San­fer­mi­nes: Rue­da de pren­sa ante las agre­sio­nes del ayuntamiento

El 8 de julio de 1978 Iru­ñea y los san­fer­mi­nes se vis­tie­ron de luto, de negro, tras la bru­tal agre­sioan que sufrio esta ciu­dad a manos de la poli­cia espa­ño­la y que tuvo como con­se­cuen­cia la muer­te de Ger­man Rodri­guez y dece­nas de heri­dos. Pos­te­rior­men­te Jose­ba Baran­dia­ran fue ase­si­na­do en Ore­re­ta por denun­ciar esta agresion.

Eran momen­tos muy espe­cia­les, ya que tras la muer­te de Fran­co la mayo­ria de la socie­dad ansia­ba un cam­bio pro­fun­do, lucha­ba por la recu­pe­ra­cion de los dere­chos ele­men­ta­les que duran­te tan­tos años la dic­ta­du­ra les habia negado.

una pan­car­ta saca­da al rue­do rei­vin­di­can­do estos dere­chos ele­men­ta­les, la Amnis­tia para los pre­sos poli­ti­cos, fue la excu­sa uti­li­za­da por los esta­men­tos ofi­cia­les, por el poder esta­ble­ci­do, para rea­li­zar esta agre­sion vio­len­ta con­tra la ciu­da­da­nia de Iru­ñea, de Nafa­rroa, de Eus­kal Herria.

El men­sa­je que con esta agre­sion se qui­so man­dar fue cla­ro: por un lado el cam­bio pro­fun­do que la socie­dad recla­ma­ba no se podia con­ver­tir en una reali­dad, habia que dejar todo ata­do y bien ata­do, sobre todo en las pro­vin­cias del nor­te, Espa­ña no se podia divi­dir; y por otro lado, todo lo que no estu­vie­ra con­tro­la­do des­de las ins­ti­tu­cio­nes, des­de los esta­men­tos ofi­cia­les, no podia tener con­ti­nui­dad, no podia tener futu­ro. Las acti­vi­da­des y rei­vin­di­ca­cio­nes popu­la­res habia que eli­mi­nar­las para evi­tar la ple­na rup­tu­ra con la dic­ta­du­ra e impe­dir una ver­da­de­ra demo­cra­cia al ser­vi­cio del pueblo.

Sin embar­go nin­gu­na inti­tu­cion ha reco­no­ci­do nin­guno de estos dos hechos, y con el tiem­po nos han que­ri­do ven­der que se tra­to de una agre­sion sin pla­ni­fi­car por par­te de unos poli­cias con­cre­tos y de un man­do poli­cial sin expe­rien­cia, que esta actua­cion fue tan solo un error .

32 años des­pues, Iru­ñea y los San­fer­mi­nes vol­ve­ran de nue­vo a ves­tir­se de negro por las agre­sio­nes que sufren sus fies­tas y su ciudadania.

32 años des­pues con­ti­nuan en la mis­ma linea que con­du­jo a los acon­te­ci­mien­tos del 78 y al ase­si­na­to de Ger­man: silen­cian la pala­bra de la pobla­cion nava­rra y nie­gan el dere­cho de auto­de­ter­mi­na­ción a este Pue­blo ponien­do enci­ma de la mesa la indi­vi­si­vi­li­dad de España.

32 años des­pues, las rei­vin­da­ca­cio­nes basi­cas y popu­la­res siguen sien­do per­se­gui­das como enton­ces. 2 peñas han sido denun­cia­das en la Audien­cia Nacio­nal por supues­tos deli­tos de terro­ris­mo por exhi­bir en sus pan­car­tas rei­vin­di­ca­cio­nes de los dere­chos de los pre­sos poli­ti­cos. Las fies­tas popu­la­res siguen sien­do per­se­gi­das por estar fue­ra del con­trol de los esta­men­tos oficiales.

32 años des­pues, la ver­sion ofi­cial sigue sien­do la mis­ma y la impu­ni­dad para los que come­tie­ron aque­lla agre­sion sigue intacta.

Pero 32 años des­pues, la memo­ria de Ger­man y las ansias de escla­re­cer lo suce­di­do tam­bien siguen estan­do intac­tas, al igual que las ganas de recu­pe­rar los dere­chos fun­da­men­ta­les de la ciu­da­da­nia y su dere­cho a orga­ni­zar unas fies­tas popu­la­res al ser­vi­cio de la cidadania.

Recien­te­men­te, el gobierno bri­ta­ni­co ha reco­no­ci­do que los hechos ocu­rri­dos en Derry y cono­ci­dos como Bloody Sun­day, no fue­ron como se con­ta­ron hace 38 años. Ha reco­no­ci­do 38 años des­pues que aque­lla ver­sion ofi­cial era fal­sa. Sin embar­go, el Ayun­ta­mien­to de Iru­ñea ha vuel­to a negar el deba­te en el pleno sobre una comi­sion de la ver­dad para acla­rar lo sucedido.

Y es que el tiem­po pone a cada uno en su lugar. Aqui tam­bien, lle­ga­ra el momen­to en el que el Gobieno Espa­ñol, el Gobierno Nava­rro y el Ayun­ta­mien­to de Iru­ñea ten­dran que reco­no­cer lo que suce­dio aquel año 1978 y el por que de seme­jan­te agresion.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *