Las pre­sas polí­ti­cas pales­ti­nas y la lucha por la libertad.

Son las pri­me­ras en salir a la calle para pro­tes­tar por la bru­ta­li­dad de la ocu­pa­ción mili­tar israe­lí, las pri­me­ras en orga­ni­zar sen­ta­das y mani­fes­ta­cio­nes para exi­gir que libe­ren de las cár­ce­les israe­líes a sus hijos, her­ma­nos y padres.

Son quie­nes pro­te­gen, quie­nes apo­yan, pero la mayo­ría de ellas son las com­pa­ñe­ras en la lucha por una Pales­ti­na libre. Pro­te­gen a sus hijos, padres, her­ma­nos y mari­dos del inva­sor sio­nis­ta veni­do a secues­trar­los, pegar­los o ase­si­nar­los. Man­tie­nen a sus fami­lias cuan­do sus padres, her­ma­nos o mari­dos son encar­ce­la­dos o ase­si­na­dos por las terro­ris­tas tro­pas israelíes.

Ellas abra­zan a la tie­rra y besan a los oli­vos. Pre­pa­ran el terreno para la resis­ten­cia y le dan for­ma con su san­gre. Ellas son la fir­me­za del oli­vo ante los usur­pa­do­res de Nablus, Jenín, Belén y Al-Jalil. Ellas son las ama­po­las que enga­la­nan las coli­nas de Jeru­sa­lén, Hebrón y Safad. Ellas on las mari­po­sas que besan los cam­pos de Hebrón, Jenín y Bisan. Ellas son la bri­sa fres­ca de Hai­fa, Yaf­fa, Acca y Gaza.

Ellas son la pie­dra, pode­ro­sa, fuer­te y que sólo aban­do­na el sue­lo para gol­pear al usur­pa­dor en la cara. Ellas son las hijas de Pales­ti­na, auda­ces, fir­mes y pacien­tes. Son las madres, her­ma­nas, hijas y com­pa­ñe­ras de los már­ti­res, de los que luchan por la liber­tad y de los pre­sos. Ellas son las már­ti­res, las que luchan por la liber­tad y las pre­sas. Ellas son las guar­dia­nas de la revo­lu­ción y el sím­bo­lo de fir­me­za. Ellas son Pales­ti­na abra­zan­do a sus hijos e hijas, pro­te­gién­do­los y guián­do­los. Des­de 1967 la enti­dad sio­nis­ta ha dete­ni­do a más de 800.000 pales­ti­nos, inclu­yen­do a 15.000 muje­res. Duran­te la pri­me­ra Inti­fa­da, fue­ron dete­ni­das 3.000 muje­res y duran­te la Inti­fa­da de al-Aqsa más de 900 muje­res fue­ron ence­rra­das tras los barro­tes israe­líes. A dia­rio hay reda­das y detenciones.

Las per­so­nas dete­ni­das a veces son libe­ra­das al cabo de unos pocos días, otras veces al cabo de unas pocas sema­nas o per­ma­ne­cen dete­ni­das inde­fi­ni­da­men­te. Sólo en junio de 2010 fue­ron dete­ni­dos unos 334 pales­ti­nos, inclu­yen­do 4 muje­res. Actual­men­te hay 36 pre­sas pales­ti­nas en la cár­ce­les israe­líes de Damon, HaSha­ron y Neve Tir­za: 4 de Jeru­sa­lén, 3 de la zona pales­ti­na ocu­pa­da en 1948, 28 de Cis­jor­da­nia y 1 de la Fran­ja de Gaza. Seis de las pre­sas están en espe­ra de jui­cio, tres están en deten­ción admi­nis­tra­ti­va* y 27 han sido con­de­na­das, cin­co de ellas a cade­na perpetua.

Al igual que sus com­pa­ñe­ros de deten­ción, las pre­sas pales­ti­nas pade­cen la bru­ta­li­dad de las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes. Están expues­tas a abu­sos, a humi­lla­cio­nes y suje­tas a más de vein­te for­mas de vio­la­ción. Son tor­tu­ra­das, gol­pea­das, hos­ti­ga­das, insul­ta­das, ata­das duran­te horas bajo el ardien­te sol o bajo la llu­via, son pri­va­das del sue­ño, ais­la­das, se les impo­nen duras mul­tas sin razón, están some­ti­das al con­ti­nuo uso de gases lacri­mó­ge­nos en las cel­das, se les nie­ga con­ti­nua­men­te los per­mi­sos de visi­tas fami­lia­res y las lla­ma­das, y las car­tas se envían o dis­tri­bu­yen sólo cada tres meses. Tam­bién son some­ti­das a duros y humi­llan­tes incur­sio­nes noc­tur­nas y a cacheos.

El 24 de junio de 2010 las fuer­zas israe­líes espe­cia­les (Golan) en la cár­cel de Damon irrum­pie­ron en las cel­das de las pre­sas pales­ti­nas tem­prano por la maña­na, ata­ca­ron a las pre­sas, hicie­ron regis­tros en las cel­das y las obli­ga­ron a des­nu­dar­se, a sen­tar­se en cucli­llas en pos­tu­ras humi­llan­tes duran­te cua­tro horas bajo el pre­tex­to de una ins­pec­ción. Ade­más, las Auto­ri­da­des Peni­ten­cia­rias israe­líes prohí­ben a las pre­sas adqui­rir más de un libro, no les dejan enviar o reci­bir nin­gún bor­da­do o revis­tas, y deci­den el núme­ro de pren­das de ves­tir que pue­de tener cada presa.

Las cel­das son peque­ñas, están aba­rro­ta­das, son húme­das, fal­tas de higie­ne, no entra ni el sol ni el aire fres­co y están infes­ta­das de insec­tos y rato­nes. Son frías en invierno y calien­tes en verano. Como no se per­mi­te a las pre­sas reci­bir nin­gún artícu­lo de sus fami­lia­res, se ven obli­ga­das a com­prar­los en las can­ti­nas cuan­do los nece­si­tan. El agua está muy sucia y es imbe­bi­ble, y la comi­da inco­mi­ble, con lo que las pre­sas se ven obli­ga­das a com­prar la comi­da y la bebi­da en la can­ti­na de la cár­cel a pre­cios muy altos.

Los pre­cios no sólo son altos sino que ade­más las can­ti­nas care­cen de muchos artícu­los que nece­si­tan las pre­sas. Algu­nos pre­sos polí­ti­cos están ence­rra­dos con cri­mi­na­les israe­líes que abu­san regu­lar­men­te de ellos mien­tras obser­van los car­ce­le­ros. Un méto­do de cas­ti­go emplea­do por las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes es redu­cir el tiem­po de la visi­ta fami­liar de 45 a 15 minu­tos, o can­ce­lar todas las visi­tas a pesar de las difi­cul­ta­des que tie­nen las fami­lias para lle­gar a las cár­ce­les. Du’a’ Al-Jay­you­si de Tul­ka­rim fue dete­ni­da en 2002. No se per­mi­te a su úni­co her­mano visi­tar­la y cuan­do él se casó, las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias le nega­ron el per­mi­so para lla­mar­lo por teléfono.

Los prin­ci­pa­les pro­ble­mas a los que se enfren­tan las pre­sas son el ais­la­mien­to y la negli­gen­cia médi­ca. Por el menor moti­vo son cas­ti­ga­das con el ais­la­mien­to y algu­nas pre­sas han esta­do some­ti­das más de una vez al con­fi­na­mien­to en soli­ta­rio, como Lati­fa Abu Thra’, Abeer Amro, Abeer Odeh, Amnah Muna y Mariam Tara­been. El 3 de mar­zo de 2003 las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes con­de­na­ron a seis pre­sas pales­ti­nas a con­fi­na­mien­to en soli­ta­rio por­que habían pedi­do a las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias que les pro­por­cio­na­ran agua calien­te para bañar­se duran­te la esta­ción fría.

