La izquier­da se com­pra muy bara­ta ‑James Petras

Comen­ta­rios para CX36 Radio Cen­te­na­rio del soció­lo­go nor­te­ame­ri­cano, Prof. James Petras des­de Esta­dos Uni­dos. Lunes 17 de mayo de 2010

Chury: Petras, en mate­ria de temas creo que hay muchos en este momen­to. ¿Cuá­les están ocu­pan­do tu aten­ción para tus tra­ba­jos coti­dia­nos que realizas?.

Petras: Varias cosas. Pri­me­ro, tene­mos el tema del acuer­do con Irán, Tur­quía y Bra­sil para arre­glar el enri­que­ci­mien­to de ura­nio que va a des­pla­zar este esfuer­zo de Esta­dos Uni­dos de impo­ner san­cio­nes con­tra Irán. Eso como un tema que podría­mos dis­cu­tir; segun­do la con­fron­ta­ción en Tai­lan­dia don­de los cami­sas rojas, que repre­sen­tan a los pobres, están con­fron­tan­do con un gobierno de la dere­cha y ter­cer tema que estoy miran­do otra vez es el asun­to del derrum­be del pozo de petró­leo en el Gol­fo y cómo debe­mos eva­luar estas cosas. Final­men­te, un repen­sa­mien­to de los regí­me­nes en Amé­ri­ca Lati­na sobre los últi­mos cin­co años.

Chury: Muy intere­san­te todo eso. Si quie­res, arran­ca­mos por el tema de Amé­ri­ca Lati­na y des­pués vamos tocan­do los otros.

Petras: En este caso pri­me­ro quie­ro ano­tar varias cosas. Pri­me­ro, que no hemos vis­to nin­gún gran cam­bio en los últi­mos cin­co años, un perío­do de esta­bi­li­dad rela­ti­va en rela­ción con lo que típi­ca­men­te uno pien­sa de Amé­ri­ca Lati­na. Hay un cre­ci­mien­to con algu­nas varia­cio­nes bas­tan­te diná­mi­co, tene­mos una esta­bi­li­dad social rela­ti­va, nin­gún gol­pe, nin­gu­na revo­lu­ción, con excep­ción de Hon­du­ras que es la excep­ción de lo cotidiano.

Y tene­mos que ana­li­zar por qué en estos cin­co o seis años tene­mos esta con­fi­gu­ra­ción de esta­bi­li­dad, cre­ci­mien­to y alter­nan­cia entre partidos.

En pri­mer ins­tan­cia está el fac­tor externo que son los pre­cios favo­ra­bles en los mer­ca­dos mun­dia­les. Segun­do, la pér­di­da de influen­cia nor­te­ame­ri­ca­na en la región por su des­pla­za­mien­to eco­nó­mi­co y por las gue­rras. Y ter­ce­ro, la diná­mi­ca tie­ne que ver con la polí­ti­ca que han adop­ta­do los gobiernos.

Hay mucha gen­te que ha uti­li­za­do varias fra­ses; por ejem­plo, hablan de gobier­nos de cen­tro-izquier­da; hablan de gobier­nos pro­gre­sis­tas, hablan de gobier­nos que han toma­do posi­cio­nes de independencia.

Pero si uno ana­li­za más allá de las dife­ren­cias que hay entre los orí­ge­nes indí­ge­nas en Boli­via, de tra­ba­ja­do­res sin­di­ca­lis­tas en Bra­sil, Kirch­ner que en su juven­tud tenía algu­na sim­pa­tía con los gue­rri­lle­ros mon­to­ne­ros, todos estos gobier­nos en su con­jun­to, han adop­ta­do polí­ti­cas desa­rro­llis­tas. Y hablan de regí­me­nes que podía­mos lla­mar pos neo­li­be­ra­les. ¿Y qué sig­ni­fi­ca pos neo­li­be­ral? Sig­ni­fi­ca que por un lado no recha­zan el capi­ta­lis­mo, sólo recha­zan una varian­te del capi­ta­lis­mo, de un capi­ta­lis­mo que tenía como su eje el sec­tor finan­cie­ro ban­que­ro espe­cu­la­ti­vo. Aho­ra este pos neo­li­be­ra­lis­mo real­men­te es una varian­te del capi­ta­lis­mo con enfo­ques sobre los sec­to­res agro mine­ra­les y algu­nos otros ser­vi­cios, más orien­ta­dos al exterior.

