TNT, esto sig­ni­fi­ca­ría negar todos sus resul­ta­dos basa­dos en la capa­ci­dad explo­si­va como el sur­gi­mien­to de cho­que y calor, la altu­ra de la colum­na de agua, la heri­da de los tri­pu­lan­tes, la posi­bi­li­dad de exis­ten­cia de la letra «1 pon», la no exis­ten­cia de hue­llas de las ondas de cho­que por la explo­sión de torpe­do ni en el cas­co ni en el pol­vo­rín inte­rior del buque hun­di­do, etc.

En cuan­to al expe­ri­men­to de ensa­yo, un miem­bro del «gru­po de inves­ti­ga­ción» dijo que «se vio obli­ga­do a modi­fi­car con afán y com­ple­tar el mode­lo duran­te unos 2 meses».
En fin de cuen­tas, los títe­res hicie­ron ingen­tes esfuer­zos por impo­ner a la RPDC la res­pon­sa­bi­li­dad del hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan», pero, esto negó el resul­ta­do de inves­ti­ga­ción de sí mismos.


13. «Infor­me final» – defec­tuo­sa acta de acusación

El «infor­me inter­me­dio» publi­ca­do el 20 de mayo por EE.UU. y los títe­res sur­co­rea­nos, resul­tó des­pre­cia­do y recha­za­do por la opi­nión públi­ca inter­na y externa.

Por eso, ellos pre­sen­ta­ron a más de 100 días des­de enton­ces, espe­cí­fi­ca­men­te, el 13 de sep­tiem­bre, el «infor­me final» pro­me­tien­do disi­par las sospechas.

Pero, este infor­me las aumen­tó más, demos­tran­do que sus pro­me­sas eran otra mentira.
A dife­ren­cia del infor­me pri­ma­rio que ana­li­zó fun­da­men­tal­men­te las cau­sas del inci­den­te, el final se limi­tó a regis­trar las acti­vi­da­des de inves­ti­ga­ción dia­ria, el pro­ce­so y con­te­ni­do de este tra­ba­jo y los datos de aná­li­sis y exclu­yó todas las par­tes sos­pe­cho­sas impo­si­bles de acla­rar. Pre­sen­tó de nue­vo como prue­bas mate­ria­les el cuer­po pro­pul­sor de torpe­do sin poder pre­sen­tar la prue­ba de que éste es nor­co­reano y vol­vió a decir lo que se dijo antes en cuan­to a la letra «1 pon» y al dise­ño de «torpe­do».

Las publi­ca­cio­nes sur­co­rea­nas cri­ti­ca­ron ese defec­tuo­so «infor­me final» pre­gun­tan­do quién cree­ría las prue­bas secun­da­rias enu­me­ra­das en él y deplo­ra­ron que, aun­que la inves­ti­ga­ción se demo­ró mucho tiem­po con la par­ti­ci­pa­ción de nume­ro­sos espe­cia­lis­tas, no bus­có nin­gu­na prue­ba per­fec­ta de la cau­sa de hun­di­mien­to y, al con­tra­rio, ampli­fi­có sólo las sospechas.

Por eso, ‑con­ti­nua­ron- más de 70 por cien­to de los habi­tan­tes sur­co­rea­nos sos­pe­chan de las auto­ri­da­des pen­san­do que «éstas no habrán ter­gi­ver­sa­do aca­so la ver­dad para alcan­zar sus obje­ti­vos polí­ti­cos o eva­dir la res­pon­sa­bi­li­dad» y los demás tam­bién des­con­fían en ellas. De hecho, los habi­tan­tes de dis­tin­tos sec­to­res socia­les del Sur de Corea, como los polí­ti­cos y cien­tí­fi­cos, sos­tie­nen aho­ra un semi­na­rio urgen­te para con­de­nar el «infor­me final» y expre­sar la volun­tad de acla­rar has­ta final la ver­dad del incidente.

El gru­po de inves­ti­ga­ción de Rusia, que fue el úni­co en inves­ti­gar en el terreno el hun­di­mien­to del buque «Cheo­nan», con­fe­só que «no pudo encon­trar nin­gu­na razón para pen­sar que esto se debió al torpe­do nor­co­reano». El gru­po sue­co, que par­ti­ci­pó en la inves­ti­ga­ción con­jun­ta, revo­có ofi­cial­men­te la posi­ción de «el hun­di­mien­to fue el acto de sub­ma­rino peque­ño del Nor­te de Corea».

Mien­tras tan­to, en varios paí­ses del mun­do sur­gen las sos­pe­chas del «resul­ta­do de inves­ti­ga­ción» y deman­dan la rein­ves­ti­ga­ción. Per­ple­jos ante la ava­lan­cha de crí­ti­cas de los medios de pren­sa de Rusia, Ale­ma­nia, Chi­na y EE.UU. y otros paí­ses del mun­do, los cons­pi­ra­do­res sur­co­rea­nos vitu­pe­ra­ron así a los que plan­tea­ban las sos­pe­chas: «les bas­ta­ría ver los dibu­jos ani­ma­dos que aca­ba­mos de fil­mar toman­do en cuen­ta todas las sos­pe­chas y controversias».

Hablar sobre la «limi­ta­ción de la capa­ci­dad de aná­li­sis de com­po­nen­tes quí­mi­cos» en la épo­ca actual de la nano­tec­no­lo­gía demues­tra que no se pue­de ocul­tar la ver­dad con la fal­se­dad. Y hacer dibu­jos ani­ma­dos en lugar de dar la expli­ca­ción cien­tí­fi­ca y téc­ni­ca com­prue­ba cuán pue­ril es el com­plot de los conspiradores.

Median­te el caso del «Cheo­nan» orques­ta­do sacri­fi­can­do las vidas de muchos sol­da­dos para la cam­pa­ña con­flic­ti­va con la con­na­cio­nal RPDC, la cama­ri­lla del trai­dor Lee Myung Bak demos­tró su sinies­tra natu­ra­le­za de trai­dor sin igual, con­no­ta­do ele­men­to con­flic­ti­vo con los con­na­cio­na­les y ven­de­pa­tria ser­vil a EE.UU.

Al ins­ti­gar a su mise­ra­ble laca­yo a eje­cu­tar ese com­plot anti-RPDC, EE.UU. hizo a todo el mun­do con­ven­cer­se de que este impe­rio es el mejor «rea­li­za­dor» de las far­sas de ese tipo y vol­vió a sacar gran­des pro­ve­chos estra­té­gi­cos en la región del Extre­mo Orien­te y el Nor­des­te Asiático.
Son innu­me­ra­bles los datos reve­la­do­res de la fal­se­dad del resul­ta­do de inves­ti­ga­ción pre­sen­ta­do por EE.UU. y la ban­da traidora.

Si ellos siguen lan­zan­do fre­né­ti­ca­men­te la cam­pa­ña de enfren­ta­mien­to con la RPDC pre­tex­tan­do el hun­di­mien­to de la cor­be­ta «Cheo­nan», publi­ca­re­mos segun­da y ter­ce­ra actas para des­en­mas­ca­rar lo frau­du­len­to de este complot.

Serán con­de­na­dos duro por la épo­ca y la his­to­ria EE.UU. y la ban­da del trai­dor Lee Myung Bak que fabri­ca­ron el com­plot anti-RPDC más gran­de en la his­to­ria nacional.


Juan Noguei­ra López
Secre­ta­rio de Comunicaciones
Aso­cia­ción de Amis­tad con Corea en el Esta­do Español

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