Lati­fa Abu Thra’ fue ais­la­da más de una vez des­pués de que las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes “anun­cia­ran” en 2007 que era “peli­gro­sa para la segu­ri­dad del Esta­do de Israel”. Pade­ce fibras en el úte­ro y le iban a rea­li­zar unas prue­bas médi­cas, pero como tenía los pies y las manos enca­de­na­das, la enfer­me­ra no pudo hacer­las. Cuan­do la mujer poli­cía que la acom­pa­ña­ba se negó a des­atar­le los bra­zos, ella mis­ma se des­ató, tras lo cual los guar­dias de la pri­sión la ata­ca­ron y cali­fi­ca­ron de “peli­gro­sa”.

Pos­te­rior­men­te la cas­ti­ga­ron a con­fi­na­mien­to en soli­ta­rio duran­te dos meses y diez días en la cár­cel de Ram­le, des­pués de lo cual vol­vió a la cár­cel de Hasha­ron don­de fue ais­la­da. No reci­bió nin­gún tra­ta­mien­to médi­co. En otra oca­sión, Abu Thra’ vio como las fuer­zas espe­cia­les israe­líes para la “Repre­sión de pri­sio­ne­ros” gol­pea­ban a Sana­bil Breek de Nablus. Cuan­do Abu Thra’ les dijo que deja­ran de pegar­la, las fuer­zas espe­cia­les empe­za­ron a pegar­la a ella. Se defen­dió y gol­peó a uno de ello.

Fue cas­ti­ga­da a cua­tro meses de ais­la­mien­to en la cár­cel de Ram­leh y a otros dos en la de Hasha­ron en una cel­da dimi­nu­ta en la que las cáma­ras la obser­va­ban las 24 horas del día. La pre­sa pales­ti­na Nili As-Safa­di fue ence­rra­da en una cel­da de ais­la­mien­to duran­te más de 45 días en el cen­tro de deten­ción israe­lí de Bet Hatikva.

La cel­da era oscu­ra, no reci­bió una ali­men­ta­ción ade­cua­da ni se le per­mi­tió cam­biar­se de ropa duran­te todo el tiem­po que estu­vo en ais­la­mien­to. Duran­te los inte­rro­ga­to­rios fue some­ti­da a todo tipo de tor­tu­ras psi­co­ló­gi­ca y físi­ca para obli­gar­la a con­fe­sar. Como no con­fe­só, detu­vie­ron a toda su fami­lia y a la de su mari­do. Des­pués la tras­la­da­ron a la cár­cel de Hasha­ron en un via­je que duró 12 horas con las manos y pier­nas ata­das, y duran­te el cual no le die­ron ni comi­da ni bebida.
Como a todos los pre­sos pales­ti­nos en las cár­ce­les israe­líes, a las pre­sas pales­ti­nas que nece­si­tan tra­ta­mien­to médi­co se les nie­gan los cui­da­dos médi­cos apro­pia­dos y que nece­si­tan mucho. Son cons­tan­tes los retra­sos a la hora de reci­bir los tra­ta­mien­tos. A las pre­sas pales­ti­nas sólo les per­mi­te ver a un médi­co de cabe­ce­ra y no a espe­cia­lis­tas, y a menu­do sólo cuan­do su esta­do se deteriora.

En los casos en que las orga­ni­za­cio­nes de dere­chos huma­nos man­dan a un médi­co para exa­mi­nar a las pre­sas enfer­mas, las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes retra­san la con­ce­sión del per­mi­so nece­sa­rio ponien­do obs­tácu­los. La pre­sa debe soli­ci­tar una “auto­ri­za­ción de segu­ri­dad” para que el médi­co pue­da entrar en la cár­cel y esto pue­de cos­tar más de seis meses, duran­te los cua­les la salud de la pre­sa se pue­de dete­rio­rar. Si se con­ce­de la auto­ri­za­ción, las orga­ni­za­cio­nes huma­ni­ta­rias tie­ne que soli­ci­tar un per­mi­so para que el médi­co o la médi­ca pue­da ver a la pre­sa. En caso de que le con­ce­dan la auto­ri­za­ción para exa­mi­nar a la pre­sa, no pue­de exten­der nin­gu­na rece­ta médica.

Las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes tam­bién chan­ta­jean a las pre­sas pales­ti­nas, por ejem­plo, pidie­ron a Amnah Muna, que nece­si­ta una ope­ra­ción, que fir­ma­ra un docu­men­to en el que recha­za el tra­ta­mien­to médi­co a cam­bio de no ser ais­la­da. Amal Jum’a, del cam­po de refu­gia­dos de Askar, estu­vo san­gran­do duran­te seis meses, des­pués de lo cual des­cu­brie­ron que era un cán­cer de úte­ro. Las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes «le dene­ga­ron el tra­ta­mien­to médi­co nece­sa­rio y no se le con­ce­dió una cami­lla. Esto sig­ni­fi­có que otras pre­sas tenían que lle­var­la a la espal­da para mover­la de un sitio a otro por­que de había dete­rio­ra­do tan dra­má­ti­ca­men­te que ya no podía mover­se» [1].

Cuan­do final­men­te fue ope­ra­da en la cár­cel para extir­par­le el úte­ro una aso­cia­ción de pre­sos pales­ti­nos le envió un médi­co pri­va­do debi­do a la poca aten­ción médi­ca que esta­ba reci­bien­do de las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israelíes.

Las pre­sas pales­ti­nas tam­bién tie­nen que dar a luz en con­di­cio­nes inhu­ma­nas. Sólo duran­te la Inti­fa­da de al-Aqsa Inti­fa­da no menos de cua­tro per­sas pales­ti­nas fue­ron obli­ga­das a dar a luz en el hos­pi­tal de la pri­sión israe­lí con las manos y pier­nas ata­das, como Mir­vat Taha, Manal Gha­nim, Samar Sbeih y Fati­ma Az-Ziq. No reci­bie­ron un tra­ta­mien­to médi­co ade­cua­do antes, duran­te y des­pués de dar a luz y no se les per­mi­tió tener a fami­lia­res a su lado mien­tras estu­vie­ron en el hos­pi­tal de la cárcel.

Actual­men­te, al menos 14 pre­sas pales­ti­nas nece­si­tan tra­ta­mien­to médi­co urgente:[2]