Y segun­do, es un régi­men al que no le impor­ta la com­po­si­ción del capi­tal, si es extran­je­ro o nacio­nal; lo que les intere­sa es maxi­mi­zar las inver­sio­nes que vie­nen. De dón­de vie­nen no les impor­ta. En este sen­ti­do, la meta prin­ci­pal no es el mejo­ra­mien­to social, bajar las disi­gua­li­da­des, si no que la prin­ci­pal preo­cu­pa­ción es ver cómo pue­den maxi­mi­zar el cre­ci­mien­to, cómo maxi­mi­zar las inver­sio­nes. Y para eso tie­nen que con­tro­lar a los movi­mien­tos socia­les y a los sin­di­ca­tos para que no per­ju­di­quen las tasas de ganan­cias y a las empre­sas que bus­can inver­tir en el país.

En ese sen­ti­do tene­mos una esta­bi­li­dad pero con todas las éli­tes de poder aho­ra fun­cio­nan­do den­tro de un mar­co polí­ti­co que limi­ta la corrup­ción, limi­ta el pilla­je, pero que en rela­ción con los gran­des temas de la pro­pie­dad, de des­igual­dad, de refor­ma agra­ria, está total­men­te mar­gi­na­da. Lo que intere­sa es cuán­tos capi­ta­les pode­mos atraer, qué tasa de cre­ci­mien­to pode­mos alcan­zar… Si en el pro­ce­so de bus­car estas metas prin­ci­pa­les estra­té­gi­cas, tra­tas con mul­ti­na­cio­na­les o tra­tas con el comer­cio de Chi­na, todo está diri­gi­do a los gru­pos de poder que pue­den con­ver­tir las polí­ti­cas públi­cas en un crecimiento.

Y por esa razón tene­mos aho­ra emer­gen­tes algu­nos con­flic­tos; por ejem­plo hay huel­gas fuer­tes de obre­ros fabri­les, maes­tros y tra­ba­ja­do­res de la salud en Boli­via en estos momen­tos. Y los regí­me­nes cuan­do res­pon­den a estas pro­tes­tas y crí­ti­cas, son muy duros. Por ejem­plo el señor Gar­cía Line­ra lla­ma a los obre­ros “agen­tes de la emba­ja­da nor­te­ame­ri­ca­na”; Lula dice de los tra­ba­ja­do­res públi­cos que bus­can aumen­tar el sala­rio en algo más que lo fija­do por el decre­to del gobierno, «hay que poner mano dura y dedu­cir de los sala­rios los días de huel­ga». Cas­ti­gos bas­tan­te duros. Y lo mis­mo en Ecua­dor don­de hay acuer­dos entre Correa y las empre­sas mine­ras y hay con­flic­tos con los indí­ge­nas a los que Correa lla­ma «delin­cuen­tes».

Este len­gua­je duro cuan­do por un lado tenés la ima­gen del «papá» que cui­da al pue­blo, el Sr. Lula, o Evo Mora­les, mien­tras las tasas de pobre­za entre los indí­ge­nas en Boli­via son exac­ta­men­te igual que hace cin­co años, el 65% de la población.

Hay una situa­ción aquí que debe­mos notar, de esta­bi­li­dad rela­ti­va y cre­ci­mien­to pero que todos los pro­ble­mas pen­dien­tes de injus­ti­cia están subor­di­na­dos a esta polí­ti­ca de cre­ci­mien­to, a esta polí­ti­ca desa­rro­llis­ta. Ese es un tema que debe­mos explo­rar. El hecho que estos gobier­nos en la bús­que­da de inver­sio­nes han roto con la uni­la­te­ral domi­na­ción nor­te­ame­ri­ca­na, es par­te de estos pro­ce­sos por­que cuan­do Esta­dos Uni­dos no pue­de inver­tir hay que bus­car en Asia. Si los Esta­dos Uni­dos quie­ren impo­ner tra­ta­dos de libre comer­cio no recí­pro­cos don­de se bene­fi­cian sólo sus pro­duc­tos y no las expor­ta­cio­nes lati­n­ame­ri­ca­nas, tam­po­co con­si­gue éxito.

Por eso la inde­pen­den­cia rela­ti­va de Amé­ri­ca Lati­na con Esta­dos Uni­dos está en fun­ción del desa­rro­llis­mo. Pero un desa­rro­llis­mo que mar­gi­na com­ple­ta­men­te la polí­ti­ca de jus­ti­cia social, por­que las des­igual­da­des están implí­ci­tas en la polí­ti­ca desa­rro­llis­ta. Como fomen­tas inver­sio­nes, tie­nes que esti­mu­lar las tasas de ganan­cia, y aumen­tar esas tasas de ganan­cia sig­ni­fi­ca mini­mi­zar los sala­rios y los aumen­tos de sala­rios den­tro de un mar­co como el de Mora­les, que limi­ta a 5% y dice «bas­ta». Eso es lo que los sin­di­ca­tos, los obre­ros y los maes­tros van a con­se­guir: 5%, que a los cien dóla­res por mes que gana un maes­tro sig­ni­fi­can 5 dóla­res más por mes, algo menos de 20 cen­ta­vos por día de aumen­to, que es una risa.

Pero con esto tene­mos toda la izquier­da en el exte­rior, en Amé­ri­ca Lati­na, Euro­pa y Nor­te­amé­ri­ca gri­tan­do ¡qué buen pre­si­den­te!, con­vo­can­do a una reu­nión sobre el cli­ma; un gran diri­gen­te para el pre­mio Nóbel. ¿Para qué, para con­ver­tir a Boli­via en un gran cam­po de explo­ta­ción de todas las indus­trias extrac­ti­vas? Y a Lula como el gran cam­peón con­tra la pobre­za y mien­tras las des­igual­da­des en Bra­sil siguen sien­do exac­ta­men­te lo que eran bajo el gobierno de Car­do­so. Inclu­so hay mayo­res des­igual­da­des en los sec­to­res más diná­mi­cos como el agro don­de que­da­ron 4 millo­nes de fami­lias sin tie­rra y 22 millo­nes de per­so­nas viven en car­pas de plás­ti­co. Y esta situa­ción sigue sien­do así.

Pero la izquier­da per­ver­sa de inte­lec­tua­les que se com­pran con estas invi­ta­cio­nes a inau­gu­ra­cio­nes pre­si­den­cia­les, y con­fe­ren­cias sobre el cli­ma y lo que sea, la izquier­da se com­pra muy bara­ta y escri­be artícu­los que cir­cu­lan, hablan­do de todo menos de las polí­ti­cas que bene­fi­cian el gran capi­tal agro­mi­ne­ral y de los mise­ra­ble sala­rios para los emplea­dos, obre­ros y jor­na­le­ros que están fomen­tan­do estos gobier­nos desarrollistas

Chury: Me gus­tó esa fra­se tuya: la izquier­da se está com­pran­do muy bara­ta. Creo que está muy bien esa fra­se. Que­ría saber algo más res­pec­to a qué opi­nas en torno a esto de Lula e Irán y qué hay detrás de todo esto