1 Abeer Amro, de Hebrón, pade­ce dolor de espal­da, aler­gia de la piel y una gra­ve per­di­da de peso. 2 Wurud Qasim, de At-Tira, pade­ce infla­ma­ción de las amíg­da­las. 3 Sumoud Kara­jeh, de Rama­la, pade­ce gra­ves pro­ble­mas y dolo­res den­ta­les. 4 Su’ad Naz­zal, de Qal­qi­lia, pade­ce rotu­ra de man­dí­bu­la e infla­ma­ción de las encías. 5 Iman Ghaz­za­wi, de Tul­ka­rim, pade­ce reu­ma­tis­mo, artri­tis y aler­gias. 6 Lati­fa Abu Thra’, de Nablus, pade­ce fibras en el úte­ro. 7 “Aisha “Ibay­yat, de Belén Beth­lehem, nece­si­ta una ope­ra­ción de man­dí­bu­la, pade­ce una infla­ma­ción del ner­vio del oído que ame­na­za a su capa­ci­dad audi­ti­va, y dolor de colum­na. 8 Wafa’ Al-Bis, de Gaza, pade­ce que­ma­du­ras en el 50 % del cuer­po. 9 Raja’ Al-Ghoul, del cam­po de refu­gia­dos de Jenín, pade­ce defi­cien­cias en las arte­rias car­día­cas y tie­ne difi­cul­ta­des para res­pi­rar. 10 Amna Muna, de Jeru­sa­lén pade­ce pro­ble­mas de espa­la­da y nece­si­ta una ope­ra­ción. 11 Abeer Odeh, de Tul­ka­rem, pade­ce dolor de pecho. 12 Alia Al-Muh­ta­sib, de Hebrón, está en malas con­di­cio­nes de salud. 13 Amal Jum’a, del cam­po de refu­gia­dos de Askar, tie­ne cán­cer de úte­ro. 14 Kifah Jibril, de Rama­lla, pade­ce una enfer­me­dad rara que le pro­vo­ca un estre­cha­mien­to de las arte­rias e impi­de que la san­gre flu­ya a los miem­bros lo que le pro­vo­ca difi­cul­ta­des para res­pi­rar. Nece­si­ta tra­ta­mien­to médi­co constante.
La enti­dad sio­nis­ta encar­ce­la a las madres, her­ma­nas e hijas, las tor­tu­ra para obli­gar a sus fami­lia­res a ren­dir­se al ejér­ci­to israe­lí de ocu­pa­ción o para obli­gar a su fami­lia­res encar­ce­la­dos a con­fe­sar lo que no han hecho. Fathi­ya Swees, una madre de 57 años, fue dete­ni­da el 19 de julio de 2010. Su her­ma­na Ikh­las, mujer de un pre­so, tam­bién fue some­ti­da a inte­rro­ga­to­rio. Cuan­do la libe­ra­ron el 1 de agos­to de 2010, Swees dijo que había sido tor­tu­ra­da, que le habían impe­di­do dor­mir y la habían obli­ga­do a per­ma­ne­cer de pie duran­te horas a pesar de su mal esta­do de salud. La ame­na­za­ron con dete­ner a todas sus her­ma­nas si no daba información.
Duran­te la pri­me­ra Inti­fa­da y la Inti­fa­da de al-Aqsa el ejér­ci­to israe­lí hizo fre­cuen­tes reda­das en las casas pales­ti­nas y gol­peó a madres e inclu­so a abue­las, y se las lle­vó. Se cas­ti­ga a las madres pales­ti­nas que están en la cár­cel prohi­bién­do­les todas las visi­tas fami­lia­res. Al menos sie­te madres pales­ti­nas están actual­men­te en las pri­sio­nes de la enti­dad sionista:
1 Iman Ghaz­za­wi, de Tul­ka­rem, dete­ni­da des­de el 8 de mar­zo de 2001, madre de 2 hijos (con­de­na­da a 13 años). 2 Ibti­sam Issa­wi, de Jabal Al-Mukab­bir (al oes­te de Sawah­reh), dete­ni­da des­de el 24 de octu­bre de 2001, madre de 6 hijos (con­de­na­da a 15 años). 3 Iree­na Sarah­na, del cam­po de refu­gia­dos de Dheisheh, dete­ni­da des­de el 23 de mayo de 2002, madre de dos hijos (cade­na per­pe­tua). 4 Qahi­ra As-Sa’di, de Jenín, dete­ni­da des­de el 30 de mayo de 2002, madre de 4 hijos (tres cade­nas per­pe­tuas y 30 años). 5 Lati­fa Abu Thra’, de Nablus, dete­ni­da des­de el 12 de sep­tiem­bre de 2003, madre de 7 hijos (con­de­na­da a 25 años, en ais­la­mien­to). 6 Mun­taha At-Tawil, de Rama­la, dete­ni­da des­de el 8 de febre­ro de 2010, madre de 4 hijos (en deten­ción admi­nis­tra­ti­va) 7 Kifah Jibril, de Rama­la, dete­ni­da des­de el 1 de agos­to de 2010, madre de dos hijos (en deten­ción adminsitrativa).
Otras pre­sas pales­ti­nas tam­bién tie­nen a sus mari­dos o her­ma­nos en pri­sio­nes israe­líes, pero no se les per­mi­te visi­tar­los : Iree­na Sarah­na (cade­na per­pe­tua) y su mari­do Ibrahim Sarah­na (seis cade­nas per­pe­tuas), tie­ne dos hijos. Ahlam At-Tami­mi (16 cade­nas per­pe­tuas y 20 años) y su mari­do Nizar At-Tami­mi (una cade­na per­pe­tua). Iman Ghaz­za­wi (con­de­na­da a 13 años) y su mari­do Shahir “Asha (con­de­na­do a vein­te años), tie­ne dos hijos. Nili As-Safa­di y su mari­do “Uba­da Bilal (con­de­na­do a diez años y seis meses). Fatin As-Saa­di y su her­mano Sha­fi’ As-Saa­di (con­de­na­do a cua­tro años y medio). Abeer Odeh tie­ne tres her­ma­nos dete­ni­dos por los israe­líes: Sid­diq en el hos­pi­tal de la cár­cel de Ram­leh, Jasir y Saa’di. “Aisheh Ghnei­mat tie­ne dos her­ma­nos dete­ni­dos por los israe­líes: Moham­mad (con­de­na­do a sie­te meses) y Anas (deten­ción admi­nis­tra­ti­va). Shi­reen Al-“Isawi tie­ne cua­tro her­ma­nos en las cár­ce­les israelíes.
Las his­to­rias de los sufri­mien­tos de estos pre­sos, el méto­do bru­tal de su deten­ción, la tor­tu­ra psi­co­ló­gi­ca y físi­ca duran­te los inte­rro­ga­to­rios y el tra­to inhu­mano reci­bi­do a manos de sus car­ce­le­ros y pre­sos comu­nes israe­líes rara vez son obje­to de titu­la­res o es siquie­ra men­cio­na­do fue­ra de la ocu­pa­da Pales­ti­na. En su mayo­ría son las pági­nas web que se ocu­pan de cues­tio­nes rela­cio­na­das con los pre­sos pales­ti­nos las que infor­man de estos abu­sos y deten­cio­nes ile­ga­les y hacen un segui­mien­to de ello. Un ejem­plo es la abo­ga­da pales­ti­na Shi­reen Al-’Isawi del Jeru­sa­lén ocu­pa­do, que fue dete­ni­da el 21 de abril de 2010. Los comi­tés de pre­sos pales­ti­nos afir­man que la deten­ción de Al-“Isawi es un puro acto de ven­gan­za y de cas­ti­go por su acti­vi­dad en defen­sa de los dete­ni­dos ára­bes y pales­ti­nos. Tra­ba­ja para Defen­ce for Chil­dren Inter­na­tio­nal (DCI) Sec­ción Pales­ti­na, que es una orga­ni­za­ción de defen­sa de los dere­chos de los niños, y está espe­cia­li­za­da en el segui­mien­to de los casos de niños dete­ni­dos. Tam­bién es res­pon­sa­ble de los casos de algu­nos diri­gen­tes pales­ti­nos pre­sos en cár­ce­les israe­líes y de los expe­dien­tes de pre­sos jor­da­nos en cár­ce­les israe­líes. Pero a pesar de la fal­ta de prue­bas y de que los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia no han logra­do hacer que con­fie­se lo que no ha hecho, las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­lies se siguen negan­do a libe­rar a Al-“Isawi. Se infor­mó de que en julio de 2010 Al-“Isawi había sido ata­ca­da en su cel­da por pre­sas comu­nes mien­tras las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias se limi­ta­ban a mirar. Actual­men­te se encuen­tra en con­fi­na­mien­to en solitario.