Petras: Lula, como gran desa­rro­llis­ta, como gran pro­mo­tor del desa­rro­llis­mo, quie­re ampliar los mer­ca­dos y quie­re un reco­no­ci­mien­to de que Bra­sil es un fac­tor impor­tan­te en la polí­ti­ca eco­nó­mi­ca mun­dial. Y él dice que las gue­rras per­ju­di­can las opor­tu­ni­da­des para el comer­cio. Es un capi­ta­lis­ta paci­fis­ta, por lo menos en rela­ción con poten­cia­les mer­ca­dos en el Medio Orien­te por­que los con­flic­tos nor­te­ame­ri­ca­nos en Irak, los san­cio­nes a Irán, todo eso cie­rra mer­ca­dos, cie­rra posi­bi­li­da­des mil­mi­llo­na­rias de comercio.

Enton­ces Lula inter­vie­ne con­tra la agre­si­vi­dad béli­ca y mili­ta­ris­ta de Esta­dos Uni­dos para bus­car una solu­ción pací­fi­ca para que él pue­da seguir fir­man­do con­tra­tos con los pro­duc­to­res de petró­leo y gane algún pres­ti­gio en una región don­de Bra­sil bus­ca nue­vos socios eco­nó­mi­cos. Ha con­se­gui­do un pac­to por lo menos, un gran éxi­to diplo­má­ti­co en este sen­ti­do. Aho­ra, los sio­nis­tas de Esta­dos Uni­dos están tra­ba­jan­do noche y día con Clin­ton bus­can­do cómo sabo­tear este acuer­do de ayer. Dicen que las con­di­cio­nes no son segu­ras, que en Irán no se pue­de con­fiar por más que fir­mó un acuer­do. Washing­ton repi­te como papa­ga­yo cual­quier cosa que afir­man los sio­nis­tas: Clin­ton dice que tene­mos que seguir con las san­cio­nes como si nada hubie­ra pasa­do, a pesar que las con­di­cio­nes que todos piden, que el enri­que­ci­mien­to de ura­nio pasa por un país ajeno a Irán para ins­pec­ción y con­trol, esas con­di­cio­nes están den­tro del nue­vo acuerdo.

Ya el pre­si­den­te Tay­yip Erdo­gan de Tur­quía y Lula han cum­pli­do una misión, impor­tan­te, des­ar­man­do los pre­tex­tos nor­te­ame­ri­ca­nos y euro­peos para ata­car a un país crí­ti­co con Israel y los sio­nis­tas; crí­ti­co de la polí­ti­ca mili­ta­ris­ta de Esta­dos Uni­dos. Debe­mos reco­no­cer que en este caso la polí­ti­ca diplo­má­ti­ca de Lula y Erdo­gan de Tur­quía ha con­se­gui­do una impor­tan­te vic­to­ria con­tra el beli­cis­mo norteamericano.

Chury: Ayer estu­ve escu­chan­do decla­ra­cio­nes del pre­si­den­te de Espa­ña, Rodrí­guez Zapa­te­ro y no cabe dudas que las expli­ca­cio­nes resul­tan si no infan­ti­les, abso­lu­ta­men­te absur­das, en torno a la des­crip­ción que hace de la cri­sis, a la situa­ción inter­na en que pone a los tra­ba­ja­do­res y los jubi­la­dos. ¿Cómo has vis­to eso?

Petras: Son pro­ble­mas típi­cos de un régi­men capi­ta­lis­ta, con la dife­ren­cia de que Zapa­te­ro pre­ten­de ser un social­de­mó­cra­ta. Si nos pone­mos en un con­tex­to his­tó­ri­co, los social­de­mó­cra­tas y Zapa­te­ro esta­ban un paso ade­lan­te con algún avan­ce en los sala­rios duran­te el perío­do espe­cu­la­ti­vo de expan­sión y aho­ra dos pasos atrás. Y la gen­te va a sufrir la peor des­ocu­pa­ción y recor­tes socia­les, mucho peor que lo que tenían antes de Zapa­te­ro. Es típi­co de la social demo­cra­cia que para ganar apo­yo popu­lar, inclu­so con­so­li­dar­se, ofre­cen algu­nas con­ce­sio­nes meno­res, sin tocar la pro­pie­dad, en este caso a los ban­cos, que son res­pon­sa­bles de esta expan­sión espe­cu­la­ti­va inmo­bi­lia­ria, de finan­zas, de la construcción.