Iman Badir Ikh­lay­yil, de 33 años, ori­gi­na­ria de Beit Ummar, fue secues­tra­da en un check­point mili­tar israe­lí el 20 de junio de 2010, tor­tu­ra­da por los sol­da­dos israe­líes duran­te los inte­rro­ga­to­rios y tuvo que ser lle­va­da dos veces al hos­pi­tal. Debi­do a su dete­rio­ra­do esta­do de salud, las fuer­zas de ocu­pa­ción israe­líes se vie­ron obli­ga­das a libe­rar­la bajo fianza.
Abeer Odeh from Tul­ka­rim fue secues­tra­da el 22 de abril de 2006 y dete­ni­da duran­te 28 meses, segui­dos de una deten­ción admi­nis­tra­ti­va de nue­ve meses. Fue libe­ra­da a prin­ci­pios de julio de 2009 y el 9 de julio de 2009, cuan­do se diri­gía a Tul­ka­rem, Abeer fue dete­ni­da en check­point mili­tar israe­lí, la saca­ron del coche, la regis­tra­ron mien­tras la apun­ta­ban una doce­na de rifles y des­pués fue secues­tra­da apun­ta de pis­to­la. Aho­ra se encuen­tra en ais­la­mien­to en una cár­cel israelí.
Sana­bil Breek de Nablus fue lle­va­da a un tri­bu­nal mili­tar y la deja­ron ata­da de pies y manos en una cel­da del tri­bu­nal des­de las 8 am has­ta 4 pm sin agua ni comida.
Rawan Hasan Tha­wab­teh de Abu Dees fue secues­tra­da de su casa la media­no­che del 8 de agos­to de 2010 y des­de enton­ces su fami­lia no sabe dón­de está ni a qué cen­tro de deten­ción la han lle­va­do, y a pesar de las pre­gun­tas de su abo­ga­do las auto­ri­da­des peni­ten­cia­rias israe­líes se nie­gan a decir dón­de está.
Pre­sas pales­ti­nas que están actual­men­te en cár­ce­les israe­líes: 1 Amna Jawad Ali Muna, de Jeru­sa­lén, dete­ni­da des­de 20.01.2001 (cade­na per­pe­tua). 2 Abeer Isa Atef Amro, de Hebrón, detai­ned sin­ce dete­ni­da des­de 20.01.2001 (16 años). 3 Iman Moham­mad Hasan Ghaz­za­wi, de Tul­ka­rem, dete­ni­da des­de 08.03.2001, madre de dos hijos (13 años). 4 Ahlam Aref Shiha­deh At-Tami­mi, de Rama­la, dete­ni­da des­de 14.09.2001 (16 cade­nas per­pe­tuas y seis años). 5 Ibti­sam Abdel-Hafith Faiz Issa­wi, de Jabal Al-Mukab­bir (al oes­te de Sawah­reh), dete­ni­da des­de 24.10.2001, madre de seis hijos (15 años). 6 Lina Ahmad Saleh Jar­bu­ni, de Hebrón, dete­ni­da des­de 18.04.2002 (17 años). 7 Sana’ Moham­mad Hus­sein Sheha­deh, de Qalan­dia, dete­ni­da des­de 25.05.2002 (3 cade­nas­per­pe­tuas y 31 años). 8 Iree­na Pau­li Shuk Sarah­na, del cam­po de refu­gia­dos de Dheisheh, dete­ni­da des­de 23.05.2002, madre de dos hijos (cade­na per­pe­tuas). 9 Qahi­ra Said Ali As-Sa’di, de Jenín, dete­ni­da des­de 30.05.2002, madre de cua­tro hijos (3 cade­nas per­pe­tuas y 30 años). 10 Du’a’ Ziad Jamil Al-Jay­you­si, de Tul­ka­rem, dete­ni­da des­de 06.06.2002 (3 cade­nas per­pe­tuas y 30 años, en ais­la­mien­to). 11 Lati­fa Moham­mad Mah­moud Abu Thra’, de Nablus, dete­ni­da des­de 12.09.2003, madre de sie­te hijos (25 años, en ais­la­mien­to). 12 Rima Riyad Hasan Daragh­meh, de Jenín, dete­ni­da des­de 28.07.2004 (25 años). 13 Amal Fayez Mah­moud Jum’a, del cam­po de refu­gia­dos de Askar, dete­ni­da des­de 05.09.2004 (11 años). 14 Mariam Salem Sulei­man Tara­been, de Jeri­có, dete­ni­da des­de 24.01.2005 (8 años y 6 meses). 15 Wafa’ Samir Al-Bis, de Gaza, dete­ni­da des­de 20.05.2005 (11 años, es ais­la­mien­to). 16 Wurud Maher Qasim, de At-Tira, dete­ni­da des­de 10.04.2006 (6 años). 17 Fut­na Mus­ta­fa Kha­lil Abu Al-Aish, de Nablus, dete­ni­da des­de 21.07.2006 (15 años). 18 Nada Ata Saleh Der­bas, de Jeru­sa­lén, dete­ni­da des­de 01.05.2007 (4 años). 19 Fatin Bas­sam Sha­fi’ Al-Saa­di, de Jenin, dete­ni­da des­de 08.05.2008 (4 años). 20 Sana­bil Nabigh Slei­man Breek, de Nablus, dete­ni­da des­de 22.09.2008. 21 Ran­da Moham­mad You­sif Shaha­teet, de Hebrón, dete­ni­da des­de 03.01.2009 (4 años y dos meses). 22 Kha­di­ja Kayed Taha Abu Ayyash, de Naza­ret, dete­ni­da des­de 22.01.2009. 23 Hana’ Yah­ya Saber Ash-Sha­la­bi, de Jenin, dete­ni­da des­de 14.03.2009 (deten­ción admi­nis­tra­ti­va). 24 Raja’Nathmi Qasem Al-Ghoul, del cam­po de refu­gia­dos de Jenín, dete­ni­da des­de 31.03.2009 (deten­ción admi­nis­tra­ti­va). 25 Abeer Mah­moud Has­san Odeh, de Tul­ka­rem, dete­ni­da des­de 09.07.2009 (en ais­la­mien­to). 26 “Aisha Moham­mad I’bay­yat, de Belén, dete­ni­da des­de 13.08.2009. 27 Nis­reen Atef Has­san Abu Zei­nah, de Tul­ka­rem, dete­ni­da des­de 18.08.2009. 28 Suad Ahmad Abdel-Ra’ouf Naz­zal, de Qal­qil­ya, dete­ni­da des­de 22.08.2009. 29 “Aisha Ghnei­mat, de Surif, dete­ni­da des­de 02.09.2009. 30 Sumoud Yaser Hasan Kara­jeh, de Rama­la, dete­ni­da des­de 25.10.2009. 31 Nili Zahi As’ad As-Safa­di, de Nablus, dete­ni­da des­de 11.11.2009. 32 Mun­taha Khlaid Rashid Al-Tawil, de Rama­la, dete­ni­da des­de 08.02.2010, madre de cua­tro hijos (deten­ción admi­nis­tra­ti­va). 33 Shi­reen Tariq Al-“Isawi, de Jeru­sa­lén, dete­ni­da des­de 21.04.10 (en ais­la­mien­to). 34 Rawan Hasan Abda­llah Tha­wab­teh, de Abu Dees, dete­ni­da des­de 08.08.2010. 35 Alia Abdel Majid Al-Muh­ta­sib, de Hebron, dete­ni­da des­de 12.03.2010, está en malas con­di­cio­nes de salud. 36 Kifah “Awni Jibril, de Rama­la, dete­ni­da des­de 01.08.2010, madre de dos hijos (en deten­ción administrativa).
Linan You­sif Abu Ghal­meh y su her­ma­na Tagh­reed, de Beit Fou­rik, fue­ron dete­ni­das el 15.07.2010. No está cla­ro si siguen dete­ni­das o fue­ron libe­ra­das. Toda­vía hoy, 17.08.2010, las fuer­zas israe­líes de ocu­pa­ción detu­vie­ron a Ayat Nasir Abu Markhiy­yeh de Hebrón.
Ade­más de las pre­sas pales­ti­nas en las cár­ce­les israe­líes, la enti­dad sio­nis­ta encie­rra los cuer­pos de sie­te pales­ti­nas mártires:
1 Dalal Said Moham­mad Al-Mugh­ra­bi, ase­si­na­da el 11.03.1978 2 Darin Abu Eisheh, de Jenín, ase­si­na­da el 17.02.2002 3 Zei­nab Isa Abu Aalim, del cam­po de refu­gia­dos de Askar, Nablus, ase­si­na­da el 22.04.2004 4 Hana­di Tay­seer Abdel Malik, de Jenin, ase­si­na­da el 04.10.2003 5 Wafa” Ali Kha­lil Idris, del cam­po de refu­gia­dos de Al-“Am’ari, Rama­llah, ase­si­na­da el 21.01.2002 6 Ayat Moham­mad Lutif Al-Akh­ras, del cam­po de refu­gia­dos de Dheisheh, Belén, ase­si­na­da el 29.03.2002 7 Hiba Azim Daragh­meh, de Tou­bas, ase­si­na­da el 19.05.2003

Fuen­te: Reham Alhel­si, My Palestine

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