Los tra­ba­ja­do­res, par­ti­cu­lar­men­te los públi­cos, tenían pocos bene­fi­cios de estos gran­des con­tra­tos y tran­sac­cio­nes finan­cie­ras en las que se gana­ban miles de millo­nes. Aho­ra cuan­do cae esta estruc­tu­ra de car­tón, en vez de nacio­na­li­zar los ban­cos está impo­nien­do res­tric­cio­nes sobre el con­su­mo para que los capi­ta­lis­tas reci­ban las sub­ven­cio­nes y pue­dan recu­pe­rar la tasa de ganan­cia. Es decir, con los recor­tes socia­les el gobierno empie­za a acu­mu­lar un exce­den­te o a bajar el défi­cit y eso sig­ni­fi­ca devol­ver dine­ro a los ban­cos, sub­ven­cio­nar las pér­di­das de los ban­cos. Eso que no va a los tra­ba­ja­do­res va a otros sec­to­res económicos.

Y segun­do, bajar, bajar y bajar los bene­fi­cios socia­les y los sala­rios ¿quién gana? Dicen que eso va a mejo­rar la com­pe­ti­ti­vi­dad de las empre­sas. Com­pe­ti­ti­vi­dad sig­ni­fi­ca que van a aumen­tar sus tasas de ganan­cias y van a inver­tir. Y con las inver­sio­nes van a salir de la cri­sis. En otras pala­bras, el eje de toda esta polí­ti­ca es una gran trans­fe­ren­cia de ingre­sos del sec­tor asa­la­ria­do al sec­tor del capi­tal. Esa es la esen­cia de su polí­ti­ca, con una facha­da ideo­ló­gi­ca que tra­ta de oscu­re­cer esta gran transacción.

Los obre­ros y los emplea­dos en Espa­ña entien­den eso en gran par­te y nadie está dis­pues­to a acep­tar este tipo de solu­ción a un pro­ble­ma que ellos mis­mos no crea­ron. Pero los diri­gen­tes sin­di­ca­les, tan­to Comi­sio­nes Obre­ras como la UGT, típi­ca­men­te denun­cian la polí­ti­ca pero van a tomar accio­nes sim­bó­li­cas. Es decir, una huel­ga gene­ral, un paro, pero con metas muy limi­ta­das es lo que anun­cia­ron. Van a huel­ga gene­ral por un día y vuel­ven al tra­ba­jo al pró­xi­mo día. Y yo conoz­co a los capi­ta­lis­tas por­que viví en Espa­ña por varios años, y con­ver­san­do con los capi­ta­lis­tas ellos dicen «este día vamos a tra­ba­jar en casa» o sim­ple­men­te “es otro día de des­can­so”. “Van a gri­tar mucho pero van a ter­mi­nar acep­tan­do eso”.

No hay con­si­de­ra­cio­nes más radi­ca­les para enfren­tar este pro­ce­so que es un pro­ce­so muy gra­ve por­que las medi­das toma­das aho­ra por Zapa­te­ro van a tener con­se­cuen­cias por muchos años. No es sim­ple­men­te un año que pier­des el sala­rio por­que está con­ge­la­do. Es un pro­ce­so de dete­rio­ro fija­do por cin­co o diez años. En Espa­ña así como en Gre­cia, Por­tu­gal, las pér­di­das van a indi­car que por diez años la gen­te va a sufrir y no recu­pe­rar lo que tenían en el año 2006. No lo van a tener has­ta el año 2020, o sea que son 10 años per­di­dos. Esto es lo que está en jue­go con estas medi­das: un sal­to atrás de 10 años.

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